lunes, 12 de noviembre de 2012

EL INVENCIBLE IRON MAN/HEROES RETURN Nº 1 — INVEN¿QUÉ?


Lo admito: la portada convence y vende
Destaquemos dos tipos de tebeo: el antiguo, poblado de absurdas maravillas, y el nuevo, de depresivos traumas. El antiguo, con el que pienso bastantes lectores de este blog crecieron, o saben de qué hablo, se basaba esencialmente en mostrar torrentes de fantasía, ilusión y disparates destinados a enganchar al lector empleando unos resortes tradicionales del espectáculo: el heroísmo, el romance imposible y la batalla.

En ese cómic cuanto contaba era tenerte en vilo con peligros diversos y engatusarte con viajes a Mundos Exteriores apasionantes donde ocurrían duelos épicos.

Incoherencias y exageraciones se toleraban y aun perdonaban desatinos. Comprendías que se trataba de crear evasión y la esperanza de que el Bien sí podía triunfar, pese a los horribles titulares de prensa.

Aquí estoy ya; ¿algún problema?
En algún momento de Década 80 todo eso terminó, o fue relegado. Semillas plantadas en Década 70 germinaban y nuevos autores florecían aportando inquietudes diferentes. El mundo se había movido y conceptos como Dios, Patria y Justicia podían valer para etiquetarte de fascista y malograr tu carrera con aun sólo referirlos.

Nacía una suerte de Lista Negra del MCCARTHYSMO, excepto que quienes te anotaban en ella lo hacían con lápiz rojo tirando a liberal-progre. Quienes más chillaban contra esa censura, ¡la imponían! Toma ya.

Y llega ALAN MOORE y lo jode todo, cuando únicamente pretendía ganarse el sueldo con esos esquemas distintos que bullían en sus sesos. No es que fuese a contracorriente en plan contestatario; Moore crea así, como otros dibujan distinto a ALEX ROSS.

Fea y difícil perspectiva, SEAN CHEN
Pero todo tenía que ser a lo Moore, o nada.

Se acabó la diversión y el disparate: durante Década 90 aparecieron obras en que la evasión y la maravilla desaparecen o se subordinan a argumentos donde el protagonista luce neurosis y traumas a elegir. El individualismo egoísta se impone al entorno y la acción. Ya no leemos tebeos, sino sobre terapias de grupo en las que cada participante expone dolencias anímicas desmoralizadoras de inmenso calado.

Los guionistas se transforman en telegrafistas (GARTH ENNIS, BRIAN AZZARELLO) e insertan vago tejido ‘épico’ más por cumplir con la tradición que como algo demandado por el relato que narran. (Aunque Ennis palia esto con unos excesos sádicos y una “suciedad ambiental” que resultan francamente efectivos.)

De la nidada que reemplaza a ROY THOMAS, GERRY CONWAY o LEN WEIN destaca KURT BUSIEK, responsable de la saga cuyo primer número refiero. Busiek puede dejarte sentado con la imponencia de un texto (MARVELS), y levantarte tres seguidas con las deficiencias de otro (POR SIEMPRE VENGADORES). No mantiene una línea continua; va “a baches”.

Lo más granado de MARVEL, de copas
Narra con eficacia, y respeto a los clásicos, mas no es hombre de acción; lo suyo es el archivo, revolver en añejas colecciones y extraer de ellas un villano o secundario olvidado y tratar de sacarle ese jugo que él considera posee. Fracasa, claro, porque está más pendiente de anotar a pie de viñeta en qué número de tal saga salió éste, o la otra, que en mostrar qué hace. Hilvana un cuento en torno a este elemento y ¡a cobrar!, que ya toca.

En Heroes Return – El Invencible Iron Man lo demuestra clamorosamente. Encargado de recuperar a TONY STARK (el leproso del MARVEL UNIVERSE) tras su regreso de HEROES REBORN (para otra reseña, ¿vale?), “biografía” al personaje dándole su enfoque de erudito del tebeo. Y cumple con la labor.

Pero con él olvídate de leer cómo Iron Man da una tunda salvaje a los HERMANOS DE SANGRE (que previamente éstos le propinaron) o cosa parecida.

Su Iron Man es un alfeñique blindado que cacarea, falto del ímpetu del pasado, que es ‘Invencible’, mas una cuadrilla de sicarios vulgares, dotados de armamento HI/TECH que el ‘anterior’ HOMBRE DE HIERRO hubiese desactivado rápidamente, lo dejan baldado. Y, encima, se evaden apelando a torpes excusas.

EL B-TEAM da una tunda a IRON MAN
Busiek se escuda en que pretende explorar la faceta humana de Tony. Mamarrachadas. Cuanto más, incide en su alcoholismo, porque lo que fuese un verdadero estudio de ANTHONY, ni de coña. ¿Tensiones emocionales fruto de su infancia marcada por la influencia de su padre? Qué va. ¿Ser playboy se debe a que intenta compensar algo? Ni pensarlo. Tony es playboy porque… hostia, alguien antaño así lo decidió. Joder. No me mareéis. Soy Busiek. ¿Faceta de inventor? ¿Cuál, si hasta le despoja de Stark INTERNATIONAL, y va mendigando horas en un taller cualquiera para reparar su muy frágil coraza?

Busiek falla en su intento de explorar al complejo personaje. Marvel odia a Iron Man, y más a Tony Stark (el plutócrata militarista mujeriego) y lo certifica dándole su colección a los más incapaces pero, eso sí, muy aparentes porque los idolatran los nuevos lectores, in albis de los clásicos.

Este alarde, empero, no debe engañaros
Y tranquilo, SEAN CHEN, dibujante, que no te olvido. Sin ser mediocre, tampoco imprime potencia a su labor ni en los pocos momentos en que se acaricia la épica. Las peleas evocan cierto ayer, pero como Busiek está capado para el espectáculo, impide a Chen lucirse, aunque sus lápices tampoco lo lograrían. Semeja un brillante alumno al que le falta un hervor.

La saga sólo ofrece la falsa promesa de un retorno a la grandeza inexistente, sustituida por una vasta noción bibliográfica. ¿Leña? Poca. ¿Acción? Apenas. ¿El querido pretexto del “nuevo tebeo” para-amargados/amargantes de “repasemos sus traumas infantiles, Mr. Stark, y llore, llore usted, que está permitido”? Tampoco. (¡Y menos mal!) ¿Recomendable? Qué aprieto. No, pero debes conocerla para ver cuánto se ha devaluado el personaje comparado con lo ya habido.

Y, encima, se le escapan los malos
Sí encontraremos a un viejo ‘amigo’: las injustificadas loas del encargado de FÓRUM que prologa la obra. Hijo de esta época de hueras posturas estéticas del Nuevo Tebeo, y promesas de desastres que el cine ha copado del todo/completamente, elogia el cómic apelando a la exitosa carrera de Busiek, autor de su querencia, con alharacas en Nivel MAX. Y ahí reside el problema: es su autor, no nuestro autor, y lo impone negándose a admitir réplicas o apreciaciones de insuficiencia. Es heraldo de lo mediocre y lo fatuo, de autores más preocupados por su pose ante la foto de internet que de respetar su labor o la tradición del personaje en que trabajan.

Terminando: el Iron Man que dibujaba GEORGE TUSKA SÍ era Invencible. ¿Éste? Por desgracia es hasta frangible, cosa empero al gusto de muchos “entendidos” modernos, que ven en eso, virtud. Ignoro cuál.

Vuestro Scriptor.

Documentación adjunta:

http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/07/iron-man-ego-blindado.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/06/iron-man-extremis-si-vis-pacem-para.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2010/12/iron-man-2-lets-dance.html