domingo, 25 de enero de 2015

ORA:CLE — BÓVEDAS DE SILICIO

Portada de la edición patria. Tan poca
cosa es el prota, en efecto
KEVIN O´DONNELL, JR., redacta un denso manuscrito sobre algo que es nuestro día-a-día. Mas, en 1983, parecía una perspectiva llena de pesimismo de un futuro distante dos siglos.

Ora:Cle, trata, esencialmente, de domótica y conexiones por internet de un modo que nuestra cotidianeidad ha superado. Pinta un escenario a un tiempo tan profético como excesivo, truco éste destinado a mantener hincado el anzuelo de nuestro interés en la novela para proseguir leyéndola.

Profético pues describe un distópico siglo XXII (indicio revelador sobre el procenio de fondo) donde el calentamiento global ha recluido a la Humanidad en megaestructuras de una  no nombrada Mega City One. Esto permite que las calles (debemos suponerlas de vasta anchura) rebosen de purificadora vegetación.

Describe problemas con el Islam y sus fieles, equiparando tanto a los fanáticos con los que, ataviados “a la europea”, fingen cordialidad mientras preparan, con cara bonachona, la puñalada trapera.

KEVIN O´DONNELL, JR, para su
información. Autor
Destaca cómo el Hombre, aislado en sus viviendas domóticas, desarrolla una forma de existencia que evoca el de las BÓVEDAS DE ACERO, pero llevándolas al mínimo-nimio espacio del apartamento de cada ciudadano.

Permanece en ON de la actualidad y la cobertura de sus necesidades merced al remedo de internet que describe O´Donnell, Jr. Es un internet muy primitivo, comparada con la actual. Ora:Cle, además, es un primerizo cyberpunk con zapatillas de felpa que, aun así, obtuvo el Premio MANNESMANN TELLY en 1987. Supongo que la miopía también afecta a la ciencia ficción, por mucho que, con frecuencia, vista de CASANDRA y sitúe sus miras en un Mañana-Mañana que podría ser escalofriantemente acertado.

O´Donnell, Jr. añade a sus cautivos personajes, por si las complicaciones fuesen pocas, una amenaza de invasión extraterrestre. ¡Los DACS acechan! Cazan incautos como el protagonista, AEL ELOCHENTA AEFACHESE ENEFEFSEIS (todo eso), para cobrarse una cabellera humana de qué presumir.

Otra obra del género, el cyberpunk.
Seguro, que más depurada que esta
comentada
Introducir estos Dacs (tratados como extraños perros semiinteligentes) empieza a verse torpeza desmesurada según avanza un relato que también desarrolla las intrigas y luchas por el poder por parte de un comité “de sabios” al que Ael pertenece y que, repelido, descubre que está involuntariamente implicado en el complot.

Cuando evalúas todo Ora:Cle, comprendes que sobran los Dacs, qué lastre llegan a ser para la novela. Repasas la situación de calentamiento global, el aislamiento semiforzoso que padece la Humanidad, el ajetreo internacional salpicado de terrorismo… y descubres que sólo eso eran elementos para una gran novela. Mas, además, ¿Dacs?

Incluye un ominoso peligro más: los hombres salvajes de las calles. Apátridas, exiliados, inadaptados, delincuentes… moran en las junglas que festonean los cimientos de los megabloques. Al destacar este dato, y pensar en qué anodina nulidad es Ael, hombre corriente-moliente, como la mayoría, creí que O´Donnell, Jr. lo forzaría vivir en y ese peligro.

Otro ejemplo de la temática, por el que
se considera padre del subgénero. Esto,
indicios para saber qué leeríamos de
topar con
ORA:CLE
O´Donnell, Jr. lo arrojaba a la calle, víctima de una nefasta concatenación de hechos, y el pobre experto en Historia de Asia se haría un RAMBO que, tras esfuerzos, sacrificios y alguna encarnizada contienda, recibía el bálsamo de volver al hogar computarizado junto a su esposa.

Y, al contrastar ambos mundos, Ael (los nombres de los concurrentes son alfanuméricos; ¿quería dificultades, viejo?) advertía que su compuparaíso habitacional y su jardincito instalado en la balconada era bastante engañoso.

Descubría un interés malvado en mantener al personal enchufado a la red, interés cebado con miedos reales pero muy adulterados por Propaganda gubernamental, persiguiendo la sumisión ciudadana. Atérralos, y obedecerán. Sin pensar. Una de cada diez cabezas, piensa; las restantes, embisten. Y, bien rebozado en el paráclito, Ael intentaba denunciarlo. Cambiarlo. Algo así de trágico.

Nanay. Todo transcurre en el set de su apartamento, el cual visitan distintas figuras para agilizar la trama. Todo tendente a un bosquejo de claustrofobia y aislamiento como sigul del inminente futuro que hoy disfrutamos.

Revista de ciencia ficción donde aparece
el autor reseñado
Así, Ora:Cle se manifiesta augur; el mundo goza de un milagro comunicacional equívoco que dudo O´Donnell, Jr. fuese aún capaz de imaginar. En la red, tenemos decenas de impalpables y distantes “amigos”, pero de quienes sabemos entre poco, o nada. ¿Eso es verdadero contacto humano?

Hemos electrificado las amistades postales dieciochescas, añadiéndoles una fotografía “del perfil” probablemente falso. ¿Cuántos varones no cambian su sexo en la red?

Estamos cada vez más aislados, pese a que un clic nos conecte con los puntos más remotos del globo, y palabreemos con sus habitantes. Hemos construido una ilimitada uniesfera personal de Mis favoritos, pero al mirar en torno, descubres qué tamaño físico, real, tiene tu Universo: el de las pulgadas del monitor de la computadora.

Este escenario describe O´Donnell, Jr., inspirado sin duda
en la lectura de cómics de
JUDGE DREDD. Todo se relaciona
y auto-retro-alimenta
Y nos gusta. Deseamos eso porque somos amos de nuestro pequeño mundo virtupersonal. Ahí, mandamos. No nos acogota el otro, gran y físico, mundo externo. Debemos reconocer a O´Donnell, Jr. calidad de visionario. ¡Aplauso! En lo demás, me temo que tenía tendencia a meter paja innecesaria en los párrafos.

Vuestro Scriptor.

Adjunto:

viernes, 23 de enero de 2015

NUEVA ENTREVISTA EN TIERRA QUEBRADA

Captura que espero sirva de reclamo a su lectura
En la misma semana que se publica la primera reseña sobre LA ROCA TARPEYA 2 — EL NIGROMANTE, el colectivo agrupado bajo este epígrafe, Tierra Quebrada, me ha entrevistado. Realmente, lo han hecho de forma astutísima: invitan mediante un link, encuentras una interesante serie de preguntas y el ego profesional tiende a rellenar el cuestionario.

Admito que es manera ingeniosa de proceder; evita andar detrás de autores que podrían tratarte displicentemente, dando desagradables respuestas, o ignorarte. Por otro lado, es una puerta para ampliar tu promoción. Darte a conocer a personas que podrían desconocer tu obra por una pléyade de motivos.

Sin más, os invito a conocer mis respuestas en la entrevista. El tiempo vuela, es fin de semana, y se quiere encarar de ese modo: festivamente. Pero dedicadle unos minutos a la encuesta. Hay respuestas ingeniosas.

Vuestro Scriptor.

Adjunto:

domingo, 18 de enero de 2015

LA ROCA TARPEYA, 2 – EL NIGROMANTE — PRIMERA POTENTE RESEÑA…

La luminosa portada, obra mía
…en SITIO DE CIENCIA FICCIÓN, y de la incisiva mano de FRANCISCO JOSÉ SÚÑER, que desliza su atinada capacidad de análisis sobre la rugosa cubierta de este episodio, viéndole esencialmente virtudes. Señala ciertos ‘fallos’ que, en realidad, él mismo aclara son inevitables una obra fraccionada, en serial. Impone que estamos ante un pequeño remanso de “paz”, si eso es posible en el tumultuoso mundo donde transcurren los sucesos (amenazado por una deidad salvaje y alocada que pretende sumirlo en un caos sangriento, destinado a crear la Nada), donde un rol más extenso de personajes, de cara al futuro desarrollo de la trama, se descubre.

Sigue valorando la intensidad de la narración, su vigorosa prosa, la imaginación de los escenarios. A título personal, intentaba obtener esta positiva apreciación al escribir. No sólo La Roca Tarpeya; todo lo demás. No persigo tanto la ¡aclamación! por un estilismo refinado, pero estéril, como ganar con narraciones ‘sencillas’ la fidelidad, el interés, la energía, del lector, no complicarle la vida con espesa gramática insustancial, y que un remedo de adrenalina sacudiera sus venas, imprimiéndole querer continuar leyendo para saber qué sucederá después.

Detalle de su proceso de ejecución
Me era, siempre resalto, indispensable por tanto crear personajes con tantas dobleces como fuese posible. Nada de figuras principales planas, o llevadas un tanto al albur en su descripción. Ahí dentro crepitan furias y emociones, que el lector debe descubrir. Acción no significa anular pasión, pese a lo que diga el cine. Aunque, de entrada, mi novela parezca un deleznable Tiroteo Mundial sin Tregua, su interés se centra en las emociones de sus participantes.

Los tiros lubrican la historia. Sus complejos personajes le brindan fuerza. Espero que perpetuidad. Quienes leen mis textos acaban notando qué abigarradas, profundos, aun humanas, aunque sean ALFIOS o ELFIOS, son esas figuras. Y, conseguirlo, es difícil.

¡A disfrutar de la lectura! (Y agradecido por tan acertado examen.)

Vuestro Scriptor.

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lunes, 12 de enero de 2015

FANTASMAS DE MARTE — EL TREN DE LAS 3:10

Fotomontaje para afiche foráneo. A gozar
de las angustias en Marte de este grupo
Este filme de JOHN CARPENTER presenta un problema claramente discernible, al menos: DESOLACIÓN WILLIAMS (ICE CUBE), es demasiado el SNAKE PLISSKEN de KURT RUSSELL. Ice Cube puede haberse esmerado en su labor, pero remotamente acercó a Desolación al cínico carisma de Plissken. Le añoras un wevo.

Constantemente lo verificas según engulles fotogramas de un relato coral retrospectivo de este cosmowestern planteado en el polvoriento pellejo marciano. Ice Cube hace, dice y actúa como Plissken. Pero sin serlo. Y el ojo lo descubre, causando ese pliegue de molestia que te tiene incómodo en la butaca.

Mas Fantasmas de Marte acapara aspectos positivos que pueden convertirla en otra digna cinta de culto de esta suerte de SAM PECKINPAH “menor” que es Carpenter. Esta vez, el director ha eludido el conflicto político/distópico que esboza en ambas películas de Plissken para apostar por una evasión aventurera de plató bien maqueado de Marte para nuestro solaz.

HELENA BRADDOCK con los ovarios de hierro bien
remachados. Ni eso le bastará en esta ocasión
De nuevo, tics ineludibles de su producción; Carpenter siembra el proscenio de elementos sociales indeseables, pero con tal grado de ambigüedad que no acabas de etiquetarlos de malos absolutos. Estos son los marcianos, unos jamás vistos o ideados. Muy lejanos del concepto “abolsado” de H.G. WELLS, o el cabezón verde enano del folclore habitual. También distan de los nudistas imaginados por E.R. BURROUGHS, que tanta controversia pueden dar.

Entes inmateriales, dominan los cuerpos de los colonos que, esforzadamente, terraforman Marte y sacan valiosos minerales de sus entrañas. Los cubren de piercings y yagas para luego lanzarlos contra lo que estiman invasores del sagrado suelo patrio.

MELANIE BALLARD tampoco sabe dónde se ha metido.
MFP era la división policial donde curraba MAD MAX.
¿Casualidad o guiño?
Es planteamiento fantástico destinado a mantener nuestra atención y engrosar metraje. Tiene su punto, el que el nativo, en vez de exponer su sustancia al peligro y la muerte, emplee la carne del invasor para luchar contra sus semejantes y los aniquile. Mata dos pájaros de un tiro, pues el otro humano elimina al poseído en defensa de su vida.

Otro aliciente es la plétora de ‘fracasados’ que tienen una repentina oportunidad tanto de reivindicarse personalmente como ante la Sociedad que los ha marginado. El grupo que comanda HELENA BRADDOCK (PAM GRIER), una policía lesbiana que depreda a MELANIE BALLARD (NATASHA HENSTRIDGE), agente bajo su mando, no está compuesto por héroes de intachable conducta.

Todos estos creían ir de misión de rutina, y acaban pensando
que les enviaron al matadero porque eran la purria de Marte
Carpenter presenta un grupo impregnado de defectos-y-debilidades que intentan ocultar o disimular de distinto modo. Braddock, su apetencia sexual por Ballards, bajo una actitud autoritaria, masculina. (También algo sugiere que acabó en Marte para purgar una infracción.)

Ballard es adicta a una droga, que luego (en giro singular) resulta útil para librarla de la posesión infernal marciana.

JERICHO BUTLER (JASON STATHAN), de presunta ‘habilidad’ para modificar el polo sexual de sáfico a heteroX, esgrime esa arrogancia para ocultar su fanfarronería.

Desolación es el mal buen hombre de la querencia mitológica norteamericana del western. Ladrón y convicto, dista de ser el radiante paladín que describe usualmente el heroísmo. Es un superviviente. Aprendió a serlo: por las malas.

Suerte que DESOLACIÓN WILLIAMS está habituado a
vérselas de todos los colores y activamente echa una mano
para sobrevivir
Carpenter sigue, como Peckinpah, narrando sobre marginados que la Sociedad ha evacuado de sí pero que, sin embargo, conservan su valor existencial, o intrínseco. También son individualistas dispuestos a cometer generosamente el máximo sacrificio por mor de brindar un bien mayor al colectivo.

Parecen recordar(nos) que las apariencias engañan. Nos juzgasteis por el lomo del libro, despreciando indagar sobre su trama. Carpenter pretende criticar la superficialidad de las estructuras sociales, con qué rapidez te etiquetan y, ¡ay!, ese baldón no te lo quita ya nadie. La primera impresión: es irrepetible.

Después sucede algo que demuestra qué errados estábamos respecto a esa persona. Desolación lidera, sugiere el final, la resistencia contra el “invasor” marciano, aliándose con su peor enemigo: Ballard. Hay nexo de unión entrambos: parias del organigrama oficial, eso permite su entendimiento. Hace sus diferencias mínimas-nimias.

Macarradas WARHAMMER para redondear la velada
Que describa Marte-humano como un matriarcado también es detalle significativo: ¿es la Madre Tierra un patriarcado? (Vaya ironía.) Esta tesitura: ¿permite suponer una guerra interplanetaria de sexos en el futuro? ¿O sólo es un giro de la Historia hacia uno de sus comienzos culturales, o consecuencia de una disminución del nacimiento de varones? Siendo ciencia ficción, y teniendo a su disposición un aparato científico espectacular, podemos suponer que la ingenética permitiría un aumento de nacimientos de niños, garantizando la paridad.

Fantasmas de Marte es una socorrida aventura para, pongamos, solventar esas ocasiones en que la programación televisiva no ofrece nada. No es que sea deleznable, ¡qué va! Pero adolece del mordiente de las hazañas de Plissken. A Desolación le faltan tablas. Un hervor, quizás. Apunta maneras, empero.

El más denso y corrosivo heavy metal se instala en Marte
Tal vez, pienso, la causa está en que Plissken es amo único de sus aventuras, dejando hueco a secundarios con distinto atractivo. Desolación debe sacrificar demasiado protagonismo (el que goza Plissken) entre los demás participantes de la cinta. Si hubiese monopolizado la acción, igual otra imagen proyectaría. Quizás.

Vuestro Scriptor.

Adjunto:

domingo, 11 de enero de 2015

EL SEXO EN LA CIENCIA FICCIÓN — LÉANLO EN SITIO DE CIENCIA FICCIÓN

Esta parrafada, es el comienzo. A ver si también buen cebo
para leer todo el artículo.
Siendo tradicional de este espacio, por estas fechas se invita a un colectivo de autores que más o menos activamente ‘participamos’ en Sitio a demostrar talento y buena prosa en un ‘encargo’ temático general. Un poliedro de opiniones aparece publicado, para gusto-y-deleite del visitante a esa web, permitiendo atisbar una cantidad ingente de conocimientos, pareceres o información al respecto del asunto propuesto.

Invito, pues, a visitar Sitio hoy, o mañana, o cuando leáis esto, para comprobar hasta dónde llegan nuestras nociones sobre la materia sugerida. Este año, coincidiendo con la mayoría de edad de este espacio, ¡candente tema, picante sustancia, indecente proposición, morbosa materia, escándalo a la vista!: el sexo en la ciencia ficción.

Espero que mis modestas conclusiones sean de vuestro interés y motiven alguna que otra opinión que podamos debatir sosegadamente. Ea. Hala. Dicho quedó.

Vuestro Scriptor.

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sábado, 10 de enero de 2015

«JE SUIS…»

Sí, por supuesto. MANUEL BARRERO y otros de
"los suyos" de
TEBEOSFERA defendiendo como
fieras la "libertad de expresión". Cuando yo la
empleé, inmediatamente la censuraron
…hipócrita, en varios casos que he leído. Al amparo de los recientes y luctuosos sucesos de París, la comunidad de autores e interesados, en calidad de pálidas rémoras, se ha rasgado las vestiduras en solidaridad con las víctimas del atentado. Oportunista arribismo, en algunos casos.

En juego, dicen, la libertad de expresión. Valioso derecho conquistado con gran esfuerzo y costoso sacrificio que, sin embargo, tiene doble filo. ¿Dónde empieza y dónde termina? Estudié que este derecho se instauró para denunciar los atropellos de una autoridad despótica y que esta verdad no fuese sofocada ni a palos ni yendo a prisión.

Era un instrumento de crítica de una intolerable situación. De inmediato, sin embargo, puede resbalar al insulto bajo forma de escarnio. Cuando la libertad de expresión se emplea para vilipendiar, ¿es libertad de expresión, o delito?

RAFAEL IGLESIAS contra la Semana Santa.
Él puede criticar al catolicismo con estas
imágenes, y los católicos no le disparan.
Cuando le pides que haga, por mor de la
más elemental equidad, lo mismo con
MAHOMA, contesta...
Usarla así, ¿no ensucia su “sagrada” esencia?

El caso que nos ocupa, se trata de un grupo de irreverentes iconoclastas que estimaban que todo podía ser parodiado. Se defendían en un punto cargado de razón: Si no podemos criticarles por esto, ¿qué será lo siguiente que nos prohíban, si todo les parece mal? Se veían constreñidos al plano más elemental posible de creación.

Estamos tratando con una peligrosa chusma de majaderos para quienes todo es puro insulto. En su arrogancia, no obstante, se permiten denostar e imponerse a los demás. Si quieres que te respeten, empieza dando ejemplo. Pero como son fanáticos en plena Cruzada, se estiman por encima de todo. Superiores. Y un buen segmento de la Izquierda aún les ríe la gracia.

Pero el eje de mi digresión quiero centrarlo en mi experiencia respecto a la libertad de expresión. En la hipocresía que en mi piel he vivido. Obviamente, me interesa gozar de una amplia libertad de creación. En mí estará luego el límite. Eso pienso que debiera primar: la autocontención del autor.

...esto. Una barahúnda de palabras para ocultar un
comprensible miedo a las represalias islámicas. No, Rafa.
Así no se sirve a la Justicia. O todos moros, o todos
cristianos. Crítica a la carta, no vale
Veréis: durante siete años colaboré activamente en TEBEOSFERA con abundantes artículos. Vuestro Scriptor apechugó con encargos que los nuevos socios, ¡aclamados! por los gerifaltes de esta iniciativa, no realizaron. Mi demanda es: ¿dónde estaban entonces, para ayudar a levantar Tebeosfera, como hice yo?

De copas, supongo. A ellos los ¡aclaman!, y a mí, me maltratan. Guay.

En algunos artículos, al parecer, vertí comentarios “conservadores” que estos responsables inmediatamente tacharon de fascistas, colgándome esa etiqueta a renglón seguido. Sin tránsito. De modo automático. Y se aplicó la censura.

Esta inefable obra fue el pretexto que
Manuel Barrero empleó para echarme de
Tebeosfera. La crítica que realicé de una
labor deficiente atentaba sus aspiraciones
editoriales en
DOLMEN.  Entonces, ni
libertad de expresión ni puñetas hubo
¡Ajá, sí! ¡CENSURA! Ellos, que tanto alardean de cruzados de la libertad de expresión universal, ¡tijereteando y podando párrafos, mutándolos para que fuesen gratos a su paladar! En obsequio a la verdad, la justicia y el modo progre de vida.

Estas opiniones, que sencillamente eran de su desagrado, ¿no entraban empero dentro del ámbito de la libertad de expresión? Descubrí que ‘libertad de expresión’, para Tebeosfera, el PODEMOS del cómic, era lo que ellos dictasen. El resto: escoria fascista.

Qué compromiso con la libertad, la libertad de expresión y el respeto a la opinión ajena.

Inesperadamente, me expulsaron de Tebeosfera. ¿Causa? Mi feroz fascismo rampante que “atentaba con desprestigiar un medio de Izquierdas de divulgación del tebeo” (!). Bueno, ellos, al echarme, ¿no practicaron ese sectarismo del que me acusaban?

Porque, en el fondo, lo que prima es la falaz noción de que el tebeo, el Arte en suma, es patrimonio exclusivo de la Izquierda, y sólo ellos tienen derecho a usarlo. Los demás deben excluirse. Negárselo. Pueden contaminarlo.

De nuevo, Rafael Iglesias. ¿Provocación o
libertad de expresión? (Rafa, si crees que
el barbas este va a salvar el mundo, las
llevas claras, viejo)
Mi siguiente “colisión” con otro pretendido paladín de la libertad de expresión es con RAFAEL IGLESIAS. Martillo de fariseos, según se define. Rafa es un brillante y extraordinario comunicador trabado en una fiera cruzada contra la Iglesia, ante todo.

No me importa. Pero sí que lo justo, sea justo. Y, Rafa, si arreas a las sotanas denunciando un oscurantismo clerical represivo radical, etc., toca darles a los de las chilabas, por lo mismo. ¡Mira hasta dónde son capaces de llegar! Y así se lo he comunicado. O todos moros, o todos cristianos. Así me han educado. Su alegato contra mi parecer es lamentable. Impropio de alguien de su inteligencia.

No sé si oculta fariseísmo, miedo, o fanatismo irracional. De nuevo la Izquierda omnisciente pregonando el derecho a la libertad de expresión cósmico, pero prohibiéndolo a quienes no estén teñidos de rojo. Así no se construye, como siempre andan predicando, una Sociedad justa y decente de ningún modo.

Una grave tebeosferada. Negarse a
publicitar una obra impregnada de
personajes de cómic
Los demás tienen defectos. Ellos, por la puridad que aporta la Izquierda, no.

Empleo mi derecho a usar la libertad de expresión, resalto, para redactar este artículo. Y aunque mis conclusiones sean cítricas para muchos, deben respetarse. Es momento de comprobar la fuerza de su convicción democrática, de su tolerancia y respeto por la opinión ajena discrepante.

Veamos cuántos fascistas con camisa de tolerantes demócratas me retiran el saludo…

Vuestro Scriptor.

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lunes, 5 de enero de 2015

FLASH GORDON (ETAPA ALEX RAYMOND: 1934-1942) — WE SING OF ARMS AND HEROE´S

Todo esto sale de las viñetas en estos cuadernos recopiladas.
Las posturitas de falso dramatismo venían de serie
Un repaso a las célebres páginas pulcramente ilustradas por Alex Raymond, así como un análisis realizado desde la perspectiva de otras obras, parecidas, similares, o sólo aparecidas después, junto a un cítrico sentido de la realidad y la Historia, permite ver que el hidalgo de los espacios avecindado en Mongo, Flash Gordon, virtuoso jugador de polo, es un engranaje de la Propaganda que empleó el Gobierno norteamericano en beneficio de la causa que pretendía devolver la democracia a Europa, una vez hubiera pateado los culos nazis (y de nipones imperialistas)  hasta sus sepulturas.

Mongo resulta ser un parque de atracciones de lo más
completo... y peligroso. Lo dirige MING, el calvo amarillo
Pero parece que no siempre fue así; al principio, el ario Gordon, refinado de toda una serie de virtudes y valores que se suponen inspiran y contienen al estadounidense (lealtad, valor, sentido de la justicia, capacidad de sacrificio…), es víctima de un secuestro que le dispara contra un planeta errante que amenaza impactar contra la Tierra. Lo acompañan DALE ARDEN, un bibelot con trazas de BETTY BOOP (por entonces) y otro estereotipo (de científico loco): HANS ZARKOV, quien ha ideado un plan para evitar la brutal catástrofe.

¿El plan? Mandarle a él a “negociar” contra la masa errante para impedir nos destruya. Pero, bueno, eso son insignificancias para poner “en órbita” la idea principal: ¡¡acción!!, una saga exótica de aventuras en tierras “nunca vistas” que articulaban fantasías previas como BUCK ROGERS, BRICK BRADFORD y el campeón de todas ellas: JOHN CARTER de Barsoom.

Y en cuanto a nativos, ¡la repera! A cuál más exótico. Pero
poco debían durar en esta producción fantabulosa espacial
Así, inmediatamente Gordon & CÍA son manipulados por criaturas extravagantes y singulares que los zarandean de acá para allá para deleite de reyezuelos locales o peor: del tirano MING, déspota achinado que refleja el miedo norteamericano al Terror Amarillo, instaurado bien pronto en su producción de ficción.

Flash Gordon, por todo esto, nos permite suponer que fue una serie tramada, más que en pos de la evasión o el aprovechamiento de espacios fantabulosos que otros no supieron explotar con más éxito, para la Propaganda patria. O le inyectaron esa intención. Según el Terror Nazi, telón final de fondo de todas estas vigorosas viñetas de camaradería y prodigios, iba volviéndose rampante, Flash va encarnando más virtudes de fortaleza/resistencia norteamericanas contra una amenaza que se cernía del mundo.

El estilo "principiante" o "tosco" de ALEX RAYMOND fue
ganando grandes cotas de pureza según la serie avanzaba
y evolucionaba a calcar situaciones de nuestra Historia
No obstante, “entre guerras” quedaba aún espacio para brindar al cándido lector de Década 30 escenarios espectaculares que, conforme la serie avanza hacia Década 40, menos extraños, alienígenas, se dibujan. Esta terraformación afecta a las estrambóticas razas, estilo EDGAR R. BURROUGHS, de los HOMBRES LEÓN, HOMBRES HALCÓN, hombres-lo-que-sea, que dejan de aparecer.

El núcleo esencial de la vistosidad de Mongo (planeta que se antoja situado sobre plataformas, interconectadas sus naciones por puentes, más que esférico, y cuya errante entidad termina apenas Flash, Dale y Zarkov se domicilian en él), una pluridad de razas imaginadas un tanto a golpe de ocurrencia súbita, se amalgaman en una estructura racial humana. Y, si es imposible armonizarlas con nuestro canon de VITRUVIO, cesan de aparecer.

Flash, un hombre siempre al borde de la muerte y el
"continuará", poco sería sin la ayuda de ZARKOV... y el
incondicional amor de DALE ARDEN,
bibelot
Aun Ming, que primero era verdaderamente tirano amarillo, suerte de caricatura del chino, según ha perpetuado el grafismo, empieza a tener una tez rosada caucásica muy saludable. Se vuelve estilizada silueta prusiana con elegantes casacas decoradas con el sigul solar, conservando sin embargo algunos “atributos” de su “ascendencia” asiática que, según detona 1940, se evaporan finalmente. Los freaks no tienen cabida aquí.

Por otra parte, Flash Gordon es un personaje arrojado a la palestra de la evasión (y el empleo patriótico de la Propaganda, menos colorido que CAPTAIN AMERICA) sin que tengamos la menor referencia biográfica suya clara.

Otra muestra del alto grado de arte que alcanzó Raymond
Ignoramos de dónde sale su prodigioso uso del sable, la habilidad superior de atleta que avergonzaría a su contemporáneo DOC SAVAGE, dónde adquirió la diestra mesura de estadista que suele mostrar, aunque su política recuerda bastante a la del “palo en alto”. Es un metrosexual “a prueba de tentaciones” que inmediatamente despierta las avideces de las vampiresas de Mongo, opuestas a la cándida, fiel y virginal Dale Arden, otrora trofeo codiciado por la lujuria desbocada de Ming.

Se ilustra a Flash como espejo de hombres, nobles y reyes, en la mejor tradición de la Caballería artúrica; es plebeyo que instruye a todos los monarcas, hombres o mujeres, de Mongo, sobre cómo gobernar. Trasplanta exitosamente el ideal pregonado por SUPERMAN (“la verdad, la justicia y el estilo de vida norteamericano”) a esos distantes pagos estelares.

Una ironía sangrante: mientras Flash barría del
cielo émulos de cazas nazis, Japón aplastaba
Pearl Harbor en la vida real
Lo cierto es que todo eso andaba improvisado por el tándem de autores tras las proezas. Había que producir Producir PRODUCIR y todo valía, y si encima echamos una mano a la patria en tiempos procelosos, ¡mejor! Y ahí ha quedado, Flash Gordon: icono de la ficción-a-ocurrencias que ha perdurado en la memoria colectiva (al menos, de los que amamos las historietas) y buscando, con arrojo galante, en otros formatos forma de legar y vivir, imprimir huella cara a la posteridad.

Vuestro Scriptor.

Adjunto:

viernes, 2 de enero de 2015

HERE 2015

Por reciente, promociono primero ésta
El año empieza como terminó: atareado. Siento aún cierto cariño, nostalgia, por 2014. A grandes rasgos, no fue malo. Pudo ser mejor (como siempre). En determinados aspectos, al menos.

[Entre lo negativo, lamentablemente consta el haberme visto obligado a torear, nunca mejor dicho, una alimaña que, al parecer, no se ha enterado aún del salvaje ridículo que está haciendo, ni en qué peligrosa situación (legal) está, porque sigue estrellando los pitones contra los burladeros de diversas entradas de este blog. (Aquellas que le desenmascaran con pruebas fehacientes, nada de inventadas.) Objetivo: intentar cargárselo. ¿Motivo? Es una descomunal muestra de un talento que jamás poseerá. Por lo tanto, ¡a destruirlo! La envidia es así. De mala.]

Que tuvo este prólogo. Quedan aúin dos
entregas más
Pero prefiero centrarme en lo positivo; un ejemplo: la notable evolución que TERHLI (por ende, toda mi línea artística) ha experimentado. En las letras, tampoco me he dormido. Mi estilo es más claro, tenaz e incisivo. Nada de prosaicas construcciones góticas ni aburridas truñerías similares. Descriptivo A TOPE, siempre destaco el perfil psicológico de los concursantes del relato.

Además, debo destacar, aparte de la génesis de MARSOON BOOKS, la publicación, aunque sea en AMAZON (que se perfila como la editorial del futuro) de las dos primeras entregas de LA ROCA TARPEYA. (Ventas en nivel interesante.) Este año concluye. No os preocupéis, sin embargo: hay más prosa en la recámara. Marsoon sigue teniendo un atractivo muy superior al esperado, y sus graves planicies brindan más de una sorpresa.

Y no olvidemos qué prodigiosos avances la
niña de los tacones afilados está teniendo.
Un compendio de obra legada interesante
La mirada retrospectiva y el compendio arrojan un balance notable de mi currículum. Esos pequeños, pero nada desdeñables, logros, como son las publicaciones de mis novelas, así como los encargos en la vertiente gráfica, me producen una agradable sensación de orgullo. Tengo algo: un legado. He dejado huella. Y tengo lugares adonde recurrir, desde un punto de vista creativo, para poder seguir expresándome.

Están las graves planicies, el mundo radicalmente transformado de la Tarpeya, el desenfadado y desenfrenado fetishverso por donde circula Terhli… las nuevas Facetas del Prisma Universo que he empezado a explorar en nuevas narraciones… Todo eso es ALGO. Dentro de su intangibilidad, material. ¿Pueden otros decir lo mismo, fuera de las arrogantes ínfulas de su presunta ‘creación’, absolutamente invisible, excepto esos chillidos histéricos de papagayo capado abofado?

Una nota de color para finalizar
He desarrollado una exhaustiva labor que confío asiente todavía más mi técnica, tanto gráfica como literaria, y logren abrirme las puertas a empresas que encuentren en mi tarea algo atractivo para desempeñar labores apropiadas. La versatilidad es la clave, y tengo además notable experiencia acumulada. Son factores importantes.

Veamos si 2015 se comporta.

Vuestro Scriptor.