viernes, 11 de julio de 2025

TOTAL RECALL (2012) — INNECESARIA ACUMULACIÓN DE RETALES

 

Afiche. No puede superar al del
rostro azul de ARNOLF S, que
emitía sensación de misterio. Y
cómo se echa de menos a MICHAEL
IRONSIDE como obsesionado 
cazador de COAAGEN.
Es el WOKE, y pretenden que las
tías hagan lo que los bárbaros de los
Ochenta, sin su carisma...

Critican la ausencia de historias novedosas en Hollywood; especulan con que estudios y productores desprecian interesantes guiones hoy arrinconados en un cajón. Confunde la obsesión de Tinseltown por rescatar una vez y otra viejas producciones que fueron éxito. Aducen hay miedo. Hay WOKE (ese corrosivo fascismo). Hay mediocridad. Faltan ideas.

Pienso impera un compendio de todo eso. Retrasa las propuestas que podrían reactivar segmentos del cine que ahora parecen padecer perfecta parálisis. Empero, de todas esas acusaciones de falta de novedad y brío, si alguna merece toda imputación y castigo, es esta readaptación del cuento de PHILIP K. DICK que con tanto brío PAUL VEHOEVEN estampó en la pantalla para nuestro ochentero deleite. No quiero machacar al realizador LEN WISEMAN porque quizás se limitó a ser mangoneado por productores insensibles y un estudio incompetente mas hambriento de dinero que, ante una hecatombe (como fue), le echase encima cuanta mierda fuese necesaria para quedar libres de toda culpa.

Soslayaré recordar un argumento que conocéis por la versión del por entonces portento del cine de acción de Década 80, ARNOLD SCHWARZENEGGER, que supo adaptarse al aire de malévolo sarcasmo, sadismo y humor negro como Verhoeven rodó el distópico DESAFÍO TOTAL de 1990. Prefiero destacar algunos de los defectos que honran esta producción iniciada en 2011 en terreno canadiense.

Mega City Uno, venga. Amontonamiento de
edificios para rodear a la increíble e imposible
construcción de THE FALL. Tenía más su aquél
viajar a Marte. Hasta este Recall está más
desalado que el del clásico. Parece sale por...
por salir. Sino, tanto daba

Lo primero chusco es eso de La Catarata: atravesamos desde Londres a ¿Sydney?, ¿Melbourne?, el núcleo de la Tierra para llegar ora una, ora otra capital. ¿Ustedes saben qué gigantesca obra de ingeniería supone perforar la Tierra y crear/asegurar el conducto que sale en la cinta, túnel-tubo de increíbles dimensiones que debe resistir como nada imaginable (adamantino quizás) el calor y la presión del magma y el núcleo?

Por no hablar del trastorno electromagnético que causa alterar el núcleo, aunque sea de refilón. Porque seguro que las condiciones de escudo como nos protege de los vientos solares y demás calamidades estelares (esa siempre frágil capa de ozono) cambiarían si al lado tiene un tubo-túnel perturbando los delicados equilibrios magnéticos o gravitacionales que envuelvan-genere al núcleo.

Nos pasamos por el forro el asunto; es ciencia ficción. Permitido todo. Pues, no. Hasta la ficción posee sus reglas, por excepcionales que sean, y debe cumplirlas a rajatabla.

Esta imagen es otra "icónica· para que los 
cascarrabias de los ochenta rememoremos con
nostalgia uno de nuestros clásicos. Empero n.
Y su forzada actuación lo delata

nos dejamos engañar. COLIN FARREL no
tiene el carisma de Arnold. Parece el hombre
embutido a presión en esta historia distópica

Luego: el único país que conecta con Australia es España. Son nuestras antípodas. Por algo en su momento fuimos los primeros europeos en pisar aquellas costas. Gran Bretaña pudo colonizarlas después. Pero no conecta así con la tierra de los canguros.

Lo siguiente que destaco es el abarrotamiento manga urbano que rememora paisajes del clásico BLADE RUNNER. Todo asiático, todo caligrafía del Lejano Levante, todo neón y pinceladas holográficas. Saturación en una convulsa Mega City de amontonadas arcologías que incitan pensar: Bueno: si tienen el territorio así de elaborado, con la Ingeniería SLO que necesitasen para edificarlo… por no hablar del tubo-túnel… ¿por qué no han procurado recuperar la tierra maldita que dicen está ponzoñosa por los virus?

¿Construyen esas ciudades masificadas que requieren de no sé qué magia arquitectónica para sostenerse, pero no pueden invertir un duro en recuperar tierras? La ciencia parece bastante avanzada. Podrían gradualmente ir regenerando países, ¿no?

El malo con sus androides y todo eso. Ninguno de
los personajes posee el carisma de los originales.
Cosas de la dirección y el salero intrínseco, la
creatividad y la visión

No; sino, desaparecería el glamour del tubo-túnel, eje de toda la propuesta. Luego está la apropiación que hacen de una secuencia de MINORITY REPORT. La persecución en coches aéreo-magnéticos está casi calcada de la de Minority (donde COLIN FARRELL fue coprotagonista), aunque para disimularlo añaden más espectáculo, chatarra, porrazos y secuencias “emocionantes”.

Esta versión es inferior a la “más galáctica” de Arnold S y sus maquetas pese al aumento de SFX computarizados, robots policías y urbes masificadas. Tal despliegue no remonta la cinta. Esto es otro aspecto a considerarse: abarrotar de millones una cinta como esta para desperdiciarlos en vacuidades no es hacer cine. Es despilfarro.