viernes, 7 de octubre de 2011

CONAN EL BÁRBARO – FUEGO, ACERO, FASCINACIÓN

Afiche patrio; pintura de FRANK
FRAZETTA, auténtica guía para
la realización del filme (JOHN
MILLIUS DIXIT)

Pueden extraerse todo tipo de conclusiones (acertadas, peregrinas) del visionado de esta película, ya mítica, de JOHN MILLIUS, rendido homenaje a la iconografía de FRANK FRAZETTA. Sin duda, ya está hecho; sólo puedo, pues, ofrecer un comentario personal confiando sea atinado. (Cosa que su "remake" se esfuerza en no perseguir.)
De algo que podemos estar seguros es de que los responsables de esta cinta tenían una cosa clara in mente: Vamos a hacerlo bien, empezando por la BSO de BASIL POLEDOURIS. Leguemos a la posteridad una cosa de la que, muchos años después, se siga hablando. Conseguido. Hasta, queriéndolo o siendo accidental, esta producción de DINO DE LAURENTIIS ha impuesto un determinado canon que se ha tratado de imitar con muchos desafortunados ejemplos.
Conan el bárbaro luego sorprende por su tónico “acento”, de ser más que una película de salvajes sanguinarios ataviados con apelmazados taparrabos de una era remota. Su profundo sentido de la filosofía, los encuadres majestuosos, la evocación de seres grandiosos a través de un barroco diseño de producción, es como un tributo al afán de ROBERT E. HOWARD por diversificarse en narraciones más eruditas que plasmaban su inquietud cultural, alejándole de las especulaciones fantásticas más o menos impregnadas de los MITOS DE CHTULHU.
Los señores padres de CONAN, NADIUSKA (ex sex symbol)
 y WILLIAM SMITH (o FALCONETTI), abriendo el comercio
Eso, querer darle docta solera, ya aparece en la producción (literaria) de Conan, trasuntando ciertos nombres y reinos de la ERA HYBORIA con los de conocidos lugares de nuestra “reciente” Historia, como si ésta no fuese sino un ciclo eterno condenado a repetirse, aparentando “novedad” al cambiar un tanto de ubicación, adquiriendo otro disfraz para así exculparse de sus anteriores errores, en los que insiste otra vez.
La vida de Conan (entonces, JORGE SANZ, quién lo diría)
va a experimentar un cambio radical merced a este trío de
barrocos infames en pos del "enigma del acero"
El “aspecto culto” de la cinta lo aporta JAMES EARL JONES, como el extraño filósofo-nigromante THULSA DOOM, una plaga de saqueador de la infancia de Conan (ARNOLD SCHWARZENEGGER), que arrastra por aquellos nevados territorios una hueste que combina matanzas con los delirios del abstracto credo de Thulsa Doom, financiando su “tour” esclavizando niños.
Conan (ARNOLD SCHWARZENEGGER), ya mayorcito,
se enfrenta a los terribles y brujeriles peligros de la
Ciudad Encantada de Cuenca
Tanto Millius como OLIVER STONE (no daré crédito a la leyenda urbana de que Millius suavizó la hiperviolencia del guión de Stone inyectándole filosofía e Historia) descansan el filme en lo importante de lo Primordial sobre el resto. Un indicio es que la película empieza con fuego, un elemento tan amigo como enemigo, y que sirve para dar forma al acero, otro elemento natural de la Tierra (hierro y carbón) y, en el fondo, el auténtico dios al que todos ellos veneran. El enigma del acero, tan lúcidamente resuelto por Thulsa Doom, es no obstante una fórmula que impide a todos darse cuenta de que son devotos de una religión añeja e instintiva que no lo parece al carecer de los vistosos altares que tienen los otros mitos citados en la cinta.
Conan y SUBOTAI (GERRY LÓPEZ), el hombre que no sabía
que existían los caballos, garlan sobre religión según cenan
Otra cosa a destacar de Conan el bárbaro es que, tratándose de una era politeísta, se le reza a un único dios. Sólo cambia su nombre merced a la procedencia del acólito. En la producción literaria-gráfica, Conan y los demás invocan, en un momento u otro, a distintas deidades; no importa si son o no sus fieles. Pero reconocen su autoridad. En el filme, Conan apela a CROM como única/máxima deidad; SUBOTAI (GERRY LÓPEZ) a los eternos vientos. VALERIA (SANDAHL BERGMAN trasuntando a BELIT) se entrega a su sentido de la existencia, socarrón y pragmático, mas ávido de amor. (Por supuesto, como fémina howardiana, carece de sensualidad y, un poco más, de sexualidad.) Thulsa Doom al acero… aunque luego encuentra un ídolo más rutilante y que puede manejar a su antojo. El acero es un ente Primordial (en consonancia con las ‘leyendas’ de H.P. LOVECRAFT) que, a su vez, depende del fuego, otro Mito, para sobrevivir, o manifestarse entre los mortales, y al que él no puede subvertir. Por eso, lo abandona.
SANDAHL BERGMAN como VALERIA (en vez de BELIT)
conoce al que será el amor de su vida y su compañero
Como Thulsa Doom abraza, o desarrolla, postulados “más celestiales”, apartándose del credo ingobernable y esencial que encierra el acero, Conan, con mentalidad forjada en pasiones básicas, “hereda” esos elementales preceptos. Se transforma en heraldo de la huraña fe que a modo le inculcara su padre (WILLIAM SMITH) y con él combate el ‘refinamiento espiritual’ que ahora preconiza Thulsa Doom.
Reposo de los guerreros; Valeria intenta arrancarle un
compromiso a Conan que él no está aún dispuesto a aceptar
Conan el bárbaro también pudiera entenderse como un documento contra las sectas y su peligrosa influencia corruptora, su ambigüedad moral. La identificación de los HIJOS DE DOOM como hippies no puede ser tan desacertada. Ese movimiento supone un ente nocivo que carcome una Sociedad convencional/conservadora y que se basa en unas creencias que no tienen una finalidad específica, ni tampoco productiva.
Los HIJOS DE DOOM, "cameo" del pacifismo hippie,
entraña peligros. Su falsa búsqueda de la paz encubre
asesinatos en masa
Los Hijos de Doom, ataviados “de pacifistas”, piden a Conan, al tropezárselos rumbo a la MONTAÑA DEL PODER (un guiño al VIEJO DE LA MONTAÑA y sus sicarios ahítos de hachís), que tire su espada (ergo: renuncie a su fe) y se una a ellos en un peregrinaje hacia el amor, la paz, el infinito. Pero Thulsa Doom entrena a estos “bienaventurados” como células durmientes de un ataque a gran escala que situará su culto de la serpiente de SETH (¿referencia a KULL EL CONSQUISTADOR?) en posición hegemónica y, a él, líder absoluto. La misma hija del REY OSRIC (MAX VON SIDOW) se supone acude a él para que el nigromante, con la facultad de mutar a reptil, la instruya en el magnicidio.
MAKO, como EL BRUJO, será capital en el rescate de la
princesa y la venganza posterior de Conan
Al culto “nebuloso” que Thulsa Doom predica se opone Conan, que trasunta los “poderes antiguos” del fuego y el acero, la Tierra, si queremos verlo así. Lo básico, lo imperecedero de fuerzas de sombría mística, empero pueden derrotar lo fulgurante, racional, glamuroso, aunque insustancial, del credo de Thulsa Doom, como acredita Conan decapitándole con el acero forjado por su propio padre (y roto por el CIMMERIO con un acero aún más antiguo, quizás más ligado al ‘Tiempo Remoto’).
Fotograma de la "escena cumbre" del filme, evocando el
relato NACERÁ UNA BRUJA. Sin martirilogio, no se
es héroe que valga
El mensaje pudiera ser: No importa lo nuevo y brillante que sea tu plumaje. Al final, lo que vale, es mucho más esencial, del reino de las pasiones casi animales y los instintos. Esto es lo que el hierático y lacónico Conan ‘predica’ al momento de ejecutar a Thulsa Doom, ese SIMÓN EL MAGO de ignoto origen.
Subotai de guardia; imagen plenamente Frazetta
Si comienza con fuego, Conan lo termina de igual modo, quemando, con un dios muy antiguo, el nuevo que propugnaba Thulsa Doom, manifiesto en su sibilino culto, retorcido, a la sierpe. (Y se lleva, como trofeo por la gesta, a la chica, claro.)
Vuestro Scriptor.
Documentación adjunta:
Conan ajusticia THULSA DOOM (JAMES EARL JONES),
que pretende dominar lo antiguo con algo "nuevo"

Importante fotograma: LA PRINCESA (VALÉRIE
QUENNESSEN) rinde pleitesía a lo bárbaro, más básico, pero
permanente, en oposición a lo rutilante y arficial predicado
por Thulsa Doom