lunes, 26 de noviembre de 2012

THE WAR OF THE WORLDS — VERSIÓN MUSICAL


Carátula, obra de MICHAEL TRIM, de la obra comentada
En anterior reseña ya analicé la inmortal novela de H.G. WELLS en la que se inspira el musical de JEFF WAYNE; también dediqué cierta prosopopeya al cobarde filme de STEVEN SPIELBERG, donde sustituían las inquietudes filosóficas y existenciales de un escritor burgués victoriano de finales del siglo XIX por el Complejo de PETER PAN de un desordenado obrero portuario norteamericano (llamado también TOM CRUISE) de comienzos del siglo XXI.

Aunque tampoco podemos presumir demasiado por estos pagos, si lo que pretendían ambos era mostrar que el norteamericano común era así, ¡pobre imagen transmitían de éste y su país! Wells tuvo mayor elegancia al elegir al narrador del relato (para mí, que él mismo), que leemos influido en distinto grado por su educación y el variado conjunto de sujetos del entorno.

Los marcianos están aquí (obra: PETER GOODFELLOW)
Intentó retratar, con éxito, una Sociedad anquilosada que se desmoronaba a toda prisa; durante décadas se creyó invulnerable y pertrechada en distintos fueros considerados intocables, también la cumbre de las especies por Dios (o DARWIN) aquí colocadas, reyes indiscutibles del Universo y únicos habitantes del Cosmos, y cómo la injerencia de un elemento extranjero fulminaba todo eso, demostrando qué frágil mito su bien soldada organización vivía. No era tan resistente al cambio como decía.

(Toda Sociedad moderna es así, empero, y ante las hecatombes, pronto perdemos “lo divino” y culto para dejar aflorar a la práctica bestia superviviente de nuestro interior.)

Londres atacada por los marcianos (pintura GEOFF TAYLOR)
No volveré a valorar los distintos aspectos sociales que la novela pudiera contener. No son autos de fe, sólo especulación ociosa personal. Aquí estamos hoy para elogiar, y recomendar, la extraordinaria adaptación, leal, respetuosa, y agradecida, de la obra de Wells que este músico, vinculado o componente del grupo MOODY BLUES, realizó en 1978.

Spielberg desaprovechó la ocasión de hacer algo similar. Sólo debió, con su aclamado ingenio y los FX de ILM, haber trasladado la filmación al siglo XIX. Pero, por lo que fuera (creo que por miedo a sus freakies palomiteros, tara de la Humanidad sin sesos y con muchos ardores estomacales que liberan en injustos y corrosivos blogs), siguió la senda de GEORGE PAL, contemporizando la acción. Pal obró así al interpretar que sus paisanos no podrían entender los sucesos si transcurrían en el pasado. (Pienso que no tenía presupuesto para una recreación de época y la stop-motion de los trípodes iba a quedar fatal. Así que los sustituyó por los croissants tecnoasesinos.)

El momento épico brindado por el Thunder Child (obra: Michael Trim)
Spielberg fijo que se adujo excusa similar; no advirtió (no como Wayne) que la fuerza de LA GUERRA DE LOS MUNDOS radica en recrear su época. Nosotros estamos muy sobados por los pánicos nucleares y bacteriológicos, los ROBOCOP y TERMINATOR. Por potente que fuese ver el mundo arrasado por trípodes con armas energéticas, pronto encontraríamos un símil de la ficción que acolcharía el palo. Y nos recompondríamos deprisa.

Los marcianos también invadían con su hierba roja (obra: G. Taylor)
Pero ¿en el siglo XIX, con esos sentimientos imperialistas y militaristas naturales como la luz del sol? ¿Verse pisoteados, e inermes, por la amenaza marciana, reluciente en sus máquinas guerreras y capaces de exterminar con un haz térmico invisible; de gasear las poblaciones, un siniestro preludio de lo que ocurriría en la Primera Guerra Mundial? ¿Podéis imaginar el shock?

Esto relata Wells, cómo se parten titánicos nervios, cómo el colonizador es invadido y explotado tan implacable y miserablemente como él trataba a los nativos de remotas tierras. Spielberg, ciudadano de un imperio en decadencia, pero poderoso, fue incapaz de entenderlo y desarrollarlo. Ya te digo: estaba por complacer a sus incultas huestes.

La fe demente contra la implacable máquina (obra Peter Goodfellow)
Mas Wayne triunfó usando un coro de voces (RICHARD BURTON, JULIE COVINTON, DAVID ESSEX, PHILIP LYNOTT, aun JO PATRIDGE) que remarcaron el angustioso declive de la muelle y autosuficiente (en apariencia) Sociedad del relato, catástrofe ocurrida durante un caótico fin de semana.

Aparte de la voz de Burton, el NARRADOR (para mí, la voz que tiene Dios), destaco la del Artillero (Essex). Este personaje siempre me ha parecido muy importante, más aún que el PÁRROCO (Lynnot), que seduce mucho la atención de otros cronistas. (Supongo que por el morbo de ser un clérigo, un representante de la Iglesia, y excita su ateísmo.)

El Artillero abunda en nuestra Sociedad; es parásito intestinal persistente del entorno. Cuando el Narrador y el Artillero vuelven a verse, el sujeto vapuleado y medroso que informara sobre el asolador poder de las máquinas marcianas ha recuperado las agallas y pone un tono tónico a las consonantes de su ‘contraataque’, tanto que enfrasca al Narrador en su épica imperialista (y la música lo acompaña; semeja marcha militar).

El sueño subterráneo de EL ARTILLERO (obra: G. Taylor)
He conocido varios Artilleros; instalados en la madriguera de su delirio triunfalista, extendían cheques que sus cuerpos no podían pagar, como decían en el Oeste. Trazaban lienzos deslumbrantes de proyectos apoyados en relaciones, o contactos; al momento de la verdad, nada de nada; faltos aun de iniciativa. El truco, empero, estaba en hacerte trabajar (junto con otros) mientras él andaba “de relaciones”, con “contactos” que sólo beneficiaban a su persona, dando un halago miserable, en calidad de recompensa, a tu contribución, o aún peor, negándola. (Hiere más, no obstante, que la relativice.)

¿El lector no conoce a nadie así, de su pasado o presente? Suele ser un tipo que alardea mucho, jactándose de tenerlo todo bajo su control; un primer sigul de advertencia de su falsía, pues “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Sí, lo conoce. Sólo que bajo otro aspecto. Sabe camuflarse, el ruin lengua de plata.

Conocedor de la novela a la que ponía armonías, Wayne, que dedicó esta pequeña ópera de grandiosas sinfonías a su padre, hasta supo encontrarle el momento glorioso, como demuestra el tema Thunder Child, a un tiempo conmovedor y heroico, como canto a la soledad es The red weed, part 2.

Spielberg, ¡reputado genio!, no lo hizo. Estaba allí, cavando junto a TIM ROBBINS, en el sórdido sótano, incapaz de apreciarlo. El sacrificio del destructor suponía el último resplandor de la Humanidad generosa, capaz de darlo todo, sin egoísmo, por sus semejantes. ¿Veis algo parecido en la cinta de Spielberg?

Al terror alienígena lo vencen las bacterias, no nuestras armas (G.T)
Wells barrió casi todo el espectro; Wayne también merced a su don para la composición musical. El MIDAS de Hollywood, como el Artillero, quiso engatusarnos con un espectáculo deslumbrador mas carente de entrañas. Verdadera lástima, dada la conjunción de recursos y talentos.

¿Un consejo? Pasa de la película. Escucha, mejor, esta adaptación musical.

Vuestro Scriptor.

Sobre H.G. WELLS o su influyente obra:

http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/06/el-hombre-invisible-el-primer.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/01/la-maquina-del-tiempo-amarga-sabiduria.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/01/time-machine-los-morlocks-saltarines.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2011/08/killraven-mundos-en-guerra.html

lunes, 19 de noviembre de 2012

THE AVENGERS — LA ÉPICA Y EL ESPECTÁCULO


Oscuro afiche poblado de personalidades
Me divierte ver cómo el cine está reivindicando la figura de IRON MAN, situándolo en una posición de grandeza y respeto que le niegan en los cómics, aun en su propia colección. Oh, sí, es Iron Man, uno de los “baluartes” ‘fundadores’ de MARVEL. Pero ocurre que los malos tiempos que han aquejado a TONY STARK y su alter ego blindado son más que los buenos. Producir una buena saga de Iron Man es anecdótico. Un ejemplo lo da KURT BUSIEK: Intentamos propinarle una pátina de dignidad, ajá, sí, pero no de protagonismo. No  como a LOS 4 FANTÁSTICOS, por poner.

En este filme de JOSS WHEDON (ése, el de BUFFY) empero la figura que más destaca es la de Tony Stark (incontenible actuación de ROBERT DOWNING, JR.), muy seguida (eso sí) por la de HULK (MARK RUFFALO). Ante sí destacan ejemplos de perfección y belleza, como HAWKEYE (JEREMY RENNER), CAPTAIN AMERICA (CHRIS EVANS), similar a un GEYPER MAN con pectorales hinchables, THOR (CHRIS HEMSWORTH), o la VIUDA NEGRA (SCARLETT JOHANSSON aspirando a icono fetish), que, por su misma pulcra naturaleza y equilibrada hermosura, deberían ser quienes salvasen el día. Pero ¿quiénes lo hacen?

El toque fetish lo aporta la VIUDA NEGRA
El genio mujeriego medio moribundo y el monstruo esmeralda irracional. Son, incluso, quienes más se esfuerzan por demostrar que sus ‘taras’ en absoluto afectan a su eficacia (conspicua), confiando así ganarse el respeto de los ‘perfectos’, dotados también de notables talentos. Hay paradoja, quizás moraleja, en el asunto.

No creo, sin embargo, que Whedon persiguiera tal intención aleccionadora realizando este filme. Se ha abocado a juntar todas las líneas ‘paralelas’ iniciadas con el Iron Man de JON FAVREAU (que gana a cada revisión) y cerrada con el espectacular aunque insuficiente THOR de KENNETH BRANAGH. A esto debemos sumar su propósito de justificar y amortizar al máximo cada dólar invertido en la producción.

El nuevo (y mejor) Helitransporte despega. La cosa es seria
La película, puro espectáculo de calidad y soberano entretenimiento (en nuestro país, palabras aborrecidas), está hecha con inteligencia, por gente en la onda. Si son, o no, freakies de LOS VENGADORES, lo ignoro, pero que han sabido imprimirle atractivos que atraigan aun al espectador más in albis de tal mitología, evitando que sus filias entorpezcan la historia, es otro de sus notables aciertos.

Totémico y conspirador NICK FURY, 'jefe' de THE AVENGERS
Cosas que ‘oscurecen’ la película son S.H.I.E.L.D. (una organización paramilitar decidida a gobernar el mundo, según su criterio, no por consenso general) y el carácter fanático de Captain America (aunque el malo de los seis dedos también va despachado; encarna el estúpido histrionismo histérico que STAN LEE imprimió a su producción, sujetos con soflamas y peroratas trekkies sobre la pobre calidad del carácter humano.)

Vengo apreciando que todo aquél realizador que declara apasionadamente su querencia por un personaje (me cuentan que los del remake de CONAN), hace un estropicio. Pero que quienes se limitan a hacer su trabajo, dándole un enfoque de desapasionado respeto (BRYAN SINGER), firman una obra maestra. Supongo que la virtud está en ser capaz de distanciarse y criticar el mito cuando corresponda. En eso destaca Tony Stark, como su actuación manifiesta. Su contrarréplica, sin embargo, es STEVE ROGERS.

No importa dónde le retengan; LOKI puede manipularte
Rogers ha permanecido décadas preservado en hielo, con sus ideales de un patriotismo exacerbado (Dios, Patria, Tarta de Manzana Forever) intactos. Despierta en un mundo aparentemente ‘distinto’, “mejor”, aunque igual de radical en sus conceptos básicos. Y empieza a notar (merced a Stark, rey de los iconoclastas gracias a Dios) que quizás el enemigo no estuviera tan allende los profundos mares azules como creía.

Memento para este héroe
A él lo enviaron a tundir nazis dispuestos a devorar un mundo aplastado por sus crueles botas claveteadas; Captain America personifica la democracia y libertad del estilo de vida norteamericano, pero ¿tal patrón vale para todo el mundo? Stark se lo intenta hacer comprender. NICK FURY (expeditivo y manipulador SAMUEL L. JACKSON) pudiera ser un HITLER con soterradas intenciones, pues imponer por la fuerza tal estilo de vida, ¿no es una forma de fascismo? Rogers no puede creerlo.

Tiene el cerebro demasiado lavado; ver un uniforme, un mando, un sigul de autoridad, basta para poner en OFF sus sesos y en ON su credulidad sin crítica. Reacciona como un estúpido, un poster viviente de reclutamiento, reliquia de cierto pasado, pues se percata de que cuestionar sus arraigados ideales supone enfrentarse a un aterrador y vacío abismo. La disputa entre creer la Propaganda o su sentido de lo justo desaparece cuando la cibernética e imponente amenaza extraterrestre ataca Nueva York; durante la lucha no hay que tomar concretas decisiones. Sólo obedecer y sacrificar(se), y asumir las inevitables bajas amparándose en el socorrido lema “el bien de la mayoría”. Lo malo vuelve cuando termina la guerra. Por eso busca conflictos sin fin-sin fin. Le evitan pensar por sí mismo.

La cibernética amenaza de otro mundo; no da cuartel
Thor, aunque importante y vistoso, sigue siendo el inútil bibelot de su cinta. Está ahí para repartir hostias, ¡bien que de nuestra parte!, pero semeja una caja falta de contenido, sin carácter, vacía.

LOKI (TOM HIDDLESTON), aunque desarrolla una personalidad cuya cumbre llega cuando está prisionero en el impactante Helitransporte (mucho más logrado que el extraño cetáceo de los tebeos), no deja de ser una suerte de fatuo intrigante palaciego que rinde pleitesía a un poder mayor, y ya sólo debe atenerse a los clichés propios, pese a que su trauma infantil le da para un alma.

Este bizarro trío listo a partir caras, en muchos pedazos
Y como todo gran filme que aspira a la gloria (aun sin pretenderlo), al final sucede un sacrificio, y lo emprende el “menos” capacitado, en teoría, para hacerlo. Tony Stark lo arriesga todo, afrontando incluso morir, con espíritu sardónico. Abajo quedó el gran patriota, el que así debía proceder en virtud de su naturaleza, y el tonante dios, invulnerable al tacto de la Parca, como meros y dolidos espectadores.

Pase lo que pase, tenemos su promesa: ellos nos vengarán
Ese gesto es la bofetada sin mano que Stark propina a toda esa caterva de directivos de Marvel que le detestan. Pero sospecho que no han captado el mensaje; prefieren los cómodos convencionalismos conservadores que arropan a REED RICHARDS, ejemplar de científico enfrascado en inmensos descubrimientos y leal padre de familia, que a un valiente y desprendido golfante como Stark.

No. Norteamérica no es así. No puede representarnos.

Vuestro Scriptor.

Abundante documentación adjunta sobre el tema:

http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/09/judge-dredd-la-larga-marcha.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/07/iron-man-ego-blindado.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/06/iron-man-extremis-si-vis-pacem-para.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/06/el-problema-con-tony.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/06/los-4-fantasticos-y-silver-surfer.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/06/silver-surfer-la-ultima-tentacion-de.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/04/cage-marvelxplotation.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/04/hancock-power-man.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/02/los-inhumanos-pacheco-ladronn-marin.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/01/green-lantern-lujosa-television.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2011/10/thor-espectaculo-medio-gas.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2011/10/la-balada-de-bill-rayo-beta-thor.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2010/12/iron-man-2-lets-dance.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2011/09/fantastic-four-end.html

http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2011/09/fantastic-four-el-comienzo.html

lunes, 12 de noviembre de 2012

EL INVENCIBLE IRON MAN/HEROES RETURN Nº 1 — INVEN¿QUÉ?


Lo admito: la portada convence y vende
Destaquemos dos tipos de tebeo: el antiguo, poblado de absurdas maravillas, y el nuevo, de depresivos traumas. El antiguo, con el que pienso bastantes lectores de este blog crecieron, o saben de qué hablo, se basaba esencialmente en mostrar torrentes de fantasía, ilusión y disparates destinados a enganchar al lector empleando unos resortes tradicionales del espectáculo: el heroísmo, el romance imposible y la batalla.

En ese cómic cuanto contaba era tenerte en vilo con peligros diversos y engatusarte con viajes a Mundos Exteriores apasionantes donde ocurrían duelos épicos.

Incoherencias y exageraciones se toleraban y aun perdonaban desatinos. Comprendías que se trataba de crear evasión y la esperanza de que el Bien sí podía triunfar, pese a los horribles titulares de prensa.

Aquí estoy ya; ¿algún problema?
En algún momento de Década 80 todo eso terminó, o fue relegado. Semillas plantadas en Década 70 germinaban y nuevos autores florecían aportando inquietudes diferentes. El mundo se había movido y conceptos como Dios, Patria y Justicia podían valer para etiquetarte de fascista y malograr tu carrera con aun sólo referirlos.

Nacía una suerte de Lista Negra del MCCARTHYSMO, excepto que quienes te anotaban en ella lo hacían con lápiz rojo tirando a liberal-progre. Quienes más chillaban contra esa censura, ¡la imponían! Toma ya.

Y llega ALAN MOORE y lo jode todo, cuando únicamente pretendía ganarse el sueldo con esos esquemas distintos que bullían en sus sesos. No es que fuese a contracorriente en plan contestatario; Moore crea así, como otros dibujan distinto a ALEX ROSS.

Fea y difícil perspectiva, SEAN CHEN
Pero todo tenía que ser a lo Moore, o nada.

Se acabó la diversión y el disparate: durante Década 90 aparecieron obras en que la evasión y la maravilla desaparecen o se subordinan a argumentos donde el protagonista luce neurosis y traumas a elegir. El individualismo egoísta se impone al entorno y la acción. Ya no leemos tebeos, sino sobre terapias de grupo en las que cada participante expone dolencias anímicas desmoralizadoras de inmenso calado.

Los guionistas se transforman en telegrafistas (GARTH ENNIS, BRIAN AZZARELLO) e insertan vago tejido ‘épico’ más por cumplir con la tradición que como algo demandado por el relato que narran. (Aunque Ennis palia esto con unos excesos sádicos y una “suciedad ambiental” que resultan francamente efectivos.)

De la nidada que reemplaza a ROY THOMAS, GERRY CONWAY o LEN WEIN destaca KURT BUSIEK, responsable de la saga cuyo primer número refiero. Busiek puede dejarte sentado con la imponencia de un texto (MARVELS), y levantarte tres seguidas con las deficiencias de otro (POR SIEMPRE VENGADORES). No mantiene una línea continua; va “a baches”.

Lo más granado de MARVEL, de copas
Narra con eficacia, y respeto a los clásicos, mas no es hombre de acción; lo suyo es el archivo, revolver en añejas colecciones y extraer de ellas un villano o secundario olvidado y tratar de sacarle ese jugo que él considera posee. Fracasa, claro, porque está más pendiente de anotar a pie de viñeta en qué número de tal saga salió éste, o la otra, que en mostrar qué hace. Hilvana un cuento en torno a este elemento y ¡a cobrar!, que ya toca.

En Heroes Return – El Invencible Iron Man lo demuestra clamorosamente. Encargado de recuperar a TONY STARK (el leproso del MARVEL UNIVERSE) tras su regreso de HEROES REBORN (para otra reseña, ¿vale?), “biografía” al personaje dándole su enfoque de erudito del tebeo. Y cumple con la labor.

Pero con él olvídate de leer cómo Iron Man da una tunda salvaje a los HERMANOS DE SANGRE (que previamente éstos le propinaron) o cosa parecida.

Su Iron Man es un alfeñique blindado que cacarea, falto del ímpetu del pasado, que es ‘Invencible’, mas una cuadrilla de sicarios vulgares, dotados de armamento HI/TECH que el ‘anterior’ HOMBRE DE HIERRO hubiese desactivado rápidamente, lo dejan baldado. Y, encima, se evaden apelando a torpes excusas.

EL B-TEAM da una tunda a IRON MAN
Busiek se escuda en que pretende explorar la faceta humana de Tony. Mamarrachadas. Cuanto más, incide en su alcoholismo, porque lo que fuese un verdadero estudio de ANTHONY, ni de coña. ¿Tensiones emocionales fruto de su infancia marcada por la influencia de su padre? Qué va. ¿Ser playboy se debe a que intenta compensar algo? Ni pensarlo. Tony es playboy porque… hostia, alguien antaño así lo decidió. Joder. No me mareéis. Soy Busiek. ¿Faceta de inventor? ¿Cuál, si hasta le despoja de Stark INTERNATIONAL, y va mendigando horas en un taller cualquiera para reparar su muy frágil coraza?

Busiek falla en su intento de explorar al complejo personaje. Marvel odia a Iron Man, y más a Tony Stark (el plutócrata militarista mujeriego) y lo certifica dándole su colección a los más incapaces pero, eso sí, muy aparentes porque los idolatran los nuevos lectores, in albis de los clásicos.

Este alarde, empero, no debe engañaros
Y tranquilo, SEAN CHEN, dibujante, que no te olvido. Sin ser mediocre, tampoco imprime potencia a su labor ni en los pocos momentos en que se acaricia la épica. Las peleas evocan cierto ayer, pero como Busiek está capado para el espectáculo, impide a Chen lucirse, aunque sus lápices tampoco lo lograrían. Semeja un brillante alumno al que le falta un hervor.

La saga sólo ofrece la falsa promesa de un retorno a la grandeza inexistente, sustituida por una vasta noción bibliográfica. ¿Leña? Poca. ¿Acción? Apenas. ¿El querido pretexto del “nuevo tebeo” para-amargados/amargantes de “repasemos sus traumas infantiles, Mr. Stark, y llore, llore usted, que está permitido”? Tampoco. (¡Y menos mal!) ¿Recomendable? Qué aprieto. No, pero debes conocerla para ver cuánto se ha devaluado el personaje comparado con lo ya habido.

Y, encima, se le escapan los malos
Sí encontraremos a un viejo ‘amigo’: las injustificadas loas del encargado de FÓRUM que prologa la obra. Hijo de esta época de hueras posturas estéticas del Nuevo Tebeo, y promesas de desastres que el cine ha copado del todo/completamente, elogia el cómic apelando a la exitosa carrera de Busiek, autor de su querencia, con alharacas en Nivel MAX. Y ahí reside el problema: es su autor, no nuestro autor, y lo impone negándose a admitir réplicas o apreciaciones de insuficiencia. Es heraldo de lo mediocre y lo fatuo, de autores más preocupados por su pose ante la foto de internet que de respetar su labor o la tradición del personaje en que trabajan.

Terminando: el Iron Man que dibujaba GEORGE TUSKA SÍ era Invencible. ¿Éste? Por desgracia es hasta frangible, cosa empero al gusto de muchos “entendidos” modernos, que ven en eso, virtud. Ignoro cuál.

Vuestro Scriptor.

Documentación adjunta:

http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/07/iron-man-ego-blindado.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2012/06/iron-man-extremis-si-vis-pacem-para.html
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/2010/12/iron-man-2-lets-dance.html