viernes, 25 de junio de 2021

MAD MAX 2, THE ROAD WARRIOR, CUMPLE LOS 40 — ¡FELICIDADES!

 

Afiche internacional. Dinámico
y saturado de color. Todo un
violento mundo de velocidad y
salvajismo detrás de esta imagen,
que ha hecho historia. Homerismos
en cuero y acero en pos de gasolina

La icónica cinta de GEORGE MILLER, trampolín hacia la fama de su protagonista, el polémico MEL GIBSON, cumple este año cuatro décadas. Pocas películas, a lo largo de la historia del parásito real, el cine, han conseguido ejercer influencia tan poderosa en la CultuPop, pese a que filmes como BEN-HUR o LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ consigan clamor superior a este ejemplo del maltrecho futuro postapoqueclíptico que, como nos descuidemos, puede manifestarse “dentro de algunos años”.

Su protagonista era paradigma de una clase de héroe, o antihéroe. Viril, leal, a su manera, héroe a la fuerza, dispuesto empero a combatir por el débil, otra forma de justiciero distinta al adamantino esplendor de SUPERMAN, que estaba más cerca del hombre de la calle que del HOMBRE DE ACERO de semidivinas facultades. Atendía a sus necesidades antes que a las del prójimo porque estaba inmerso en un ambiente donde la supervivencia mandaba. La caridad estaba bien antes, de la guerra o la crisis del petróleo cuando los refinados modales impartidos por la escuela, lo llamado “urbanidad”.

Durante estos años, sobre todo, en los seis o siete últimos, el paradigma ha cambiado. Peor: hoy día no hay paradigma con el cual el espectador, sui generis, pueda sentirse identificado, o influenciado, hasta inspirado. Hoy todo es una amorfa masa de géneros “morados” que han tumbado casi del todo/completamente la imagen del caballero errante solitario, más/menos misántropo, con el cual pese a todo podíamos contar cuando venían mal dadas.

El bárbaro punk motero WEZ, que resulta es
homoX; como MAX lo mata (accidentalmente,
aunque sin duda lo haría de proponérselo), y dado
el clima actual sobre estas "sensibilidades", ¡ya
mismo salen imbéciles denunciando la cinta
por homófoba! (Cuando entonces, que el malo
fuese "rarito", se estimó un puntazo creativo)

BATMAN podría ajustar en el ‘no-paradigma’: que si era homoX, que si era pederasta (por ROBIN), que si era masoca… diversas sospechas que darle una tunda a EL JOKER apenas podían ayudar a dilucidar. Por tanto, tampoco Batman encaja para identificar el actual no-paradigma heroico en que el ocio está naufragando. La muestra palmaria de esta confusión enloquecida: los Nuevos Episodios de STAR WARS. Han atendido más al “género” y su adecuada representación que a contar la historia en sí: buenos heteroX contra malos heteroX, o con alguna sombra de homoX.

Hasta Mad Max ha sido golpeado por la moda; ¿acaso FURY ROAD no busca el “entronamiento” de FURIOSA? Porque, por activo que en ocasiones se muestre, el nuevo Max parece un invitado de lujo, no el individualista de mal carácter que va a salvar el día por sus cojones de héroe solar. El final de Fury Road lo demuestra: Furiosa se lleva palos y oros, mientras Max se retira al páramo porque, oye, tenemos una nueva sheriff en la ciudad. Ya no necesitamos otro héroe, chaval. Son nuevos tiempos. Los Feministas.

El muy castigado Max listo para
ingresar en la leyenda. Y entrando
a toda velocidad con su Mack

Hoy día no quieren héroes. Por nefasta influencia individualista. Quieren impere una amalgama de dispares sujetos que, al aliarse, formen un elemento, aunque finjan marcar diversidades. El héroe lidera. Faltándonos auténticos líderes, nos dirigen hedonistas petardos mesiánicos listos a lanzarnos por un barranco apoyados por ciertos lobbys.

Pero, por entonces, estas cosas ni sospechabas pudieran suceder. Eran, pese a las amenazas nucleares, tiempos más ingenuos en los que el ancho mundo lo movía el combustible negro, y en los desiertos surgían ciudades de tuberías y acero.

Ciudades que, atentos, pueden ser barridas al faltar el petróleo “barato”, que pronto podría agotarse. El restante, por inmensa que sea la bolsa, es tan caro de extraer que a los explotadores no les compensa. ¿Qué queda, entonces? Las ecoenergías. Por desgracia, están tan embrionarias que casi tampoco traen cuenta. ¡Ah, no! Espera: ¡el electrocochecito leré está ahí para seguir moviendo el mundo al estilo del petróleo! Pero, el electrocochecito leré… ¿cómo se recarga? Enchufándolo. ¿A la toma de la tostadora? No: a una conexión especial (o sea, ocultos gastos extras), que surte energía producida por… las abominadas centrales nucleares. Y, nuclear, no gracias, quedamos...

Mas si queremos desplazamientos en buga y que todo rule como hasta ahora, ¿qué vamos a hacer? Pues parece que entablaremos combate por un tanque de gasolina, a fin de continuar gozando de estos privilegios. Nada, que, al final, esta cinta va a ser premonitoria. Vamos a volver a necesitar al masculino héroe íntegro, no al pelele actual confeccionado “a la carta” por las femirulas comisarias políticas “progres” (y su “lenguaje inclusivo” para carajotes.)

La epopeya está narrada desde la
perspectiva infantil del FERAL
KID; esto da una dimensión
épica a la historia descrita

viernes, 18 de junio de 2021

EL PÁJARO BURLÓN — YO NO PUEDO AUTOTERMINARME

 

Portada española. Otro ejemplo de
cuán CASANDRA puede ser la
ciencia ficción, acertando de paso.
Por desgracia, nadie atiende al
augurio

Gratísima sorpresa supuso leer esta novela de WALTER TEVIS, de intenso mensaje social, cuyas secuelas, producto de una observación personal, emplazó a finales del siglo XXV, aunque sus primeros efectos están ya manifestándose en nuestro presente.

La ciencia ficción de los 60-70 (entiendo grosso modo por dos ejemplos), está marcada por el postapoqueclipse nuclear o maltusiano (¡HAGAN SITIO! ¡HAGAN SITIO!, o NUEVA YORK, 2012) y el consumo de drogas. STEPHEN KING (¡aclamad al escritor!), en LA TORRE OSCURA/1 — LA HIERBA DEL DIABLO, hace precisa denuncia del poder demoledor de la marihuana, la “hierba del Diablo” (King empero tuvo problemas con la coca, tengo entendido); en la saga de EL MUNDO DEL RÍO, Los Éticos incluyen drogas de diseño en la dieta de los Resucitados para obtener un efecto terapéutico destinado a evolucionar su espíritu. También PHILIP JOSÉ FARMER señala aspectos adversos sobre el consumo de estupefacientes, o sea: la adictiva “goma de los sueños”.

Esta novela aborda la cuestión señalándola como un poderoso mal capaz de destruirnos. Veamos: siglo XXV, pueblan la Tierra menos de veinte millones de individuos, y, encima, en tríos van suicidándose a lo bonzo. Todo por efecto acumulativo de los “soporíferos” y la marihuana que les tienen totalmente embotados, faltos de impulso creativo, laboral, intelectual y afectivo (asombra, constatado qué devastador efecto sobre el sexo tienen las drogas, esta gente aún pueda tener “sexo rápido”.) Además, son estériles, víctimas de un mal entendido y deficiente programa de control de la natalidad que nadie repara.

WALTER TEVIS, responsable de otra incursión en
el género; empero también es el autor de EL
BUSCAVIDAS, protagonizada por PAUL
NEWMAN, y su secuela. Recupera en esta
novela un poco el estilo dieciochesco de la
narración a través de entradas en un diario

El poderoso cyborg Modelo Nueve (el último, epítome de la creación humana) ROBERT SPOFFORTH, recreado como un atlético negro casi inmortal, tiene un oscuro deseo que su programación impide culmine. Así pues, contempla cómo languidece la Humanidad a la que debería ayudar, no servir, hasta perecer. Los restantes robots ejecutan funciones de mantenimiento cada vez más complicadas en ruinosas ciudades como Nueva York.

Los robots, cuando se averían, quedan arrumbados en un rincón. Su limitada programación impide busquen ayuda. Así, cuando algo se rompe, roto queda. Spofforth, capaz de solucionarlo, pasa. Dirige la NYU, a sus profesores idiotizados por las drogas, y punto. Entonces aparece PAUL BENTLEY, el último hombre capaz de leer, y adquiere su vida nueva dinámica. Por considerar que invade la intimidad, enseñar lectura es delito.

Que Paul comete con MARY LOU BORNE, con la que, encima, convive, cosa asimismo penada. Porque, en algún momento tras la Tercera Guerra Mundial, la Humanidad decidió que lo óptimo era que los robots se ocupasen de todo según la dopada especie se entregaba a mejorar el Yo Interior y la Iluminación Personal, consiguiendo una raza de egoístas autistas centrados en la Interioridad y el aislamiento. Así, tocarse es grave tabú.

Que Paul y Mary Lou rechacen consumir drogas les descubre los matices del mundo y su acelerado declive. Lúcidos, progresan, procuran vivir de un modo, antiguo, pero mejor. Auténtico. En cierto modo, ambos son mutaciones, capaces de cuestionar un invasivo control estatal del ciudadano, adoctrinado en instituciones, no en familias, e hipnotizado por la televisión mediante el orwelliano uso de ciertos programas “educativos”.

Portada foránea. Este edificio
tiene una importancia capital en
la obra, que recomiendo

AHORA puedo ver indicios de esta situación. No debo ir al ocaso del siglo XXV. ¿Qué es internet, o las redes sociales, junto al deseo perverso de legalizar la marihuana, sino el bosquejo del mundo autoaislado preconizado por Tevis en esta novela, superconcordante con EL ALMA DEL ROBOT? (Spofforth y JASPERODUS aun parecen hermanos.) Las políticas educativas progres gubernamentales, ¿no expresan exponencial deficiencia? Los expertos ¿no denuncian su mala calidad, siendo desoída, desdeñada, su acusación? Planifican una “pedagogía del individuo”, de los sentimientos, del “Yo Interior Verde Femini-Nazionalista”, antes que forman para el futuro sujetos competentes capaces de solucionar problemas. Bienvenidos al mundo del ruiseñor. No al futuro. Al de AHORA.

viernes, 11 de junio de 2021

RED DWARF — LA COSMOCÓMICOVISIÓN DE LA VIDA

 

Cualquiera de los afiches que
promocionan esta serie inglesa.
Una que puede darle lecciones de
ingenio y economía a más de
un lumbreras español metido
en temas de producción

Lo que más me irritaba de esta serie de ciencia ficción de ROB GRANT y DOUG NAYLOR era que: había tres o cuatro actores, en un plató que imitaba sui generis compartimentos de una nave espacial, algunos SFX de discoteca de los 80 y librados a más/menos estrambóticas situaciones humorísticas que aprovechaban numerosos clichés del género para realizar críticas sobre la naturaleza humana, su cultura, aun religión. ¿Cuánto cuesta este montaje? Tampoco estamos hablando de un chorro de episodios. Sino de los suficientes para llamar nuestra atención freakie, quedando en el recuerdo con más cariño nostálgico en según quién.

Repito: ¿cuánto cue$ta? Pues bien: en España, no hay (y sé que personal con la habilidad, las ganas y el talento para llevarlo a cabo, abunda) pelotas de filmar un concepto casi minimalista de la ciencia ficción empero aprovechando lo mejor posible los recursos disponibles mediante algo en crisis: la INVENTIVA. La IMAGINACIÓN. Todo ahora está subordinado, en la última década, a la insaciable extorsión nazionalista, la zombificación republicana, a las secuelas de esa mutación de un “glorioso” 15M que sólo ha servido para enriquecer a un puñado de caraduras “pro-proletarios” a quienes seguís votando.

En esa España estábamos entre la solemne adaptación de BLASCO IBÁÑEZ, o PÉREZ GALDÓS, y la “rememorización histórica memocrática” del niño que recordaba aquellas turbulencias históricas a gusto de la embrionaria progre actual so pretexto de la revancha y ganarse la pensión máxima vital que reciben los adictos al RojoRégimen. Un esfuerzo cultural preñado con el deseo de abortar excepciones como Red Dwarf. Porque hacen los británicos ENANO ROJO y ARRIBA Y ABAJO, o SHERLOCK HOLMES, sin empacho. Extienden para cubrir todo el espectro, pensando en un aspecto comercial que sirva también para financiar clásicos de JANE AUSTEN o WILLIAM THACKERAY.

HOLLY, la IA de a bordo; de lo más cachondo de
la serie. Peligro tiene, este tripulador de naves

[La idea de ganar dinero así es tan obscena para la cultureta izquierdosa española que reniegan de hacerlo porque podrían parecer empresarios de Vox. Ofensivo. Imposible.]

El tronco de la serie se basaba en la relación de la “extraña pareja” de dispares caracteres del tuercebotas ordenancista-militarista ARNOLD RIMMER y su ácrata compañero de camarote, el juerguista tecniquillo DAVE LISTER y sus ambiciones de ser terrateniente en Fiji, sumergida en el Índico. Con frecuencia sin embargo era HOLLY, la IA de a bordo, quien solía surtir estupendos chistes. Y el GATO, que parece parodia del cantante PRINCE. (O así lo asimilé.) Ese choque de caracteres producía gags que se las apañaban para parecer originales pese a existir paradigmas previos a los que apelar.

Detalle que llamó mi atención, resucitada tras leer READY PLAYWER TWO, es la identidad de Rimmer. Murió en un accidente nuclear, junto con la tripulación. Mas Holly le recrea como holograma, aprovechando un escaneo de su mente, para acompañar a Lister en su solitaria travesía de regreso a la Tierra de dentro de tres millones de años.

El incompetente ordenancista RIMMER es otro
cliché que siempre funciona. Intenta camuflar su
ineptitud de manual dándoselas de gran mariscal
de los friegaplatos. Normal sea blanco del ácrata
compañero LISTER (el cliché del pasota... sideral)

La inquietud surge de una cuestión religiosa: el alma. Un ateo pasa del tema. Pero a un creyente (hasta a uno tan defraudado como yo) le produce prurito. Un escaneo de nuestra mente que vuelquen a un holograma, o avatar de OASIS, ¿de verdad es nuestra persona? Y esa copia, por exactísima que sea, ¿evoluciona, empatiza motu proprio? Los afanes y avances, ¿salen del alma también? ¿Tendría un avatar clonado instintos animales, esos de “por instinto supe”? ¿Un avatar clonado puede decirlo sin parecer un gastado tópico? 

¿Rimmer evoluciona conforme viven aventuras, o queda estancado en los patrones neuronales digitalizados de entonces, siendo sólo una grabación cuyo programa procura no repetirse con frecuencia, para soslayar lo más posible parecer un disco rayado?

¿Cuán robot es un avatar así? La materia tiene enjundia, mas deja frío a ERNEST CLINE. Bastante tiene con haber aportado la novela angular de la ciencia ficción femegéneroXprogre que estos tales ansiaban. Tomaos un momento. Consideradlo.

viernes, 4 de junio de 2021

READY PLAYER TWO — A VUESTROS AVATARES DISPERSOS

 

Guarrería de portada para lo que
parece más un panfleto favorable
a los homoX y anejos antes que un
relato distópico sobre nuevos ricos
que apenas saben qué hacer con un
fortunón desmesurado. Eso de
"segundas partes nunca fueron
buenas" puede ajustársele, a un
libro de anodino estilo literario.
Ideal para el lector que detesta
el carácter en la prosa de un autor

Pudiera ser idóneo subtítulo de esta novela de ERNEST CLINE, quien debió recordar EL MUNDO DEL RÍO para rematar este tocho, secuela del ¡aclamado! best-seller que fue su precuela. Lo delata el capítulo final, que, grosso modo, copia DIOSES DEL MUNDO DEL RÍO. La debatible cuestión de las almas queda pendiente. (Siendo información sensible que pudiera reventar la sorpresa al lector pendiente de leerlo, me inhibo de comentarla.)

Vapulean el relato (constaté superficialmente) y no creo que, pese a todo, sea para tanto. Posee partes tediosas (las de JOHN HUGUES y PRINCE —ese cantante de pinta afeminada que se hizo luego anti-afeminado—) que sugieren que Cline, so pretexto de detallar los gustos de los artífices de OASIS, se explaya con sus freakismos favoritos con prolijo pormenor, entendiendo que son comunes a todos los freakies, algo que reprocha el héroe a la heroína (si tal cosa contiene este libro, donde la imagen del protagónico Héroe Solar queda subsumida a la de la colaboración coral) cuando, en cierta fase, descubre qué lagunas tiene de esas querencias particulares que la ponen a ella.

El freakismo, la mitomanía prefiero definirla, es personal apasionamiento. Algo que nos enardece a otros deja fríos/indiferentes, o pensando vomitar. Para ser Cline especie de metatestaferro, o Diácono de Década 80, pues tal imagen traslada vía película, que abrasa con nostalgias vídeo-musicales, de videojuegos, o publicaciones, descubres cuán cortito va en el fondo. ¡Yo, en SOGUETTO (y porque en RECALIBRADOS iba “falto de espacio”), fui más pródigo en las referencias bibliográficomusicales que Cline en estas casi quinientas autocomplacientes páginas (con “velado” homenaje a IRON MAN)!

El autor, ERNEST CLINE, vacilando de coche
fantástico. Mitómano-freakie, como que el hombre
no es. Empero su freakismo tiene limitaciones...

Porque se mueeeeere por hablar de Prince. Porque se mueeeeere por hablar de LA CHICA DE ROSA u otras cintas de John Hugues. Porque se mueeeeere por extenderse en esas fijaciones, a las que dota de innecesario número de páginas. Mas sabe tanto de Prince que, cuando habla de MORRIS DAY, olvida el gran puntazo freakie-de culto que es LAS AVENTURAS DE FORD FAIRLANE. Citar esa “oscura referencia”, amigo mío, hubiese sido de auténtico freakie. Habría demostrado que, de veras, eres el Archidiácono de Década 80 que $TEVEN $PIELBERG “afirma” eres. Más: habría hecho una crónica más amplia del Primer Freakie del Cine, KEVIN SMITH, y su saga de JAY Y BOB EL SILENCIOSO, los “antiJohn Hugues”, no el somero apunte que escribe “de tapadillo”.

Y, por ARIOCO, siendo drama marcado por un plazo concreto de tiempo, a cuyo final gran GRAN catástrofe sucederá… de entre todas con similar argumento… ¡ni una palabra de SNAKE PLISSKEN, el hombre-contrarreloj por excelencia!

IA que se vuelven codiciosas y mochales y explotan
a su favor las querencias de los usuarios de OASIS,
que encuentran en sus pasiones armas de doble filo-
De paso, tibio ensayo sobre los mesianismos en
tiempos de agudas crisis, económicas o de identidad

Mas esto son chuminadas freakies. Personalismos. Pues sospecho Cline ha escrito la secuela coaccionado por este “TransX-Hollywood” donde lo que importa es sacar géneros y etnias más que contar una historia. Etnias y géneros deben primar sobre todo. Por eso, destaco la carajotada de HACHE (la afro-sáfica a la que Cline “dedica” la novela, la adalid universal del lobby LVDORA, junto a LØHENGRIN) cuando protesta porque los Orcos de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS tienen la piel oscura. ¿Tanto TANTO ignora Cline que los Orcos son analogía de las SS, y sus vistosos uniformes HUGO BOSS? Pues así lo interpreta: en clave racista “ochentera”. Desdeña saber que El Señor de los Anillos sea alegoría del Nazismo y la Segunda Guerra Mundial.

Y más. Me ha irritado que, por ‘complacer’ a Hache (o sean el lobby), desarrollando la secuela con gran contenido “géneroXpolítico”, PARZIVAL renuncie (aun por media página) a su heteroX para admitir “momentos” homoX ‘tentado’ por Prince, porque eso es un moderno exigente adoctrinamiento impositivo que persigue una pretendida mayor tolerancia con las desviaciones sexuales no-heteroX. “Yo, en la intimidad, soy maricón”, le faltó admitir a Parzival, parafraseando a aquél político. Y “tod@s” ya content@s.

Y, por lo de lo ajustado del plazo,
una referencia freakie a este hombre
hubiese venido cojonuda. No la hay.
De ahí las limitaciones de Cline

Tanta corrección homoXpolíticamente correcta, más que las pasadas HITECH (o lo pillado de su trama, una forzada cyber-Imrama), me ha reventado del libro. Desluce la obra, al autor, que claudique a una concreción sociopolítica, cuando relataba una distopía brutal, a lo WILLIAM GIBSON, sobre el peligro de las adicciones computarizadas (OASIS), la mitomanía casi mesiánica en tiempos de severas crisis, una Zoociedad de “buenistas mentes-colmena” y similares supuestos, que, sólo por eso, podría haber funcionado de puta madre magistral, aun apoyándose, a modo, en EL CUENTO DEL GRIAL de CHRÉTIEN DE TROYES. Mas perseguía otra cosa. Complacer “a”.

Punto positivo para WADE WATTS: demostrar a ART3MIS que, por megamillonario que seas, la miseria de un mundo casi agonizante no lo arreglan sus buenismos “metafísicos”. Precisas una profunda transformación sociocultural. Mas no en clave homo-transX, como parece sugerir Parzival… o, mejor, Cline, por caerle bien al lobby y vender libros... de los cuales se harán películas que obtendrán benevolentes críticas.