|
La entrevista giró sobre todo en torno a LAS GRAVES PLANICIES y su futuro |
FRANCISCO JOSÉ SÚÑER tuvo la cortesía de interesarse por mi trabajo y vio en él sombras que quería despejar o bien conocer su origen. Cierto que me he demorado en recuperar su entrevista pues algo, no sé qué, me obligaba a hacerlo. Creo que se debía a la influencia de SPANK GIRL, que estaba cogiendo, muy lentamente, forma dentro de mi subconsciente, hasta que se filtró a los estratos superiores donde ahora mora, y algunas de sus preguntas deben ahora contestarse desde esa óptica.
Adelante con la entrevista, no demoremos más vuestra curiosidad.
P: ¿Eres tan “afilado” en persona como escribiendo?
R: Según la circunstancia. Por lo común, como GARTH ENNIS, soy un tipo tranquilo al que le gusta la cerveza (que cada vez bebo menos).
P: Al hilo de eso, el estilo es un protagonista más de tu obra; ¿te sale solo o lo trabajas especialmente?
|
Aunque tampoco puedo olvidar a este otro "niño mío". Dadle una oportunidad justa, ¿vale? |
R: Es una mezcla. Ciertamente hay partes que me gusta trabajar tan a fondo como sea posible. Hacer una excelente observación sobre el estilo: es el que te atrapa, como lector. Su pulso da vida a la novela y la hace o no inolvidable. Intento cuidar mucho los diálogos, más a lo SERGIO LEONE y LUCIANO VICENZONI que QUENTIN TARANTINO.
—Mis autores favoritos, de los que más he aprendido, lo son porque en su prosa enquistaron algo no convencional. Esto me está dando problemas con la comunidad de autores-lectores, aferrados a normas cuya rigidez las está haciendo caducas—.
Eso provoca un problema: al ser frases “arquetípicas” (de ‘tipos duros’) pierden naturalidad. Tengo que elegir entre estampar una chulería épica o demostrar la humanidad del personaje (poniéndole coletillas, manía, dudas, etc.).
P: No lo veo como un gran problema, y más teniendo en cuenta el tinte paródico de, al menos, LAS GRAVES PLANICIES. Aunque la construcción de personajes como el escenario son prestadas, está todo muy bien encajado, no caes en el vicio de dedicar páginas y parlamentos enteros a explicar minuciosamente el porqué de las cosas, simplemente, acaban por saberse. ¿Eso supone una planificación cuidadosa del texto?
|
¡Hola, la actualidad! TERHLI TERANAMI, SPANK GIRL, consume casi todos mis recursos creativos ahora |
—Una malicia: tras leer VENUS DECAPITADA, descubrí que estaba echando horas extras a mi trabajo en balde. La novela de SERGIO PARRA está profusamente documentada, sí, ajá, pero lo que son los personajes y situaciones, los diálogos, así como la forma como deben enganchársete al alma… Nefasto. Lamebotas, que diría TERHLI. Y hubo lectores con cuyos comentarios me lo confirmaron—.
R: Bastante cuidadosa, y a veces, tanto que por mor de hacerlo muy bien-muy bien, descuido otros aspectos del relato. Las frases están pensadas para que causen un efecto en el lector, así como algunos párrafos, y en especial, los puntos y aparte. (Con honestidad: algunos de esos “dio a entender pero se comprendió todo” es parte de mi estilo y sale automáticamente.)
P: Últimamente se detectan en foros y listas opiniones que cuestionan la necesidad de un estilo depurado, tanto desde el punto de vista formal, es decir, corrección gramatical, sintáctica y ortográfica, como del uso personas que se le den a esas herramientas; solo quieren raciones de su vicio favorito sin parar en cómo se lo sirven, ¿crees sensato que asienten este tipo de actitudes del “todo vale”?
|
Como veis, lo pasamos muy bien trabajando de iconoclastas. Es divertido currar con 'la niña de los tacones afilados' |
—Cuando estaba buscando imágenes para THE CROW di con un blog cuyo autor escribió la reseña en “lenguaje SMS”, y argumentado de aquella manera. Tenía cincuenta comentarios de apoyo y admiración. Es un sigul del próximo Armagedón. Y de la bastardía en la que estamos cayendo por no ser mínimamente rigurosos con las cosas.—
R: No. No todo vale. Existe peligro en eso. Hay que respetar unas reglas, aunque sean ‘mínimas-nimias’. Otra cosa es el “purismo” que te puedes encontrar en gente que te equivocas al escribir algo, y te sacude la del tigre.
—PLANETA trabaja así. Y errar es humano. Pero si descubren un “asín”, en vez de ‘así’, tiran tu novela al vertedero. No importa que sea un relato iluminador o vibrante. Así publican los carahuevos que publican, claro—.
|
Gradualmente, Terhli está logrando
atención. Como la de los amigos de
EL VÍBORA, que la promocionan |
(Aunque admito que a veces me interesa más qué cuento que cómo lo cuento, y consciente o subconscientemente empleo las palabras o la construcción toscamente para dar relieve a la situación —las mayúsculas, los “mínimo-nimios”, etc.— y atrapar la atención del lector. Intento transferirle con la máxima fidelidad lo que transcurre y cómo lo sufren los personajes. Eso a veces desafía los convencionalismos estilísticos.)
—De vuelta a Venus decapitada, ramplona hasta la conjuntivitis—.
P: Tu formación como dibujante y guionista de cómics hace que tus historias sean muy “visuales”. ¿Eres consciente de ello o es también parte inconsciente de una forma de trabajar?
R: Soy plenamente consciente y sobre esa base visual trabajo. Por ejemplo: los bocetos de LA ESCLAVA DE MARSOON (previos a la redacción) le han dado una riqueza que no tenía en el planteamiento “original” la novela (cuando le das vueltas en la cabeza formando la estructura de los capítulos y demás).
|
Otra plataforma interesante es la de EL HOMBRE DE
MIMBRE, cuya editorial, EDICIONES 42, publicará su
novela gráfica |
Una anécdota: FACTORÍA CINCO fue rechazada originalmente por EDICIONES B a cuenta de eso, su “visualidad gráfica”. Tal constaba en la carta de respuesta.
P: Resulta curioso porque si de algo se nutren las nuevas generaciones es precisamente de contenidos audivisuales, y les resulta más fácil abordar la literatura desde esos parámetros, que obviamente no implican sacrificar otros más tradicionales. Más bien suena a excusa para hacer el rechazo menos doloroso. ¿Qué rechazos «de compromiso» te han dejado boquiabierto?
—A esas editoriales no les importan nada las nuevas generaciones; amagan con que sí. Tienen sus dinosaurios diplomados y otros lamebotas en nómina y tiran de eso; el lector, como masa, es una grey pastueña que devora lo que le arrojen, con tal de que parezca saber bien.—
|
La pintura en sí. Pasaos por su blog. Se ven cosas divertidas e interesantes |
R: Dirigirte a una editorial que publica exclusivamente ciencia ficción y responderte que no lo hacen.
Más fuerte aún: remitirles un e-mail preguntan si podrías mandarles material y contestarte que después de examinarlo, no están interesados en desarrollar el proyecto enviado (pero ¿qué proyecto? ¡Era una carta de cinco líneas!) Adjunto: nuestra editorial no publica fantasía y/o ciencia ficción. Te asombraría saber qué sello editorial es.
—La Factoría de Ideas, por si os interesa—.
P: ¿Y qué puedes decir sobre tu formación literaria?
R: Pues que procuro leer de todo, aunque es evidente que siempre tendré preferencias. Sin embargo, en las fuentes menos esperadas he encontrado recursos más valiosos (composición, narración, psicología de los personajes) que en aquellos que, en principio, deberían proporcionármelos. La novela negra ha sido más determinante que la ciencia ficción o los clásicos para mí.
P: ¿Cómo encajarías LAS GRAVES PLANICIES en esa corriente que dice que la ciencia-ficción está muerta?
|
Una chica tan vital como ella no puede dejar pasar la ocasión de brear zombis, y si pudiera, a quienes se la ponen dura |
R: Considerando que “la muerte de la ciencia ficción” es un arribismo de ciertas elites que desprecian las historias como las planicies, no encaja en esa concepción de ninguna forma. Las planicies es para quienes quieran pasarlo bien y permitirse soñar con los espacios ilimitados, los héroes íntegros y leales camaradas, buena gente, y amar a la inmarcesible princesa toda belleza, gentileza y esplendor.
—Tras esta entrevista, tuve roces en foros con la elite a la que aludo, que llamo los Bakalitas. Y por hartazgo me pasé inmediatamente a desarrollar Spank Girl porque hay “tanto gilipollas y tan pocas balas”, citando a FORD FAIRLANE. Un cáncer feroz está devorando a la ciencia ficción española y sus autores. Y en parte, por culpa de los editores, que no acotan a esos “críticos”, que saben una mierda, y están, con sus denuestos, atentando el trabajo ajeno sin compasión—.
[Continuará]
Vuestro Scriptor.