miércoles, 28 de diciembre de 2022

¡NOTIFLASH! BIANCA BLAZE - MOST WANTED — ENTRE LAS FINALISTAS DEL PREMIO HARVEY

 

Son este tipo de páginas las que nos
sitúan entre los finalistas del tan
prestigioso premio

Los inminentes Reyes Magos dejan un grato anticipo en mi email: ¡la notificación de que la saga Bianca Blaze - Most Wanted, está incluida entre los finalistas de tan prestigioso premio de la industria del TBO!

No puedo negar qué inmensa satisfacción me produce conocer esta noticia; una que, al mismo tiempo, y ante la lista de restantes finalistas (encomiados autores de larga experiencia y no menos importante capacidad narrativa, gráfica o literaria), me hace ser humilde y cauteloso a la hora de echar campanas al vuelo y proclamarme, muy por anticipado, temerario vencedor de un laurel que supondría un gran jalón en mi carrera.

Oportunidad, de paso, de ascender a otros niveles del Parnaso cultural y acceder a algún proyecto de envergadura que pueda vender, o en el que participar, avalado por la mención, ¡no digo ya la concesión!, del tan prestigioso premio.

Quiero verlo, eso sí, más como reconocimiento al sacrificado esfuerzo continuo que tiene dedicarse a una empresa que tantas satisfacciones personales me produce. Bianca y yo llevamos ya muchos años esmerándonos en dar lo mejor (cuando menos, lo más sugerente, llamativo) de nosotros a un público interesado, en algunos casos expectante, por conocer cómo derivan sus peculiares aventuras en las viñetas.

Crucemos los dedos, esperando justicia (y Fors Fortuna) en el fallo del jurado.

jueves, 22 de diciembre de 2022

PASCUAS FELICES PRÓLOGO DE UN PRÓSPERO 2023

 

Todo así resumido

Siendo también tradicional, y como corresponde en estas fechas, extiendo a mis lectores y peatones casuales que por aquí transiten los deseos y parabienes contenidos en el encabezado de la pícara ilustración.

Disfrutemos buenas y moderadas Fiestas.

(Y, recordad: más que un hito religioso específico, se festeja la pax y buena voluntad universal. Que bastante trabajan en su contra unos pocos. No hace falta señalarles.)

viernes, 16 de diciembre de 2022

AMERICAN HISTORY X — SIEMPRE LOS BLANCOS SOMOS RACISTAS; SIEMPRE

 

Ambiguo filme sobre gente que, tras el 
lento golpe de Estado que la extrema 
izquierda española
está perpetrando, va a
tener un brutal auge electoral... si nos
siguen permitiendo votar

Cuando menos, esta película es ambigua. Nos ponen por delante, como un entrante jugoso/masivo, a los neonazis hermanos VINYARD, con sus cabezas rapadas y la restante parafernalia III Reich, tan vistosa, tan de HUGO BOSS, capaz de encandilar a una multitud de personas confusas con su vida, las circunstancias que la rodean, la educación ambiental. El afán de DEREK V, muestran, es captar, en plan secta, a los desorientados y contarles qué chachi es lo de la supremacía bianca/aria y qué chungos son negratas, cholos, católicos y micks (irlandeses) para la Humanidad. Luego se dedica a vandalizar establecimientos que no encajen con el Manual.

Puesto este cebo por delante, nos impiden ver que los negros que salen en la cita (con excepciones) son igual de racistas y violentos que aquellos a los que el director, TONY KAYE, quiere zumbar: los neonazis. A la Nación Aria. Como decidan tildarles. No escurre empero del todo el bulto, porque, ahí está ese adolescente negro que putea a los chavales biancos en el instituto, permaneciendo indómito DANNY V. Le planta cara. Son idéntico elemento discriminatorio aunque de distinto color de piel. Mas lo básico: lo mismo.

DANNY VINYARD planta cara al matón
(no menos racista que él) del instituto. Y,
fíjate: es negro. Un peligroso pandillero.
Por supuesto, nuestra Zoociedad de piel
de mariposa no puede aceptarlo. Rechaza
de plano una verdad tan descarnada

Claro, es inadmisible la idea, en esta repelente Zoociedad TransWokeEcoInclusiva que están montando, gente que, pese a sus soflamas de la libertad, el respeto e igualdad, actúan con el mismo sesgo arbitrario, radical y fascista (pero en “rosa”), de que pueda decirse: Hey-hey, fíjate en ese menda, es negro y está acogotando al inofensivo chaval obeso en los lavabos, como a él le harían en los años cincuenta de REGRESO AL FUTURO, y, por lo cual, debería experimentar repulsión por su proceder y empatizar con su inocente víctima (una que, traumatizado por la vicisitud, ahora les llamará siempre “los negratas de mierda”), ¿no es eso una conducta racista y violenta de una minoría? Un negro racista. ¿A dónde vamos a parar? ¡Qué ideas tienes! Calla-calla, ¡votante de Vox!

¿Qué sucede en esa secuencia, crítica, de la cinta? Lo siguiente: Danny V sale en mi defensa, ergo los skinheads son buena gente, porque el negrata, la minoría asediada y ninguneada, etc., ¡me estaba jodiendo! En conclusión: nubios, malos; skinsH: buenos. Puede no militar en los skinH, aunque jamás les mirará con recelo, recordando que un negro le iba a sacar los ojos, y un chaval skinH le salvó las castañas.

Entre rejas, empero, DEREK Vinyard, su hermano,
descubre cosas que destruyen su idealizado mundo
racista. Antes debió verlas, alguien tan inteligente
como él

He ahí la ambigüedad del filme, en el que Kaye no incide bastante. Porque es la historia de cómo Derek V, obergruppenfhürer de su barrio, debe alcanzar su martirio en prisión a manos de sus propios “hermanos”, y meterse con los skinH vende un wevo. El miedo a que se admita, en esta Zoociedad, que las minorías son igualmente xenófobas, que tienen sus expresiones despectivas y conductas despreciativas hacia los caucásicos, doblega al regidor, que decide seguir barrenando en las vicisitudes de Derek, que, sí, tienen su mandanga, ajá, no lo niego. Mas sé un poco valiente, y muéstraselo al mundo: esta gente, esas minorías sacralizadas, son racistas, asimismo. Os puse un ejemplo. Y diáfano.

Otra cosa desconcertante de American History X es que Derek, por mucha influencia paterna (esta es otra) “negativa” que tuviera (hombre criado en ambientes poco afables con los negros), demuestra tener una inteligencia superior a la de casi todos los neonazis que aparecen en la película. Su mentor: evidencia ser un manipulador caradura que vive del cuento del racismo. El amigo ese mole: debe tener un adoquín por cerebro. El resto: tres cuartos de lo mismo.

Otra escena que pe promueve la ambigüedad: el
padre no descalifica a los bomberos negros que
han contratado por su color, sino porque no tienen
experiencia; le ofende que, por una moda elitista,
pongan en peligro su vida por culpa de aficionados
peor preparados que unos bomberos caucásicos

¿Cómo alguien como Derek no vio, pese a todo, la trampa? Podría alimentar sentimientos raciales negativos, mas comprendería que tatuarse la svastica en el pecho no arregla nada. Sin embargo, se deja embaucar por el oropel nazi, y termina pagándolo Danny.

viernes, 9 de diciembre de 2022

REBELIÓN EN LA GRANJA — O LA PARÁBOLA DE LA ESPAÑA 02022-02023

 

Una de las numerosas portadas
que contiene esta alegoría sobre
las "bondades" de los progres,
un escarnio que está destrozando
a España y sus habitantes en este
momento. Quede esta reseña para
los del futuro... si saben leer

Siendo justos, conviene admitir que parte de esta novela profética de GEORGE ORWELL puede aplicarse a la Derecha/capitalismo, porque, en el fondo, quien siempre pierde es el populux, ese caballo BOXER. Algo al menos favorece a la Derecha: va desnuda por el mundo. La identificas enseguida. Raro cambie discurso, o intenciones. La Izquierda empero apresta tales tremebundos mensajes, un palabrerío rimbombante donde explota palabras específicas (libertad, igualdad, derechos, fascismo…), que aturde al currante convenciéndolo de que va a vivir mejor, cuando consigue apretar el dogal más que la Derecha. Pero, claro: siendo dogal de la Izquierda, no duele (en apariencia), por ser por tu bien. El que oprime logró liberarte del capitalista que antes apretaba, y tú eres el que, voluntariamente, has dado a tu nuevo dueño la potestad de estrangularte.

Imposible reseñar Rebelión en la Granja (novela que, confiesa Orwell en un prólogo eliminado de sus recientes ediciones “juveniles” —a saber qué más han “transformado”, o “perdido”, durante la “traducción”, o “adaptación”, a los “nuevos tiempos”—, empezó a cocinar en 1937, o sea: durante la Guerra Civil), sin contemporizar con el actual estado de nuestra infortunada nación.

País que no se rompe porque ya está roto. Al fin lo han conseguido, mediante vergonzosas cesiones a terroristas y golpistas, cosa que justifican como falsas “reconducciones a los principios constitucionales”. La egoísta alimaña narcisista que preside el país, exacto émulo del cerdo NAPOLEÓN, que apresó con férrea fuerza las riendas de Granja Animal (otrora, Granja JONES), sofocando a los demás animales de la finca mediante una astuta combinación de fuerza bruta (en su caso, no perros que ha adiestrado para asesinos personales suyos, sino redes sociales colonizadas por fanáticos, infectos vagos que han encontrado chollo en esta servidumbre, prostituyéndose para no volver a trabajar jamás), Propaganda (ministros chaperos y barraganas ministeriales que procuran ofuscar con la inacabable metralla de “los fascismos” y “togas fachas”) y la alianza con inescrupulosos tratantes (miserables asesinos vascuences genocidas e insaciables bestias nazionalistas), está descomponiendo España a increíble velocidad. Sigue el patrón delineado en esta obra por Orwell, sobre cómo distorsionar la realidad, los hechos, las cifras, y convertir el otrora Imperio donde no se ponía el Sol en su cortijo transecocoñomunista, donde cercena toda disidencia a velocidad luz. (¡Se juegan poltronas y privilegios de la Casta!)

ERIC BLAIR, más conocido como GEORGE 
ORWELL; parece comenzó a cocinar la novela
durante nuestra Guerra Civil.
Algo debió ver
en el "glorioso" comunismo local que le dio la
vuelta a sus principios progresistas

Además, en indisimulado gesto despótico, exige a los medios de información, los que aún aparenten libertad y/o compromiso con su profesionalidad, nos oculten cómo sus leyes sectarias enloquecidas, propagandísticas, excarcelan tanto a infames y crueles terroristas como a violadores que, por supuesto, reincidirán, recibiendo leve castigo cuando les atrapen, porque su nueva legislación “progresista” encima los ha suavizado.

¿Os subleva tales indignidades? En la barra del bar, tomando café, malhumorado gruñes, para luego quedar todo en ese inane esfuerzo catártico. ¿Oponerte? No. Porque entre tu falta de compromiso con la moral, la decencia y la integridad, y el MIEDO a la tropa de ovejas (o borregos) suelta en redes sociales que enseguida balan el mantra del ‘fascismo’ (equivalente al de la novela de “cuatro patas sí; dos, no”) para silenciar al disidente, o emplea fórmulas lingüísticas tales como “la pena y el enfado” para aplastar al cismático, prefieres SOMETERTE a buscar una verdadera vida digna y justa.

Justo, el cerdo PEDROSANCHÓN del Falcon lo
deja ahí claro: unos "animales" son más "iguales"
que otros (nazionalistas, malversadores, violadores).
La cosa es no perder sus vuelos en Falcon, que
tanto visten y tanto a la abominada Casta le acercan

Zombifican a la población oreando la sucia palabra “república”. No sé qué tiene tan nefasto término en el español que, apenas lo oye, ¡plas!: desconecta su inteligencia. Cuelga el cartel de VACIO y traga Traga TRAGA cuanto el orador republicano suelte por esa boquita, por disparatado, malsano, o contradictorio, que sea.

Se escudan en la “nueva” máxima política: cabalgar sobre las contradicciones, algo que, en Rebelión en la Granja, a los cerdos dirigentes se les daba de puta madre magistral. Han mejorado el ejemplo, afirmando que no vives peor (aunque SÍ lo hagas), porque “en otros tiempos” (que adulteran a conveniencia), retrotrayéndose a cuando FRANCO mandaba (¡o EL CID, si hace falta!), todo era peor. La retrospectiva objetiva desvela la peligrosa falacia. Pero ¿cambia algo que te lo demuestren?

viernes, 2 de diciembre de 2022

SUPERNOVA, EL FIN DE UNIVERSO — EL BODRIO QUE CAYÓ DEL ESPACIO

 

Afiche. Qué lejos está este
WALTER HILL de
CALLES
DE FUEGO o TRAICIÓN
SIN LÍMITE. Nada que
esperar de este tostón

Hay que imputarle a RIDLEY SCOTT una moda que ha resultado mefítica para el cine de eventos cósmicos: la del alienígena feroz o psicópata desmadrado que genera la “angustia de la nave” a una abúlica tripulación desesperada por volver a la Tierra, o donde sea.

Scott, en justicia, recibió un guión, puso su mejor arte en hacer un clásico de la ciencia ficción y resultó que, por desgracia, ‘apadrinó’ una escuela donde todo mediocre cree que puede medrar. Monto un escenario claustrofóbico en el peor elemento posible, el espacio exterior (inabarcable océano que, aunque saltes a una nave salvavidas, no tienes ninguna posibilidad de ser rescatado; en nuestros mares, aún hay una o dos, quizás), pongo a un reducido puñado de sujetos con sus idiosincrasias a flor de piel y les suelto un fenómeno para que sufran sus judiadas, matándolos de las formas más crueles, impactantes o expeditivas que decidamos pasen.

Esta producción de 2000 no tiene papeletas para ser un clásico estilo ALIEN. Es todo un señor mockbuster, lo dirija, o no, WALTER HILL. Es un producto (en el más despectivo grado posible) ajustado a tópicos que PITCH BLACK supo renovar con notabilísimo éxito, legando, de paso, colosal leyenda urbana para la posteridad, el anti-RIPLEY: RICHARD B. RIDDICK. (Anti-Ripley en el sentido de que un varón, de nuevo, destruía al inefable monstruo espacial.)

Conspiración feminista: ¿Tú crees que se
notará mucho que es un mimo con careta
haciendo de robot? Pues sí: canta un wevo

¿Qué ves? Una nave médica, de garbeo por esas órbitas remotas de los sistemas solares más distantes, que capta un SOS reclamando sus servicios para atender a una apartada colonia minera instalada en una luna que ha abandonado su órbita y está a un increíble porrón de años luz de distancia. Precisas cien vidas para llegar allí, en términos siderales.

Y empiezan las cagadas. De por sí, el sobado planteamiento juega en su contra: los mendas llegan allá, sucede algo (contagio, asalto, traslado), que mete en la nave a un insaciable monstruo asesino, comenzando la casquería. El resto está visto ora la nave Nostromo ora la cabaña de POSESIÓN INFERNAL II. A ver quién es el guapo (o guapa) que elimina a la bestia, empleando qué medios, y cuántos secundarios, y de qué modo sanguinario, caen, actores pura carne de cañón de un manido libreto.

El malo trajinándose a la señorita enfermera;
menudo elemento, el mutante este. Todas las
tonterías de los personajes así, los contiene


Buena cagada, ésta: pueden viajar millones de años luz mediante un salto interdimensional quántico (ríete de los reactores trekkie de la Enterprise) empero ¡no tienen un puñetero robot, IA, como quieran designarlo, decente! Es un mimo enmascarado que va dando tumbos por la enfermería disfrazado de aviador, e induce la pregunta de cuál es el efectivo avance científico de esa Tierra futura.

Para hacerse, no obstante, los interesantes, en una nave fea con escenarios válidos para una producción estilo AEROPUERTO, meten un elemento digno de historieta de JACK KIRBY. En la explotación minera, los piratas que pretendían saquearla hallaron una especie de huevo cósmico, cuya capacidad para re-recrear el Big Bang está ya en marcha.

El andoba que envió el SOS va volviéndose un pirado asesino gradualmente más fuerte, con alucinantes poderes de regeneración, y empieza a cargarse a toda la tripulación porque no parece desee compartir con ellos cierto porcentaje al venderlo a alguien, mas luego resulta que, lo que quiere en verdad, es gozar en exclusiva del poder supermutador que desprende el artefacto (a ver quién lo creó, con qué verdadero propósito, se pone ANGELA BASSEY —¿nueva Ripley negra?— a especular durante una escena, hecha para desmarcarse, sin duda, de lo que el espectador estaba ya intuyendo: un final con elementos de catarsis que había visualizado en ¿cuántas producciones de igual corte?).

JAMES SPADER trabajaba mejor en
STARGATE. Y Stargate tampoco se luce...

Decepcionante y atolondrado final Disney (preWOKE) para una película fría, desangelada, de antipáticas interpretaciones, peor que mediocre, que sólo puede pasar a los anales por ser de las peores jamás filmadas del género, y que nunca debieron rodar.