viernes, 30 de agosto de 2019

CLÁSICOS MARVEL B/N: KILLRAVEN — O EL CLÁSICO MAL ADAPTADO


"Primitiva" portada que buscaba causar
un explosivo impacto en un lector más
ingenuo/menos exigente que el actual.
Misión cumplida
Empecé a comentar esta saga por el, entonces, novedoso volumen de DAVIS-FARMER, que, grosso modo, repasaba, remozando, sus andanzas setenteras confiando impostarlas en las librerías especializadas en una serie más/menos longeva. Luego fue el one-shoot, destinado a recordarnos al personaje, y ahora, para cerrar el círculo, comentar toca el germen de todas estas aventuras de marcado sesgo espaciocatastrofista. Recapitulemos:

Década 70. Marvel está efervescente. Devora terreno a DC COMICS a gran velocidad con series que oscilaban entre lo descabellado, lo saltimbanqui, lo social, y refrescaban a los solemnes iconos clásicos de la Competencia. Esos tan coloridos superhéroes ofrecían un aire de desenfadada renovación beneficiados de diversas convulsiones sociales norteamericanas (presentes en sus planchas) y una sensación de mayor ‘libertad’ y/o ‘tolerancia’ de parte de un público vapuleado en su creencia de una invulnerabilidad invencible norteamericana por la derrota en Vietnam, o con la crisis del petróleo.

Apunto que estos dos tomos reflejan las llamadas “Fases Marvel”. Suelen destacar los inicios y los relevos continuadores, pero no aprecian el otro efecto, de corte tanto político como creativo, que La Casa de las Ideas (de MICKEY MOUSE) ha estado padeciendo, acusándose su decadencia en los últimos tiempos de modo alarmante.

De momento, la saga mantiene su pulso
de leña a los distintos monstruos que
salen. Esto, empero, está a punto de
cambiar. Irá a peor
ROY THOMAS, quien no ha tenido una puñetera idea original en toda su puñetera vida laboral, pues se ha limitado a “marvelizar” sus filias y expulsar sus fobias en sus guiones, con la vista puesta en CONAN o KULL como en SOLOMON KANE, decide ‘audaz’ “meter mano” al poderoso clásico LA GUERRA DE LOS MUNDOS de H.G. WELLS (¡aclamad al autor!) pensando: Ahí hay tralla. Y, sin demora, adapta el concepto a una futurista visión de la Tierra sometida por una exitosa segunda invasión marciana, que ha reducido a la Humanidad a un puñado de cobayas, de esclavos, o gladiadores. Resalta JONATHAN “KILL” RAVEN, rabioso rebelde adicto a las encendidas soflamas y exgladiador decidido, en plan ESPARTACO (ea, otro “clásico” pirateado por Thomas), a expulsar al invasor y recuperar el planeta para el Hombre.

Lo chungo es que, al contrario de LOS 4 FANTÁSTICOS o LOS VENGADORES, Killraven nunca supo hacia dónde iba o con qué finalidad. Nace como una azarosa presentación de tipos vigorosos-violentos aferrados a la patente Marvel: acción Acción ACCIÓN, con romance, suspense y toque social/liberal para abultar páginas. Diversos dibujantes delinean las andanzas de Killraven & Banda (Aparte), acentuando a HERB TRIMPE sobre CRAIG RUSSEL. 

Le pintan distintos adversarios en un relente de argumento, cada vez más insostenible y poético/patético, lleno de abstrusa “filosofía” obra del guionista, DON MCGREGOR. Un buen día, lo cancelan. 

Esto es: Killraven refleja las etapas Marvel nunca comentadas. Los Patrióticos Orígenes, que lidera STAN LEE. Sus personajes combaten la Amenaza Roja. Peleas y disparates a mansalva. Prosigue la Etapa Social, cosa de Thomas y otros conocidos guionistas, que mantienen las Constantes Marvel (la acción, el romance, el suspense...), diluyendo el patriotismo. Lo sacrifican para destacar cuestiones como la discriminación racial, la ecología, o Vietnam. La última etapa es la Decadencia. Aflora a principios de Década 80 y, con alguna excepción puntual, aún perdura, pronunciada. 

Ya está. San Seacabó. DON MCGREGOR
y CRAIG RUSSEL se apoderan de la
licencia, transformándola en una cosa
psicodélica y abstracta que apenas tiene
que ver con sus orígenes. Así se mata
una idea prometedora
Así es Killraven: irrumpe como un raudal de lances. Luego pasa a una continuidad, por McGregor escrita durante pocos episodios y, finalmente, un ocaso surtido de las ínfulas literarias de McGregor, al parecer sin control del editor. Convierte la saga en su vehículo de lucimiento (y de Russel), descartando la aventura y el simpático disparate. Es inevitable que, el desconcertado lector, que buscaba un esparcimiento simple mas bien ensamblado, se sintiese defraudado. Adiós, Killraven.

Salvo JEFF WAYNE, nadie ha sabido adaptar La guerra de los mundos. La obra padece la maldición de ser contemporizada. $teven $pielberg gozó de la oportunidad de ser fiel al texto, mas la despreció, esquivando hacerlo de época-steampunk

Un Killraven 1915 steampunk sería un espectáculo digno de mención. ¿Quién se anima…?

viernes, 23 de agosto de 2019

UN DÍA DE FURIA — LA LUCHA DE UN HOMBRE CORRIENTE CON EL MUNDO DE HOY EN DÍA


Afiche. El ciudadano común ante la
disyuntiva de si se somete a esta vorágine
del día-a-día actual o se defiende con las
armas a mano
Posee cuestiones muy al filo de poder defenderse o excusar este drama urbano de JOEL SCHUMACHER (un filme antípodo a sus BATMAN —eludamos el debate ahora—). El fuerte subyace centrado en el mundo actual: esta aceleración constante, permeable, maleable, donde todo aquello que ayer era noble, por no decir sacro, ahora es pernicioso. Los valores que anclaban han perdido agarre. 

Flotamos a la deriva en una marea de inconsistencias, caprichos, frivolidades, banalidades entronizadas e incongruentes políticas cuya finalidad única es el lucro y la egoísta promoción personal, disfrazada de grotescas “políticas sociales”.

También desprende esta cinta la sensación de cerrar el ciclo de buddy movies que años antes inauguraba ARMA LETAL. Lo que ha venido después es una repetición de sus estereotipos, impostados durante ese arco de tiempo.

BILL FOSTER, un proyectista de defensa, emprende un caluroso día un caótico regreso a casa a través del hervidero de Los Ángeles, odisea que le llevará a conocer fauna tal de personajes y situaciones contradictorias, arbitrarias, extrañas, que van a poner a prueba sus creencias, a las que se aferra por sentirlas brújula cuya aguja señala el correcto camino, evitando las tentaciones o desvíos que pudieran perderle. 

Y llega un momento en que se elige lo segundo, porque
los radicales del otro bando te fuerzan a rasdicalizarte, o
perecer barrido como si nada
Bill, cuya apariencia externa (y bastante la mental) parece de la Administración KENNEDY, ha crecido respetando los valores que los estadounidenses pregonan en su cine: amor a la bandera, la patria, ODIO al comunismo, algo tangencial con la segregación racial o religiosa.

Su opuesto, PRENDERGAST, un veterano sargento de policía a punto de jubilarse, refleja problemas muy similares a los que “desequilibran” a Bill “D-FENS” Foster. Una esposa neurótica. Una hija fallecida prematuramente. Un empleo estresante. Unos compañeros gilipollas. Un capitán macho-man que rinde culto al Cuerpo, la violencia, las conductas groseras que confunde con el carácter o la fortaleza.

Un buen poli el último día de curro. Un hombre con don de
gentes, sarcástico, que sobrelleva la crisis como
mejor puede. Con campechana filosofía particular
Establecido este paralelo, Schumacher nos da a elegir. Los dos las han pasado putas. Bill está en paro. No encuentra empleo. Su educación sin embargo le hace pensar que alguien con su sentido de la responsabilidad, la patria (no el patrioterismo) y la lealtad, merece algo más. Lo del cirujano plástico, acaso. O un reconocimiento por los importantes servicios prestados a la nación. 

Lo que aflige a D-Fens es que sus dogmas están cuestionados en este tórrido mundo presente, inconsistente, descreído, deshonesto, desleal, donde es BUENO lo perverso ayer, mientras que lo correcto, justo, necesario, es MALO hoy. Esa quiebra: le puede. Para más inri, su situación familiar le hace parecer un acosador violento, resentido con el tribunal por la orden de alejamiento (que ve injusta, pues él siempre ha cumplido, como hacen los hombres responsables —así le educaron—). Acaba por romperlo. Y emprende este día de furia.

Y luego, el ejemplo Prendergast, que más/menos está en las mismas. Pero aguanta. Acaso es una cuestión última de filosofías, de formación. Prendergast lo dice al final: Esos tipos mienten hasta a los peces. Acepta el sucio cinismo de la vida y a quienes la empuercan. Lo sobrelleva. D-Fens, no. La firmeza de sus creencias choca feroz contra toda la porquería. Se astilla y destroza sin remedio. 

El clímax. D-FENS vestido ya para combatir al mundo que
siente le engaña y oprime; el policía que intenta hacerle ver
que esto es lo que hay, hay que joderse. En medio: la ex
esposa de D-Fens. La fuente del problema, en parte
Su respuesta, violenta, no obstante no justifica aquellas exaltadas críticas del momento de su estreno, que acusaban a la película de “fascista” (hoy todo lo es, empero). Un adjetivo que empieza a estar ajado por su abusivo uso a manos de “liberales” que sí tienen conductas arbitrarias con quienes no opinan como ellos. Foster a nadie veja por su color de piel, sexo o religión. U orientación sexual. Incluso: castiga a quien sí lo hace. ¿Entonces? Lo de “fascista” ¿a qué viene?

Este dinosaurio, en este tumulto que llamamos “hoy día”, no podía acabar de otro modo.

viernes, 16 de agosto de 2019

UN PACTO CON EL DIABLO — TRES EN UNA


Una de sus cubiertas. Al menos, la
obra ni de lejos aburre. El nivel de
amenidad es alto; de agradecer
JACK HIGGINS ofrece, en este libro, tres tramas que implican a sus principales protagonistas. Personalmente, me parece obra menor en contraste con otras previas. Porque aquí se aparta de la cuestión del terrorismo para zambullirse en una especie de BOND, JAMES BOND sui géneris que vuelve a transitar las cloacas del Estado.

Aun así, infiere que los países se construyen sobre asesinatos y terrenos pantanosos y que quienes rigen de verdad nuestros destinos no son los papagayos elegidos en las urnas (o agitan sables para imponer su autoridad por la fuerza pretextando lo que les venga más a mano), sino hombres MUY ANÓNIMOS carentes de entrañas y que pactan con el Diablo sin ningún escrúpulo o remordimiento ulterior. A veces deben rendir cuentas a algún superior, pero sospecho que si ese superior (un Presidente de Gobierno, venga) se pasa de la raya que esta autoridad anónima le ha marcado, lo descabeza sin dudar.

Tras tortuosa y elaborada conjura que puede llegar muy lejos en el tiempo si es preciso. Por un lado, no hay forma de demostrar el complot, aunque, por otro, deja evanescentes y ambiguas evidencias que envían al sucesor un nítido mensaje de qué suerte puede correr si se le ocurre “hacerse el valiente”.

Comienza Un pacto con el Diablo siendo otro tenebroso viaje al mundo del terrorismo y sus activistas; IRA contra Unionistas protestantes. Bandos en liza, tratan de eliminarse por todo medio a su alcance, por encarnizado que sea. Un terrorista protestante tiene un plan: cometer un lucrativo robo, que financiará a su facción armas y apoyo logístico, el que el IRA obtiene de Norteamérica. El IRA llega a conocer este robo, e infiltra a un eficaz agente en el pequeño aunque preparado grupo que realizará la acción.

JACK HIGGINS (pseudónimo)
haciéndose el interesante con
chaqueta de piloto. Buen e
interesante narrador
Hasta aquí, bien. La sordidez de las “causas” terroristas y cómo tapan su inmoralidad de continuo mediante series de atroces mentiras envueltas en soflamas, bulos repetidos mil veces y un falso halo de romanticismo pseudofilosófico que capta insensatos enardecidos y convierte a los veteranos en insensibles máquinas de matar. Ese retrato lo pinta Higgins de puta madre magistral, pues arranca la máscara a todos los terroristas y la arroja ante los “simpatizantes”, en verdad cómplices de asesinatos y mutilaciones, no lo dudéis, que encuentran también sus embustes y patrañas “patrióticas” para no tener que responder ante nadie, Justicia, Conciencia, Dios.

Empero esto termina tras el atraco. Que es la segunda novela de las tres de este libro. Penetramos en senderos del policíaco o el noir, que dura menos que la primera parte, para desembocar al fin en un cuento de espionaje y suspense que ya no está tan bien logrado. Para darle miga a la historia interviene la mafia italiana y el Servicio Secreto estadounidense, lo cual, considero, desluce la novela. Prefería la primera parte, pues volvíamos a ver los desperados personajes terminales que hábil Higgins construye.

En esta película, MICHAEL CAINE
es un oficial alemán con órdenes de
matar a CHURCHILL. Creo que eso
pasó de verdad. Fracasó, claro
Individuos abrazados al Infierno pensando sin embargo que al final entrarían en la Gloria y el Heroísmo para terminar siendo despreciables asesinos con la conciencia tan inflamada de culpabilidad que buscan la redención como sea. Aunque sea mediante una determinante acción suicida que finalice su dolor de esta vida.

Mas por encima de esos sujetos “extremos” están las autoridades, las que pactan con el Diablo sin mínimo-nimio escrúpulo, que incluye incluso a los viejos activistas que siguen la lucha desde cátedras universitarias, sin querer ya mancharse las manos de sangre… aunque alentando se vierta de modo moderado, comprendiendo que otros sí ejecuten. Ésos son aún peores que los terroristas “arrepentidos” (cosa imposible en un terrorista; carece de alma para arrepentirse). Porque al menos una pátina de remordimientos consume sus días. Sus jefes, de cualquier bando, carecen de toda empatía. Es la Causa.

viernes, 9 de agosto de 2019

SPLIT SECOND — LLUVIOSA DISTOPÍA CON MONSTRUO INCLUIDO

Afiche. Película bastante ineficable que
busca sus méritos en
ALIEN y BLADE
RUNNER. Aun PREDATOR

Esta película es un petardo. No importa quién la interpreta. (Ahora voy a eso.) Esboza un par de interesantes apuntes sobre el Cambio Cli. Muestra Londres inundada, víctima de una lluvia de duración bíblica, y la negativa norteamericana a intentar menguar o paliar esos catastróficos efectos del clima, de alcance global. Noticia ésta de hoy día, vaya.

SEGUNDO SANGRIENTO, según traducción local, no sé bien si se trata de una comedia de acción con elementos fantásticos (o weird, creo es el término), con monstruo antropófago estilo ALIEN perdido por el vasto dédalo de cloacas londinenses (‘patria’ de JACK EL DESTRIPADOR, ¿un esfuerzo “imaginativo” del ofuscado guionista por establecer paralelismos y casquerías?), o todo va en serio, quiero decir: Esta es una cinta formal del fanta-weird con tiroteos, suspense a medida de la trama, e interpretaciones de OSCAR diseñadas para dejar electrizado al público en su butaca.

No creo que sea eso, pues le cuesta dar la talla. Roza más la Serie Z (burda y pretenciosa) que la ¡aclamada! Serie B (que tantos buenos ratos nos ha hecho pasar, y espero siga haciéndolo). Y eso que se nota invirtieron dinero en la producción para darla “empaque”.

Este fotograma explica y reduce toda la actuación del finado
RUTGER HAUER, Poli quemado, grosero, violento, un
estereotipo del fracasado que a golpes enmienda errores
La interpretación del finado RUTGER HAUER muerde. Me explico: Vea, Sr. Director: yo he asaltado naves en llamas más allá de Orión; he atacado castillos medievales en España. He sido oficial de mi reina. Turbulento psicópata autoestopista. Santo bebedor. Flipante espadachín invidente. Me han dejado tuerto en un polvoriento torneo por el cráneo de un perro. Y ¿me ofrecéis este papel, ahora?

¿De vehemente/grosero policía alucinado/obsesionado que va dando empellones a la gente por doquier, blandiendo un estrafalario/aparatoso revólver por calles anegadas de agua sucia en un plató lleno de ratas, alimentado a base de chocolate, café y nicotina, y jodiendo con mi tosquedad al tontolava de mi compañero, el típico licenciado cum laude de gafas pulcramente vestido y modales finolis al que debo espabilar, por mor de las atrocidades que comete el asesino que persigo, dándole unas hostias, si se tercia?

Y le encaloman a este hombre (el bien maqueado) para que
le ayude a resolver un caso estrambótico que hace dudar de
la cordura de STONE, Y, aun así, sigue en activo. Otra
extraña pareja de estereotipo hollywoodiense
¿Un cliché, estereotipo estadounidense del pasma acabado/fracasado ALIEN NATION, impetuoso hipnotizado por su propia decadencia, que vive como un trapero, haciéndose de paso el DIÓGENES guay? ¡Que he asaltado naves en llamas más allá de Orión, tío!

Pues es su papel, caro Sr. Hauer. Y me deja perplejo, confuso. Porque, BUFFY aparte, el rodaje, el carisma, la talla de Hauer, exigían algo mejor en una cinta que, a duras penas, llega a mediocre. Y él ayuda a consolidarla actuando de matón flipado con unas visiones imbéciles que le proyecta un ente que parece supervillano de DRAGON BALL (múltiples ADN que toma a sus víctimas, con ignoro qué pretensión), agarrando por las solapas al primero que se le cruza, o piensa está tocándole los aguacates.

Describo a un personaje que, cuando ¡por fin! se digna orientar a su vapuleado camarada, detalla: “[El asesino] ataca los meses en que hay luna llena.” Ya saben ustedes: hay meses con R, y otros, sin R. Así que los meses sin R, no hay luna. ¡Y se queda tan pancho, el tío! Espero fuese un error de la traducción, que quiso decir: En plenilunio, ataca el asesino. No que hiberna en su húmeda covacha aguardando que SELENE le ilumine las jugosas víctimas cuyos corazones engulle.

Stone termina teniendo razón. Acaban liquidando al traje de
hombre-rana musculoso y finalizamos una
buddy movie con
escenarios ingleses semisumergidos. Queden con Dios,
compadres
Segundo Sangriento, para ir rematando el desaliño, se basa en parte en un cuento de PHILIP JOSÉ FARMER. En el relato, un monstruo-leyenda urbana “aterroriza” a los poceros de San Francisco. (El de la narración tenía más enjundia que este musculoso traje de hombre-rana.) Acaba descubriéndose que, cohorte de ratas aparte, el (sodomita) ser era real.

…tanto como el descalabro que pudo sufrir una importante, o interesante, carrera como la de Hauer, por interpretar tamaño bodrio. ¿Qué lleva a las reputadas estrellas a cometer semejante desmán? ¿No advierten cuánto se juegan actuando así?

viernes, 2 de agosto de 2019

EL MUNDO DEL RÍO – Y OTRAS HISTORIAS — FARMER DESHINIBIDO

Viajada cubierta del volumen citado.
Junto a una fértil imaginación, se añade
un desenfadado modo de enfocar las
diversas narraciones

El recopilatorio flaquea en dos cuentos, pero el resto permite ver la extensión de la creatividad e ingenio de PHILIP JOSÉ Farmer cuando se sentaba ante la máquina de escribir. Cada relato contiene un pequeño prólogo que explica qué mecanismos lo pusieron en marcha. Es anotación interesante pues permite atisbar los engranajes de la creación del autor. Los de Farmer, de excelente calidad (claro, no era un tedioso gótico arrogante), son toda una lección de temerario talento tenaz.

El plato fuerte es la novela corta El Mundo del Río, apéndice de importancia relativa dentro del caudal principal de la saga. Es interesante, no porque forme parte de esa extensa serie, e incluya a uno de sus posteriores coprotagonistas, sino porque Farmer pone a YESHUA (JESUCRISTO) en una situación de depresión y amargura que creo se ajustaría mucho a la que estaría un Jesús resucitado entre nosotros.

La liturgia enseña que Dios Padre mandó a Su Hijo entre nosotros para predicar un mensaje de pax, amor, tolerancia. Al parecer, el Canalla de las Alturas estaba ya un poco harto del fuego y el azufre sodomorreano y diluvios y pretendía ensayar con otra cosa: mediante un discurso amable, pacífico.

Muerto empero Jesús, el Mensaje quedó irremediablemente adulterado, confundido, explotado a gusto de distintas facciones teológicas o de opinión que ha dado el presente desastre en que vivimos. Se han entendido aquellas parábolas de Jesús de manera que enriquecieran a determinados sectores de la Iglesia, que se comportan como mafias o de manera tan necia, ciega y sectaria que engendran la Inquisición a la que convierten en un arma de represión de la cual los protestantes abusan, tanto que la Inquisición alemana es la más cruel de todas.

PHLIP JOSÉ FARMER. Un escritor habitual de este espacio.
Y del cual todavía tendremos mucho más que decir (si el
tiempo lo permite)
Jesús llegó, predicó, padeció, murió. Resucita. Y ¿qué ve? Que su Mensaje está siendo usado por fanáticos o tarados para causar lo contrario de lo que explicó desde las cumbres o las atrasadas aldeas de su Palestina natal. ¿Cómo encaja esto el Hijo de Dios? En la narración, Farmer explica que de forma introspectiva, de rechazo al mismo populux que pretendía salvar. Lo irrita sobremanera que algo destinado a generar un bien común universal sea eso: un arma de exclusión, persecución y martirio, como el que termina proporcionándole uno de esos obcecados de la Biblia que tanto abundan, fundando sectas para que los débiles de entendimiento y espíritu tengan algo a lo que afianzarse.

Es un relato audaz y que no pretende ofender los sentimientos religiosos de nadie, sino mostrar como algo cargado de buenas intenciones puede ser destruido. Aparece en una época donde la ciencia ficción era, al menos la estadounidense, patrimonio de SAN ISAAC ASIMOV y “los suyos”. Publicaban historias hoy día designadas “conservadoras” (cada vez tengo menos claro qué significa eso). Y, por otra parte, no veo a San Isaac escribiendo el ‘irreverente’ cuento que sigue a esa novela de El Mundo del Río. Pudiera haberlo hecho, aunque pienso chocaba frontal con sus creencias morales.

Otro de sus libros. (No sé de qué va,)
Con portada de RICHARD CORBEN
(y recomendado a adultos. Así será)
Esto me lleva a considerar la ideología política (o moral) de la ciencia ficción. Si en esos entonces se consideraba en poder de los “conservadores”, ahora padece en manos del otro extremo. La ciencia ficción española, al menos, es baluarte y apéndice de la Xtrema Ixquierda, intolerante, fanática, que desde sus murallas prohíbe, cohíbe, amenaza, insulta, a quienes no sigan sus consignas progrerrepublicaministas.

¿Dónde está ahora el conservadurismo? Pues en el bando que lo censura y critica más. Pero no debería extrañarme, pues obedecen la máxima “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. En su caso: de altura de miras, tolerancia, respeto. No les ha bastado con robarnos el Arte, sino que también están adueñándose de todos los estilos literarios. Empezando por subyugar al más libre de todos. Detesto acabar esta reseña así, pero considero que esto debe destacarse.

jueves, 1 de agosto de 2019

LA SOCIEDAD BURKA — O LA INTOLERANCIA NEOFEMIPURITANA

Pues sí que es una jodida mierda; las
espléndidas estáis en peligro de
extinción, a este paso y criterio

Más allá de lo que muestre la noticia, qué razones aduzcan (sólo he visto una de verdad de peso: la falta de peso de las modelos, que hemos pasado de un esplendor lozano un tanto curvilíneo a jóvenes que parecen reclusas de Austchwiz), esto evidencia un síntoma preocupante de una Sociedad cada vez más enferma, acomplejada y aterrorizada con la parte más nefasta del Feminismo, eso que podemos llamar femiMARX o feminazismo. A gusto del lector queda.

Hay un verdadero-salvaje deseo de ocultar la belleza por parte de los más estridentes elementos de ese movimiento y sus confluencias, los Hombres Menstruales que lo apoyan. Tíos que ODIAN ser varones. Aquí vamos entrando en el terreno de las fantasías más/menos eróticas. Se deleite uno más/menos con los hermosos acabados que brinda la lencería. La belleza femenina ha pasado a convertirse, de algo natural, admirable, apreciable, codiciado, en una especie de arma abstracta de opresión machista jaleada por ese vocinglero (femi)mcchartismo con regla que es METOO, que ha empezado una Caza de Brujas que acabará desvirtuando una acción que perseguía la dignificación para transformarlo en una cruzada fanática abominable.

Quienes más piden este tipo de exhibiciones de hermosura y fantasía desaparezcan son las Feministas Feas. Lesbianas inconfesas que no se atreven a admitir su sexualidad mas tampoco pueden copular con hombres pues les repugnan. Al no ser una ni otra cosa, pero con ganas de follar, deciden joder del mejor/único modo que saben/pueden: cargándose cosas como este desfile, que puede ser más ñoño e inofensivo de lo que alguna exaltada o menstrual-macho quiera denunciar.

Lo de la escualidez de las modelos, me lo creo.
Da grima mirar tanto hueso bajo el pellejo. Pero
lo que está en verdad en peligro es que imágenes
como esta (u obras de arte más centenarias)
desaparezcan al estimarlas una aberración
sexista. ¿Hasta el contenido de nuestras
fantasías sexuales va a estar regulado por el
Feminismo Rampante?
Primero, fue el cuadro de Manchester. Luego, fuera las chicas de las carreras de fórmula 1 (por hermosas, claro). A continuación, los piropos (los bonitos, señalo, no las borderías). Después, prohibir CAPERCITA ROJA.  Ahora, el desfile de Victoria Secrets. Lo próximo a suprimir, ¡por supuesto!, es el porno. Y una vez lo abatan, el Arte lo siguiente será. En todas sus manifestaciones. Porque esto será machista, aquello será sexista, lo de más allá, violencia de género. Y todo ¡porque lo mando YO!

Lo más curioso es que esta oleada de neopuritanismo no viene de los puritanos clásicos (que se apuntarán por sus memeces a la movida, descuidad), sino de sectores que se hartan de berrar contra la censura, las dictaduras y demás prohibiciones (que son malas, arguyen), aunque las están imponiendo a todo vapor. Este neopuritanismo viene de la Xquierda progre, quienes presuntamente más vigilan la libertad, el respeto, la tolerancia.

‘Libertad’ bajo su férula; ‘tolerancia’ bajo su látigo. Esto es. Bajo sus predicamentos.

¿Cuánto falta para que esto deje de publicarse
y se considere ofensivo? Creo que tres pasos.
¿Qué va a reemplazarlo? Me aterra hasta
suponerlo. ¿Se eclipsa la imaginación? ¿Es el
fin de la creación en libertad por pretextos sin
fundamento, o exageraciones?
Persiguen imponer una Sociedad Burka; que condene, oculte, satanice, la belleza. Aun la fantasía. Estime lo hermoso estigma machista y no regalo para la vista. Quieren echarnos encima el trapo negro incluso para eclipsar nuestros pensamientos, que deberemos esconder, o mejor, reprimir, mientras ellos se explayan en un concurso total de tonterías y majaderías que, se presumen, son en verdad “libertarios”. Su lema: Opina lo que quieras, siempre que sea lo que YO opino.

Ahora mismo, en el más recóndito rincón del Tercer Mundo (o quizás no tan lejos), una adolescente es violada, o vendida, o vejada, o esclavizada, y NADIE de toda esa patulea dice NADA. Todos los/las ‘bienpensantes’ que aplauden la decisión de eliminar esta cándida bobada de la lencería no tienen empero una palabra de denuncia para esa atroz situación. El mal está en leer PLAYBOY. Nunca en ese tráfico de personas.