jueves, 29 de marzo de 2018

RESUCITADO — POR MOR DE LAS LITÚRGICAS FECHAS


Afiche. Creo que es coproducción, creo
que la han filmado en España. Bastante
digna, pese a todo
Sin llegar a las poderosas cimas que supone LA PASIÓN según san MEL GIBSON, esta película de KEVIN REYNOLDS se defiende; incluso estimula sospechar que pretende ser una versión DISNEY del impactante documento gráfico del regidor australiano; como para aliviar tensiones, sin llegar a lo sangriento del citado controvertido film.

Esboza la investigación policíaca con un contexto pseudohistórico-quasirreligioso. O sea: lo que también se estila en la llamada “novela histórica”, que, cuando no tergiversa hechos o pone frases jamás pronunciadas por los personajes que reflejan sus páginas, los protagonistas se embozan de SHERLOCK HOLMES instándose a huronear, con o sin su DR. WATSON acompañándole, tramoyas que podían, o no, desembocar en magnicidios o el hallazgo de un extraño libro considerado maldito por la Iglesia sólo por poder hacer reír tanto al vulgo como al clero como a las más altas autoridades medievales.

Ésta va de un tribuno (un intento, pienso, de lavarle la cara —tarea imposible, por su nefanda calidad— a LA TÚNICA SAGRADA) encargado por PONCIO PILATO de averiguar cuánta leyenda urbana hay detrás de la presunta figura mesiánica de JESÚS y el nada desdeñable hecho de su resurrección. Obviamente se trata de una maniobra de sus acólitos para levantar una fe antisistema (antiSanedrín, en este caso) en una tierra levantisca como la Judea de la era romana. Sobran los motines independentistas.

El ajado tribuno (muy lejos del jactancioso MESSALA de BEN-HUR) termina empero descubriendo que, de patraña, nada. Todo es cierto. Por supuesto, como SAULO, se convierte a la fe, abandonando las maquinaciones del imperio del Tíber para predicar la buena nueva a quienes quieran oírla, asumirla, compartirla.

Este hombre, harto de bregar con los zelotes, acaba
deslumbrado por unos acontecimientos que desafían toda
la lógica politeísta (y humana) que tiene asumida
Como buen documento agnóstico, que no discute la existencia de Dios (cosa muy complicada), pero sí vigila con atención lo que los curas predican, procurando de paso cuestionarles, plantea interesantes preguntas alrededor de unos hechos y una figura polémica que, por conveniencia, modernos sanedrines han maleado para ajustarlo a sus intere$e$ y así granjearse un poder plagado de privilegios, cosa que comparte con las clases acomodadas y políticas.

Interesa verla, aunque no te sumerja en la fe. Por lo menos, pese a sus defectos históricos, entretiene. Bastante. (Y hasta aquí, que, liturgias aparte, estamos de vacaciones.)

viernes, 23 de marzo de 2018

THE KILLER — EXACERBACIÓN DE LA VIOLENCIA

Rompiendo moldes y el hielo; acercando a
Occidente un modo desmesurado de entender
la acción desde Oriente. Un acabado más
refinado de esta moda podemos encontrarlo
en
THE LAST MAN STANDING

Me produjo dos efectos esta película la primera vez que la vi. Uno: tanto desbocado tiroteo me puso dolor de cabeza. Dos (un poco más vergonzante): ¡no podía diferenciar al ‘bueno’ del ‘malo’! ¡Ambos me parecían iguales! O sea: chinos.

A riesgo de errar, creo JOHN WOO desembarcó en nuestras viejas costas de Occidente con esta cinta rebosante de acción protagonizada por su actor fetiche, CHOW YUN-FAT, quien al parecer ha tenido desigual suerte en Hollywood. Talento posee el hombre. Estuvo en peligro de quedar encasquillado como infalible pistolero prodigio. Intentó remediarlo diversificándose en la comedia o el drama, hasta el pirateo, pero...

La llegada de Woo y sus filmes de tiroteos inagotables sucede en un “momento crítico” para Occidente; se abren paso QUENTIN TARANTINO y ROBERT RODRIGUEZ en las pantallas de plata. Traen aires, si no nuevos, sí provocadores al espectáculo. Occidente siente renovada fascinación por el manga y el Lejano Oriente; recuerda/recupera las películas de BRUCE LEE y similares. FU-MANCHÚ sigue siendo, empero, cómico estereotipo difuso. En Asia, JACKIE CHAN aparte, tienen cosas interesantes que ofrecernos. Y con su cine pretenden tendernos otro lazo con el cual estrangularnos, ahogando nuestra economía, más que para anudar fértiles relaciones culturales. China se perfila el titán del siglo XXI, la nueva Norteamérica. Trágico va a sernos, en serio.

Esta pobre chica ciega acabará por arruinar la reputación
implacable del sicario protagonista, volviéndolo noble
Mas este cine de Hong Kong, de interminables tiroteos, se enmarca en una modalidad conocida como la del “bandido heroico”. Las mafias asiáticas tienen invertido mucho dinero en el negocio (como la Mafia “de aquí”) y tratan de presentarse ante el público como una amalgama de sujetos que oscilan entre el despiadado canalla vil (que acaba pagándolas todas juntas) hasta el respetable bandido desprendido, de buen corazón, que se ennoblece (y, de paso, “al oficio”) cometiendo sacrificios usualmente reservados al cowboy del sombrero blanco y las nobles/castas actitudes. Esos mafiosos así se ven.

Como una suerte de BUMPY JOHNSON o AL CAPONE durante las Pascuas… risueños y generosos, pagando las cenas de Nochebuena de su bolsillo a los pobres… según traman meterte un picahielos por un ojo después de Navidad.

JOHN WOO, con esta postura que se ha vuelto icónica
en el cine de tiros de Occidente, irrumpe a lo grande en
nuestros paladares visuales con este filme
The Killer, adaptación sui generis de la novela REQUIEM POR LOS QUE VAN A MORIR, ejemplifica esa “cosmética” mafiosa. Veámoslo: un sicario, crack de su profesión, durante un encargo hiere a una inocente y esto lo mortifica. Descubre tiene sus remordimientos, y la mala conciencia le corroe de manera dolorosa, implacable. Su réplica es un policía hastiado de las limitaciones de su profesión, asqueado de ver cómo malean la ley para que los malos eludan su castigo. Empieza a tomarse la justicia por su mano. Colisionan ambos, se alían, combaten al Hombre Malo de Verdad de la trama. Un dramático acto final heroico salva al pistolero, interpretado por Yun-Fat, justificando por tanto la leyenda urbana del mafioso asiático de nobles intenciones.

Y, de paso, nos presenta a CHOW YUN-FAT, quien se llevó
una década pegando tiros casi sin descanso. Hollywood
ha sido una experiencia indiferente para este actor
Como otras tantas cosas que hacen en Asia, The Killer copia GRUPO SALVAJE. Pero mientras que el formidable western crepuscular de SAM PECKINPAH trata la violencia de una forma estética, elegante, aunque sin olvidar su terrible impacto, Woo la desmadra. Impregnándola de sadismo, la exacerba para así superar al clásico estadounidense, estimando que el extremo es la mejor solución al planteamiento que tiene in mente. En Peckinpah, la violencia es la pavorosa consecuencia de actos humanos horribles. Para Woo es una reacción emocional con factura de cómic sin más consecuencias, éticas o morales, que encuentra un público.

Pudo impactarnos al principio, sí, ajá. Pero los años han situado “su” cine circense en su correcto lugar, menguándole esas ‘virtudes’ otorgadas por entusiasmados críticos que hoy andarán ¡aclamando! otro bibelot “cultural” ora por capricho, ora porque conviene. O sea: cine feminista.

viernes, 16 de marzo de 2018

BODY BAGS – EL DÍA DEL PADRE — ¿EXALTACIÓN DE LA VIOLENCIA?

Cubierta. Al asalto, temerarios, del
mal y por la venganza

El virtuosismo gráfico de JASON PEARSON, autor hace tiempo de un peculiar post depresivo que sugería un intento de suicidio, ofrece una narración poderosamente visual, bastante bien narrada, con personajes que causan impacto, y donde, sobre todo, impera ese deleite por ver un talento a los lápices más que encomiable: envidiable.

Pearson no se prodiga demasiado; le acusan de lento. Bueno. Mientras su pausado ritmo sirva obras como ésta, wunderbar! Pearson, y es lo que pretendo resaltar del comentario, pertenece a la “nueva hornada” de promesas a las que rebeldes del ayer, los que montaron Image, retando los convencionalismos que frisaban con la esclavitud que las majors perpetuaban, estimularon a continuar su ejemplo.

Entre ellos, señalar al siempre ¡aclamado! JOE MADUREIRA, quien, tras el semifiasco de BATTLE CHASERS, obra que sería su “testamento” para luego dedicarse al más lucrativo/ambicioso mundo de los videojuegos, tuvo que regresar no obstante a las viñetas. Hay más (ED MACGINNES, por ejemplo), que los nuevos lectores (¡algunos ya empiezan a peinar canas!) pueden citar con más precisión que éste, vuestro Scriptor.

Todos esos autores, a la estela de FRANK MILLER o MIKE MIGNOLA, se lanzan a la combativa palestra del TBO creando “estudios” tanto por cariño al cómic como por verle pa$ta gan$a. E idean alucinantes Universos o deplorables Cosmos que copiaban con desacierto algunos títulos punteros de Marvel o DC Comics. Madureira y Pearson hacen por innovar. Ganan un público, nos entretienen con las hazañas que conciben.

Y con PANDA llegó el escándalo. No
sobraban problemas y su adolescencia
grosera y descarada añade algunos más
Las de Body Bags encajan en un más/menos distópico  año “futuro” 2014 (un poco a lo SOGUETTO, ahora reparo), y enfrentan al masivo CLOWNFACE con su neumática hija adolescente, PANDA, según intentan sobrevivir en el peligroso oficio de Body Bag, léase: cazarrecompensas. Les encuadra el argumento secundario del frustrado asesinato de un allegado a la mafia, cómo haberla cagado tiene consecuencias. Letales, a ser posible.

La violencia expuesta no es de tal nivel que justifique alguna “alarmista” reseña que por ahí hay; la HARD BOILED es más cruda. El desprecio por la vida en esa “novela gráfica” es más acusado. En Body Bags no es de esa naturaleza brutal. Está lo del apuñalamiento del feto que Clownface hace en la cuarta página, creo. Empero, cuanto sale es lo habitual de un tebeo de superhéroes cuando tienen un día de adrenalina A TOPE.

Veo exagerado “demonizar” Body Bags clasificándolo de ‘violento’. Es un acertado noir entretenido con sugerentes tintes futuristas que intenta mezclarse con los elementos más característicos y punteros (de entonces) de la indie Dark Horse (hogar de este cómic). Un esfuerzo por destacar según se autodignifica. Es otra obra-monumento al impulso de independencia iniciado por Miller, Mignola o MCFARLANE.

Conflictos. Padre e hija los llevan en la
sangre. No pueden desmerecer su
herencia... ni legado
Y aquí llega la polémica. Cuando valoramos el crear ‘desafiando’ a potentes editoriales casi omnímodas, encontramos el común acuerdo de un palmarés de autores que plantan cara buscando honrar el oficio, su labor, ganar su sueldo sin intermediarios explotadores. Ves UNIÓN. COLABORACIÓN. (El resultado fue más desastroso, al final, para unos que para otros.) Eso en España es IMPENSABLE. La idea de “sindicalizar” a los historietistas patrios (hablo por experiencia) es IMPOSIBLE. Tanto por vehementes ataques de ego como porque la historieta aquí está salvajemente malograda. Desvirtuada. No hay esfuerzo real por hacer lo que estos señores norteamericanos hicieron.

¿Lamentos por la deplorable situación? A mansalva. ¿Simposios que propongan soluciones? Quedan en meras poses estético/dramáticas de historiadores de la historieta temerosos sin embargo de aceptar el compromiso. Perderían el servicio de prensa. Triste. Así que sólo resta seguir gozando de obras maestras como Body Bags… y rezar porque el inmediato futuro traiga una regeneración total positiva. Porque, por ahora…

domingo, 11 de marzo de 2018

ROAD TO SOGUETTO — RESEÑADA Y RECOMENDADA EN SITIO DE CIENCIA FICCIÓN (¡GRACIAS!)

Un futuro terrible que, en algunos aspectos,
pienso empieza a construirse hoy mismo...

Ya experto en mi obra y su elaborado entramado gramatical, FRANCISCO JOSÉ SÚÑER tiene la amabilidad (de nuevo, y ya van…) de resaltar los dones y defectos de Road to Soguetto, esa publicación por entregas que pretendía ser tanto soporte de la novela Soguetto como forma de enlazar acontecimientos entre el relato-prólogo, Víctimas, y la llegada al tumultuoso apartadero moral y social, de exclusión total, de Soguetto.

Francisco señala un aspecto que veo interesante: el más extenso desarrollo del perfil psicológico de los principales actores de la narración, encerrados en un deportivo y en plena angustiosa huida por el páramo tejano, lindando con el no menos desesperante desierto de Méjico, durante una caótica madrugada, acosados por fuerzas parapoliciales.

La violencia queda apartada, sí, ajá. La física. La emocional está en pleno ON y lo destaca cómo GABRIEL T rememora algunos episodios de su aún reciente infancia. Es la violencia de cómo un Estado totalitario, impuesto desde Pekín, golpea implacable a los ciudadanos de, en este caso, Las Barricadas, cuyo colapso las transformaría en Soguetto. Ese tipo de violencia quería esta vez resaltar al sernos mucho más común, próxima, traducible en las decisiones que, desde un Poder, pueden llegarnos.

[Y no me refiero al 155, que está viéndose día-a-día más útil y de aplicación necesaria. (Lo que ha aniquilado también pretendía imponer su violencia estatal, cuidado. A los que no pensaban igual impedía expresarse, generando además una estructura de “ciudadanos de segunda” si no podían demostrar tener un pedigrí sanguíneo concreto, la ideología correcta, obligándoles al exilio incluso.) Apunto a las multas, las subidas de impuestos, los recortes.]

Mola lo de "excesivo"; sugiere carácter frente a conceptos
más convencionales
Por último, quiero recordar a los lectores (y a los que éste tipo de iniciativas incentive a leer el compendio de Soguetto, que prosigue en RECALIBRADOS) que el paranoico mundo donde Gabriel T desarrolla su aterradora actividad terrorista está ahora mismo fraguándose en nuestras calles, casas, mentes de febriles populistas arbitrarios que abrazan causas (la del hembrismo, por ejemplo) porque pueden permitirles abrazar el Poder. En La Franja, esa mastodóntica zona urbana que rodea las elitistas Arcologías Aurora, condenan con severidad la coquetería femenina, marca del género. Pues eso estamos ya empezando a vivir. Eso… y cosas parecidas.

Comentario en:

martes, 6 de marzo de 2018

HISTORIA DE LA HISTORIETA — MI CONTRIBUCIÓN A LA CULTUPOP

Quienes me seguís seguro que habéis
visto esta construcción en varias
reseñas; hoy día sirve de lema para
un espacio en red social dedicado a
las viñetas. Conseguido: dejo legado
cultural. (Espero que el resto de mi
labor encuentre su hueco también).
Cómo emociona ver que personas
doctas recurren a tus ideas para
posicionar sus conclusiones

El epígrafe "Historia de la Historieta" lo inventé, hace años, durante un momento de extrovertida inspiración. Apareció en una de las ciento cuatro reseñas que escribí para Tebeosfera. Me gustó la peculiar aliteración. Y, aparte de en Tebeosfera, la he empleado, con relativa frecuencia, en los textos que publico en los dos blogs que gestiono. Puede verificarse en Google desde cuándo aparece.

Destaca la anécdota lo siguiente: uno de los gestores de Tebeosfera me manifestó su desagrado con la peculiar aliteración; propuso eliminarla por generar "carencia de seriedad" a los escritos. Les robaba ‘academicismo’. Pero no fue censurada, al final.

Amplía la anécdota el que este señor ahora la emplea en sus propias digresiones. Un ejemplo de hipocresía, creo es. Y falta de imaginación.

Y, ya veis, mi desdeñada contribución ahora es usada, con un generoso añadido, en un espacio de Facebook “dominado” por el Sr. ANTONIO MARTÍN, experto en viñetas. Creo está apuntado al mambo de la asociación tebeosférica. Ergo, como demuestra la apropiación que ha hecho de mi peculiar aliteración: me ha leído.

No sé si debí haberla registrado, si ostento alguna clase de propiedad intelectual, o qué. En todo caso: quiero dejar clara constancia de que la peculiar aliteración se me ocurrió, hace años. Yo soy tu padre, peculiar aliteración. Agradecería me lo reconocieran. (Y aviso al respetable de cómo está la situación.)

viernes, 2 de marzo de 2018

EL EMPERADOR DEL NORTE — UN HOMBRE Y SU TREN

Supongo que, de haber un remake,
tendría ahora un adecuado sesgo
feminista, para estar en lo
políticamente correcto

Con decidido aire de western, ROBERT ALDRICH filma una epopeya sobre el más recalcitrante individualismo. Mientras DOC SAVAGE iniciaba sus ficticias aventuras corrigiendo entuertos en un planeta que asistía al ascenso del III Reich, y LA SOMBRA no podía, pese a su poder hipnótico, capturar a JOHN DILLINGER, una legión de seres-sombra, los vagabundos, los modernos homeless, atravesaba la piel de Norteamérica, en plena Gran Depresión, empleando las venas de sus rieles para desplazarse.

Sin embargo, un poderoso anticuerpo procuraba impedirlo: el guarda del tren. En este caso, el vigoroso y corpulento SHACK, interpretado por un rotundo ERNEST BORGNINE a quien un no menos fornido LEE MARVIN da réplica en un auténtico duelo de interpretaciones que hacen este filme todavía más memorable.

KEITH CARRADINE acompaña a la pareja protagonista. Caracteriza a un oportunista despiadado sin escrúpulos que no vacila en apoderarse de las hazañas o ideas ajenas para darse un conspicuo lustre inmerecido. Es perro que ladra muy fuerte, pues se sabe vacuo, cobarde, manipulador, aunque el vagabundo tenaz que Marvin interpreta le ve talento para ser el Emperador del Norte, la clase definitiva del trotamundos “ferroviario”.

Nadie monta en su tren de estrangis. El precio a pagar lo
empuña decidido. Es más que celo profesional. Obsesión
Empero la película va del individualismo; sí, ajá. Porque aunque Shack sea empleado del ferrocarril, gobierna su tren como reino de su exclusiva propiedad. Es algo superior al exceso de celo. No duda en matar a quien lo invada sin billete. No lo estima un asesinato, sino castigo proporcional al allanamiento. Aun siendo asalariado, doblega a la compañía cuando le disputa su predio. Se muestra otro individualista feroz, como A Nº 1 (Marvin), quien tiene un concepto propio de la libertad y la categoría moral del sujeto.

Lo predica a su ambicioso aprendiz, quien sin parar manifiesta actitud predadora más que de alumno aplicado. Asimila las lecciones pero de forma mínima-nimia, superficial. Descubre qué truco le permite avanzar, lo emplea, aunque es incapaz de comprender el funcionamiento del mecanismo. Sorprendido en la falsía, recurre a su arma predilecta: la bravuconada. Eriza sus fanfarronadas, promete palizas, retrocede amilanado cuando A Nº 1 avanza para emplear los puños.

Hasta que este forastero llega a su reino dispuesto a ponerlo
patas arriba; demostrarle que es un dios de hojalata
A éste lo que de verdad importa es ganar la apuesta que se transforma en una contienda mortal. Mientras que para él es tanto una cuestión de conservar, aun acrecentar, su ya legendaria reputación entre los vagabundos (Sociedad marginal con elaborados rituales y leyes que pretende sacar pecho frente a la Sociedad convencional, capaz de aplastarles en cualquier momento no obstante), también pretende dar esa lección de humildad que Shack va mereciendo. Para Shack es cosa de mantener incólume su dominio sobre rieles. El dinero tampoco le importa. Prefiere imponer su poderoso individualismo al del retador vagabundo. Obstinaciones confrontadas que terminan colisionando al final de la cinta, curiosamente, en la plataforma al final del convoy.

Semeja alegoría de que han abandonado sus propias normas para disputar insensatos en tierra de nadie, fuera de todos los acuerdos creados o pactados, suelo que recibe su sangre brotada de golpes con cadenas o hachas. A Nº 1 arroja al fin a su contrincante del terreno; no lo mata, pues le basta con saber que ha superado al terror que tiene acobardado al mundo-vagabundo, y cuando la noticia se extienda, será la ruina de Shack, quien aun así promete resistir, pidiendo revancha.

Y lo llevan al extremo, más allá de a la "primera sangre"
A Nº 1 se desprende de Carradine al admitir cómo es, pese a su deseo de verle virtudes. Sólo codicia; nada de corazón. Lo exilia también del mundo-vagabundo, donde no tiene sitio. Espero no piensen hacer un remake de esta película; porque, como viene “siendo norma”, reemplazarán las buenas actuaciones por SFX apabullantes, choques de trenes y muertes viscerales innecesarias. Ah, y alguna vagabunda marimacho. No nos falte.