sábado, 31 de octubre de 2020

TODOS LOS SANTOS 2020 – O TAMBIÉN HALLOWEEN-SAMAIN

 

Sexy y provocativo, este año

[Recordatorio: Halloween es una fiesta RELIGIOSA, mas de origen pagano. Los laicos que masacran Navidad por ser una fiesta RELIGIOSA, abrazan sin embargo esta fiesta RELIGIOSA con toda naturalidad. Las hipocresías progresistas.]

Como escribiera en otra entrada: otro festivo marcado por la puñetera plaga. Este año la hace más excepcional, porque irse de juerga por ahí, a cosechar caries en calabazas de plástico en forma de caramelos, o mínimo-nimio, o nanay. Y, los mayores, a celebrarlo encerrados con tónicos más vigorizantes según arruinan disfraces que más/menos se hayan currado.

Sigue desagradándome esta invasión televisivo-norteamericana de Halloween. Nos han metido por los ojos lo del “truco-trato” y los disfraces, más/menos currados, y nos hemos dejado colonizar sin lucha. Eso me irrita: esta cordial invasión-impositiva. Nosotros no podemos trasladar, por ejemplo, ni la Semana Santa, o Reyes Magos, a las graves planicies estadounidenses, donde fijo miran tan antiguas tradiciones nuestras con mal disimulado rictus erectus despectivo. Cosas de bárbaros. Primitivo. Inculto-incivilizado. Empero, bien debemos transformar sábanas en astrosas túnicas de fantasmas para quemar timbres, pidiendo un truco o tendrás un trato…

Aunque…, si pensamos en la versión patria del 1º de Noviembre… la visita a los cementerios… este año asimismo reducida… la contemplación de frías lápidas… No sé. Neblinosos días que, de alguna forma, marcaron mi infancia. (Por eso lo refiero.)

En todo caso: no contribuya este festivo a expandir la plaga.

viernes, 23 de octubre de 2020

SNOW CRASH — LUZ VIRTUAL Y PELIGROS PENTECOSTALES

 

Portada nacional. Cuidado con los
ditirambos del prólogo. Parecen
más ideados para vender el libro
que para hacerle justa justicia

NEAL STHEPENSON pierde el control de esta distopía cyberpunk. Lo achaco a no definir el tono general como envuelve su trama: comedia, parodia, siniestra conspiración global de poderes gubernamentales contra conglomerados corporativos (ergo, más ominoso), querer aportar otro ladrillo a la mitología cyberpunk empleando ingredientes sumerios para hacerlo sugestivo... Incierto. Por tanto, se le desmanda una novela que, si bien entretiene, redacta con coloquial estilo “postmoderno”, con homenaje a STEPHEN KING incluido, deja con lagunas que debes llenar instintivamente.

T.A., la precoz adolescente korreo, es un encanto. HIRO PROTAGONIST va de sobrado; llega un momento en que irrita su aparente suficiencia y dotes de samurai mestizo. Stephenson, de este modo (designando con ese nombre al hacker pseudoprotagonista), advierte que todo, pese a la magnitud de la amenaza, tiene relativa gravedad, como en LOS GUARDIANES DE LA GALAXIA, y aun me sugiere parece pretende imitar a FRITZ LEIBER en novelas como LOS CEREBROS PLATEADOS, donde una elegante prosa y un fino humor bien macerado embeben al lector en la historia.

Se acerca, en efecto, empero tras perder el control de la historia (y sorprende que cuantos correctores que ha tenido tan densa obra lo hayan obviado), todo su brillo e inteligencia se transforma en hueco oropel sobrecargado de adjetivos. Decides acabar el libro por no tenerlo en la conciencia, pesando como la traición a un amigo generoso.

NEAL STEPHENSON en peculiar foto; un poco
a lo
gunslinger y, al tiempo, iluminado mesiánico

Cuando los Federales atacan a T.A., terminando (no relatado) presa de los “sectarios de Babel” (llamémosles así), es donde el autor pierde el control. Lo que sigue exuda aire de improvisación, que intenta camuflarse de grandiosidad, aparatosidad épico-wagneriana de complot “mesiánico” para dominar un mundo desestructurado y balcanizado, del que apenas sabes nada, pues la acción se centra, en principio, en un caótico Los Ángeles tribalpunk de unos Estados Unidos de las Américas desgarrados, sin mando central, o federal, y cada calle, casi, pertenece a una corporación o secta religiosa. Las fronteras están bien definidas (aun, defendidas) para que un fugitivo (caso de Hiro, o T.A.) pueda encontrar santuario en la calle de al lado, predio de una corporación rival.

La Mafia es un poder político, económico y social (nada mienta de otras organizaciones criminales, de éstas tan poderosas que hoy día nos atribulan) que, a modo, salva al mundo del complot del magnate mesiánico y su lengua universal, que extenderá su viral paganismo roecerebros. Esto lo sabes casi al final, en uno de esos giros ¡sorpresa! que confirman lo provisional, perdido, que tiene Stephenson el control de su novela. Nada sugiere antes que la Mafia está intentando evitar un daño global (como tampoco parece quiera salvar el ancho mundo para gobernarlo); sólo es una inmensa y potente empresa pizzera que considera como grave agravio retrasos en las entregas de pedidos.

Otro título del autor, que tiene
apariencia de ser pluma reputada

¿Por qué insisto tanto lo del mando perdido? Porque un deplorable “giro argumental” hace deleznable esta novela, que apuntaba a mucho, y alto. Hechos: no sabemos qué preguntaron a la madre de T.A. en el brutal interrogatorio; por qué los Federales permitieron a los sectarios de Babel abducir a T.A. si la consideraban person of interest. En ese aparcamiento todo empieza a ir deus ex machina. Amenaza desbarrar. Hiro salva la situación, por ser héroe. No por talentudo. Sólo sospechas qué fue de él, porque tras imitar a TRON, evitando que el destructivo virus Snow Crash destroce las mentes de los hackers del Metaverso (alias del cyberspacio), no vuelves a saber de él. Encima, la proeza la hace su avatar computarizado. ¿Qué fue de su persona, en la sórdida realidad, cómo se las bandeó tras huir de la Almadía? Preguntas así se encadenan.

Todo lo fía Stephenson al espectáculo del sicario CUERVO, el capo mafioso, el cyberperro supersónico. Lo demás, al parecer, lo pone su CV literario. Sin exigencias, lector.

viernes, 16 de octubre de 2020

RESERVOIR DOGS — RABIOSOS MACHOS ALFAS DISPUTAN

 

Afiche, Nadie se esperaba lo que
contenía esta cinta. Revolucionó
el cine, causando infiltración
mayor/menos en todos los géneros

«Mira, todos nos movemos en el mundo de la fantasía. No existen los vampiros ni los hombres lobo. Tú en cambio te mueves en la violencia de la vida real, y yo con eso no puedo, de verdad.» (WES CRAVEN a QUENTIN TARANTINO tras abandonar la sala al ver la escena de la amputación de la oreja.)

Escena que causó impronta; colocó a ese desgarbado desconocido de modales aun abruptos en la órbita más superior del cine, y, por ende, el interés de todos los aficionados con dos dedos de frente y prejuicios mínimo-nimios. Porque aquí entra en juego el sibaritismo; y no me parece mal, siempre éste respete todos los géneros, excepto la auténtica basura aun hecha a posta, permitiendo gocen de iguales oportunidades, no sólo los queridos por esos engreídos críticos que ¡ensalzan! o hunden algo por capricho… o prejuicios. Abundan éstos mucho.

La revolucionaria, aun innovadora, ópera prima de Tarantino disfrutó de una inmensa suerte. El guión cayó en las manos adecuadas, personas que fliparon al leerlo, pulsando los convenientes resortes. De haber seguido su curso, de Tarantino, que pensaba rodar Reservoir Dogs por treinta de los grande$ con apoyo de amistades, hoy día no sabríamos nada, o poco. Tal vez la crítica se fijase en la película, en plan POSESIÓN INFERNAL. Otro indie sacando cabeza (o intentándolo) como SAM RAIMI, o aun GEORGE MILLER. Esperando ganar más pa$ta para rodar algo mejor, que se estrenase en mejores salas para acceder a más mercado.

De cachondeo antes de ir "al trabajo". Ya nos avisa
TARANTINO de que algo "anormal" estamos a 
punto de presenciar en estos diálogos

Flota por ahí el sargazo de que si Tarantino mejoró esa película protagonizada por CHOW YUN-FAT, si se inspiró además en esta, aquella, la de allá… Vale. Sí. Ajá. De haberse inspirado en la cinta hongkonesa (que he visto; Tarantino se basó), el “tío de las pistolas” la hizo superlativa. Atrapó un concepto prometedor proyectándolo a la Luna, adonde no se atrevieron a llevarlo los ‘padres de la idea’.

Otro éxito del filme de Tarantino es que, pese al atracón de literatura noir o policíaca que engullera, refleja la vida real, un poco teatralizada quizás. Recordamos qué grandes e incisivos, procaces, diálogos los “señores de colores” se disparan. Es en ese teatro donde descubrimos la literatura, porque los auténticos maleantes no hablan así. Son mucho más ásperos, con escaso interés por las referencias CultuPop, sea visual, escrita, musical, como hacen los mendas de Tarantino. Son directos. Llanos. Simples. Racistas. Desagradables. Esa es la gran virtud de Reservoir Dogs: dicen las cosas como son.

Otro de sus momentos icónicos

Pintó a una fracción de la Humanidad enemiga de las chuminadas nacionalfeministas que ahora quieren primen en todo. Son tipos bordes, pistoleros letales, y se expresan de modo tan cortante/contundente como han aprendido en la calle, la trena, en enfrentamientos con otros machos alfas. Gente que ODIA las tonterías. 

El “nuevo mundo” que perfilan en no sé qué despachos los “chicos de los botellines”, con no sé qué sobrevenidos complejos sociales volubles, ODIA que haya machos alfas compitiendo por el territorio, por ver quién mea más lejos, y dónde. En pos del éxito. Los ODIA… según alientan a las sexistas hembras alfa discriminadoras. ¿Eso es, realmente, IGUALDAD?

Señores: el mundo real, el miedo real. Los monstruos
auténticos. Olvídate de los capullos de las películas
de terror. Estos tíos (sobre todo, el de la izquierda)
sí te harán mucho daño... de verdad

Ahora imponen algo fantasioso “morado” (pues el “rosa” también es machista) que atenta contra la realidad que conocemos, nos rodea, sufrimos. Tarantino puede ser, sino un dios, sí un semidiós mientras se maneje por “sus” territorios. No obstante, es ídolo a abatir, a derribar por la misma mierda feministamente correcta que ha hundido STAR WARS. La que estamos viviendo es era procelosa, llena de resentimiento, manipulación y dominación; quiere extinguir a “dinosaurios” como Tarantino para reemplazarlos por peleles eunucos: ¡el hombre menstrual!

Y os aviso: o cortamos sus orejas, o nos castran. Están masacrando la libertad de creación y expresión, que malean a su antojo, como sólo las más recias dictaduras saben hacer.

viernes, 9 de octubre de 2020

MI NOMBRE ES QUINT — PARECE UN CHISTE

 

Portada de una potente novela
del noir sorprendente por su
esquemático aunque certero
estilo. Cine en prosa

SAMUEL FULLER, veterano en prensa, novela y cine, plantea la novela con un aire difícil de describir. Desprenden sutil ironía negra todas sus páginas, que veloces transcurren ágiles, cuan guión de cine, deteniéndose en el detalle lo mínimo-nimio, empero aun así consigue descripciones logradas, creando un interesante elenco que recuerda a un chiste.

Un inglés, un francés, un italiano y un alemán (van en un barco, o avión, y, de pronto, ante letales dificultades, deben sacrificarse por turnos, para que sobreviva uno al menos, ¿os suena?), con graves cargos en sus respectivos Gobiernos, complotan con un ambicioso general árabe, próximo a dar un golpe de estado (además, planea crear unos Estados Unidos Árabes —por ambición no quede—), para vender negocios y orientar las políticas de sus respectivas naciones hacia una complacencia con esos Estados Unidos Árabes. A cambio, el general les propone regalías económicas y gabelas que empiezan por entregarles, en metálico, cien millones de dólares por barba.

Todo wunderbar! hasta que SAFO, secretaria-para-todo de BRYCE, el inefable “mediador”, de excelente reputación en estos tejemanejes, roba la cinta (guasa que compone Fuller sobre las famosas cintas de NIXON) donde consta la conjura, y escapa. Horror. Tragedia. ¡Chantaje, o algo peor!, temen.

Bryce ordena a su sicario francés recupere la cinta. Fracasa. Recurre pues a Quint, viejo sabueso de buen CV como rastreador de personas, mas ahora caído en desgracia. Quint es auténtica piltrafa. Sin embargo, este perdedor revive cuando Bryce le encarga la misión. Deja de sentirse un acabado inútil. Vigorizado, llega al inesperado desenlace a través de media Europa y distintos asesinos de elite, a los que la Fortuna derrota por él, porque por méritos bélicos propios, Quint, antihéroe, poco podía hacer.

SAMUEL FULLER, P-38 en mano, acaso durante
una de sus películas. Hombre de extensa labor,
tocó temas controvertidos sin amilanarse. No
como hoy día, donde los nacionalfeminismos
y anejos han reventado la libre creación

Fuller no teme ser harto políticamente incorrecto en esta novela sobre la integridad y la rehabilitación personal, el rencor, el sexo y el amor. Sus participantes son procaces, racistas, machistas, de lenguaje cuartelero, con retorcidos instintos asesinos pese a su alcurnia. Por mor del tono irreverente del libro, los verdugos puestos tras Quint y Safo parecen sacados de BOND, JAMES BOND, letales pero excéntricos, excesivos y teatrales. O de un dramatismo incalificable, como el del hijo del criminal de guerra nazi, incapaz de admitir los terribles actos de su padre. Los cree crueles calumnias semitas. Envidia.

Gracias a ese siniestro humor negro-irónico que empapa la obra, Fuller le mata en una sinagoga, administrándole la extremaunción (o su equivalente judío) un rabino.

Fuller escribe ya muy veterano. Poco parece importarle lo que la crítica diga. Honores, acumula. Le solaza estampar la historia que quiere contar como mejor le parece, integridad que deberíamos imitar. ¿Lenguaje procaz? Vale. ¿Nazis? Pues sí. ¿Crueles conspiradores? Adelante. Hoy día vamos todos con un soberano MIEDO a escribir “puto negro cabrón” o algo que parezca antifemirulista no sea nos lapiden y censuren. 

Uno de sus filmes. Seguro que
con carga polémica y personajes
abruptos de peor lenguaje

Los tipos de “lenguaje negativo” existen por doquier, y negar, dentro de una obra, de concreta temática, que proceden o hablen así o asá, estafa a la Historia y al lector. Suprime autenticidad a las tramas. Proponen modélicos peleles-eunucos afeminados mientras meten, qué curioso, a los tipos duros como JOE HALLENBECK dentro de los armarios de los que han sacado a sujetos que, por políticamente correctos, no valen un carajo.

Inquieta este “puritano” sesgo que coarta la creación. Porque sufrimos la incongruencia de que puedo hacer algo que ofenda los sentimientos religiosos, pero censuren a RICHARD CORBEN por escandalizar al nacionalfeminismo de piel muy sensible con su arte. Me parece, pese a esto, que imitaré a Fuller. Haré lo que quiera como quiera, primero porque es un derecho que me asiste, y, después (e importante), porque así la historia saldrá redonda. Tanto preocuparse por el aspecto vacía el contenido, lo que cuenta. Neguemos tanto poder a los mediocres y sus modas “medioambientales”.

viernes, 2 de octubre de 2020

2019, TRAS LA CAÍDA DE NUEVA YORK — MÁS SPAGUETTI-POSTAPOQUECLIPSE PUNK

 

Otro rumboso afiche embustero. La
esperpéntica cinta apenas está
a la altura de la ilustración

En los créditos leemos: director MARTIN DOLMAN, empero esto hiede desde aquí a ENZO CASTELLARI. Sospecho usó pseudónimo para no “saturar” los cines con tantos destellos de su “genialidad”. En todo caso, y sea quien sea el regidor, la cosa tira por ahí: pestilente artefacto con cierta inver$ión que mal “imita” blockbusters como MAD MAX.

Trama: veinte años del fin de la Guerra Mundial Terminal. Todo es un ruinoso vertedero radiactivo. Jinetes macarras euroasiáticos (me parece) intentan conquistar Estados Unidos vistiendo uniformes negros y capas estilo planeta Mongo, apiolándose a cuanto neoyorkino con escaras de mutación encuentran (y eso que hacían experimentos genéticos con ellos.) Gesticulan prepotentes líderes (pésimas actuaciones en general), hablan de la esterilidad de la raza humana, presionan a un guapetón punk que vive por los secarrales olvidados por Dios de hacer justas mecánicas estilo LA CARRERA DE LA MUERTE DEL AÑO 2000 (más que con bugas tuneados Mad Max) para que busque, sin pistas encima, en Manhattan, a la última/única mujer fértil capaz de brindar vástagos a la Humanidad… que reiniciará sistemas en Alfa de Centauro. ¿Será por imaginar?

Las calenturientas ocurrencias de los máximos responsables de esta estrafalaria historia, que saquean a saco 1997… RESCATE EN NUEVA YORK, dando aspecto de presuntuoso intento de enmendarle la plana a JOHN CARPENTER incluso, encuentran por doquier forzados “motivos” para culminar un relato que, mejor dirigido, hubiera convencido. Posee ciertos posibles. Es incluso atractivo. Cuenta con algún matiz sugerente.

Estos tíos en plan LADY HALCÓN intentan
dominar la Tierra. Les reflanfinfa que haya
radiaciones por doquier. Mirad que saludables
están sus monturas

¿Qué ocurre? Estos inútiles la mandan al carajo mediante delirantes enfrentamientos caóticos mal coreografiados con estrambóticos fantoches y maquillajes punk que “realza” un vestuario de saldo que quieren pensemos así visten desesperados supervivientes en la colosal escombrera radiactiva de Nueva York. Para más calvario: las actuaciones son desdeñables, no sólo deleznables, producto de situaciones llenas de ampulosos absurdos que deslucen cuanto trabajo positivo todavía podamos encontrarle.

La historia promete, explotando estas premisas: lo desagradable, lo sencillo, lo directo. Eso exhiben las cintas citadas antes, aparte de ofrecer mucha mayor eficiencia por parte del equipo, tanto actoral, como técnico, como de regidores, cuya visión está muy enfocada en objetivos claros, estándares de productividad y decente espectáculo.

Este menda lerenda es el (anti)héroe solar que lo
puede todo. Va presumiendo por ahí de que
es como PLISSKEN. Las ganas

Eso desprecia esta coproducción italo-gala, si leí bien los créditos. Sólo les interesa plasmar una macarrada desproporcionada destinada a un público que tanto le da ver esto como el parte del tiempo, porque su nivel de exigencia es mínimo-nimio. Es casi un delito perpetrado conscientemente, un insulto velado, curiosamente, contra el espectador al que esperan solazar con este artefacto, aprovechándose de su rudimentario criterio.

Plantean: te consideramos tal mierda que tragarás esta porquería y, encima, querrás más. Ignoramos por qué masoquista instinto del espectáculo, mas exigirás otra ronda de basura. Dan al héroe un nombre rimbombante con resonancias épicas (PARSIFAL) y le lanzan un manojo de enanos, inefables enemigos, comerratas y falsos caníbales, según profiere inmensas cagadas ‘literarias’, así como entona una última y difusa amenaza contra el mandamás que le ha metido en apuros, quien nada tenía con qué presionarle para aceptar esta misión, por cierto.

"Por allí se sale de esta porquería de peli, tía",
indica el (anti)héroe. Y de vuestra carrera en el
cine, pienso. Esta cinta no permitió luciros

Un equipo consciente de su responsabilidad con su propia integridad le hubiera dejado en la Tierra, decisión tomada motu proprio incluso. Comprendiendo inician algo mejor allende las estrellas, que pertenece a un agotado sistema pernicioso distinto, no lo necesitan donde piensan rehacerlo todo con esperanza de un pacífico prometedor futuro. 

Patateros como “Dolman” & Cía hacen lo opuesto. Si hay valores en esta cinta, como en las parecidas que ya reseñé, es su contenido de buenas ideas desperdiciadas con insana generosidad. Merecen atesorarse, cuan semillas, para procurar darles más decoroso escenario. No obstante, amantes de las pelis malas: paladeadla.