viernes, 25 de agosto de 2023

EL CABALLERO DEL JUBÓN AMARILLO — CAPITÁN ALATRISTE V

 

Portada de una edición de bolsillo.
Reparo ahora en que ARTURO
PÉREZ-REVERTE acomete, con
estas historias, la tarea de librarnos
de la Leyenda Negra Española que
tanto daño sigue haciéndonos en
el extranjero (Uropa, sobre todo)

Imposible disociar la imagen política del presente de estas novelas de ARTURO PÉREZ-REVERTE, pues realiza comparaciones con entonces al describir episodios, reales o ficticios, del Siglo de Oro, que insiste no fue tan aurífero, por verbos de ÍÑIGO BALBOA, y que, repito, “resucitan” en el presente. Invoca la Idiosincrasia Nacional Inmovilista, cuyos tics procederían de aún antes de que ISABEL LA CATÓLICA crease España, echándole ovarios. España, ese lugar común que ofende a los cavernarios nazionalismos excluyentes, racistas terroristas-sectarios; les hiere recordarles que SON ESPAÑA y que COBRAN de España, y criticarles eso, aterroriza a los febles peleles acomplejados definidos como “constitucionalistas”.

Lamenta Reverte que los españoles, como SÍSIFO, estemos condenados a revivir sin tregua el mismo fanático estigma separatista activado por alimañas que, enfrente, tienen a incompetentes soberbios, empero ninguno interesado en la salud de la patria; lo fingen. Cuantos podrían realizar esa misión, los eficaces y coherentes, son aprisa apartados por el aparato del partido (que sea) para situar arrogantes, alucinados, iluminados, charlatanes y ladrones (los rojos, los peores) para gestionar los asuntos de auténtico interés del ciudadano. (La que han montado peleles y eunucos con lo del coño del beso.)

Este libro (más extenso que los previos) sorprende pues el fascinado carácter adolescente por el (anti)héroe (Alatriste) está menguado, tratando temas más adultos. El amor, o el arrebato apasionado, llevado de manera escabrosa, tumultuosa, al capricho y el delirio. Siendo estos textos retablo de los famosos contemporáneos, Alatriste, campeón de los lances a dos luces, se amiga de LOPE DE VEGA y su hijo ilegítimo (reconocido por el insigne dramaturgo) y esto, hace intime (con locura irreflexiva) con la actriz sensación del momento… objeto del interés, entre otros, de FELIPE IV, quien (como es tradicional en nuestros monarcas, sin causar escándalo) mueve sus contactos y tramas para jinetear con la intérprete… con la anuencia del marido de ésta.

Arturo Pérez-Reverte rodeado de libros, quizás de
la vasta documentación que requieren sus novelas
históricas, como las de estas, su
opus magna

Persiguen el favor real, por supuesto, cosa hasta natural en la época y otras Cortes; un ejemplo es RESTAURACIÓN, esté más/menos fundada en hechos reales.

Para proteger las “visitas regias”, se ubica el mejor amigo y confidente del Rey, accidental “mecenas” de Alatriste, quienes acaban trabando fisbertas. Y no es el único a quien el enajenado espadachín hiere de gravedad. Enloquecido por la pasión, Alatriste corta muchas amarras en esta narración, terminando por lamentarlo.

Reverte, aparte de “notario” de una actualidad pretérita, persigue la aventura de capa y espada, aunque a nuestra iconoclasta patria forma cítrica. Realiza desmitificadores retratos de personajes que, en público no obstante, se orlan de la mayor majestad. Si ALEJANDRO DUMAS, PADRE, escribe como una épica-heroica figura de impolutos y galantes Mosqueteros, evitando referir materias escabrosas de su época (la de Alatriste), Reverte va a saco; desluce oropeles, destacando que pueden ser los peores criminales los que más hacen por resguardar la nación… mediante recursos muy poco caballerosos.

Cubierta edición italiana; quizás
adonde Reverte tira, al exterior,
a reivindicar nuestra imagen como
personas y país, menoscabada por
las autores de la Leyenda Negra

Alatriste está más poliédrico que nunca; sus fantasmas íntimos le acosan más. Es el (anti)héroe dividido entre el desencantado con matices republicanos al monárquico patriota que expone su vida por un Rey al que le encuentra numerosas pegas, mas a quien también respeta, le fascina. Reverte ensalza al Cuarto Felipe, mostrándole hombre corajudo ante el golpe de Estado urdido, de sibilina y artera manera... por la Inquisición.

De las previas he destacado un desconcertante capítulo irreal; en esta obra, no existe tal absurdo, aunque lo de Íñigo, rendida víctima de EROS, con ANGÉLICA ALQUÉZAR, que casi le deja listo de papeles, no tiene más explicación que el puro masoquismo. Quizás ese sea el incongruente de un relato del que debemos aplaudir la inteligente escalada del autor, para ir sumergiéndonos en cuestiones más maduras, intrincadas y desamables.

sábado, 19 de agosto de 2023

RUTA SUICIDA — ¡REIVINDÍCATE, FRACASADO!

 

Espectacular y épico afiche de
FRANK FRAZETTA (que no era
virgen en esta materia, por cierto).
Apoqueclíptico en la esencia de la
visión barbárica del ilustrador

Dando un giro más iconoclasta a la figura monolítica del policía-justiciero que encarnara en DIRTY HARRY, CLINT EASTWOOD presenta ahora a BEN SHOCKLEY, un agente alcoholizado, fracasado, cínico y convencido de su propia mediocridad, hasta el extremo de hacerle un incompetente, que deja pasar días y turnos sin que llegue ese caso estrella que le catapulte a la oficialidad de la Policía y le granjee titulares. Sólo cuenta cumplir los años hasta pedir el retiro y luego, imagino, convertirse en uno de esos expasmas estilo novela de JAMES ELLROY con una adición tóxica que acaba por convertirlo en una piltrafa de lo que, en algún momento, fuese la prometedora/competente ejemplar figura del orden. No este desaseado borrachuzo.

Y ¿qué le ocurre al acabado Shockley? Obtiene El Caso. De manera no fortuita, aunque lo finjan, ¡lo recibe! Su superior, un áspero comisionado con demasiadas cosas siniestras que impedir vean la luz, le insta extradite desde Las Vegas a Phoenix a GUS MALLEY, delincuente sin importancia para testimoniar en un juicio aún menos trascendente. En todo momento, BLAKELOCK remarca que Shockley es un fracasado sólo digno de encargos insignificantes. Tiene una única virtud: termina lo que empieza. (Parece que lo único que últimamente acaba a fondo son botellas de Jack Daniels.)

Malley resulta ser una pecatriz de lujo sentenciada para que no declare. Siendo Shockley pérdida asumible, puede caer también en la refriega; tendrá un honroso funeral oficial y sanseacabó. La muerte de Malley puede atribuirse asimismo a la incompetencia alcohólica del inepto policía. Blackelock cree tenerlo todo controlado. La Mafia (y la copia de pasmas corruptos que representa el comisionado) pueden estar tranquilos. Esto, en un par de horas, resuelto.

GUS MALLEY... el encargo sin importancia en
el juicio intrascendente; Tiene redaños de sobra 
cuando fallan las hígados de SHOCKLEY

Empero Shockley se revalida; algo en su interior se remueve, revuelve, devolviéndole el fulgor de los sueños pretéritos de gloria y respeto por sí mismo y la imagen que proyecte al público. El codiciado agente ejemplar. Sus años de servicio le socorren. Recela, acaba creyendo las objeciones de Malley, que hacen trajine su materia gris Grey, adormecida por la sensación de fiasco y alcohol, y consiguen lo imposible a fuerza de asaduras.

Ruta Suicida se encuadra en el desencanto general que supuso Década 70 para el ancho mundo y, sobre todo, Norteamérica, impregnada de cintas de cine catastrofista y ciencia ficción donde la distopía premadmaxiana marcaba enérgica. CHARLTON HESTON ya noqueó con EL PLANETA DE LOS MONOS y, en Década 70, con CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE, por citar otro buen ejemplo de ese aire de ruina inminente característica de esos años, repitió hazaña.

Tras un millar de vicisitudes y demás violencias,
el inútil que podía ser desechado junto a la víctima
de policía corrupta y Mafia cumple su misión. La
verdad es que lo del tiroteo del autobús tiene
demasiado de incongruente; un resbalón serio en
la búsqueda de un épico impacto para el público

Ruta Suicida es también elíptico homenaje a GRUPO SALVAJE (destacados tiroteos que recuerdan a ese crepuscular western) y, contextualizando, debe contemplarse el filme en conjunto y simbiosis con el depresivo sentimiento de la década. El Escándalo Watergate, relativamente fresco aún en este 1977, se suma a la humillante derrota en Vietnam. EE.UU. pierde la virginidad respecto a lo que supone la figura del Presidente: descubre no es sujeto elegido por Dios por alguna extraña taumaturgia para guiar al país al progreso. Puede ser un delincuente. La policía también la componen corruptos en todos sus niveles. No es Dragnet, o cualquier serie televisiva similar, donde semejaban sacrificados caballeros andantes obligados a comportarse con brutalidad con infames criminales para que las niñas llegasen intactas a casa y siguiese incólume la idea de la familia estadounidense a lo lienzo de NORMAN ROCKWELL.

Shockley se integra, por tanto, a la larga lista de antihéroes que marcarán el decenio para alcanzar la glorificación durante Década 80. Así debe apreciarse este… western policíaco, con esa influencia global de factores psicológicos, sociales, ambientales, políticos.

[Así es como los buenos escribimos reseñas: esperando tenerlo todo presente.]

viernes, 11 de agosto de 2023

LAS LLAVES DEL INFIERNO — AÑO DE ROJOS: HAMBRE Y PIOJOS

 

Cierto: es una portada vulgar.
El libro, en el fondo, es como
mucho corrientito; otra obra de
cuando la Guerra Fría

Intuyo primeriza novela de JACK HIGGINS, de 1963; el fuerte aroma a Guerra Fría que despide describe un momento histórico que pensábamos superado; no es así. Regresa. La historia presenta a PAUL CHAVASSE como un Reverso Tenebroso de BOND, JAMES BOND. Acaso este sea el principal atractivo de un relato que bordea lo irrelevante, diseñada no obstante para arremeter (en justicia) contra el comunismo.

Jack Higgins es viejo comentado de este blog; he reseñado previas novelas de este autor británico y, por eso, puedo afirmar que su fuerte es el IRA, la situación que conforma ese grupo terrorista. También se ha bregado en la Segunda Guerra Mundial, con relatos hasta adaptados al cine. Me sorprende, de esos párrafos, su peculiar sentimiento… filonazi… mejor, de admiración por los ejércitos alemanes; no, por supuesto, por la devastadora maquinaria que era el III Reich en general.

Empero, no. ‘La pasión’ de Higgins es el entorno del IRA, ora el que abandonó asqueado y procura redimir sus años de activista y los crímenes cometidos en nombre de una causa que ahora abomina, y que hondo lamenta haber seguido con tal ceguera y a tan sangrientos extremos, ora el que, también expulsado del movimiento político-criminal, emplea sus contactos, experiencias y entrenamiento para ser una notable amenaza (FRANK BARRY, SEAN DILLON, aun el atormentado MARTIN FALLON).

Trazando esos aguafuertes, Higgins se consolida; hace cautivadores personajes que, en el caso de Sean Dillon, el más malísimo… ¡consigue empatices con él! Detestas y condenas sus actos, admites su peligro, mas está descrito con tal simpática habilidad, ¡que deseas acabe triunfando!

Un maduro JACK HIGGINS
con claro aire de "yo sé cosas
que vosotros no creeríais;
creedme". Su fuerte: el IRA

Mas Chavasse es un agente rutinario de S2 (un Departamento Secreto brutánico) que desprende bastante gris Grey. Aunque tenga talento y posea predisposición para matar (cuando corresponde), esté integrado en la estructura bondiana, carece del glamour del icónico espía de SIR IAN FLEMING. Parece como un fontanero culturista con licencia para matar, y como Bond, James Bond, contactos de gran utilidad en el hampa que permiten culmine según qué misiones en según qué partes del planeta; esta vez, Albania.

Sí pormenoriza Higgins un desnudo retrato frío de la perversa influencia del comunismo en las naciones que asoló, fuese imponiéndose, conquistándolas o su populux abrazando la mefítica ideología. Conforme: las conquistas sociales y laborales son cosa estupenda. Indiscutible. De aplauso. Lo inaceptable es el carácter autoritario de sus políticas, la eliminación de la oposición, la discrepancia, el control del ciudadano aun en su esfera más íntima, el convertirle un ladrillo más del muro del Estado Totalitario que construye. Mandan unos pocos, todos son culpables de algo, puedes perderte en cualquier cárcel o campo de “reeducación” y reventar explotado como esclavo. Todos, empezando por el que con más energía zarandeaba la bandera de la hoz y el martillo y comía capitalistas a diario: terminará jodido en el Gulag. Sus “méritos” de nada le valdrán.

De esta novela hay película;
que he visto un pedazo, En el
fondo, otra faceta del autor

Hermana del veneno comunista es la carestía. Albania vive en miseria tercermundista; la URSS ha abandonado al régimen y éste, para perdurar, quiere amigarse con China, sin obtener la población con este cambio ninguna mejora, sino sólo que sus dirigentes se atornillarán todavía más/mejor en la poltrona, lanzando adoctrinadoras soflamas, arengas y diatribas incesantes sobre qué bien se vive en la Dictadura del Miedo del Trabajador y qué decadente es Occidente (en esto, casi aciertan; lo verifica la falta de hígados de Occidente con la guerra de Ukrania; mucha ayudita en plan limosna, pero no plantemos firme cara al oso ruso, que nos manda al carajo sin vacilar, aunque luego vayamos por los foros de valentones).

En fin, simple trama (recuperar un icono religioso, cuyo poder “místico” temen las brutales autoridades, por poder sublevar a la gente) para un libro casi de leer y olvidar.

viernes, 4 de agosto de 2023

THE PHANTOM (EL HOMBRE ENMASCARADO) — SIMPÁTICA, LO MÁS

 

Afiche con grato regusto a portada
de TBO. Desde un remoto punto
de la jungla africana, al ladito de
Wakanda, se agazapa vigilante...
¡THE PHANTOM!

SIMON WINCER apenas se esfuerza en dignificar para la pantalla de plata a este clásico de las historietas, veterano coetáneo de DOC SAVAGE, LA SOMBRA o TARZÁN (citando entre tantos más); hasta donde sé, el personaje concebido por LEE FALK fue el primer superhéroe (más/menos) enmascarado. (El primer superhéroe es POPEYE, aseguran.) Puede que la quasimediocridad de la cinta recaiga en la pobreza del guión, la carencia de un buen presupuesto, la dirección de Wincer. Incluso: que The Phantom no es tampoco un icono estilo BATMAN, con quien sugiere está más “emparentado”, o SUPERMAN, más contemporáneos. El público está, además, más familiarizado con esos dos que con el del uniforme morado, siéndole más desconocido, pese a su longevidad.

Algo que hunde esta cinta es su obvia simulación de la trama de EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA. No conozco demasiado las andanzas de KIT WEST, estoy empero convencido de que, en su vasto haber, tiene copia de historias que mejor hubieran adaptado a querer replicar el afamado (ahora, WOKErizado) mito de INDIANA JONES.

Sustituyen una devastadora reliquia bíblica por paganas calaveras que poseen un poder ‘abrumador’ (el de un láser industrial), hallándose perdidas por medio mundo. The Phantom en eso obedece fiel el canon del pulp, el del viaje de las tres mil millas que suelen atribuirle a LESTER DENT para Doc, aunque pienso que quien eso lo inicia fue EDGAR RICE BURROUGHS para JOHN CARTER en Barsoom. Una calavera aquí, otra en Manhattan, la última en una remota isla del Pacífico, sospecho colindante con la de KING KONG.

Las féminas dominantes del filme contemplan sin
pasmo al misterioso sujeto disfrazado; será algo
habitual en sus vidas, encontrar personajes así

Hubiese sido muy descarado (mas curiosamente coherente) meter nazis en el fregado; porque ese XANDER DRAX es un presuntuoso payaso. Lo más, zurrapa de AL CAPONE y gansters de aquellos tiempos. Codicioso, imbécil, histriónico, más que extravagante, le da por las reliquias ocultistas y montamos la trama. Tiene su sicario, sus torpes jaques, pergeñan varias situaciones acrobáticas (y poco creíbles) para que BILLY ZANE se luzca y confirme estamos en una película que es más de aventuras que de violencia. Bueno, vale. Ocurre que desarmar de un tiro a un rufo ya ha dejado de ser verosímil o aceptable. Esto no es EL EQUIPO A. (De paso: insoportable la marimacho DIANA PALMER. Y sobre CATHERINE ZETA JONES, fatua/ambigua femme fatale… pues…)

¡Toma ya! ¡Hostias en HD! Deben doler el doble

Comprendo que nadie (salvo asesinos a sangre fría y anejos) quiera cargar su conciencia con una muerte. Remuerde, consume. Sucede que estamos en la Faceta de la Fantasía, donde esas cosas se entienden y sobrellevan con heroico estoicismo. Va de oficio, vaya. Y es absurdo que, en medio de una tempestad de tiros, un rebote o bala perdida no cumpla su cometido.

The Phantom parece honrar en realidad los familiares tópicos de la ficción de Década 30; ejemplo: en la cueva de los piratas (uno), encontramos el foso (dos) lleno de tiburones (tres). Conclusión: ¿estamos en Nunca Jamás, o una atracción de WOKEDisney?

El enojoso grano en el culo de la película, tan
exagerado como cargoso. Pudieron pulirlo un
poco más, la verdad, porque ese regusto a
EN
BUSCA DEL ARCA PERDIDA... hace perder
enteros a la producción

Fijándome en esa fecha, los 1930, y qué tenebrosos fueron (el Crack económico, el auge de los fascismos —y comunismo, otro fascismo—, nuestra Guerra Civil, el inicio de la Segunda Guerra Mundial), descubro que el afán de héroes íntegros que alumbren la vía a la esperanza es mayor que nunca en tales tiempos. Hoy día, creyéndonos en la abundancia, desdeñamos a los héroes. No tenemos. Entronizamos al antihéroe (MAD MAX, CONAN), hasta el punto actual, en que se han excedido, y ya no son supervivientes existencialistas que hacen lo debido por necesidad, sino por sadismo. Debemos recuperar a los héroes y los sólidos valores, éticos, morales, profesionales, que encarnaban y nos ayuden a superar este abismo en que nos han hundido los populismos comunistas.

Tiempos a recuperar que pueden resumirse en el lema: Haz algo por Dios y tu Patria y ponte a trabajar. Los superhéroes del papel o los bytes no lo harán por ti.