miércoles, 29 de noviembre de 2017

ROAD TO SOGUETTO — ENTREGA 18

Un brusco giro a los acontecimientos relatamos hoy
¿Sabéis qué ocurre a continuación? Orondo Buck no deja de mirar hambriento el busto de Dama de Picas; dudo intente ubicar a quién le recuerda su semblante (de Julie Strain), mientras su basta mano izquierda solicita papeles, venga, ¡LOS PAPELES!, para ver si somos norteamericanos de pura cepa o sólo tránsfugas de nuestra nación, acosada por la miseria que el PragmaSoc imprime a nuestras vidas.

Los otros permanecen al margen, expectantes a las decisiones que tome su hirsuto líder, que proceda de algún modo. Imagino, por esa sombría mueca que estampan en sus semblantes cansados por la vigilia, que piensan violarnos. A todos. No me extrañaría, aunque, en principio, sea Dama de Picas objeto de sus “atenciones”.

¿Qué sucede a continuación, según devoran con los ojos las curvas de Dama de Picas, deseando YA practicar las cochinadas de las webs warras que suelen consumir?

Disparo. Tres veces. Objetivo: la cara obscena de Orondo Buck.

Nadie me prestaba la más mínima-nimia atención. Un esmirriado con pinta de criminal John Connor adolescente inclinado sobre la caja de un gato asustado, cuya cara emula el miedo que el felino desprende en tenues oleadas. Hasta que el Commander truena, empuñado raudo. He aprendido

¡Hey hey! Imperdonable perderse esta serie
gráfica también. ¡Lo (casi) nunca visto!
(de Dama de Picas)

cómo sujetarlo, procurando que mis nitroexplosivas o crackeadoras atinen donde deben; o bien cerca. Ocurre: un milagro.

Parte del cráneo de Orondo Buck se inflama, estalla, esparce sedimentos óseos, cerebro. La cara adquiere, un borroso/vertiginoso instante, increíble expresión. No sorpresa. No pánico. Nada de eso. Es la carne removida por la vehemente entrada de los proyectiles. Su fuerza impide que los sesos despedazados procesen, ni por instinto, qué ocurre.

Aquí falla siempre la lírica al respecto; la que puedas leer en The Executioner o toda la demás literatura similar. Proyectiles a trescientos o cuatrocientos metros por segundo llevan una aterradora carga cinética. A esta distancia: es instantáneo. La muerte no puede estamparle una huella emocional en el rostro. No hay tiempo.

Sólo causa esa máscara trágica al ser sorprendido súbitamente por la Parca, y que el metal caliente haga estragos en el tejido por su poderosa barrena devastadora.

Mírala: según apunto a otro, Dama de Picas hace una genuflexión. Rápida. Limpia. Vet nata de las Dunas. Vacía su Millenium. Estampa agujeros sanguinolentos en el pecho de dos de los atacantes. Bujías reacciona. Estrépito. Las armas enemigas: no pueden competir con las nuestras.

Con una maestra así de bárbara y dispuesta,
¡normal que el muchacho despliegue este talento!
Seis segundos. Aunque parecen muchos más. Todos muertos. Proyectiles perdidos: desgarraron cortezas de árboles estremecidos por la cacofonía. Empieza a perderse. Semeja: bandada de aves intimidadas emprendiendo el vuelo. A toda: prisa.

Lo imagino… por supuesto. Pues estoy ensordecido por las detonaciones de mi propio calibre. Son las que aíslan mis martirizados tímpanos de las secuelas de las descargas de mis compañeros. Entonces: la adrenalina que tortura mis músculos se convierte en sed en mi boca, dolores en la cara interna de los muslos, presión en los testículos. Una arcada empieza a nacer. Igual: que esa ola gigantesca de la cabecera de Hawaii Five-0, la que veía en Canal Reposiciones. La original. Incluso oigo la melodía de Morton Stevens.

Me pliego para empezar a basquear hebras de saliva, trozos por digerir aún de la cena.
Continuará

domingo, 26 de noviembre de 2017

SUPERMAN RETURNS — EXCELSIOR!

Afiche de un filme que, para nada, quería
recordar existieran los títulos III y IV
Tras el amplio paréntesis surgido del nefasto Superman IV, como un poderoso esfuerzo por hacernos olvidar todo cuanto fue deteriorándose título tras título, BRYAN SINGER filma un elegante regreso del ÚLTIMO HIJO DE KRYPTON, con justo ritmo pausado, pero lleno de momentos electrizantes, y sobre todo, respetuoso con la imagen del llamado “más viejo boy scout del ancho mundo”.

Esta excelente película, de factura casi impecable (fallos tendrá, como todo, porque es obra humana y distamos de la perfección), empero ha recibido bastante vapuleo, aunque ignoro el motivo. Causas: el prota era un soseras, Superman no mata, no recaudó lo debido (quedó a un millón del coste de producción el día de su estreno, cuidado)… mil chuminadas y sandeces varias que inspiran la idea de la injusta veleidad de opinión de un freakismo fanático incapaz de decidir qué quiere pero con tiránico criterio impositivo.

Las nuevas de SPIDER-MAN (la de HOME COMING no la he visto; me refiero a las otras) son entre malas y deficientes. SUICIDE SQUAD es mala, producto para lucimiento de WILL SMITH. ¿Superman Returns penosa? Fatal vais, freakies.

El envidioso supremo regresa a un lugar que no le es nada
desconocido. Este SUPERMAN RETURNS estaba pensado
para ser el primer título de una saga que iba a más.
Frustraron esa intención
Comparadla con las anteriores, las que violaron los SALKIND sin compasión queriendo hacer una burda comedia de un personaje amable y quizás bastante ingenuo que no obstante se vuelca por ayudarnos en nuestros duros días-a-días, transformándolo en un bufón superpoderoso al que le colocaron una histérica bulímica egoísta de novia y una colección de memos como lastre de la acción. Entonces, Superman Returns remonta por encima de muchas otras (empezando por esas de los Salkind) que obtienen estimación sobrevalorada de ese público veleta.

Su protagonista acomete dura tarea: hacernos olvidar (imposible) al malogrado CHRISTOPHER REEVE. Era su presencia la que dignificaba todas las mierdas que habían incrustado en guiones inefables que no merecían ni siquiera ser valorados por la Warner. Singer extiende respetuoso un manto de agradable continuidad con aquél Superman del siglo XX con el que emprendía vuelo en el XXI; cierto que recicla bastante material del filmado, pero pretendiendo encadenar películas. Mas, sobre todo, impera el respeto por la imagen de un icono gráfico que pocas veces recibe un trato justo.

La mujer que puede hacer sensible un corazón de acero. Un
motivo más (o el motivo) para salvar el mundo día-a-día
El freakismo se volcó con MAN OF STEEL porque era un Superman “moderno”: oscuro, a lo BATMAN de CHRISTOPHER NOLAN, ‘complejo’, capaz de matar. Superpoderoso que no veas, de acuerdo. El duelo final es impactante, probablemente de los mejores rodados con criaturas con superfuerza. Pero Superman dona más: bondad, generosidad, paciencia. Querer guiar, no liderar, pues KAL-EL comprende que el mando causa soledad (bastante solo está ya) y enemistades. Le sobran, con todos los envidiosos tarados (LEX LUTHOR en cabeza) que combate. ¿Puede ponerse a una parte importante del amplio planeta en contra, que juzgará sus decisiones arbitrarias, equivocadas, egoístas… antiamericanas incluso? Ya soportamos demasiados políticos supremacistas mesiánicos/presidencialistas como para que, encima, un ser quasi divino nos controle o dicte la existencia.

Sin vacilar, perfectamente consciente de sus poderes, otra
vez Superman acomete las enormes dificultades
El HOMBRE DE ACERO sí está preparado para esa tarea. Su ‘visión superior’ le dice qué nos conviene, qué no. Es sólo cuestión de sacrificio y disciplina ajustarnos a sus normas. ¡Es por nuestro bien! Ese Hombre de Acero es sujeto poco de fiar, frío, distante, pese a que intenten convencernos que es el mismo Superman que encarnara Reeve. Los patrones de bondad, paciencia e indulgencia que GLENN FORD le inculcara no son los mismos que dispendia un escarpado KEVIN COSTNER, pese a pretenderlo.

Es lamentable que nuestra Sociedad prefiera “al que puede matar” al que “puede educar”. Rompo esta lanza a favor de Superman Returns. Y deseo cunda el ejemplo. Lo merece. Espero que, en breve, el tiempo la sitúe en preponderante lugar.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

ROAD TO SOGUETTO — ENTREGA 17

Avance: una nueva amenaza se materializa
»Las generan situaciones similares. Por culpa del cine. Y estos tíos tienen pinta de ser adictos a todas esas porquerías.

La demora, la duda a que Bujías no siga DE INMEDIATO a Dama de Picas en su intención de abrir fuego, matando indiscriminadamente a estos palurdos: permite bajen de sus buggys-burbuja mostrando sus viejos M16 y carabinas Best Patriot, unas que fabrican para esta gentuza en Atlanta y exhiben extraños customizados SS.

Fíjate: parecen haber salido, de verdad, de un episodio de The A-Team o McGiver; algo así. Muestran panza cervecera, barbas de varios días, apelmazadas por la suciedad, parches NeoSkinceltas o Nación Aria en las chaquetas, junto a banderas Dixie, los revólveres y calibres sobresaliendo de sus tejanos desteñidos y pantalones de faena de FRENTE deseando intimidar.

¿Cuánto sabrían usarlos, DE VERDAD, en caso de enfrentarse a curtidos vets como Dama de Picas? Porque éstos no tienen pinta de haber estado en la Guerra de las Dunas. Ni llegaban a Soldados Búfalo, júralo.

Nuestro joven narrador, ¡qué carrera
tan pavorosa demuestra haber
seguido en esta novela!
En cambio… estaban aquí, defendiendo la patria del invasor pringoso chicano, achicharrando pachucos en antros construidos con chapa ondulada, pegando palizas los sábados noche a gente de rostro oscuro. Unos estaban en ultramar, dejándose el pellejo contra los mojamés y las fátimas fanáticas; ellos hacían su parte aquí.

Contra inmigrantes débiles y aterrados. Evitan empero a los recios soldados de los cárteles, operativos de los Barones de la Coca. Pueden acabar luciendo corbatas colombianas como mínimo. Con esos rostros oscuros sudorosos… precaución.
Allá va: el líder de la sucia gorra de béisbol con la escopeta BAD que balancea un instante antes de apuntar a Dama de Picas con ella. La dominatrix adquiere un soberano semblante al momento, retador. Los ojos oscuros: refractarios a la piedad.

—¿Qué tenemos aquí? ¿Unas bonitas tetas junto a un judío que parece más un mojamé? ¿Y ese chaval? —me señala con un gesto del hirsuto mentón. ODIO que insulten a los míos. Adquiero: mi desconcertante rostro de adulto. La mirada Sith. No sofoca, empero: las malditas risas de los cuatro descastados.

Dos llevan botas vaqueras. Con punteras de bronce. Muy sucias. Flacos. Como comidos por las drogas. Más gorras junto a sombreros Stetson orilladas la copa por manchas de sudor seco. Como costras imprecisas de sal del Mar Muerto.

Bujías mira inquieto a Dama de Picas. Una apariencia de miedo y debilidad: lo enmascara. No sé cuánto lo finge, en este momento. El grupo repara en el Relámpago Rojo. La Jonathan Kent. Creo: ciertos engranajes empiezan a girar de otro modo dentro de sus obtusas aunque peligrosas seseras.

Y ¡alegría! Una plancha espectacurlar
de
BIANCA BLAZE. Envidia debe dar
—Un momento, Buck —el delgado con melladuras en los dientes; barba sucia corta. Sus ojos: parecen perder el azul con cada trago de whisky que toma—. ¡Un momento! Llevamos toda la noche oyendo en la CB sobre un operativo cerca de Buen Rey. Creíamos que intentaban impedir una entrada masiva de mejicanos. Por eso salimos a patrullar. Pero oímos también algo sobre… peligrosos terroristas. —Las caras, alimentadas con café fuerte para resistir la larga vigilia: empiezan a adquirir otras sombras. Matices más preocupantes—. Huyeron en un… deportivo —su M16 apunta al Relámpago Rojo—. Eso es un deportivo. ¡Vosotros! ¿Quiénes sois? ¡Los papeles!

—Eso —impone Orondo Buck—. ¿Quiénes sois y de dónde salís? —entorna los párpados según su arma pasa de uno a otro de nosotros.
Continuará

domingo, 19 de noviembre de 2017

HIGHLANDER II — LOS OLVIDADOS

Eso, CHRISTOPHER LAMBERT, mira a lo
alto; encomiéndate al Altísimo, porque de
ésta no te recuperaste
Debo ser honesto admitiendo que apenas recuerdo mucho de esta fallida secuela. He hecho esfuerzos por olvidarla. Creo que sustituiré las lagunas que pueda demostrar al respecto con la anécdota del día del estreno. Tampoco es grandiosa; no pasó nada. Pero tengo que completar la reseña con algo más que un par de líneas afirmando que ¡vaya mierda de película!, ¡qué generosa decepción!, ¡esta es la tumba de RUSSEL MULCAHY!

Atrapado por la brillante e imaginativa puesta en escena del primer LOS INMORTALES, era obligado estar de los primeros el estreno (¡nada menos!) ante la taquilla para ser de esos freakies que, en el futuro, afirmasen ufanos YO ESTABA ALLÍ EL DÍA DEL ESTRENO, ¡SUPERAD ESO!, manifestando ese inefable orgullo que los personajes de THE BIG BANG THEORY exponen por sus videojuegos, cómics, filmes, juegos de rol.

Cuando eres freakie, eso cuenta. Un wevo. Los del fútbol: no nos señaléis con ese grosero dedo despectivo porque vosotros sois también esclavos de este apasionamiento. Sólo que, al ser “el deporte rey” (para ser rey, ¡cuántos republicanos lo siguen, oigan!), prima otro sentimiento de “madurez”. (Aunque considerando que el deporte rey lo practican jóvenes atléticos en ropa interior, ¿seguro que no late otro deseo bajo este seguimiento al fútbol?)

Ya aquì empecé a preguntarme qué estaba viendo,
que lo único inmortal sería el rechazo a esta película
Ocupamos las butacas, empieza la proyección… las revistas ¡exaltaban! el metraje, mas nos preguntábamos qué habían visto esos críticos para dispensar aquellos ditirambos a una producción floja, caótica, con montaje insulso y trama carente de sentido y magia.

Mientras que la precuela rezumaba una suerte de elevado misticismo que no necesitaba explicación (como la Fuerza), aquí hablaban de alianzas rebeldes, planetas remotos, punkies siderales estilo Heavy Metal surcando un tenebroso decorado propio de BRAZIL y duelos a espadas faltos de la energía de la primera parte. MICHAEL IRONSIDE intentó emular desesperadamente los peores momentos de EL KURGAN, estrellando un tren a toda velocidad para demostrar que era un inmortal lleno de despropósitos, no del bárbaro empuje básico/codicioso de su predecesor.

Los desmanes se disparan y disparatan. El melenas pregunta
a Lambert si superará la audición para 
FURY ROAD
‘Resucitar’ a SEAN CONNERY debió avisarnos de qué pésimo era el producto. La química entre maestro y padawan de la primera debía recuperarse COMO FUERA, porque esto NO FUNCIONA, señores, ¡NO FUNCIONA!, que hemos alquilado un set de DUNE procurando darle empaque a una historia fabricada a pellizcos. Es desafortunado regreso el del español RAMÍREZ (por una vez entre los anglos, ¡somos los buenos!), pues suma su triste re-aparición al resto de desmanes de estos Los Inmortales II, distopía totalitaria tenebrosa pero no por eso menos manida.

Le veo empero un detalle… positivo: la hecatombe climática que fuerza a proteger la Tierra con un aura de energía que la escude de los abrasadores rayos ultraV, al haber desaparecido la capa de ozono. Por entonces, el hallazgo era novedoso (los agujeros en la capa de ozono de la Antártida), y pensaron que sus peores extremos servirían de válido argumento para cautivar nuestro interés, justificando la existencia de otra secuela que tampoco merecía desarrollo.

SEAN CONNERY fingiendo que actúa según busca la salida
a esta pésima película. No sé cómo me he dejado embaucar.
¿Estará por allí la puerta para escapar?
No siendo no obstante propuesta original, ha habido mucho cine “de catástrofes”, que apelen a una calamidad climática ya muestra primitivo indicio de la “nueva conciencia naturalista” que, al menos como motor económico, el cine estaba cobrando. Inauguraba esta película una estela de desastres naturales (erupciones, tornados, meteoros gigantes) característicos del cine de Década 90. De pronto, las despreciadas denuncias de los melenudos ecologistas dejaban de ser paridas hippies para convertirse en la actual palpitante preocupación que tiene instalado en ON el conmutador del Cambio Cli. Es, visto así, la primera producción que tiene presente dicho cambio como aviso de lo que se avecina. Quizás esto… No, esto es sólo anecdótico. No revaloriza la película. (Y aun así, conviene reconocer que la aún más olvidada tercera parte ¡es peor que ésta! -Y, ni citar quiero, la serie de TV y demás aberraciones realizadas al amparo de Los Inmortales. ¡Vaya modo de reventar una licencia!-.)

miércoles, 15 de noviembre de 2017

ROAD TO SOGUETTO — ENTREGA 16

Inesperadamente... complicaciones inesperadas
Ametralladoras desbocadas. Cinco, siete segundos: de histeria y cacofonía. Adrenalina fuera de todo control. Visión de túnel. Niebla roja howardiana. Terros abatidos. Medallas. Notiflashes heroicos. Por doquier. Héroes del Pueblo, les nombrarían. Por no darnos oportunidad de defendernos. Tampoco: la merecemos. Somos terros.

No. Dama de Picas no quiere eso. Si debe luchar… será aquí.

Aunque muramos. Pero disfrutaríamos, no obstante, de la fantasía de tener la ocasión de batirnos en igualdad de condiciones con el enemigo. Caeríamos con ese relente de honor todavía. En plan Grupo Salvaje, lo imagino. Dialéctica propia de los Últimos Cowboys.

Por mi parte: atrapo al gato. El animal: intuye que habrá otro largo período de bamboleo dentro de la caja. Se crispa. Lucha. Procura: escapar. Hinca sus uñas en mi pecho. Traspasa la camiseta. Hiere la carne. Su cuerpo procura encontrar la configuración que le permita eludirme. Sus músculos se retuercen bajo el lustroso manto como una carpa.

Hoy toca recomendar esta magnífica película,
muy presente en la dialéctica de
SOGUETTO
No nos engañaron los oídos: el motor poderoso se acerca. Truena entre los troncos de los árboles que nos rodean. Esto me permite, pues distrae al gato: poder alojarlo en la caja, con prestos reflejos.

No puedo abandonar a mis camaradas, me digo pensando empuñar mi Commander para unirme al tiroteo, con ese miedo comiendo grandes porciones de mi estómago según se lanza hacia mi garganta.

—Dios —y Dama de Picas añade el taco que contiene la Ñ.

Pues por entre los matorrales de aspecto cansado y reseco: llegan dos buggys de ésos reformados que conducen la Patrulla Voluntaria de Paletos de la frontera. Sus anchas ruedas que asustan a las cacatúas: arrancan del suelo grandes parches de arena. Se esparcen como polvo empujado por el viento.

Dentro de las cabinas, con parabrisas de alambrada: dos tipos con desteñidas chaquetas vaqueras. Pañuelos de la Confederación. Parches con esvásticas. Gafas de piloto estilo steampunk. En los costados de sus vehículos apreciamos bultos. Sin duda: implementa para hacer acampada. La panoplia: va con ellos. Dentro de los apretados habitáculos.

Veo: cómo Bujías soslaya a Dama de Picas. En plan: pido instrucciones. Porque: íbamos a enfrentarnos a los pasmas, el enemigo. ¿Y esto? ¿Ayuda, amenaza, qué son? Esta demora que anoto: permite a los cuatro fulanos acercarse a nosotros dentro de sus extraños buggys-burbuja con intención de rodearnos. Siempre rugiendo: sus motores.

Y no pierdo la ocasión de recomendaros
estas fantabulosas aventuras gráficas
Me han pillado: inclinado cerrando la caja del gato. Miro a los buggys. A mis adultos. No sé bien qué hacer. Sorprende a mi mente el gesto automático de mi diestra: buscando a mi espalda el Commander.

Intuyo qué mensaje cruzan Dama de Picas y Bujías con la mirada que sostienen a continuación: ¿Los matamos YA, o esperamos a un desenlace parecido a pacífico? Dama de Picas: está por fumigárselos. Tenemos una ventaja todavía. El arsenal enemigo no nos apunta aún. ¿Está, empero, Bujías listo a disparar a sangre fría apenas ella lo haga?

Se seca mi boca. Miedo en mis entrañas. Gato asustado. El peso metálico del Commander se incrementa en mi mano. Los vehículos terminan frenando ante nosotros, en ligero sesgo, como intentando cerrar el camino de huida si pretendiésemos escapar por ahí.

—Va a acabar mal —murmuro—. Bravuconadas, amenazas. Luego disparos. Dios, que empiece el tiroteo. Ya. No quiero volver a oír más mierdas machistas.
Continuará

domingo, 12 de noviembre de 2017

SUPERHEROÍNAS/SUPERVILLANAS — LO NUNCA CONTADO

Relajada reseña por respeto al día; este
personaje, por cierto, procede de los 40.
Tal como aquí la pintan. Compárese...
Una de las peculiaridades a reseñar entre los estudiosos del tebeo y los lectores, todo sea dicho, es la desacertada idea que tienen sobre la producción de los cómics. Lo expreso con completo conocimiento de causa. Es asombrosa ignorancia que puedo resumir así:

Ellos piensan, comprobado lo tengo, repito, que los tebeos se cultivan. Tal como escribo. Un tebeortelano (distinguible del resto de granjeros por su camisa compuesta por viñetas cosidas) siembra papelitos y virutas de lápiz en tierra empapada en tinta y voilá! Al poco brota una colección, una novela gráfica, una serie limitada, una daily strip.

Del esfuerzo que tiene producir un tebeo (discusiones entre los autores, malos días que las páginas terminan reflejando, como ocurre cuando todo son buenas nuevas, fechas estresantes de entrega, etc.) no tienen la más mínima-nimia noción. El autor (gráfico, escritor; ambos) vierten en la plancha filias y fobias a mansalva, bromas y pullas fruto de una necesidad de catarsis, cuan suerte de travieso “juego de palabras”, o muestran circunstancias de la actualidad.

Pero ellos, nada de esto. Centrados en lo del huerto. Marvel les parece como La Granja San Francisco pero de las viñetas. No creen que tú, como autor, añadas algo que refleje tu estado anímico o idiosincrasia. Para ellos: sucede ese milagro de la germinación en mantillo. He relatado lo del esfuerzo laboral a varias de estas personas… Lo creían falso. Inaudito. Imposible. Increíbleble.

...con esta fotografía de la BENDITA
BIANCA BEAUCHAMP (¡aclamad a
la diosa!). Esto es porno, lo de arriba:
activa combatiente contra el crimen
Y otra cosa que “desestiman” es qué potente sexualidad fetichista desprenden muchos personajes, si no todos, del tebeo. Son ‘visiones peligrosas’ del autor que disfraza como un competente uniforme ajustado a la lucha contra el crimen. Empero, mirándolo con atención, ves cosas. La imagen de deidad totémica de BATMAN; la seducción juvenil gay de los superhéroes, musculados siempre apolíneos, el deseo dominante/sexual de las superheroínas/supervillanas.

Expresan, con calculado tapujo industrial, tendencias sadomasoquistas y lésbicas según emulan conductas masculinas. Imponen su voluntad a golpes de látigo o fusta, o la punción de sus tacones de aguja, exhibiéndose en apretados trajes de PVC o látex que llaman "uniforme". Aparecen más/menos lascivas ante tipos que, sorprendentemente, no expresan carnal interés por unas curvas eróticas que podrían erectas sus pasiones.

Así presentadas, reflejan las ensoñaciones fetichistas de sus autores; rinde pleitesía sin ambages a la hembra, la cual los fuerza a dibujar su concepto de la "mujer perfecta": guerrera, madre, hermana, amiga, idea que en absoluto cosifica a la mujer: la ensalza.

[Una excepción podría ser SUPERGIRL, pero porque es sosa, como SUPERMAN está por sobre los clichés sexuales. Lo ubican heterosexual, sin duda, y dado sus poderes, cómo los emplea, está más cerca del concepto divino que del disfraz del bobalicón que persigue a LOIS LANE, icono de la osada independencia y el desprecio al débil.]

Y, como último ejemplo, esta imagen de
BLACK WINDOW. ¿Veis los paralelismos?
También curioso es qué tratamiento recibe "el héroe" o sidekick que "sigue" a estas andróctonas: individuo sumiso, semicastrado, que desluce los valores de razón, fuerza y mérito que, sobre todo los pulps, intentaban impostar en el colectivo juvenil antaño.

Esta digresión, por supuesto, elude a las féminas etiquetadas como eróticas (léase: LORNA), o aparecen en tebeos porno. Me refiero a las figuras caracterizadas en el mainstream de superhéroes. En tiempos más restrictivos que los presentes se las trazaba divinas para ser suerte de ‘válvula de escape’ de esas soterradas pasiones insinuadas. El pretexto: necesitan un uniforme peculiar para triunfar. Ocurría algo igual con la saga barsoomiana de JOHN CARTER, que exuda sensualidad. No tenía ese problema JOHN NORMAN, quien dio rienda suelta a sus “catarsis” en sus crónicas de GOR. ¿Enterados?

miércoles, 8 de noviembre de 2017

ROAD TO SOGUETTO — ENTREGA 15

Empiezan a moverse cosas. Pero se teme que en dirección
opuesta a la deseada...
Despejo sin embargo mi mente de estas visiones, de la imagen de una laaaarga valla de acero y listones torcidos golpeados por ventoleras cargadas de rocosa metralla menuda, patrullada por rednecks estilo KKK en camionetas Steven Seagal o pickups como la Jonathan Kent blandiendo sus rifles según cazan ilegales que cruzaron la línea.

El cimbreo de la concertina oxidada sacudida por el viento que corona la verja. Sonido estremecedor. Impregna las pesadillas. Sé de qué hablo. La he visto. Recorrido. Oído ese ruido. Casi enfrentado a esos paletos de esta América que naufraga, comida por doquier debido al auge del PragmaSoc en sus calles.

El murmullo de la brisa que acaricia las hojas de los árboles circundantes: termina por situarme en AHORA de manera decisiva.

—Trabajemos —propongo—. Carpe diem. Tempus fugit.

Y un recuerdo, cambiando de tema, para
este no menos impresionante serial
Dejo al gato que explore un poco los lugares inmediatos a nuestra faena pero limitado por la correa que uní a su collar. Agradece este segmento de libertad. Orina, revolviendo luego enérgico la arena: para ocultar su presencia.

Mientras empujamos el Relámpago Rojo hacia el fondo del cauce somero: prestamos atención. Nuestros oídos parecen captar, sí, ajá, el rumor poderoso de motores trucados para capturar gente como nosotros. Paramos el trabajo.

Las patrulleras Ranger. Han girado. Finalmente. Husmean, con aguzados sentidos de pasmas, el enemigo, nuestro rastro en esta selva minúscula, que parece intimidada por la enormidad del páramo polvoriento que empieza a invadirlo todo. Traspasa Méjico. Tejas. Nuevo Méjico. Sin tregua: avanza Avanza AVANZA asaltando el Norte más feraz.

No parecen los neoyorkinos preparados para esta invasión silenciosa, tenaz, constante, que viene desde el desamparado Sur que el PragmaSoc ordenó abandonar para concentrar esfuerzos en los Estados proPragmaSoc del Norte y el Medio Oeste.

—Vienen. Sí. Ajá —exánime Bujías. Sus marcadas facciones se orientan hacia la trocha que abandonamos. Sus ojos adquieren destello inorgánico. Lo reconozco. Relucen así cuando piensa, intuye, habrá tiroteo. Violencia. Encoge: mi vientre.

Dama de Picas, empero, no parece tan convencida. Juzga mejor que son nuestros miedos, junto al juego del viento en la floresta circundante, trasladando algún ruido remoto que llega Dios sabrá desde dónde, cuanto estamos oyendo. Sin embargo…

Y no quiero que penséis que
BIANCA BLAZE duerme el sueño
de los justos. ¡Todo lo contrario!
Cópiatelo. Empuña su calibre Millenium. Verifica haya una nitroexplosiva en la recámara. Bujías aparta la mirada del distante camino para ver qué precauciones adopta Dama de Picas.

—Maldita SEA —rebusca en la parte trasera de sus pantalones. Extrae el Eagle de reglamento. Imita a Dama de Picas—. Tal vez podamos escapar todavía en la pickup.
—No sé qué decirte. Empujemos esto al río. Rápido —propone por fin Dama de Picas.

Teme un enfrentamiento. Lo leo en su rostro. Quizás aquí tendríamos sin embargo una posibilidad, más que mínima-nimia, de salir del atolladero. Árboles. Taludes.
En la carretera: nos pararían, acribillándonos a continuación sin precisamente realizar ningún gesto sospechoso. En esa caja de metal. Como Bonnie y Clyde. Fritos por Rangers rencorosos. Cavarían en nuestros dispersos cien mil impactos de balas.

Continuará

domingo, 5 de noviembre de 2017

V DE NOVIEMBRE — REMEMBER, REMENBER: SI HAY MENSAJE…

Interesante obra que no deja de ser eso:
ficción bien urdida. No una guía para
derribar gobiernos
Coincide hoy la fecha con la actualización, y sin ánimo de extenderme (es domingo, hay cosas más placenteras que hacer, evitamos molernos los sesos con complicaciones excesivas, que bastantes nos proporciona el día-a-día laboral), quiero recordar los tiempos en que la excelsa obra de ALAN MOORE y DAVID LLOYD supuso un revulsivo para mis nociones sobre el Poder, la Política y quienes la ostentan.

Durante años fue como mi Biblia. Hasta que, otro adicto, me mostró sin pretenderlo qué sarta de peligrosas tonterías podía ser propugnar (como él hacía) los dictados del misterioso V enmascarado. Moore edulcora los crímenes de un teatral terrorista al situarlo en un entorno de opresión/represión que necesita una máscara para salvar a la población del atolladero en que se encuentra. (Importante detalle este: un enmascarado. La tradición del tebeo mainstream de superhéroes no se pierde, sino se reafirma, en una obra que pareciera opuesta a ese carnaval colorido de fetichistas con narcisismo exacerbado.)

Pero esa anarquía representativa, o directa, o popular, que “vende” Moore como una saludable alternativa a la conspiración monárquica y el bipartidismo letal falla, además de manera estruendosa, al no estimar la simple codicia humana. La revolución francesa estalla pensando dar libertad, fraternidad y legalidad a la población gala (extendiéndose el ejemplo al resto del ancho mundo). ¿Cómo acaba? En un imperio opresor al cual combatimos en nuestra sufrida piel de toro con gran ahínco. ¿En qué quedó eso de la “fraternidad” internacionable?

Portada de US. Novela gráfica donde
critican cómo unas buenas intenciones
acaban vejadas por la codicia humana
La revolución rusa quitó a unos ineptos para poner a unos psicópatas genocidas totalitarios que aplastaban a su Pueblo y toda voz disidente sin misericordia y gulags, que no es un plato húngaro, por cierto. Y ese ejemplo de represión sí que cundió en otros puntos del planeta. Lo positivo, de haberlo, no.

La revolución cubana ¿no sitió al mando a un barbudo proxeneta de adolescentes traficante de drogas? ¿Mejoró las condiciones de vida de su población? No. Sólo los más gilipollas, o fanáticos, lo piensan. Ese sangriento trapo rojo que les venda los ojos…

Y paro de citar revoluciones que terminaron en dictaduras por no amargaros el desayuno. Sólo deseo resaltar lo hipócrita del planteamiento. Quitar a un cabrón del Poder para que otro aún peor lo ocupe. ¿Eso es mejora?

¿Cuánto se demoraría esa anarquía directa representativa en convertirse en la misma dictadura que derribaba? Porque los grupos ambiciosos se aliarían, dispondrían leyes, excluirían o incorporarían en función a intereses. Personales. Formaría facciones. Guerrearían. Aun entre sí. ¿Quién acabaría sufriendo la salvaje escalada por el Poder Omnímodo? El Pueblo que, eso sí, podría votar, en referéndum, el color de las farolas. O autobuses. O buzones de correos. Porque sobre eso se le permitiría elegir.

FRIZT LEIBER se pitorrea aquí de
Cuba, el CHÉ y todos esos payasos
que sólo querían el poder
para oprimir gente
Cuestiones como quién manda, por qué, cómo se reparte, quiénes reciben dádivas del Poder… no. Eso quedaría en manos de gabinetes técnicos y asesores decididos a preservar su influencia por siempre. Moore no lo estimó (tampoco debía; sólo ganaba un sueldo mediante una elaborada fantasía distópica gráfica). Pero todos esos que ahora hablan de democracias directas/representativas, estilo PragmaSoc, conjuras monárquicas, el Régimen del 78, etc., sí lo están haciendo.

Manipulan. Alteran vuestro pensamiento. Proclaman populismos pues pretenden poseer el Poder por completo. Y apartar luego los beneficios que prometen al Pueblo para disfrutarlos en exclusiva. Remember, remember: el mensaje de V DE VENDETTA es: desconfía de los líderes. DE TODOS. Pero más aún: de los revolucionarios.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

ROAD TO SOGUETTO — ENTREGA 14

El desgrane de las terribles circunstancias de este futruro
distópico prosigue
—Una condenada lástima —reconoce Dama de Picas. Tuerce su expresión estilo Julie Strain, apartando mechones del cabello castaño oscuro de ante su rostro—. Qué vamos a hacerle, sin embargo.

La consterna desprenderse de la excelente máquina. Cada día cuesta más mercarse una. Porque: el puto PragmaSoc prepotente limita la venta de los deportivos. Infinitas preguntas. Indagaciones. Malas miradas. Otro cochino capitalista monárquico opresor bélico atlantista machista queriendo compensar su impotencia mediante un deportivo.

Preguntas… que terminan conduciéndote a Comisaría. Y si el pasma, el enemigo, no queda satisfecho con tus respuestas, lo que encuentre en FUERZA sobre ti… acabas en un Cuarto 101 cantando ó-pe-ra… a porrazos con defensas de goma en las pelotas.

El PragmaSoc se ha jurado por sus muertos controlar hasta el más mínimo-nimio segmento de nuestra vida privada ¡y va a conseguirlo!

Por si deseas saberlo, nuestro joven y atormentado narrador
tiene esta pinta... o parecida
También me apena tener que dar ese fin a tan excelente vehículo. Aprendí a conducir en él. Casi nos matamos cuando pensé le había pillado el tranquillo. Bueno, exagero. El buga casi volcó de un costado. Dama de Picas lo castigó con la fusta después (dos toques), siendo más expresiva con sus improperios contra mí que con sus ademanes. Luego: terminamos riéndonos.

Pero ¡menudo miedo pasamos mientras casi volcábamos!

—Hay que limpiarlo —se arranca Dama de Picas de la pena que la produce destruir el importante tesoro—. La CB, sobre todo. Espero que esa Jonathan Kent sea un cambio justo. Eh, chico. Embarra las matrículas. Quizás convendría machacar un poco su carrocería, por si su dueño, al denunciar el robo, da detalles precisos sobre su estado.
—Primero habría que pintarla —sugiere Bujías. Tuerce el gesto facial de modo acusado—. No sé si tendríamos los medios y la oportunidad. Tampoco podemos cogerle cariño. —Otra mirada consternada al Relámpago Rojo—. Pronto tendremos que cambiar de vehículo. Uno que nos lleve a Nueva Orleans sin resultar demasiado estridente.

¡Claro! ¿Cómo esta estupenda película
no iba a ser uno de tantos referentes?
Durante un instante: casi pregunto por qué Nueva Orleans. Recuerdo: gente del Canadá francés acabó allí. O tiene contactos con los de allá. Bendita Bianca Beauchamp aparte: ¿qué tiene Bujías con Montreal? ¿Parientes; fijación fetichista; promesa religiosa?
Imagino: el mismo glamour que pide me zambulla en las doradas playas de Australia. Cada uno tiene su tierra soñada y quiere conocerla. Me percato entonces: nadie quiere visitar EE.UU. No porque esté balcanizada entre Estados proPragmaSoc y contraPragmaSoc. En Segunda Civil War de facto.

No nos atrae, cuando debería ser el Gran GRAN Objetivo. Sé que parezco contradictorio: estamos en Tejas. Estado de los USA. Pero me refiero a esa aglomeración ‘cosmopolita’ de Nueva York, o Los Ángeles, lo que nos vende metaTV mediante sus teleseries, en Canal Reposiciones, por ejemplo. Fuera de eso, Estados Unidos parece algo borroso, que cobra nueva identidad gracias a los westerns. Pero de una forma tangencial.

Esos tiroteos… algo estilo Sergio Leone… tampoco perfilan más Norteamérica que lo que dura el duelo. Esa evocación western… tiene aureola de mitología, no de cosa real. Y, la verdad, teniendo Méjico a cien kais de distancia, no crees que esta parte de Tejas sea los Estados Unidos realmente. Sólo prolongación de la miseria que ves por doquier al otro lado de la frontera, línea borrosa, pese al carcomido Muro Trump.

Continuará