viernes, 17 de enero de 2025

EL PLANETA DE LOS HOMBRES TORO — GUASA A COSTA DEL SPACE OPERA

 

El destajista JOSEPH BERNA
la emprende con la mitología
griega, el MINOTAURO y
sus hermanos

Gracias a informaciones recibidas de docta fuente, puedo ahora asegurar que ‘JOSEPH BERNA’ jamás tuvo intención de dar un sesgo profesional a sus relatos. El caveat lector ya conoce mi defensa de los autores “destajistas” del pulp, que se dejaban de milongas estilísticas y rebuscados experimentos literarios para darle al público algo que le distrajese de sus cotidianas miserias un rato al menos con la suficiente calidad como para generar hasta mitos (INDIANA JONES) de amplia aceptación y mejor recuerdo.

No puedo defender a ‘Berna’ pese haber publicado casi ¡cuatrocientas novelitas! De a duro, a razón de seis escritas por mes. Es ejemplo de profusa actividad pasmosa, ojo, empero ¿de qué calidad? Porque ese es el quid de la cuestión: si todo va a ser deleznable relatividad, rehuir la pretensión de una mínima-nimia calidad… ¿de qué vale tal marca? ¿Para tener sólo ese prodigioso aunque vacuo haber en su haber?

De las novelitas que llevo leídas, las suyas son las más deplorables. Las otras, pese a sus demarrajes, al menos eran entretenidas, perseguían obtener cierto lustre; eran simpáticas. PROYECCIÓN A OTRA GALAXIA era más interesante por lo que no contaba/podía haber contado, que por sí. Pero tenía donaire. La respetabas.

Algo me dice que la portada
tiene poco que ver con el
satírico contenido

‘Berna’ rehúye deliberadamente esa pretensión. Tampoco es cómico el resultado, como su defensor asume. Su ligereza es la de “esto mismo; lo dirijo a tontos del culo”. No hace un satírico relato del género empleando determinados elementos (UN FANTASMA RECORRE TEXAS), rebaja los oropeles “sacros” que la ciencia ficción elije como adorno (FUNDACIÓN, YO, ROBOT). Es pura desfachatez. Remate incalificable. Frases de parvulario. Y aún así, Bruguera le dio carta bianca durante casi cuatrocientas novelas. Preocupante indicio del estándar de calidad de la editorial y el respeto a sus lectores.

Lo que más me ofende de este El planeta de los Hombre Toro (burda socarronería a costa del subgénero space-opera, al que pretende desvirtuar como quien no quiere la cosa) es la grosería del trabajo mal hecho; así, a posta. Remata las situaciones al descuido. Las infantiles frases. He apreciado en estas novelitas que, durante Década 70, tenían esa pretensión de calidad. De hacerlo lo mejor posible. Estas de ‘Berna’ proceden de Década 80, y sugieren preconizar la decadencia de la editorial y sus publicaciones.

Parece Bruguera estableció un canon para estas historias: tíos potentes y tías buenas de aventuras por el espacio en “naves con forma de lenteja” que superaran todo peligro sin problemas, luchando línea-a-línea hasta el happy end. Cumple ‘Berna’ la guía. Añade algo más: la adolescente persecución del beso a toda costa:

Lo reconozco: estos títulos
dan morbo; cuando piensas en
lo que puedes contener sus
párrafos, conociendo el
percal, la reacción adversa
es casi instantánea

Una nave destinada a la prisión de Plutón para criminales peligrosos (¿tan lejos debían llevarlos?) atraviesa una nube purpúrea y surge a otro sistema solar (o plano) topándose con un mundo tamaño Mercurio habitado por Minotauros macho y espléndidas bombshells que les paren sus mutaciones. ‘Berna’ obvia la falta de gravedad, pensando que, con que tenga atmósfera óptima al Hombre, ¡lo demás sobra! Los pretendidamente aguerridos tripulantes no pueden impedir la fuga de los criminales, que casi se meriendan a la atractiva doctora de a bordo, aunque terminan víctimas de esta comuna taurina. ‘Berna’ concentra en una especie de colonia cretense antediluviana la acción con prosa ágil mas poco estimulante, refocilándose en un pecado habitual de estas novelas: una, o dos líneas explicativas más, se agradecerían. No era tanto esfuerzo. Espacio, había. La nave despega, se sumergen en la misma niebla, y regresan al Sistema Solar. Besuqueo.

Héroes de cartón piedra, un vago escenario que exige demasiado a la imaginación, frases incalificables, villanos muy malos sólo porque lo dice el autor, no sus actos, y el ridículo romance televisivo. ‘Berna’ aspiraba a guionista de CHEERS, os lo digo yo. En eso, se esmera: en la tontaina obtención de un beso (a tornillo) entre el prota y su novia, restando espacio o desarrollo a lo importante.

domingo, 12 de enero de 2025

COLABORACIÓN PARA EL VIGESIMOCTAVO ANIVERSARIO DE SITIO DE CIENCIA FICCIÓN — TOCABAN SUPERVILLANOS

 

No se puede hablar de villanos de
ficción sin dedicarle un apartado
a EL KURGAN

Es ya tradición por esta fecha anunciar que Sitio de Ciencia Ficción me honra al publicar algunos de mis desvaríos sobre el tema propuesto. Lo contemplo como un atractivo reto, eso que pongan un tema y busques el cómo hacerlo lo mejor o sugestivo posible, porque la dura competencia es docta. A veces, la idea/contexto sale del tirón. Otras, debe sufrir un laaargo proceso de maduración, como sucedió este año.

Estaba complicado esta vez, por la florida y rica variedad de miradas que el resto de colaboradores invitados al evento iban a ofrecer. No sé cuántos más se han “tirado” a lo básico, al Villano Por Excelencia, del cual venden ahora su despiezada maqueta en los quioscos; me refiero a DARTH VADER. Luego, por tradición, tocaba recurrir a MING EL DESPIADADO y a KHANG el Trekkie. Imposible soslayar a PALPATINE. Me he tomado la libertad de incluir en el listado a EL KURGAN, porque, fiereza a punta de mandoble demostrada aparte, su intención última era dominar el planeta con aviesas intenciones.

Esa fue la clave que me dio el texto: el dominio. No en el concepto medieval de imposición por la fuerza, sino de maneras más sibilinas. Más a lo GRAN HERMANO, ese trampantojo de una siniestra organización de desconocidos individuos dogmatizados, hasta en su número ignoto, que mantienen activo un opresivo régimen que destruye a capricho las vidas de cuantos somete su férula. Preferí más destacar esa faceta del Villano que la violenta usual, más gráfica e inmediata. Asumido, el resto vino rodado. Helo ahí.

Hay ilustrado material en esas reseñas que recomiendo desde este espacio.

sábado, 21 de diciembre de 2024

FELIZ NAVIDAD, VENTUROSO AÑO NUEVO Y GENEROSOS REYES MAGOS

 

Cierro un nuevo arco y me encamino a la celebración del Año XVI de existencia de este blog. No siempre he acertado, algunas críticas pudieran mejorarse, otras lo compensan destacando por su interesante contenido. Hogaño cierra con la noticia de publicación de RUNNERS y la de CABALLEROS DE FORTUNA – READY REAPER. De Runners ya he avanzado suficiente material (aunque más hay que añadir): toca empezar a preparar el promocional de Ready Reaper.

En el plano gráfico, BIANCA BLAZE continúa acumulando páginas a sus andanzas. Sigue brindándome satisfacciones personales. Un vistazo retrospectivo muestra qué enorme progreso ha sucedido desde aquél ahora lejano 2012 en que decidí retomar los lápices y el entintado y sacar esas historias que sólo a trazos podían contarse, tras una estéril década de absoluta ausencia de ánimo para dibujar.

Lo conseguido es bastante, mas no mucho; debo seguir mejorando. Cada día se produce un avance, aunque parece a mi exigente criterio que no.

La incógnita envuelve a 2025. Evito valorar turbulencias políticas y sociales inminentes. Parece la cosa promete eventos siniestros. En lo referente a mi actividad, pues destacar que ambas novelas pueden producir inesperados beneficios (calidad para tanto, poseen) y durante el año tenga mucho que comentar al respecto. Puede ocurrir lo opuesto. Empero seré positivista y confiaré vengan venturosos acontecimientos. De por sí, que vayan a existir esos libros, tengan hueco en las estanterías y amplia difusión, comentario, es una enorme novedad y estupenda noticia. Más avances.

Espero sigáis continuando leyéndome en 2025.

Como addenda:

Recordaros que los animales NO SON JUGUETES. Son muy bonitos de cachorros y atraen el interés de ese insistente niño malcriado que tenéis por casa hasta que descubre que el cachorrito crece, sus necesidades también, y es mejor abandonarlo en el campo, desorientada víctima de las ruedas del primer camión que pase.

Tened alma y consideradlo antes de regalar mascotas. Sienten. Padecen. Agradecen. Poned de una puñetera vez coto a las exigencias del malcriado y educadlo como es debido y Dios manda.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

PHANTAMS II – EL REGRESO — EL HÉROE HELADERO Y EL HOMBRE ALTO

 

Afiche. Esto de la pulcra bola de
metal, pinchos y taladros aparte,
¿es un elíptico homenaje a 
ROLLERBALL (la buena)?

Sospecho TERRORÍFICAMENTE MUERTOS estimuló sobremanera a DON COSCARELLI ‘obligándolo’ a imitar SAM RAIMI (a quien cita en plan homenaje en cierto macabro momento de la cinta) y añadir esta secuela de su onírica saga. Coscarelli no es un gran director, bastante competente sin duda; quizás la impericia dominara sus primeros filmes, empero halló excelente fórmula para disimular sus deficiencias y encajárselas al público sugiriéndolas aciertos: esto son pesadillas.

Los sueños son incongruentes per se y ¿quién diablos puede criticar un sueño; mejor, su incoherencia? ¿No podemos hasta volar si lo desea el extraño y desconocido mecanismo de los onirismos (tengan o no significado premonitorio o sexual)? Por eso, Coscarelli te deja en la tesitura de decidir si lo que ves es en gran medida una realidad que enlaza de modo fantabuloso con la imaginación o, por el contrario: nuestros vagabundos héroes, a la caza del aterrador/inefable Hombre Alto, agonizan tirados en una cuneta, o “viven” sobre la losa de una funeraria esos cinco o seis segundos que el cerebro tarda aún en apagarse por completo, inmersos en una aterradora fantasía plagada de violentos seres deformes de dimensión adyacente, antes de ser embalsamados. 

Atraería a PHILIP K DICK sin duda este supuesto, un escritor alucinado que siempre andaba cuestionando la realidad (la suya, primero) y adjudicando vidas e identidades paralelas a sus personajes.

No sé si la norma aún opera, pero en tiempos de Coscarelli y Raimi aducían que la mejor manera de recaudar dinero en el cine era filmando una cinta de terror. Argumento ligero, a grandes rachas estúpido (no en estos casos referidos), amigotes de secundarios, algún órdago sexual y raudales de sangre, navajazos, tripas por el pavimento. Y muchas dosis de susto con suspense de aderezo.

El equipo de demolición recorre los desolados
pagos de EE.UU. parta enfrentar la más peculiar
amenaza vecinal que se pueda imaginar

Entre los amigotes podría haber uno inesperadamente talentoso que despuntara, siendo capaz de dignificar la película, teniendo posterior ambigua suerte en el mundo del cine, caso de querer labrarse carrera en el celuloide. Hasta propiciar secuela y todo eso.

Con esa supuesta influencia de EVIL DEAD II, las propias señas de identidad de Phantams, Coscarelli recupera para la acción al heroico heladero REGGIE, quien, al estilo de ASH, entra en una ferretería y, junto a su perceptivo pupilo, la vara de zahorí que les guía a través de esos marginales condados y pueblos fantasma de Estados Unidos tan aludidos por STEPHEN KING, en pos del Hombre Alto según cosecha difuntos en campos santos, se fabrican una panoplia casera que incluye lanzallamas y una molona “chata” de cuatro cañones (dos unidas por bridas) que piensas: con esto el tío parte el alma al Hombre Alto y a su puñetera madre; qué caña puede dar. Mas se limita a una cuádruple descarga y tira el valioso artefacto. ¡Estando aún en plena zona de peligro!

EL HOMBRE ALTO y sus mejunjes que le surten
de esclavos para sus desconocidas tramoyas de
otras dimensiones. Debo admitirlo: junto con
POSESIÓN INFERNAL, esta saga es de la
más imaginativa dentro del género del terror

El cine de terror tiene cantidad de afectos donde no me incluyo. Soy de los que lo repudia; eso no excluye que sepa reconocer la imaginativa calidad o interés de algunas cintas, como las nombradas. 

El cine de terror se basa, ardides primitivos de susto e impresión aparte, en una sucesión de imbecilidades que los personajes que aparecen cometen con completa alegría y desprecio de sus vidas. Ese absurdo es lo que le reprochamos los detractores. Situaciones de lógica, o que el instinto rechaza: ¡allá que van! ¿Qué puede pasarme? ¡Pues que te hinchen a mojadas, te descalabren a martillazos, o te diseccionen con una motosierra, arrancándote una algarabía de alaridos desenfrenados!

El secuaz que cae en la trampa prevista para
nuestros héroes; la sangre, indispensable en
estas arquitecturas del horror visual

Aparta las sagas de Coscarelli y Raimi de ese común denominador del cine de terror el carácter combatiente de sus protagonistas. Las recortadas, las motosierras, las hachas… prodigan justicia a las deformes aberraciones que pretenden devorar el alma a estos personajes. Eso cuadra con el primordial instinto de supervivencia que late en nuestro interior, despreciado en otras deleznables producciones que sucumben al olvido por su mediocre falta de originalidad. Por cierto… ¿cuánto CONAN es cine de terror al estilo Raimi o Coscarelli, dada la naturaleza sobrenatural de las abominaciones que extermina?

viernes, 13 de diciembre de 2024

SLASH MARAUD (Nºs 1 Y 4) — EXCESIVA PULCRITUD

 

Portada. Primer núiero. Admito
el riesgo que tiene reseñar una
historia de esta extensión en
base a dos ejemplares. Empero
sospecho las apreciaciones son
extensibles al cojunto

Los autores, DOUG MOENCH y PAUL GULACY, cocrearon a SHANG-CHI, el díscolo hijo de FU MANCHÚ. Mientras el Mortífero Mandarín concebía planes de humillante conquista mundial de todo lo Occidental, bianco y caucásico, su ingrato retoño empleaba sus habilidades marciales (cargadas de una densa filosofía oriental propia de la serie KUNG-FU, de DAVID CARRADINE) para combatir al malvado padre, o sus secuaces.

En esta miniserie postapoqueclíptica de nuevo aúnan sus talentos; sugieren pudiera aun inspirarse en V, la serie de los lagartos disfrazados de humanos y vestidos con monos rojos que pretendían jalársenos. Los primeros episodios eran prometedores (o nos lo parecían en aquellos 80, donde éramos tan impresionables) aunque luego degeneró a dramas minúsculos que eludían el trauma y ansiedad que significara tener en órbita invasores estelares que cualquier día podrían recibir más hostiles y numerosos refuerzos.

En principio, Moench procura respetar/desarrollar esos conceptos para darle cuerpo a su historia. Así, Slash Maraud, el hosco solitario experto luchador (indispensable en estas fábulas) cruza unos mutado Estados Unidos donde los peludos invasores (dan repelús, cierto, empero ¿miedo? Sus actos sí, mas les quitan hierro su apariencia de rabiosos peluches viciosos) han sembrado los genes que convierten la Tierra en su hábitat nativo. Su mundo decae, descubren e invaden el nuestro, lo modifican a su comodidad. En resumen: lo tópico/típico. Salvedad: licuando a la Humanidad, aceleran el proceso.

Una curiosidad: compárese esta
cubierta con la primera de
LA
GUERRA DE LOS MUNDOS
de KILLRAVEN. ¿Homenaje
o ironía?

Las primeras páginas de inmediato remiten a LOS SEÑORES DEL CIELO; Slash Maraud elimina abominaciones mutadas, o de origen extraterrano, que tienen reflejo (con más imaginación) en la novela de JOHN BROSNAN. Perturbador dato. ¿Fue antes la novela, o el TBO? Las fechas indican fueron primero las viñetas. ¿Brosnan se inspiró en él? No. Tampoco cuadran las fechas. Y, conociendo el proceso de producción-publicación, advertimos estamos ante un asombroso caso de telepatía. Brosnan, Moench-Gulacy recibieron una simultánea teofanía creativa que cada cual trabajó como mejor consideró. Concuerdan bastante en lo de la mutación exacerbada del planeta y los monstruos sueltos para mayor castigo de los atribulados supervivientes en la superficie. El resto difiere.

Comparten a partes iguales los autores las pegas de Slash Maraud (donde este flagelo de incluir por obligación el inclusivismo WOKE actual ya aparece, llevado con inteligencia, describiendo a veleidosas misándricas exageradas tipo GRACE JONES y relaciones homoX-lésbicas, más algún ramalazo fetish). Moech, al menos en estos dos números, se revela comedido en las fantásticas posibilidades que la historia poseía. Ignoro cuánto DC Comics estaba “supervisándole”; aunque, suponiendo tuviera creativo cheque en bianco, limitado/conservador aparece, sugiriendo temer explorar los más remotos confines de su concepto. Audaz los atraviesa en cambio Brosnan. Llega adonde Moench-Gulacy no.

La pega mayor la encarna Gulacy. Su estático dibujo es frío, refractario. Apropiado en Shang-Chi, que instaba a cierta parsimonia reflexiva, alejarse del explosivo histrionismo del mainstream superheroico, aquí es una tara. Los personajes son planos, de relieve vago, cuan arquetipos propios de un western de Década 50 y, empeorándolo: en un entorno de supervivencia extrema, de vivaqueo entre ruinas (los CAMBIANTES invadieron, pero ignoramos qué artefacto emplearon para imponerse contumaces), de aprovechar desechos… todo está limpio. Impecable. Los vehículos: nuevos de trinca.

Las "excitantes" muertas de acción
quedan un tanto desmerecidas por
el meticuloso pero frío dibujo de
PAUL GULACY. En conjunto, no
obstante: obra puro Década 80

GEORGE LUCAS acertó al “afear” sus naves espaciales; tenían un coherente desgaste, uso. GEORGE MILLER mutiló y llenó de abolladuras e implementos el V8 de MAD MAX y demás merodeadores. En cambio, Moech-Gulacy procuraron que Maraud y equipo de tics de historieta (otro fallo) parecieran recién salidos de la boutique o los coches del concesionario. Como sucede con otras tantas obras, Slash Maraud invita a mejorar el concepto sorteando sus defectos.

Nos queda como curiosidad que lamentas estuviese tan desaprovechada. No requiere grandes cambios, o mayor violencia (que también, que el episodio del tren tiene psicodélicos cojones), sino ser consecuentes con su relato.

viernes, 6 de diciembre de 2024

REGRESO AL PLANETA DE LOS SIMIOS — EMPIEZA LA DECADENCIA

 

Colorista afiche foráneo. Ya visto,
sabes de qué va la película, y te
ahorras la entrada. Pena de
material malogrado

El éxito de la zoodistopía de El Planeta de los Simios (que magnifica la novela homónima incluyéndole claroscuros ignorados por PIERRE BOULLÉ) impulsó una secuela que contenía rasgos prometedores. Empero hicieron que el refrán se ajustase como anillo al dedo a la cinta: nunca segundas partes, etc. (aunque esto es harto discutible). Otro factor a destacar en esta película es que empieza la decadencia de la jugosa Franquicia Simios tomando aceleración. Malograron los aspectos de interés que contiene y pienso que por querer ceñirse como second skin al mensaje iniciado con la interpretación del exhibicionista CHARLTON HESTON, que repite aunque en plan guest starring de lujo.

Esa consigna era el pacifismo pringoso en que la ciencia ficción suele revolcarse apenas te distraes. Hay admirables obras antibélicas del género (THE LAST AMERICAN, CUANDO EL VIENTO SOPLA) que abruman por la crudeza como exponen las secuelas de una guerra nuclear. Mas abundan las que son vertederos ideológicos izquierdistas (ESTACIÓN DE TRÁNSITO) que ocultan una cosa: predicando un mensaje antibélico en Occidente, procurando desarmarlo, beneficiaban al Bloque Soviético, que no toleraba en absoluto esa prédica… que sí subvencionaba entre sus abyectos satélites de Occidente, un Accidente (no Occidente) estilo LISA SIMPSON, que enseguida se escandalizaba y clamaba ¡desarme! criticando hipócritamente las posturas defensivas occidentales para demostrar su vestal compromiso moral con la pax, según el otro bando se rearmaba,.

El perplejo reemplazo de TAYLOR,
el astronauta BRENT. Esa postura de
chulería de poco le va a servir en el
hirsuto mundo en que aterriza

Eso hacen: perpetúan el mensaje pacifista de la primera entrega mientras orillan las posibilidades más aventureras que correspondían ir introduciendo en la saga. Muestra es que, en la comunidad simia, los beligerantes gorilas deciden expandirse hacia la Zona Prohibida (donde está el auténtico meollo de todo lo que debiera seguir filmándose de El Planeta de los Simios) para ampliar sus cultivos pues corren riesgo de hambrunas.

Un ejército gorila (¿trasunto de los atlantistas bélicos?) emprende camino a las peladas sierras del herético páramo, según los eruditos chimpancés (¿exaltación de los intelectuales izquierdosos de las Universidades de ambas Costas?) deploran la violencia y demás, pero se intuye lo hacen por mero postureo intelectual. Deploran que los gorilas quieran el exterminio del humano parasitario, más tierras, so pretexto del hambre. Pero los chimpancés no ofrecen alternativas, tan listos como son. Los orangutanes hacen lo que les mande el Guardián de Todos los Secretos: ZAIUS. Son réplicas de nuestras corrientes de exaltados, sequiturs e indecisos localizables en cada etapa histórica o social.

En esto, aterriza BRENT, siguiendo la estela cósmica de TAYLOR. Pronto descubre de qué va la cosa, “hereda” a NOVA (el lindo bibelot sin más objeto que lucir bikini), le dan un piojoso taparrabos y acaba preso de unos mutados con un cuajo impresionante que pueblan los ruinosos subsuelos neoyorkinos. Con su poder telépata pretenden parar la ofensiva simia. Fracasan, porque son unos mandrias cagaos capillitas del culto de la Bomba Omega; por pura pereza, desprecian utilizar sus poderes y residuos de tecnología para, cuando menos, contener a los simios pues están luchando por su supervivencia.

Dada la corriente antibelicista que
estaba adquiriendo la Sociedad (la
de Vietnam, ojo), ¿son comparación
despectiva los gorilas de los militaristas
mientras los chimpancés elogio de los
pacifistas? Ese cerro al fondo: escenario
de la teleserie M*A*S*H (entibélica)

La pieza clave vuelve a ser Zaius. Sospecho que el joven científico Zaius debió tener una experiencia con humanos ‘listos’ (o los mutados de las túnicas impolutas) y la llegada de Taylor exaltó sus viejos terrores. Por eso apoya entusiasmado el genocidio gorila. Quiere atajar el cáncer antes de que su metástasis les devore. Sabe que en la Zona Prohibida habitan amenazas de considerable gravedad que pueden barrer la civilización macaca.

En vez de contar todo eso, deciden criticar a los megalómanos belicistas del siglo XX; diseñaron el Arma Final, mientras ardientes se desintegraban en un conflicto mundial, y eso debe destacarse sobre todo lo demás. Relatar una emocionante historia con los elementos aquí bosquejados no podía ser; parecía herético pecado, agravio social, porque era mejor posicionarse como antibelicistas (ese antibelicismo de liberales de limousina); daba caché. Relevancia social. Sacrificar el esplendor de esa saga era precio tolerable.

viernes, 29 de noviembre de 2024

¡Y LA TIERRA QUEDÓ PARALIZADA! — SÓLO REQUERÍA UNA LÍNEA ACLARARLO

 

Portada antónima con el contenido;
sabe el lector lo que defiendo esta
literatura; hoy, es imposible. No por
la baja factura del relato como por
el daño que su alocado argumento
hace al género

Hasta la fantasía (en toda su extensión) tiene sus normas, reglas, leyes. Las obras que las respetan, aun tomándose licencias, perduran en la memoria colectiva. Se hacen icónicas incluso. Las que las violan, o desprecian, desaparecen, se hunden en el abismo del olvido.

Este es un caso palmario.

Sigo dudando de si “JOSEPH BERNA” (lo habitual con este material de a duro: un alias anglo para impresionar a un lector que cree que si viene de las Américas, esto es calidad-dad, más que si lo hubiera escrito JUAN JOVIAL) redactó esta historia con vago sesgo de seriedad o es una parodia de los agentes secretos supremos que pueden torcer, aun in extremis, una situación apoqueclíptica que amenace al planeta, o una generosa porción de él/su población.

Siendo lo segundo… este librito entonces rozaría lo divertido, sin cumplir su objetivo del todo/completamente (no; no es EL COMISARIO SANANTONIO). Explicaría su precipitación si no fuese porque gravita siempre la sospecha de que puede ir “en serio” después de todo. “Berna” tampoco se esfuerza en especificarlo, en un sentido u otro. Con esta impresión de amateurismo inconsciente, tecleó en su máquina de escribir cuan ametralladora la historia, la empaquetó, envió a Bruguera, y pasó a la siguiente. Esta “producción-en-churro” debía satisfacer las deleznables pasiones de lectores más/menos ingresados en los misterios del género, o que considerasen demasiado ominosos a los laureados HEINLEIN o SAN DIOS ASIMOV, y colmaba esta diversión más económica sus deseos de evasión fantástica.

El autor, el señor "JOSEHP BERNA".
Así quiere ser recordado, respetaremos
su alias anglo; a su favor: una profusa
producción. En demérito: ¿la calidad 
de esa producción?

Por ser su crítica más enjundiosa desde el sesgo serio, tomaré por ahí una historia jamesbondiana por los cuatro costados. Describe mejor la alocada actitud de los protagonistas y plétora de villanos. Tomemos este dato: si todo el ‘tiempo’ que “Berna” emplea en la tonta guerra de sexos que sostienen el apuesto y decidido ALEX SHILTON (torpe apellido; ¿imaginan a JOHN WAYNE triunfar con ese apellido?) y la bombshell DILIANA BIRKIN lo hubiese empleado en livianos elementos descriptivos pero de cierta importancia, el trabajo le habría quedado más redondo. Y cuando digo “guerra de sexos” me refiero a la fatigosa pantomima de “dame un beso”, “págame con un beso”, “merezco un beso”, cual réplica del conflicto sentimental de SAM MALONE con DIANA CHAMBERS en CHEERS.

Shilton es reportero. ¿De qué? ¿Prensa, radio, TV, vídeo? (Internet no, porque en este 2055, ni se le espera ni conoce. Otro tanto para los predictivos escritores de ciencia ficción.) ¿Qué medio le paga, o es independiente? No lo explicita “Berna”, y no le costaba más que un renglón decir: plumilla del Daily Bugle; redactor del Daily Planet. Tanto puede alegarse de la Birkin. Mas Shilton es intrépido aventurero estilo DOC SAVAGE con… ¡nave espacial que le permite meterse en el grumo de toda una trama que va de que alguien inmovilizó la Tierra! Para medio planeta, es noche; para el otro, día. Una franja, en crepúsculo. Urge resolver el misterio; devolver el giro al planeta.

(Se ve pensaban que, en el próximo futuro, todos tendrían una nave espacial, cuan traslación del clásico Seat 600. La realidad ha abortado esa ahora pueril concepción.)

Más de su extensa labor. Lo
seductoras que eran estas portadas,
las promesas de mundos exóticos
y raudales de aventuras que
prometían... por cuatro perras

Naturalmente, los países (otra cosa al descuido: ¿seguían los Bloques?) NO tienen sus científicos o RAMBO que puedan acometer la empresa a toda velocidad. Deben ser dos reporteros los que deshagan la bondiana conjura de un megalómano ruso con las habituales pretensiones de conquista global, su científico loco (aunque despistado; un explotado retrato de EINSTEIN) y su celosa coima codiciosa que contribuye a dar al traste con todo. Y los habituales sicarios que poder matar.

La escasa solvencia de esta novela lo refleja el que “Berna” olvidara el cuento de H. G. WELLS de EL HOMBRE QUE HACÍA MILAGROS. En el delirio de su omnipotencia absoluta, detiene de súbito la Tierra y, cuando paras algo que gira a treinta y dos kilómetros por segundo, ¡todo sale disparado al espacio arrancado de cuajo!

Esto lo obvia la obra, donde importa más destacar la esplendidez de las féminas y apelar a los usuales rasgos maniqueos, maltratados por exceso de manoseo, que añadir cierta coherencia que habría brindado calidad al librito. Y, oigan, que no estoy hablando de páginas, sino de tres o cuatro líneas a lo sumo. Que tiene mandanga que un reportero se entera de que la Tierra cesó de girar, y en vez de ávido explorar todos los canales de TV para obtener cuanta información pueda, ¡va a ducharse! En fin: con esta historia, “Berna” ayudó a dar la mala fama que atribuyen a estos libros, injustificada con frecuencia.

viernes, 22 de noviembre de 2024

EL PLANETA DE LOS SIMIOS — AFORTUNADA ADAPTACIÓN

 

Aunque no sea canónico, afiche
donde destacan un personaje que
sabe más de lo que deja suponer

PIERRE BOULLÉ publicó una historia que ROD SERLING supo verle una peculiar mala leche que supo bordar poniendo al mando del drama distópico retratado en las páginas de la novela a un CHARLTON HESTON cínico, descreído, sarcástico, con dotes de mando y capacidad de liderazgo que le son inútiles en una aterradora realidad, la de que el Hombre pinta poco en la corteza de ese planeta donde su expedición estelar se estrella.

Hacen un millón de conjeturas sobre dónde están, a cuántos años luz de nuestra canica azul, a cuántos siglos de distancia de la Década Setenta que les viera partir, para al final, GEORGE TAYLOR encontrarse con una desoladora verdad: de alguna perversa forma cósmica, han entrado en una especie de bucle espaciotemporal que les ha devuelto a la Tierra dos mil largos años después del despegue.

Podemos establecer hipótesis sobre si es su mismo planeta o uno donde, por extrañas analogías difíciles de producirse, la evolución corrió por distintos ramales que en nuestro mundo. Pudiera haber tenido el Hombre su cumbre y luego decaer aprisa para que los Simios tomasen el mando, llegando Taylor a su rural sociedad en un momento feudal de su Historia, acelerada por inexplicadas razones. Era más cómodo empero lo primero: un bucle, vuelves a casa, arrasada por una Guerra Mundial Terminal, una plaga, hasta una lluvia de meteoros. (El filme abraza un pacifismo rampante propio de la época). Taylor lanza esas hipótesis en la playa, donde el campamento arqueológico. Luego… es la guerra.

La pesadilla montada de TAYLOR.
Es curioso: pese a la elaborada
factura de los simios de BURTON,
¡sigo prefiriendo éstos!, más toscos,
aunque.. ¿acertados?

Cuando reflexionas a fondo sobre el Contexto General Simios, descubres que es más interesante lo que no cuenta, incluso sugiere de forma evanescente, que lo explícito. ZAIUS teme la llegada de Taylor (o cualquier otro humano parlante) por… ¿por qué? La respuesta es elemental, WATSON: en una expedición previa en su juventud a la atractiva Zona Prohibida, topó con Hombres Evolucionados que se las hicieron pasar putas. Y la aritmética es básica tambíen: si hay unos, ¡vendrán más!

El Planeta de los Simios así resulta más sugerente por lo que oculta que por lo que deja ver. Porque lo que se ve es hasta lamentable; nos sugieren que esa ciudad simia donde Taylor acaba es la capital mundial simia. ¿Tan menguado es el planeta de los simios? ¿No hay más comunidades a cien kilómetros de distancia; pueblos, asentamientos? Ya veis: logran convencernos de que ese provinciano punto pueblerino/rural, de una descompensada producción industrial (tienen fusiles semiatomáticos —eso implica una avanzada producción fabril, ingeniería—, calibres, balas, pero no coches, o iluminación por gas o electricidad, avances del siglo XIX, cuando menos —otro motivo a explorar que NO se examina—) ES todo el Planeta de los Simios.

Y la Zona Prohibida… oh, qué vasto VASTO páramo por explorar, ¡tan plagado de posibilidades!, ¿verdad, Dr. Zaius, guardián de todos los secretos y ciencias de su cultura? Hasta el motivo de la regresión cavernaria de los Hombres y su mudez induce especulaciones. Y ricas, ojo. Dan ganas de meter las manos en todos esos elementos esbozados/dispersos y plantear una señora historia que hiciese tambalear todo a lo que han reducido El Planeta de los Simios-Franquicia. Insisten en lo mismo: en la defenestración Humana y la Preeminencia Macaca cuan masoquista regodeo ecologista de que nos merecemos lo peor por envenenar océanos y quemar junglas vírgenes.

Patada al Creacionismo en toda la boca.
Hombre rebajado a simio, Simio elevado a
Hombre, con leyes y religióm

Nos merecemos ser objeto de experimentación de simios inquietos, los GIORDANO BRUNO o MIGUEL SERVET de su Sociedad, a quienes el Avatar les ubica en una senda aterradora de revelaciones que generan a su vez más misterios y cuya solución, de nuevo, pasa por el Dr. Zaius.

Este filme es sin embargo todo un hito referencial que no logran superar pese a los medios modernos y amplitud de ideas. Alucina la cómoda mediocridad a la que se aferran los nuevos realizadores, que no ven (o aterra explorar) las posibilidades abiertas ante sí.

viernes, 15 de noviembre de 2024

AVENTURAS EN EL PLANETA DE LOS SIMIOS — CUESTIONABLE ADAPTACIÓN

 

Cubierta de JOHN BUSCEMA.
¿Por qué "aventuras", si cuanto
sufren esos perplejos astronautas 
son desventuras? Curiosidad
gráfica de la que no hay que
esperar demasiado. Quiero decir:
aventuras DESPUÉS de...

GEORGE TUSKA ilustra el guión de DOUG MOENCH que traslada a viñetas la cinta protagonizada pocos años antes por CHARLTON HESTON y que dejaba esa desazón en el que la veía: en especial, si era de los creacionistas acérrimos o de un intransigente fanatismo religioso. Ese filme vulneraba la Primera Ley Bíblica emanada de la Voluntad de Dios, es decir: El Hombre es Supremo y Gobernará supremo, aun a sus semejantes, con quienes no compartirá la Creación, sino que los más poderosos permitirán por conveniencia dejar algunas migajas a unos cuantos, quienes le sustentarán en el dominio a cambio. Luego hay revoluciones, defenestraciones, Torres de Babel y demás Plagas, empero la Primera Ley es nítida: Homo Super Ones.

Allí, el Hombre es atrasada especie parasitaria vegetariana (lo dudo) que husmea el aire para captar con finura el aroma del cuero y el lubricante de rifles para escapar a tiempo de… los Simios preponderantes, que se entretienen diezmándolos para preservar sus cosechas o los cazan, ergo deporte, ergo como cobayas, sin tener mayor escrúpulo que el nuestro con las designadas “razas inferiores”. La Humanidad padece una extraña regresión cavernaria, siendo incapaz de articular incluso monosílabos. Ese es el golpe que en fotogramas ofrece El Planeta de los Simios, distopía inédita donde los realizadores resaltan la aparente banalidad/fragilidad de nuestras certezas o dominios.

El origen del marketing 
gráfico aludido; la verdad:
esta ilustración es más
devastadora y reveladora
que la dinámica de Buscema

Para un Marvel expansivo que rastreara ingresos por doquier, era natural quisiera rentabilizar también en TBO lo que primero fue una mediana novela de ciencia ficción. Sin embargo, estas adaptaciones arrastran taras. No sé hasta qué punto el lector medio, que no viera ninguna de las dos primeras partes, advirtiera dichas deficiencias, o si las relativizó. Vuestro Scriptor adquirió este volumen (edición limitada-numerada; algún día costará una pasta) recordando que, tras las adaptaciones de las películas, El Planeta de los Simios adquirió aliento propio; desarrollaron historias sobre ese material. Esos ramales: podrían contener la sazón ausente en las adaptaciones. Era un intrigante territorio virgen que merecía examinarse, difiriendo a medida que avanzaba de “lo consagrado”, un campamento-base desde el cual enviar… expediciones exploradoras.

Problemas: Tuska no era el autor adecuado. Cierto: era un ilustrador respetado y cuyo trabajo despertaba interés. Tenía tirón. Aunque era un dibujante de superhéroes. En sus viñetas, el sarcástico, cínico y descreído TAYLOR tiene toda la traza del HÉRCULES que esbozara en THE CHAMPIONS. Una maciza figura que tiene la mala suerte de expeler los absurdos diálogos que Moench le hace decir, vulnerando casi todos los parlamentos de las películas. Se han tomado diversas licencias; en algunos casos, hasta desafortunadas. Sobre NOVA… Bueno, sigue siendo el trivial bibelot de los filmes.

Ese Taylor debía estar más acomodado con el rebelde aunque ‘ordinario’ Charlton Heston, hombre “en buena forma” pero incapaz de derribar de un puñetazo un templo. Moench, que hiciera un excelente trabajo con DOC SAVAGE, se deja llevar por no sé qué extraño carácter ricano-Marvel de decir cosas como ¡Vaca Sagrada! ¡Apestoso esto, apestoso aquello!, frases que jamás dices en la puñetera realidad sin parecer un capullo.

GEORGE TUSKA hace un gran
trabajo... Problema: traduce a unas
viñetas de reflexión filosófica-
dramática los estándares del
mainstream superheróico

Para más inri, Tuska no encuentra los mejores/dramáticos encuadres, y así, las planchas finales, las de la Estatua de la Libertad semisepultada, las dibuja desde ángulo erróneo. Las priva del dramatismo de la película. El ‘sustituto’, ALFREDO ALCALÁ, no mejora tampoco la cosa, aunque su Taylor (idéntico en rasgos a su BRENT) bordea algo más el concepto del hombre “en forma” aunque no Modelo RAMBO. Toda la caterva de simios sigue siendo esa acartonada patulea aterradora de fractura del canon bíblico, y pese a su aparente protagonismo, menudean por el escenario como peculiares secundarios con momentos destacados por mor del contexto de la historia narrada.

¿Es pérdida de dinero comprar este volumen? Tiene el atractivo de su curiosidad, desde luego; mas si la idea es leer qué pasó después, ese objetivo lo incumple. A gusto del lector queda.

viernes, 8 de noviembre de 2024

JOHN RAMBO — ¿VENGANZA POR EL 11-S-2001?


Afiche. Un sombrío tono gris Grey
para simbolizar ¿el decaído aspecto
del viejo guerrero carcomido por
las vivencias de su violento pasado?

SYLVESTER STALLONE bien metió la pata con Rambo III e intentó borrar el lamentable error afgano en Birmania. Combatir al comunismo doquiera fuera era el único pretexto que justificaba esa tercera entrega, indiferente al terreno donde batallara y a quién el experto ex Boina Verde entregase algunos litros de su sangre con tal de ver masacrados soviéticos o sus satélites de ojos rasgados.

Me pregunto qué pensaría Stallone al presenciar el derrumbe de la Torres Gemelas el 11-S-2001. Una suerte de cándida ingenuidad podría imputársele al esfuerzo de Rambo de ayudar a aquellos integristas con turbantes contra el Kremlin y sus satélites, de ojos rasgados o no. ¿Así lo pagan, los muy cabritos? ¿Angustiado se crisparía atónito en el sofá, denudado el rostro, viendo estrellarse los aviones en los icónicos edificios? ¿Al ordenar GEORGE BUSH, JR. desplegar banderas de guerra contra el mismo secarral donde hirieron al atormentado Rambo, como antaño sufriera HARRY FLASHMAN? ¿Un sarcástico vecino grosero le espetó: ¡Bien hecho, SLY! ¡Los majaras con turbantes que ayudaste ahora destrozan medio Manhattan y matarán a cientos a nuestros muchachos en un erial gracias a que les ayudantes a llegar al poder!? Fijo se lo observaron.

Stallone sintió debía lavar la así vejada leyenda urbana de Rambo y encontró, cómo no, una causa política (porque si STAR WARS va de destruir la Estrella de la Muerte, Rambo va de causas políticas) donde emplear los vastos recursos bélicos del vet de las junglas de Vietnam: los manglares birmanos.

Unos bienaventurados misioneros ricanos se pierden
en las terribles fauces de un ejército que medra con
las drogas y envían a unos ensoberbecidos cachorros 
de la guerra a rescatarlos. Pasa que...

Denuncia que los militares birmanos, organización entregada al violento y sustancioso negocio global del tráfico de drogas, está liquidando a vete saber qué tribus, disidentes, o campesinos, originando por tanto una crisis humanitaria entre los más indefensos y desprotegidos…, lo habitual entre los menos preparados, crueles o despóticos.

Un grupo de evangelistas humanitarios se mete a Supermanes, sus conciencias removidas por la atrocidad televisada (cómo nos encantan verlas, por muchos golpes progresistas de pecho que nos demos) y, a base de curas médicas y reparto de Biblias, piensan pueden resolver aquello. Rambo, barquero como CURRO JIMÉNEZ, aunque no de Cantillana, sobreviviendo de capturar sierpes y cosario fluvial, rechaza llevar a la tropa evangélica porque conoce el percal y, ¿quién quiere meterse en más guerras ajenas?

...subestimaron al enemigo o se tuvieron por tanto
que fueron barridos. ¿Quién acude al rescate?
El barquero con cara de púgil zumbao que
demuestra un potencial bélico excepcionla.

Quedó desfondado tras el palo de Afganistán. Su respuesta lo resume: A la mierda mis semejantes. Sangró, peleó, se esforzó… y los turbantes majaras estrellaron aviones en su país en pago. Decidió no entregarse por nadie. Ninguna causa. O lo finge. Porque deja enseguida su pose disidente cuando decide emprender el rescate de los muy ultrajados y torturados evangélicos creando devastación por doquiera pasa. ¡Quiere sangre: guerra!

Stallone piensa que, mediante esta intensa cinta, llena de espectaculares momentos, fantásticos combates y escenas de auténtico sadismo, sacudirá las conciencias de decisivo peso, no sólo las de bien intencionados evangélicos. Siente que un icono como Rambo transmitirá mejor el mensaje. ¿Acaso REAGAN no dijo “He visto Rambo; ya sé cómo actuar?”. Pues ¡adelante!: Rambo muestra con desnuda crudeza lo que pasa en Birmania, y los países industrializados/con poder global reaccionarán. Yerra de nuevo.

Nadie escapa de la ira de RAMBO. La cinta
exhibe una huperviolencia ausente en las previas
entregas... violencia ajustada a la realidad.

La droga es un negociazo que acalla conciencias a golpe de dólare$ y si algo ha aprendido la Comunidad Internacional es El Caso Afganistán. Meterse con esos países salvajes es exponerse a represalias cargadas de aterrorizados viajeros en otros aviones. Y los narcos tienen la mano igual de larga y criminal que los turbantes locos. No paran en sutilezas.

El final del filme simboliza que, al retornar al hogar, tras tantos años, Rambo se reconcilió consigo mismo tras el error afgano. Ya puede vivir en pax; se vengó de ese fallo y quemó el resentimiento restante matando docenas de despreciables birmanos sádicos.

viernes, 1 de noviembre de 2024

PROYECCIÓN A OTRA GALAXIA — HÉROES DE ALQUILER

 

Bueno; la cubierta nada tiene que
ver con el contenido del relato,
ameno, bien escrito y plagado de
ingenuidades que lo hacen entrañable

Me gusta combatir la mala fama que tienen estas publicaciones, el pulp en general, con lo que le deben. También entre los Grandes Hitos Literarios hay tostones u obras sobredimensionadas por el esnob gusto del crítico de turno. Estas “novelitas de a duro” cumplían (aún cumplen) su simple objetivo: ocio. Provocar incluso el deseo del lector por sumergirse en renombrada prosa más próspera, tantear incluso a autores más recientes y estimulantes.

Escritos por españoles bajo pseudónimo anglo, pensando así tendrían mayor alcance/difusión/notoriedad del que tendría algún JOSÉ PÉREZ, o ANTÓN GARCÍA, estos textos ofrecían rápidos cuentos de unas veintitantas mil palabras escritos con un escueto aunque explícito lenguaje que sufría de esta peculiaridad: la trama podía contener sugerentes elementos tangenciales que el autor, sacrificándolos por mor de la extensión dictada por el editor (el inefable Bruguera, de tan mal recuerdo), quedaban en la cuneta desperdiciadas. Regaldie hace esto en su novela.

Bien escrita, con garboso vocabulario elegante, manifiesta las limitaciones de su época. Influenciada por relatos de consagrados como HEINLEIN, BRADBURY o aún LEIBER, se ciñe a los parámetros trekkies del teletransporte y las civilizaciones al límite que antaño gozaran de un notable poderío que sirvió a su vez para conducirles a la extinción.

El autor, AL(FONSO)
REGALDIE, que cuenta en su
haber con una considerable lista
de títulos del género y en estas
económicas publicaciones.

Proyección a otra galaxia si desprende algo, aparte de los citados méritos técnicos, es ingenuidad. A toneladas. Regaldie no quería complicarse, no sé si porque era su estado de ánimo o la censura andaba por ahí tijereteando cosas todavía. Empero algunos de sus planteamientos contienen una… puerilidad… que no puedes eludir notar, pese a que el conjunto de la historia se granjee tu benevolencia. Veamos esto:

Unos samoanos cósmicos abducen a los astronautas (macho-hembra) PAUL GORDON y TERRY ASHLAND. Tras desmaterializarlos, aparecen en el planeta Torio, donde les cuentan que están bordeando la extinción, parte de su población empieza a mutar a anfibios, unos robots (sin más detalle; si son TERMINATORS o qué; antropomorfos, deduces) antiguos esclavos suyos quieren eliminarlos por continuado maltrato y, para más inri, se la tienen jurada unas gigantescas plantas carnívoras nativas semipensantes.

Indicios en las primeras páginas sugieren que los Valios exiliados a Torio (emigraron allá cuando devastaron su mundo natal) están cosechando especímenes terranos para una repoblación mestiza. Luego queda todo en Gordon y la rubia Ashland. Los muy longevos valios acusan decadencia a nivel intelectual u operativo, y si no llega ser por la audaz pareja, los comen los óxidos de los robots. Esto de la edad (nunca te dicen cuánta; sí que han frenado el envejecimiento) nos embota la creativa audacia, muchachos; perdonad. Ashland y Gordon se ponen en plan TOP GUN con un par de cazas HITECH, libran a los decadentes valios de palmarla, sacan a los anfibios de la tisana y… ¡aún regresan a tiempo a la Tierra para evitar que unos belicosos reptilianos antipáticos la conquisten!

Otra de sus obras; a ver cómo es
posible agenciarse más libros suyos

Pensó Regaldie que el lector iba despachado con un planteamiento tan bianco (como minimalista). Pero esbozó atractivas tramas como que los esquivos (y vagos) valios (sólo dos dan la cara, cosa que inducía pensar en juego sucio) escrutaban a los terranos para conquistarles a su vez, engañándoles con un lacrimógeno dramón sobre su acelerado ocaso. Abducían terranos a los que mantenían aislados y engañados como a esa pareja para afrontar algunos aviesos cometidos pasados por hechos de armas heroicos. Los robots podrían haber contado otra historia sobre el motivo de su rebelión. Las auténticas causas de la devastación de Valio narradas por una disidencia en la sombra. El montaje en la isla de marras es a su vez tan ambiguo que propicia sospechas. Por ahí yo hubiera tirado. Por el más suculento Reverso Tenebroso. Mas querían una historia sin dobleces o sinuosidades, y hela ahí. Bien. Nos vale. Cosas a la sencilla vieja usanza son necesarias.

jueves, 31 de octubre de 2024

TODOS LOS SANTOS 2024 — O HALLOWEEN PARA FORÁNEOS Y ESNOBS

 

Versión BERNIE WRIGHTSON del
cartel con que también participamos en
la efemérides

Recuerdo mi infancia e ir el 1º de Noviembre al cementerio a ver las frías lápidas inscritas con fechas y nombres que no significaban nada; la ocupaban parientes largo tiempo muertos y sólo afectaba su recuerdo a mis padres. Siempre esos días eran nublados, con vagos harapos de niebla incluso alguna vez. Propio escenario de un filme de la Hammer, con VINCENT PRICE rondando por allí. La solemnidad del camposanto, el rumor de conversaciones de otros que iban a visitar lápidas o panteones, que parecían de lejos piezas de ajedrez empero del color bianco nada más: dominaba el asunto.

Un día mi padre vio la inutilidad de desperdiciar un festivo (o parte temprana de él) en un ritual de difuso sentido y zanjó lo de visitar mudas lápidas ingratas que adornaban con flores esquivando contestar a cambio peliagudas preguntas como: ¿Cómo es el Más Allá? ¿Hay en verdad Infierno; Paraíso? ¿Purgatorio? ¿Limbo; La Nada?

Los ocupantes de nichos o tumbas podían dar la Respuesta Definitiva, la cual condicionaría nuestra conducta en vida enormemente. Fijo. Sin embargo, racaneaban la réplica porque… los muertos callan para siempre.

La celebración del pagano Halloween foráneo que nos han inyectado en vena en plan salvaje/comercial, copiando el ejemplo ricano que impregna sus sitcoms o películas, en realidad apenas difiere de nuestra más religiosa versión; reconocen la Imponencia de la Muerte. Mientras nosotros tratamos de rendir tributo a gente bajo piedras que en vida ni soportábamos, los anglos festejan el espanto y la Muerte disfrazándola para procurar zafarse del cerval Miedo al Gran Tránsito, a la Incertidumbre postmortem.

Lo nuestro es más considerado/sobrio. Somos más conscientes del Gran Tránsito.

Halloween: pánico desbordante disfrazado de truco o trato.

Ah, sí: los ateos que criminalizan la Navidad (o cualquier fiesta religiosa por ser cristiana) deben recordar que Halloween ES fiesta religiosa… aunque pagana. No se puede estar contra un culto y abrazar otro, pues así reconoce la importancia de la religión, aunque sea pagana. Eso es de hipócritas.