jueves, 31 de marzo de 2016

PRINTS Y COMISSIONS — A DEMANDA

Con imágenes como ésta u otras parecidas
podríamos empezar a negociar
No quiero cerrar el mes con una nota chunga aunque la magnitud del escándalo merece la máxima difusión, a fin de procurar sanear el negocio. Estamos en una controvertida lucha por tener un gobierno decente (jaja), y están empleando, para conseguirlo, palabras fortísimas como “renovación” y “regeneración democrática” (términos que pierden toda su legitimidad cuando quienes las profieren actúan luego como dictadores exclusivos/excluyentes en sus partidos, los que aspiran a proporcionarnos esa “renovación y regeneración democrática” taumatúrgicas. ¿No deberías, por tanto, coherentemente, empezar dando ejemplo en tu casa?). Así que ¿por qué no extender ese deseo de limpieza a otros ámbitos, como pudiera ser ese premio literario siempre nimbado de polémica?

Así pues, en posesión de la facultad, que mejora día-a-día, ofrezco este servicio ilustrativo para aquell@s interesad@s en tener una imagen exclusiva tanto de BIANCA BLAZE ucrosteampunk guerrillera (o menos combativa) como de sus personajes favoritos de la ficción. ¿Difícil?

La mecánica del dibujo es la misma. Sus normas se aplican a todo trabajo por igual; sólo cambia qué estilo particular imprime cada autor a su línea y por la cual es reconocido, o pasa a la inmortalidad, y que confiere tanta alegría al mundo del Arte mediante su colorida diversidad plástica.

Planteando la iniciativa desde términos económicos razonablemente módicos, sólo queda esperar que este ofrecimiento os tiente y hagamos negocio, ¿eh?

lunes, 28 de marzo de 2016

PREMIO MINOTAURO 2015 - ¡¡PUTO SUPERTONGOO!! — ATENTOS A LA FECHAS

Extracto de las bases del Premio Minotauro 2015. IMPORTANTÍSIMO:
las fechas: 15 de Junio - Tercer Trimestre 2015
El año que quedé finalista por las planicies ya hubo tomate. Bueno: tomate iba habiendo desde dos o tres años antes. Pero quedaba un poco disimulado y como estamos en el imperio de los envidiosos, pues lo mismo eran palabras indignadas de concursantes que se sentían tongadamente despechados al no haberles seleccionado.

De nuevo, las fechas: 15/07/15. El ganador, un cineasta. Cuando menos
contaba con otro cineasta entre el Jurado. ¡Anunciado el ganador UN
MES DESPUÉS del cierre de entrega de originales, violando la base 5,
donde destacaba que se pronunciaría al ganador como a mediados de Octubre!
Pero esto esta edición no tiene excusa. Este año, no. ¡LAS FECHAS SON IRREVOCABLES, INCONTESTABLES, LA PEOR PRUEBA EN CONTRA DE UN PREMIO QUE NO TIENE YA CALIFICACIÓN!, ética o moral. Y, para colmo, ¡¡se lo dan, sin disimulo a uno que parece íntimo amigote del Jurado!!, entero o parcial. Y se lo conceden AUN CONTRA LAS MISMAS BASES DEL PREMIO, al menos TRES MESES ANTES de lo que establecen éstas se dará a conocer el nombre tanto de finalistas como el que, finalmente, será el ganador.

¿Qué seriedad puede ofrecer una Editorial que actúa de este modo parcial, sectario, arribista, galardonándose entre amigotes, que no valoran más que es un amigote el que “se presenta a concurso”, despreciando a los restantes participantes, sus ilusiones o esperanzas? Decían haber saneado el Premio el año aquél del quáte, ¡aquí hay tomate!, concediendo el premio a una novela bastante plúmbea pero que no tenía aspecto de haber sido sometida a mamoneo de este tipo.

Mi remisión al concurso; otra vez: las fechas. Por lo pelos, entraba en la convocatoria.
¿Llegaron, a tenor de la fecha de publicación del ganador, siquiera a ver mi novela?
¿Y ahora? ¿Qué alegan? No tienen por qué excusarse, al parecer. Hacemos estas trapisondas y a joderos.

Lo significativo además es la ausencia de lista de finalistas. ¿A qué molestarse en elegirlos, si el mismo 15 de Julio ya ¡aclamaban! al ganador, cuando éste debería haberse, repito, pronunciado hacia mediados de Octubre?

¿Tongos en el fútbol, en el deporte general? Pero ¿de qué estamos hablando? ¡Eso son chiquilladas comparadas con lo que aquí se revela!

¿No hay ley o justicia que aquí meta mano?

domingo, 27 de marzo de 2016

FIRST WAVE — REMATADAMENTE MALO

Ves esta portada, y con los antecedentes de cada
cual, piensas que recibirá hostias hasta el
apuntador. Te las llevas tú todas
Mi opinión sobre BRIAN AZZARELLO era un tanto confusa hasta ahora. Le he leído cosas buenas y otras malas. Le sucede un poco como a KURT BUSIEK, aunque a Busiek ese toque de ‘erudición’ que tiene ser un vasto ‘bibliotecario’ del tebeo y la competente lucha por articular cuanto sabe con la historia que relata sigue salvándole.

Azzarello carece de ese colchón. Cuando se hunde, es profundamente. Esta vez, ha llegado al núcleo del planeta. Tampoco sé si es debido a una línea de publicación errática que está tomando DC COMICS, aplicada a sus colecciones y el trasunto de éstas a la pantalla, grande o chica. Son cosas que he leído por encima, pero parece que First Wave encarna lo peor de esa deriva que muchos critican a la Distinguida Competencia.

Va a remolque (de nuevo) de MARVEL, que consigue la ¡aclamación! y ¡ovación!, junto al ¡taquillazo!, con lo acertando tanto de sus elencos como del sano aire de renovación que manifiestan sus películas. DC lo intenta, parece ser, pero a base de epatantes SFX computarizados. No por el guión o lo brillante de las actuaciones.

Para colmo, el realista pero estático dibujo de RAGS
MORALES no ayuda a que la cosa adquiera velocidad
Para quien lo ignore, First Wave reúne a iconos punteros del pulp o su tiempo creando una especie de proto AVENGERS que deben aliarse, quiéranlo o no, para salvar al mundo de los tejemanejes del psicópata mesiánico megalómano de turno. Ver a DOC SAVAGE, THE SPIRIT y BATMAN trabajando aunados, apoyados por secundarios de cierto calado, pues caldea la sangre y dispara la imaginación, ¿no?

Ocurre que… ¡AZZARELLO NO SE HA ENTERADO DE NADA! No sabe, en absoluto, emplear estos valiosos elementos de la evasión de alto octanaje, y los empuerca y hace danzar torpemente por un escenario que, en seguida, se hace tópico/rutinario, con un malo tan absurdo y ‘sonado’ como es su propuesta.

Para colmo, esto: personajes como en
los años 30 pero ¡usando celulares! Y
pilotando cazas modernos
DC jamás debió autorizar tal miniserie. Confirma, así, qué llamativa desorientación padece la editorial rival de Marvel. El choque de opuestas y poderosas personalidades, como son las de Doc Savage (recodemos, patrón del cual salió SUPERMAN) y Batman, daba para un intenso duelo que Azzarello desperdicia impúdicamente entero.

El protagonismo debían compartirlo estos iconos contrapuestos, con momentos estelares donde resaltase The Spirit. ¿Qué hace, empero, Azzarello? A veces concede tal importancia a The Spirit (uno muy sui géneris, como los restantes aludidos, sea dicho) que te preguntas quién protagoniza esto realmente. Y, si al menos, lo hubiese hecho con garbo, ¡vale! Pero no. Azzarello es un negado a quien el encargo le ha venido inmenso. Ha derrochado (es la palabra clave) inmensos recursos en memeces.

Otro notable fallo reside en situar la acción ahora, no durante Década 30, cuando estos iconos nacieron. ¿Tan limitado es Azzarello que no podía concebir una amenaza HITECH en aquella época? ¡Por Dios, que Doc se empeñaba contra genios del crimen dotados de arsenal de ciencia ficción distópica! Azzarello soslaya esto. No advierte que, retrasando la lucha ochenta años, haría más cautivadora su fábula, sumamente corta de acción, por otra parte, cuando los aventureros aliados la prodigan ingentemente.

Esto es toda la acción 'desbordante'
que puedes encontrar en este cómic
Para mí, y en adelante, Azzarello es un incapaz al que no volveré a leer nada nuevo. Su First Wave no tiene disculpa. Rebaja notablemente su calidad como autor. ¡Qué lejos quedan, puedo contrastar ahora, no sólo los escritos de LESTER DENT o las historietas de WILL EISNER, sino los impresionantes guiones que DOUG MOENCH escribió para aquella tanda de Doc Savage que ilustraron JOHN BUSCEMA y TONY DE ZÚÑIGA! Moench entendió perfectamente el asunto. Ni a un billón de años luz se ha quedado Azzarello de la propuesta básica.

No puedo recomendar este tomo. Su lujoso soporte es inmerecido para una narración gráfica que el dibujo de RAGS MORALES hace aún más plúmbea. En serio.

viernes, 25 de marzo de 2016

LA PASIÓN DE CRISTO — SEGÚN MEL GIBSON

La otra película "de santos" de enorme calidad que
debería incluirse entre las de estos señalados días
A expensas de un comentario más extenso en futura fecha, conviene también, dentro del “cine de santos” estacional, refrescar recuerdo sobre la impactante cinta de Mel Gibson, tan visualmente poderosa como controvertida. Todas sus virtudes parecen centradas en el bárbaro castigo que JESÚS (JIM CAVIZIEL) recibe tanto de sayones judíos como de auxiliares romanos. Generaciones enteras de espectadores, acostumbrados al maltrato bíblico de fotogramas edulcorados (asimismo presentes en BEN-HUR) y el “testimoniado” en distintas procesiones, quedaron conmocionados ante la violencia desnuda del severo escarmiento.

Aun causó un infarto a un espectador durante una proyección y, por verídico que fuese con respecto al tormento de Jesús aquél Viernes Santo histórico, la figura de nuestro Señor, tan maltrecho, encoje el corazón a numerosos fieles. Es demasiado dura…, rechazan. Pero así fue el retrato del día. Hasta el (altamente) cuestionable CABALLO DE TROYA de J.J. BENÍTEZ refleja el padecimiento en esos, o parecidos, extremos.

Gibson, empero, con mayor o menor fervor religioso, eso es materia baladí hoy, filmó un documento aún mucho más veraz sobre el entorno histórico de lo que suele hacerse. No hay una sola pizca de antisemitismo en esos fotogramas, otra permanente acusación para desprestigiar la obra. Gibson retrató a una casta sacerdotal engolfada en sus privilegios que veían, en Jesús, a un agitador que pensaba quitárselos. Y luego, a legionarios endurecidos para entablar crueles batallas sin piedad que se pudrían en un destino odiado por todo el Imperio.

Jesús recibió los malvados golpes combinados de ambas fuerzas enfrentadas. Es lástima que este tipo de apreciación siempre quede solapada por la descarnada crudeza del tormento y la crucifixión. Es cierto, son los elementos más llamativos. Pero la película acopia otras virtudes. No es mero cine gore con sesgo bíblico. Cuenta cosas.

jueves, 24 de marzo de 2016

BEN-HUR — APASIONADO CINE DE PASIÓN

Quizás uno de los afiches más populares
de todos los tiempos (del cine)
La más oscarizada película de la Historia (o hasta recientemente, lo era) se ha tornado la cinta “de santos” de indiscutible repaso durante Semana Santa. Hay otras, pero como ésta de WILLIAM WYLER, ninguna. (Pues ¡qué mamarracho, LA TÚNICA SAGRADA!)

En aquellos entonces tardofranquistas de mi remotísima infancia, los cines echaban “el cierre” el Domingo de Ramos, limitándose a proyectar Ben-Hur o anejas. Pero era Ben-Hur la triunfadora, porque conjunta numerosos factores que la hacen grandiosa por sí sola. Rememoran, siempre, la trepidante carrera de cuadrigas (donde falleció un extra), así como las escenas de la galera.

Pero cuando adquieres cierta edad y nociones, lo que también destaca es qué enconada venganza gay MESSALA cobra en el honesto heteroX JUDÁ Ben-Hur. Messala propina varias cándidas miradas de ferviente enamoramiento (sino, ¿a qué volver al Vietnam del Imperio Romano, cuando otros tantos destinos prometían honores más confortables, fáciles y rápidos de obtener?) a Ben-Hur que, éste, bien por ingenuidad, o ignorancia, empero toma de un afecto viril desprovisto de toda carga sexual.

El reencuentro de viejos amigos. Atentos a la miradita de
MESSALA. Y BEN-HUR como si podara cerezos en 
Granada, in albis de las "otras intenciones" de Messala
Mas sucede que el sarasa Messala, bien pertrechado empero en su pecho de lata de la hombría bélica y su gótico alojamiento, para disimular ante el respetable cuán macho es, descubre que Ben-Hur prefiere compañías femeninas, y pasa entonces a urdir esta venganza para hundir al que tenía por amante seguro. No toleró el rechazo, poniéndose en plan histérico CUMBRES BORRASCOSAS.

Fuera de consideraciones más genéricas e inofensivas, aun religiosas, la película debe también entenderse así, como un romance despechado que adquiere las dramáticas y retorcidas manifestaciones del ODIO más visceral al ver insatisfechas ciertas ‘expectativas’. El poderío que ostenta Messala realmente oculta un hombrecillo minúsculo, envidioso, embustero, sin talento, vergüenza, virtud o el más mínimo-nimio sentido de gratitud, que se siente corneado y cornudo por mor del ‘desdén’ de Judá.

El mal trago en galeras, donde Ben-Hur cultivó esa cara
de "Ese maricón, y sus putas, me las pagan"
Todo el Imperio Romano que lo arropa es su modo de compensar sus graves taras anímicas, incluso impotencias físicas; es su “dime de qué presumes, y te diré de qué careces”. Y Messala carecía de mucho, salvo de bilis gay, que arroja contra un buen hombre por perseverar, firme, en sus convicciones.

Doblegarse a la petición de Messala, coqueto con su modelito de travesti escocés, era la primera forma como el “libertador del Tíber” pensaba trajinársele. Luego, roto el sello, vendría “lo físico”. A ver, ya te “cepillé” moralmente, Judá: ¿crees que “lo físico” va a dolerte menos? Ante la negativa, el incontrolado ODIO homoX de Messala se encrespa contra Judá. Era así: se creía dueño tanto de la razón a ultranza como de poder vilipendiar sin tasa, llegando a emplear, si era preciso para la sucia tarea, incluso a putas, tras las cuales se ocultaba. ¡Gran acto de valentía! Qué pedazo de hombrón… Cobarde.

Y se brinda una oportunidad de pisotear al pisoteador; la
inmortal carrera de cuadrigas, llena de luz y energía
Pero la rueda gira y coloca a Ben-Hur en situación de tomar la revancha. También Ben-Hur versa sobre la retribución y sus consecuencias, tanto en su ejecutor como en sus seres amados. No obstante, lo que predomina es el (doble) romance tortuoso y el mensaje apostólico redentor (que llenaba las salas), antepuestos a las más procelosas consideraciones del virulento despecho homoX de Messala y la venganza de Ben-Hur.

En aparición estelar, para que no olvidemos el contenido
del relato: JESUCRISTO aleccionador de masas oprimidas
Siendo la fecha, no viene nada mal un repaso al péplum clásico por excelencia, de gran poderío visual y épico, en pos de la luz y grandiosidad de amplios escenarios, enemigos de las telarañas góticas y los penumbrosos ocultismos basados en la pamplina de influencia actoral procedente de enigmáticas piedras cargadas de patrañas apasionadas de la literatura, etc.

Y, ahora que conoces los sórdidos tapujos de Messala, verás qué nueva dimensión cobra esta celebrada película.

domingo, 20 de marzo de 2016

J.J. BENÍTEZ — ¿GENIO O AVISPADO?

Libro destinado a la gloria. Pregúntenlo
a su autor: del anonimato, al éxito
Muy pocos lectores, creo, ignorarán a quién me refiero. Al meritorio autor de la saga CABALLO DE TROYA, ¿no? Lectura muy a huevo por estas fechas. La tal serie, refresquemos, u orientemos, vuestra memoria, describe un ambicioso experimento espaciotemporal de la NASA destinado a desnudar el misterio en torno a JESUCRISTO.

¿Hombre, Dios, semidiós, alien benefactor…? Benítez ha dedicado millones de palabras fantasiosas a revelarnos la VERDAD. No quiero entrar, o demasiado, en la controversia que nimba a tales textos o qué explicaciones contienen, su estilo literario, otras consideraciones anejas y superficiales.

Lo cierto fue que, el primer volumen, supuso un pelotazo, best seller total, blockbuster de ventas. Sacó a Benítez de lo inefable y gris para situarlo ante las radiantes candilejas mediáticas y de nuestra atención. Benítez era un escritor aferrado a la ovnitología, un VON DÄNNIKEN patrio, lo cual lo colocaba, para el sibarita común literario, a caballo entre MARCIAL LAFUENTE ESTEFANÍA y DOMINGO SANTOS.

J.J. BENÍTEZ, el J.J. AMBRAMS del cristianismo. Aplaudirle
haber encontrado un rico filón comercial. Problema: cree
los fantasiosos embustes que cuenta; los hace una fe
OVNIS. Realmente ¿existen? Los cabezones del ultraéter, con un dedo muy largo con el cual efectúan exploraciones anales a infortunados humanos víctimas de la paranoia de ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE. En serio: ¿pensáis que unos aliens, cuya HI/TECH les permite viajar por el Cosmos, vienen aquí a sodomizarnos con catéteres? ¿No poseerán superescáneres cyberpunk que desvelen, sobre nosotros, cuanto quieran?

Benítez es de lo que creen que estos amorfos celestiales no tienen distracción mejor que desflorar nuestros ojetes con un dedo terminado en lámpara. Ahí lo llevas.

Que vamos ya por el nueve. Sin duda,
la más larga serie de ciencia ficción no
pulp, con pretensiones de seriedad
Algo debemos reconocerle al gacetillero de las estrellas y biógrafo de los proctólogos espaciales: advirtió que su plan ovnitológico lo mantendría bajo en la escala literaria/de ventas y dio con la controversia jesuística/cristiana para destacarse.

Planificado/casualidad: ¡bingo!, empero. La religión vende, y sabiendo cubrirla con un celofán centelleante, te lo compra todo (o casi) Dios. Aun los ateos, los creyentes vergonzosos, que dedican al Todopoderoso más tiempo, energía y pensamientos que los fieles, picarían. Buscarían nueva munición entre sus párrafos para seguir manteniendo su santa cruzada. (Qué gente guay, los ateos: ODIAN los conviertan, pero derrochan lucha procurando convencernos de su no-religión.)

Reconozco que la lectura del primer tomo prendió mi interés y planteó diversas cuestiones que la ortodoxia no despejaba. O te ordenaba aceptarlas tal cual, porque es cosa de Dios y no podemos cuestionarLo. Sólo obedecerLe.

Benítez debe muchísimo a JESÚS, pues
con libros como éste, no precisa lavativa
Merced al blockbuster, Benítez lanzó más tupidos libros (paré en el tercero; los disparates, pese a su ingeniosa presentación, eran ya demasiado evidentes) donde lo que iba cimentando era una religión paralela. Es cuando su figura se hace más sombría y preocupante. Cree sus propios embustes.

En la última entrevista que le oí, advertí estaba a un paso del telepredicador mesiánico norteamericano. Había traspasado toda lucidez. Dominado por su potente aureola de mentiras sobre Jesús, estaba reclutando fieles. Tiene la VERDAD sobre Cristo como nadie. No creerle es caer en el abismo del Huerco, junto al DRAGÓN, la BESTIA, la RAMERA BABILONIA y HELLBOY, si se tercia.

Benítez va de L. RONALD HUBBARD. Pero en mínimo-nimio, debido a nuestra cáustica naturaleza hispánica, que le resta adeptos. Intenta desarrollar su Cienciobenitezlogía y, pudiera ser, tenga “apóstoles” que lo creen a pies juntillas. Y aguardan la Gran Fecha, cuando la Gran Nave los lleve al Mundo del Río, donde predicarán, junto a los de la Iglesia de la Segunda Oportunidad, la redentora Pax Benitus, amén.

L. RONALD HUBBARD, Papa y divulgador
de la Cienciología. A esto aspira ser Benítez
Aplauso para un oportunista que encontró hábil (aunque poco original; pregúntenles a los del Vaticano) forma de descollar literariamente, ganando tanto atención entre los débiles de espíritu y confusos de mente como réditos. Vigilancia para otro converso que, creyéndose vasija de la VERDAD absoluta, pretende convertirnos a ella.

J.J. Benítez: aguardando al TOM CRUISE o JOHN TRAVOLTA español que difunda, generoso, su fe troyana.

miércoles, 16 de marzo de 2016

HÉRCULES, EL ORIGEN DE LA LEYENDA — GRAVES INDICIOS DE CRISIS CREATIVA Y CULTURAL

Una cosa es que sea para público poco
exigente. Otra, que nos tomen el pelo así
No recuerdo cuál fue la última película, si no decente, buena de RENNY HARLIN. Ésta, de levísimo perfil fantástico, pese a la resonancia mitológica del nombre del protagonista, es tan mala que debió abochornarle haberla firmado estampando su nombre. Puede escudarse en que la productora metió mano en el proyecto hasta límites indecentes, y demás. Replicarán los otros señalando que el cineasta está creativamente acabado, etc. Lo cierto es que somos los espectadores quienes terminamos pagando el pato.

Plato reducido a péplum cainita de escenarios computarizados estilo 300 con remedos a los de GLADIATOR, en principio, aprovechando también algo de la estructura del remake de CLASH OF THE TITANS.

Harlin rueda un grotesco aburrimiento absurdo destinado a desorientarnos; el mismo libreto ignoraba qué pretendía narrarnos. Cuanto realmente perseguía era el (vacío) impacto generado por el 3D. Aquí, Harlin fue sin duda víctima de la ciega codicia salvaje de la productora; unió todos esos elementos ordenando al realizador destacar según qué poses y momentos, de falsa épica, para colapsarnos con la súbita impresión de que una flecha, o roca, pretendía golpearnos.

Los malos del filme. Vaya cuadro: hasta el león disecado
se chotea del jovencito. "Hijo, que te estoy entrenando
para ser un rey hijoputa. Pon otra cara." "Pero si es mi
cara de malo, papá". "No. Es la que tienes siempre"
De continuo Harlin “detiene” a los actores en escorzos que no comprendes a qué se remarcan. (El 3D.) Después, entroniza la lucha con los bloques de piedra que el “libertador de pueblos oprimidos” Hércules (transcurriendo la historia en Grecia, ¿no deberían llamarle HERACLES?) emplea contra los soldados de su “padre”, el codicioso rey-tirano ANFRITRIÓN.

Para dar empaque al desastre, adjuntan a Hércules (recordemos: semidiós dotado de fuerza sobrehumana —la de este Hércules procede de aburrirnos soberanamente— y sesera mínima-nimia) un hermanastro prepotente, tanto LOKI como JUAN SIN TIERRA, esperando complicarle la vida al refractario héroe, enésimo cachas sin carisma ni registro actoral que, a duras penas, intenta convencernos con su burda interpretación. El hermanastro ambicioso asedia, de mala manera, a su futura esposa, como el CÓMODO caracterizado por JOAQUIN PHOENIX. Empero ella está enamorada del forzudo. Y todo el dramón dramático se centra en ese amor imposible, cuyo maniqueísmo acaba agotándonos.

Con razón esta pava no quiere saber nada del sujetillo,
prefiriendo al pelón cachas con hercúleos atributos
Bien: llevan años denunciando la creciente esterilidad de Hollywood. Que sus proyectos están hueros. Todo es un oropel de potentes píxeles que rinden el trabajo que, antaño, realizaban tanto la interpretación como el guión. Los SFX los han canibalizado. Sin duda, GEORGE LUCAS pretendía lo opuesto. Desarrolló ILM pensando que su soporte técnico haría más creíble STAR WARS o las Arcas Perdidas de INDIANA JONES. Hasta los extraños dragones bicéfalos de WILLOW.

Pero los SFX han terminado dominando el panorama, “esclavizando” (cuando era al contrario) a actores, directores y escritores. Los productores creen poder someter a este monstruo; falso. Esta película confirma mis presentes consideraciones. La cinta es muy mala historia, peor interpretada, con total vacío de contenido. Imitando a 300, aumentando de manera estrafalaria los peligros de la arena del Coliseo de Gladiator, y enfoscándola de píxeles 3D, piensan haber realizado un hito del Séptimo Arte.

Esto resume el filme: la pose chulesca del mesomorfo. No
esperes más elementos cautivadores en el metraje
La culpa también procede del espectador. Su inteligencia media parece haber descendido alarmantemente. Encumbra lo frívolo y deleznable. Desprecia el trabajo profesional y artesanal. No lo ofende la falta de calidad intelectual de esta película, por ejemplo. Mientras sea en 3D, ¡vale!, pues surte de alimento a algo rudimentario de su ser, rechazando demás (y elevados) estímulos.

Tras presenciar este “espectáculo”, no sé cuán cerca estamos del rudimento rupestre narrativo. Casi tanto da ya que pongan dibujitos en un muro y que el espectador se refocile con el de la hostia en 3D. Cuestiones como: ¿a qué se dio? ¿Quién la dio? ¿Por qué? ¿De dónde sale esto?, carecen de importancia para este espectador. Premia sólo que las pinturas sean en 3D.

La grave crisis de creatividad de Hollywood va hermanándose a la alarmante falta de exigencia intelectual del espectador medio. E ignoro cómo de mal terminará todo esto.

viernes, 11 de marzo de 2016

IRONWOLF - LLAMAS DE LA REVOLUCIÓN — STEAMSPACEPUNK

Portada inglesa para recopilar, en
plan lujoso, estas andanzas esterales
HOWARD CHAYKIN, JOHN FRANCIS MOORE, MIKE MIGNOLA y P. CRAIG RUSELL conforman alianza para proporcionarnos una lúdica epopeya espacial con llamativos elementos steampunk y pinceladas de LA ISLA DEL DR. MOREAU. ¿Te parece poco? ¡Atento a los elitistas vampiros! Todo junto anima a entablar, en distintos momentos, vibrantes duelos a espada al amparo del complot que pretende destruir un despótico imperio refocilado en la época de MARÍA ANTONIETA, amén.

Bajo el formato “novela gráfica”, Ironwolf reproduce una aventura llena de épicas resonancias destinadas a admirar, en su total esplendor, las muchas y encomiables virtudes contenidas en sus planchas. Su poderío motiva sucesivas lecturas, las cuales siguen revelando detalles obviados la anterior vez.

El lector descubrirá que, pese al ardor de las ‘motivaciones políticas’ que esboza BRIAN IRONWOLF (el protagonista, cosmomarxista con tics de ROBIN HOOD, revolucionario de salón —a su pesar— y amante de los deportes de riesgo extremo), éstas no son sino la excusa para chinchar a su hermano, TYRONE, feudalista entregado, en cuerpo-y-alma, al Imperio Galactika y a su cabeza “ordenante”: la supina emperatriz ERIKA de los muchos más títulos y nombres.

El enfrentamiento fratricida entre
personajes claves del relato tienen
esta pintoresca secuela de secuoya
Bryan y Tyrone disputan por la heredad y sus riquezas; de poseerlas Tyrone, reforzarán al despiadado Imperio, abortando la casi totalidad de posibilidades de triunfo de los revolucionarios. Las más elevadas y proletarias ideas de Bryan terminan forzándolo a sacrificar su legado, al considerarlo el mal menor del drama.

La ambientación dieciochesca que Chaykin, padre del concepto, impone a este Universo de barrocas/vistosas naves estelares de madera, ataviando a sus ocupantes con ropajes de “aquélentonces”, pareciera forma de sugerirnos que la Historia tiene aprecio por lo cíclico, y esto debería inspirarnos a pensar. No en vano, además, introduce al (irritante) reportero ciego HOMER GLINT, trasunto de MARK TWAIN, quien, en su momento, acuñó lo de que “la Historia no se repite, pero rima”. ¿Cómo rima en Ironwolf? Los arcaicos sables compiten con calibres láser que zumban según abaten, bajo su resplandor, al populacho revolucionario.

Todo esto está, de modo frío y hasta mezquino, observado por las eminencias de Omicron, tecnocracia cósmica que alzó altos muros buscando así tener buenas relaciones con los planetas aledaños. Mas, desde sus elevadas atalayas, los miran con desprecio, y aun fastidio, cuando éstos irrumpen, de vez en cuando, en sus pagos y asuntos, mezclándoles en la prosaica (según ellos) política de sus turbulentos vecinos.

Este abigarrado Universo no se priva ni
de tener elitistas nósferos entre ellos
Omicron parece parodiar el extendido ‘mito’ de la ciencia ficción (hard) del mundo tecnocrático, pródigo en glorias y éticas, protocolos y restricciones, que FRIZT LEIBER caricaturizara en UN FANTASMA RECORRE TEXAS o, más recientemente retrataran, implacable, en ELYSIUM. Suponen que, al estar compuesto por eminencias científicas, sus valores superan toda escala. Dignos de inspiración y emulación, sus mantras pacifistas, empero, no les impiden mutar felinos para convertirlos en su poderoso ejército, que visita las sucias callejas de los mundos revolucionarios/feudalistas recuperando artefactos omicroneses sumamente valiosos, y potentes, de esos planetas.

Ironwolf puede contemplarse, ¿por qué no?, como una versión mucho más animada del DUNE escrito por FRANK HERBERT. No deben, en todo caso, compararse buscando “la mejor”, porque ambas historias ofrecen vertientes de una “realidad” que motivan al disfrute, no a ensañarse con sus variaciones. Acaso, el mesianismo que nimba la figura de PAUL ATREIDES puede causar repelencia, en diverso grado. 

Pretenderá socializar la galaxia, pero
termina medio canonizado en el proceso
Bryan Ironwolf, en cambio, es uno de esos calenturientos revolucionarios, cuya exaltación les ridiculiza, decididos a salvar a la masa obrera desde el desprecio a su alta cuna. Pero no ayuda por convicción: aquí, vimos, por fastidiar al pijo Tyrone. En casos actuales, por aburrimiento. Ser líder del populux es forma de distinguirse cuando comprueban su escasez de talento o habilidad.

Todo esto contiene las páginas dibujadas por Mignola. Hay también mensaje social en lo que aparenta ser simple aventura espacial/steampunk confeccionada para nuestro ocio. Las grandes obras son así: tienen de todo, confiando contentar a todos.

lunes, 7 de marzo de 2016

OBLIVION — APÓCRIFO PHILIP K. DICK

Afiche bastante similar a la portada del
número uno de
KAMANDI
Todo espectador medio entrado en el género de la ciencia ficción, al menos, no registra una sola idea original en este filme protagonizado por TOM CRUISE. Empero, sus tópicos están tan hábilmente articulados que consigue confundir. Seguro que el inmenso populux que asistió a las salas, para solazarse un rato, ni notó el fraude.

¿Qué es Oblivion? Algo extraño con naves espaciales en el páramo madmaxiano (que recordaba, más, a la Tierra Maldita de JUDGE DREDD o la Zona Prohibida de EL PLANETA DE LOS SIMIOS) con aparatos de un blanco níveo que entablaban un duelo aéreo similar al de el Halcón Milenario en EL IMPERIO CONTRAATACA. Repasemos: ¿alguna idea original, hasta ahora? No, ¿eh?

Hasta el tenso drama existencial que Cruise desarrolla, repleto de suspense para tenernos ataditos a la butaca durante la proyección, deviene del paranoico Universo que P.K. Dick se montó a base de falsas identidades, pseudorrecuerdos y memorias sintéticas que permitían al atribulado clon, o NEXUS 6, tirar día-a-día mientras su tiempo vital asignado se consumía, amén.
JACK HARPER. De algún modo, intuye ser un modelo
NEXUS enésima generación. Por cierto: eso de los
extractores de agua los empleaba GALACTUS para calmar
su eterna hambre

Oblivion no es película de acción propiamente, sino de ‘descubrimiento’. Lo disimulan con los fenomenales SFX que recrean parajes desolados y una fotografía impecable. Hay, sin embargo, parcelas de ‘movimiento’ para que el público, que asocia ‘ciencia ficción’ con ‘peleas extremas urbanas contra robots medio indestructibles’, ya hábito inapelable e incuestionable, no deserte de las salas.

Los drones quasiesféricos recuerdan a una versión HITECH de las bolas con pinchos que lanzaba el HOMBRE ALTO de la saga PHANTASMA. Un elemento ‘novedoso’ menos. Y de esos objetos dimana el peligro, no de un territorio hostil radiactivo quizás poblado por degolladores motorizados o extravagantes mutaciones gigantes tipo cine ROGER CORMAN.

Su chabola. Que sea casi completamente transparente,
¿remite a las viviendas de la novela
NOSOTROS? Sin
sitio donde ocultar secretos. Todo: a la vista
Mas el absoluto misterio de Oblivion se desvela prácticamente durante el prólogo de voz en off que efectúa Cruise. Eso de que los SCAVENGERS y su nave que rompió la Luna (catástrofe que debió causar desastres perdurables en el tiempo, no solo “hace sesenta años”) y el borrado obligatorio de memoria (el recurso P.K. Dick aludido) exponen desnuda la trama.

Sospechas, atinadamente, que Cruise es un clon cebado de órdenes procedentes de una manipulación orwelliana. Tópico de la ciencia ficción presentado en numerosos relatos bajo distinto pelaje. El saqueo del planeta, por parte de una entidad extraterrestre, aun remite al hambre sideral de GALACTUS, el caníbal siempre apetente.

Nuestra pobre Luna padeció un castigo malo y de verdad.
¡Qué perra con destruirnosla!
Con los elementos revelados, permaneces mirando su decurso sólo para verificar cómo tus cábalas encajan en el esquema personal diseñado. El espectáculo también está embalado en un brillante celofán de píxeles que edulcoran con un romance medio imposible para aumentar la agonía existencial del protagonista, que va planteándose las preguntas que ROY BATTY esboza, durante su agonía, ante RICK DECKARD.

Es el fuerte del filme, un intento, algo esforzado, de dar una suerte de dignidad dramática al género de la ciencia ficción. ¿Veis? No son sólo tiroteos entre cazas espaciales o robots casi indestructibles que acosan humanos quasimesiánicos. ¡Hay teatro isabelino también!

La amenaza principal de este devastado mundo procede de
los artefactos que Jack tiene encomendado reparar
Oblivion es de sentarse y verlas venir, insisto. Por poco, no aburre, porque, ya digo, ¡todo está bastante visto! No debes ser Gran Maestre del género para desentramar su estructura, cuajada de temas de la ciencia ficción. Sólo estar un poco puesto, recordar tres o cuatro elementos básicos que han sentado cátedra, y ver a Cruise emporcar, víctima de distintas vicisitudes, su uniforme antibalas blanco, intencionada elección del color.

Un oscuro hombre oscuro con oscuros secretos
Presenta la pureza, aun virginidad, que contiene en sí el mecánico de drones cuya labor la desempeña en la inhóspita superficie. Y según los acontecimientos se apilan, abriéndole los ojos, y se ensucia su ropaje, adquiere oscuras nociones sobre él y su entorno. Sufre un recuerdo total.

De nuevo, o de otro modo contado, se trata de qué triste es la sabiduría que nada reporta al sabio. Aunque, esta vez, tenga final feliz familiar.

miércoles, 2 de marzo de 2016

KAMANDI – THE LAST BOY OF EARTH

Tragantón para la cándida ingenuidad
norteamericana: ¡el apoqueclipse ladeó
el sagrado icono de la libertad!
El veterano dibujante JACK KIRBY (quizás el auténtico promotor del Marvel Universe y pilar fundamental de la Casa de las Ideas, motor de bullente fantasía que STAN LEE supo explotar/encauzar sabiamente), durante su exilio de Marvel Comics, engendró varias colecciones en DC Comics, con la esperanza de que ahí tuviese más suerte, y justo reconocimiento, que en su empresa matriz. No fue así. Pero su vasto legado permanece para nuestro deleite y análisis.

Kirby, durante esta etapa, manifestó varias inquietudes “catastrofistas” sobre el futuro de la Humanidad. La influencia de EL PLANETA DE LOS SIMIOS (más el filme de FRANKLIN J. SCHAFFNER que la novela de PIERRE BOULLÉ) queda patente en la distopía Kamandi (en realidad, COMMAND-D, nombre del silo donde el joven protagonista de estas andanzas creció tras el apoqueclipse que barrenó el ancho mundo), pero sólo eso: pronto, replicando las estructuras creativas acuñadas en Marvel, Kirby generó su propio “planeta de los animales andantes-parlantes”, encauzando a Kamandi por los senderos del superheroísmo.

KAMANDI abandona el bunker protector para descubrir
que los humanos son menos que las mascotas; ¡que el
zoológico lo dirigen los inquilinos!
Esboza un toque social de atención en Kamandi (que Kirby desplegó de forma algo embarullada —pero con buena intención—) sobre cómo tratamos a los animales, mascotas o no, y la transitoriedad del poder mundano humano (algo que H.G. WELLS cristalizara en LA GUERRA DE LOS MUNDOS). Estamos actualmente en la cumbre. La incesante continuidad de días en que lo usual prosigue parece garantizar nuestra permanencia y pervivencia en la cúspide milenios más. Mas ¿y mañana?

Algo fuera de nuestro control (o no tanto) puede hacer que desaparezca esta sensación de triunfo y ensalmo material inagotable actual. Así, durante la cocción de Kamandi, el miedo a la guerra nuclear era constante, no sólo una anécdota a anotar en las producciones de Década 80. De ahí su intensa manifestación en estas viñetas.

Pero los animales reinantes replican
nuestras taras. No tenemos remedio
[Hoy día, los de la guerra antiterrorista, nos cuesta creer tal posibilidad. Pero es pánico que puede regresar apenas cualquier Capitoste de las grandes superpotencias decida erigir otro Telón de Acero, o abrazar viejas doctrinas imperialistas.]

Mas la moraleja que Kirby ‘enseñaba’ (nutrida de aventura, ¡más aventura!, ¡es la guerra!) era que los humanos podíamos pasar del mando a la servidumbre en cualquier momento. Nuestro estatus reinante presente es aleatorio, frágil, inestable. Todo eso se constata en distintos momentos dramáticos que Kirby imposta durante la narración, quedando sutilmente solapado por los bizarros avatares que dibujaba.

Reclama atención, sin embargo, que la nueva estirpe gobernante, animales andantes-parlantes antropomorfos (conservan los cráneos casi idénticos a cómo eran cuando caminaban a cuatro patas —¿por qué?—), repiten nuestros mismo errores; se enfrascan en batallas, juegos de tronos y traiciones y querellas humanas. Se especula que otra forma de vida, estimulada por impulsos biológicos y hormonales diferentes, podría generar distinta idiosincrasia. Una Sociedad donde nuestros valores usuales carecieran de viabilidad. ¡Idea estimulante!

KIRBY le pega una novia a Kamandi,
que jamás encontró camiseta que lucir
En la citada cinta sobre los simios, éstos (o, al menos, lo que su casta pensante apuntaba) pretendían esquivar todas nuestras taras para fomentar una civilización más decente, pura, menos violenta, digna de ser encomiada por las culturas estelares que habrían superado toda la agresividad primigenia y, supuestamente, “nos vigilan”.

Pero los simios se distinguen de nosotros por un gen; el resto (la codicia, la violencia, la astucia, la territorialidad tribal…) sigue ahí, latente, listo a estallar. Distinta Sociedad, que superase nuestras deficiencias, de los simios al menos, no la esperemos. (No sé de aves o gatos.)

Kirby debió sentir cierto pánico racial al ver nuestra especie pisoteada y esterilizada sin complejos

(como hacemos nosotros)

por los primates reinantes, y decidió, como CHARLTON HESTON, combatir la idea mediante la

Y una suerte de mentor, BEN BOXER,
un singular hombre nuclear (en serio)
(disparatada)

raza de hombres nucleares a la cual pertenece BEN BOXER. (La cosa es que el Hombre continúe en la cúspide, como sea.) Pero los vástagos nucleares no dan el paso preciso para asegurar nuestro reinado ante/entre los animales andantes-parlantes. Residen en la Zona Prohibida (o el símil de Kamandi), intentando vivir día-a-día, sin más. Reconquistar nuestro estatus soberano no estaba en su agenda.

Kirby tenía este “problema”: su fertilísima imaginación lo obligaba a avanzar Avanzar AVANZAR sin tregua, galopando sucesivas fantabulosas inspiraciones que luego se sustentaban precariamente. Un ejemplo: estos hombres nucleares. De algún modo debían ayudar a este MOWGLI en la Isla del DR. MOREAU a terminar la serie, pero no tenían demasiado sentido en la misma lógica intrínseca de la narración.

No obstante, como (casi) todo lo de Kirby, es ameno e ingenioso relato. Más (extrañas referencias al creacionismo, por ejemplo), no hay.