LAS GRAVES PLANICIES — SUGERENCIAS DE REGALO NAVIDEÑO/2

Gran portada de CALDERÓNSTUDIOS

De nuevo me pongo impropio y narcisista sugiriéndoos mis novelas como una ofrenda de Reyes Magos. Llevo años (aquí, o en TEBEOSFERA) recomendando obras ajenas. ¡Toca pensar en mí! (Otra propuesta es el arte de TERHLI TERANAMI, ¿vale?) Hoy toca Las graves planicies.

Vertí al papel esta sátira porque era una historia (de la frontera) que quemaba mi cerebro. Arrasaba a su paso, como lava candente, con un tremendo ímpetu. Y conforme la desarrollaba, crecía y su primera orientación, la irónica, mutaba a respetuoso homenaje, fui viendo que “su casa” sería el PREMIO MINOTAURO. Pareció premonición, algo instintivo. Un “Siente, no pienses” que debía respetar. También decidí que si con esta novela no lograba nada, dejaría definitivamente de escribir. Bajo la sombra que proyecta el palio de los rechazos, empiezas a pensar en cosas poco positivas y deslizas un poco tus ideas por la pendiente de las paranoias conspirativas y demás cadenetas de sospechas.

Este tipo de trabajos están en venta, ¿sabéis?

…lo malo fue que, como muchos sabéis, la edición del Premio en que la novela fue finalista estuvo salpicada por un tremendo escándalo que confirmaba esas ‘paranoias’. Y, desde entonces, disparo y luego pregunto. Creo que es más fácil disculparse ante un cadáver que lamentar haber pecado de exceso de optimismo, aun de ingenuidad. (Esta conducta me está haciendo mucho más antisocial de lo que suelo ser, debo admitir.)

Sí, mis seguidores: este blog, al que habéis visto misteriosas razones para ser seguido, no existiría de haberse cumplido el pronóstico; no disfrutaríais de mis excesos críticos. Tras Las graves planicies se acumulaban veinte años de fracasos, de negativas, de cartas-tipo negándose a publicar relatos aun mejores que aquellos que te motivaban a enviar a la Editorial que los editaba. Supuso una tenue esperanza la aparición de FACTORÍA CINCO, pero como me reveló MIGUEL BARCELÓ en la breve, pero esclarecedora, entrevista que sostuve con él en HISPACON 2004, tan sólo fue un espejismo. (Muchachos, qué cinco minutos de revelaciones. De quitarte las ganas de escribir para siempre.)

Pero centrémonos en lo que compone el cuerpo de esta entrada: la novela, que ha obtenido un amplio reconocimiento de público y buenas críticas, así como el interés de una productora independiente por desarrollarla como algo potente y gráfico. También se han valorado sus defectos, pero ¿qué obra humana los elude? Para mi enojo, debo reconocer mis deficiencias, que sin duda se han plasmado al texto, pues querría escapar a ellas. Sólo me queda la esperanza de irlas puliendo, minimizarlas en el futuro. En fin, al lío: ¿buscas una historia divertida de paladines y villanos malos como una caída de espaldas; la vieja pero siempre útil trama de la Gran Aventura que hace soñar con la infancia donde podías rescatar a LEIA ORGANA? ¿Aquellos tiempos con regusto a gloriosos y sin preocupaciones verdaderamente serias? ¿Persigues ese aliento fresco de la evasión-sin-complejos escrita con garbo y calidad? Hela ahí: Las graves planicies, cuya portada, de MANUEL CALDERÓN (sobre un pobre boceto mío) enmarca su contenido con fidelidad y ha merecido ser nominada, en dos ocasiones, a mejor cubierta.

Y, ahora, a color. ¿Qué os parece?

No es novela mejor ni mayor; entretiene y está bien construida. No promete salvación, ni solución. Tu vida no mejorará porque no contiene en sus párrafos tal fórmula. Sólo solaza. Contémplala como la pomposa biografía, grandilocuente y mal escrita (eso lo busqué a posta), de un sujeto vanidoso rodeado de auténticos iconos que buscan hacer que lo justo sea justo gracias a su esfuerzo, un ejemplo difícil de seguir.

Luego están todos los elementos que la adornan, referidos en las entrevistas, como el tributo al PULP y a mi padre, que fue quien me inició en los vastos y libres Universos del cómic y ese género literario, el impresionante rol (extensísimo) de secundarios que deben complacer la mitomanía del lector avezado, un poco en la estela de RECALIBRADOS, y cómo algo que empezó siendo una sátira de LA PRINCESA DE MARTE, se convirtió en cosa con vida propia y mirada de largo-largo alcance, que no se conformó con ser una anécdota, sino que quería desarrollarse en otros episodios, cada vez más alejados de la idea que desarrollara EDGAR RICE BURROUGHS, buscando su propia grandiosidad.

Y los bocetos a lápiz, también se venden

Lo pedían los mismos participantes del relato; ellos no querían confinarse a esta tirada, cuya potencia, merced al galardón obtenido, intento explotar al máximo, porque pudiera ser que no gozara de otra oportunidad tan buena. Tenían numerosas gestas que contarnos, y me eligieron para ser su cronista. Espero que la suya sea la elección correcta y sepa transmitiros sus anhelos con amenidad e interés, con la suficiente emotividad y reflexión como para que estas historias no pasen a la posteridad como algo vacío, sin suficiente sustancia como para ser recordadas con el adecuado respeto por su interés y calidad inherente.

Vuestro Scriptor.

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