viernes, 29 de noviembre de 2024

¡Y LA TIERRA QUEDÓ PARALIZADA! — SÓLO REQUERÍA UNA LÍNEA ACLARARLO

 

Portada antónima con el contenido;
sabe el lector lo que defiendo esta
literatura; hoy, es imposible. No por
la baja factura del relato como por
el daño que su alocado argumento
hace al género

Hasta la fantasía (en toda su extensión) tiene sus normas, reglas, leyes. Las obras que las respetan, aun tomándose licencias, perduran en la memoria colectiva. Se hacen icónicas incluso. Las que las violan, o desprecian, desaparecen, se hunden en el abismo del olvido.

Este es un caso palmario.

Sigo dudando de si “JOSEPH BERNA” (lo habitual con este material de a duro: un alias anglo para impresionar a un lector que cree que si viene de las Américas, esto es calidad-dad, más que si lo hubiera escrito JUAN JOVIAL) redactó esta historia con vago sesgo de seriedad o es una parodia de los agentes secretos supremos que pueden torcer, aun in extremis, una situación apoqueclíptica que amenace al planeta, o una generosa porción de él/su población.

Siendo lo segundo… este librito entonces rozaría lo divertido, sin cumplir su objetivo del todo/completamente (no; no es EL COMISARIO SANANTONIO). Explicaría su precipitación si no fuese porque gravita siempre la sospecha de que puede ir “en serio” después de todo. “Berna” tampoco se esfuerza en especificarlo, en un sentido u otro. Con esta impresión de amateurismo inconsciente, tecleó en su máquina de escribir cuan ametralladora la historia, la empaquetó, envió a Bruguera, y pasó a la siguiente. Esta “producción-en-churro” debía satisfacer las deleznables pasiones de lectores más/menos ingresados en los misterios del género, o que considerasen demasiado ominosos a los laureados HEINLEIN o SAN DIOS ASIMOV, y colmaba esta diversión más económica sus deseos de evasión fantástica.

El autor, el señor "JOSEHP BERNA".
Así quiere ser recordado, respetaremos
su alias anglo; a su favor: una profusa
producción. En demérito: ¿la calidad 
de esa producción?

Por ser su crítica más enjundiosa desde el sesgo serio, tomaré por ahí una historia jamesbondiana por los cuatro costados. Describe mejor la alocada actitud de los protagonistas y plétora de villanos. Tomemos este dato: si todo el ‘tiempo’ que “Berna” emplea en la tonta guerra de sexos que sostienen el apuesto y decidido ALEX SHILTON (torpe apellido; ¿imaginan a JOHN WAYNE triunfar con ese apellido?) y la bombshell DILIANA BIRKIN lo hubiese empleado en livianos elementos descriptivos pero de cierta importancia, el trabajo le habría quedado más redondo. Y cuando digo “guerra de sexos” me refiero a la fatigosa pantomima de “dame un beso”, “págame con un beso”, “merezco un beso”, cual réplica del conflicto sentimental de SAM MALONE con DIANA CHAMBERS en CHEERS.

Shilton es reportero. ¿De qué? ¿Prensa, radio, TV, vídeo? (Internet no, porque en este 2055, ni se le espera ni conoce. Otro tanto para los predictivos escritores de ciencia ficción.) ¿Qué medio le paga, o es independiente? No lo explicita “Berna”, y no le costaba más que un renglón decir: plumilla del Daily Bugle; redactor del Daily Planet. Tanto puede alegarse de la Birkin. Mas Shilton es intrépido aventurero estilo DOC SAVAGE con… ¡nave espacial que le permite meterse en el grumo de toda una trama que va de que alguien inmovilizó la Tierra! Para medio planeta, es noche; para el otro, día. Una franja, en crepúsculo. Urge resolver el misterio; devolver el giro al planeta.

(Se ve pensaban que, en el próximo futuro, todos tendrían una nave espacial, cuan traslación del clásico Seat 600. La realidad ha abortado esa ahora pueril concepción.)

Más de su extensa labor. Lo
seductoras que eran estas portadas,
las promesas de mundos exóticos
y raudales de aventuras que
prometían... por cuatro perras

Naturalmente, los países (otra cosa al descuido: ¿seguían los Bloques?) NO tienen sus científicos o RAMBO que puedan acometer la empresa a toda velocidad. Deben ser dos reporteros los que deshagan la bondiana conjura de un megalómano ruso con las habituales pretensiones de conquista global, su científico loco (aunque despistado; un explotado retrato de EINSTEIN) y su celosa coima codiciosa que contribuye a dar al traste con todo. Y los habituales sicarios que poder matar.

La escasa solvencia de esta novela lo refleja el que “Berna” olvidara el cuento de H. G. WELLS de EL HOMBRE QUE HACÍA MILAGROS. En el delirio de su omnipotencia absoluta, detiene de súbito la Tierra y, cuando paras algo que gira a treinta y dos kilómetros por segundo, ¡todo sale disparado al espacio arrancado de cuajo!

Esto lo obvia la obra, donde importa más destacar la esplendidez de las féminas y apelar a los usuales rasgos maniqueos, maltratados por exceso de manoseo, que añadir cierta coherencia que habría brindado calidad al librito. Y, oigan, que no estoy hablando de páginas, sino de tres o cuatro líneas a lo sumo. Que tiene mandanga que un reportero se entera de que la Tierra cesó de girar, y en vez de ávido explorar todos los canales de TV para obtener cuanta información pueda, ¡va a ducharse! En fin: con esta historia, “Berna” ayudó a dar la mala fama que atribuyen a estos libros, injustificada con frecuencia.

viernes, 22 de noviembre de 2024

EL PLANETA DE LOS SIMIOS — AFORTUNADA ADAPTACIÓN

 

Aunque no sea canónico, afiche
donde destacan un personaje que
sabe más de lo que deja suponer

PIERRE BOULLÉ publicó una historia que ROD SERLING supo verle una peculiar mala leche que supo bordar poniendo al mando del drama distópico retratado en las páginas de la novela a un CHARLTON HESTON cínico, descreído, sarcástico, con dotes de mando y capacidad de liderazgo que le son inútiles en una aterradora realidad, la de que el Hombre pinta poco en la corteza de ese planeta donde su expedición estelar se estrella.

Hacen un millón de conjeturas sobre dónde están, a cuántos años luz de nuestra canica azul, a cuántos siglos de distancia de la Década Setenta que les viera partir, para al final, GEORGE TAYLOR encontrarse con una desoladora verdad: de alguna perversa forma cósmica, han entrado en una especie de bucle espaciotemporal que les ha devuelto a la Tierra dos mil largos años después del despegue.

Podemos establecer hipótesis sobre si es su mismo planeta o uno donde, por extrañas analogías difíciles de producirse, la evolución corrió por distintos ramales que en nuestro mundo. Pudiera haber tenido el Hombre su cumbre y luego decaer aprisa para que los Simios tomasen el mando, llegando Taylor a su rural sociedad en un momento feudal de su Historia, acelerada por inexplicadas razones. Era más cómodo empero lo primero: un bucle, vuelves a casa, arrasada por una Guerra Mundial Terminal, una plaga, hasta una lluvia de meteoros. (El filme abraza un pacifismo rampante propio de la época). Taylor lanza esas hipótesis en la playa, donde el campamento arqueológico. Luego… es la guerra.

La pesadilla montada de TAYLOR.
Es curioso: pese a la elaborada
factura de los simios de BURTON,
¡sigo prefiriendo éstos!, más toscos,
aunque.. ¿acertados?

Cuando reflexionas a fondo sobre el Contexto General Simios, descubres que es más interesante lo que no cuenta, incluso sugiere de forma evanescente, que lo explícito. ZAIUS teme la llegada de Taylor (o cualquier otro humano parlante) por… ¿por qué? La respuesta es elemental, WATSON: en una expedición previa en su juventud a la atractiva Zona Prohibida, topó con Hombres Evolucionados que se las hicieron pasar putas. Y la aritmética es básica tambíen: si hay unos, ¡vendrán más!

El Planeta de los Simios así resulta más sugerente por lo que oculta que por lo que deja ver. Porque lo que se ve es hasta lamentable; nos sugieren que esa ciudad simia donde Taylor acaba es la capital mundial simia. ¿Tan menguado es el planeta de los simios? ¿No hay más comunidades a cien kilómetros de distancia; pueblos, asentamientos? Ya veis: logran convencernos de que ese provinciano punto pueblerino/rural, de una descompensada producción industrial (tienen fusiles semiatomáticos —eso implica una avanzada producción fabril, ingeniería—, calibres, balas, pero no coches, o iluminación por gas o electricidad, avances del siglo XIX, cuando menos —otro motivo a explorar que NO se examina—) ES todo el Planeta de los Simios.

Y la Zona Prohibida… oh, qué vasto VASTO páramo por explorar, ¡tan plagado de posibilidades!, ¿verdad, Dr. Zaius, guardián de todos los secretos y ciencias de su cultura? Hasta el motivo de la regresión cavernaria de los Hombres y su mudez induce especulaciones. Y ricas, ojo. Dan ganas de meter las manos en todos esos elementos esbozados/dispersos y plantear una señora historia que hiciese tambalear todo a lo que han reducido El Planeta de los Simios-Franquicia. Insisten en lo mismo: en la defenestración Humana y la Preeminencia Macaca cuan masoquista regodeo ecologista de que nos merecemos lo peor por envenenar océanos y quemar junglas vírgenes.

Patada al Creacionismo en toda la boca.
Hombre rebajado a simio, Simio elevado a
Hombre, con leyes y religióm

Nos merecemos ser objeto de experimentación de simios inquietos, los GIORDANO BRUNO o MIGUEL SERVET de su Sociedad, a quienes el Avatar les ubica en una senda aterradora de revelaciones que generan a su vez más misterios y cuya solución, de nuevo, pasa por el Dr. Zaius.

Este filme es sin embargo todo un hito referencial que no logran superar pese a los medios modernos y amplitud de ideas. Alucina la cómoda mediocridad a la que se aferran los nuevos realizadores, que no ven (o aterra explorar) las posibilidades abiertas ante sí.

viernes, 15 de noviembre de 2024

AVENTURAS EN EL PLANETA DE LOS SIMIOS — CUESTIONABLE ADAPTACIÓN

 

Cubierta de JOHN BUSCEMA.
¿Por qué "aventuras", si cuanto
sufren esos perplejos astronautas 
son desventuras? Curiosidad
gráfica de la que no hay que
esperar demasiado. Quiero decir:
aventuras DESPUÉS de...

GEORGE TUSKA ilustra el guión de DOUG MOENCH que traslada a viñetas la cinta protagonizada pocos años antes por CHARLTON HESTON y que dejaba esa desazón en el que la veía: en especial, si era de los creacionistas acérrimos o de un intransigente fanatismo religioso. Ese filme vulneraba la Primera Ley Bíblica emanada de la Voluntad de Dios, es decir: El Hombre es Supremo y Gobernará supremo, aun a sus semejantes, con quienes no compartirá la Creación, sino que los más poderosos permitirán por conveniencia dejar algunas migajas a unos cuantos, quienes le sustentarán en el dominio a cambio. Luego hay revoluciones, defenestraciones, Torres de Babel y demás Plagas, empero la Primera Ley es nítida: Homo Super Ones.

Allí, el Hombre es atrasada especie parasitaria vegetariana (lo dudo) que husmea el aire para captar con finura el aroma del cuero y el lubricante de rifles para escapar a tiempo de… los Simios preponderantes, que se entretienen diezmándolos para preservar sus cosechas o los cazan, ergo deporte, ergo como cobayas, sin tener mayor escrúpulo que el nuestro con las designadas “razas inferiores”. La Humanidad padece una extraña regresión cavernaria, siendo incapaz de articular incluso monosílabos. Ese es el golpe que en fotogramas ofrece El Planeta de los Simios, distopía inédita donde los realizadores resaltan la aparente banalidad/fragilidad de nuestras certezas o dominios.

El origen del marketing 
gráfico aludido; la verdad:
esta ilustración es más
devastadora y reveladora
que la dinámica de Buscema

Para un Marvel expansivo que rastreara ingresos por doquier, era natural quisiera rentabilizar también en TBO lo que primero fue una mediana novela de ciencia ficción. Sin embargo, estas adaptaciones arrastran taras. No sé hasta qué punto el lector medio, que no viera ninguna de las dos primeras partes, advirtiera dichas deficiencias, o si las relativizó. Vuestro Scriptor adquirió este volumen (edición limitada-numerada; algún día costará una pasta) recordando que, tras las adaptaciones de las películas, El Planeta de los Simios adquirió aliento propio; desarrollaron historias sobre ese material. Esos ramales: podrían contener la sazón ausente en las adaptaciones. Era un intrigante territorio virgen que merecía examinarse, difiriendo a medida que avanzaba de “lo consagrado”, un campamento-base desde el cual enviar… expediciones exploradoras.

Problemas: Tuska no era el autor adecuado. Cierto: era un ilustrador respetado y cuyo trabajo despertaba interés. Tenía tirón. Aunque era un dibujante de superhéroes. En sus viñetas, el sarcástico, cínico y descreído TAYLOR tiene toda la traza del HÉRCULES que esbozara en THE CHAMPIONS. Una maciza figura que tiene la mala suerte de expeler los absurdos diálogos que Moench le hace decir, vulnerando casi todos los parlamentos de las películas. Se han tomado diversas licencias; en algunos casos, hasta desafortunadas. Sobre NOVA… Bueno, sigue siendo el trivial bibelot de los filmes.

Ese Taylor debía estar más acomodado con el rebelde aunque ‘ordinario’ Charlton Heston, hombre “en buena forma” pero incapaz de derribar de un puñetazo un templo. Moench, que hiciera un excelente trabajo con DOC SAVAGE, se deja llevar por no sé qué extraño carácter ricano-Marvel de decir cosas como ¡Vaca Sagrada! ¡Apestoso esto, apestoso aquello!, frases que jamás dices en la puñetera realidad sin parecer un capullo.

GEORGE TUSKA hace un gran
trabajo... Problema: traduce a unas
viñetas de reflexión filosófica-
dramática los estándares del
mainstream superheróico

Para más inri, Tuska no encuentra los mejores/dramáticos encuadres, y así, las planchas finales, las de la Estatua de la Libertad semisepultada, las dibuja desde ángulo erróneo. Las priva del dramatismo de la película. El ‘sustituto’, ALFREDO ALCALÁ, no mejora tampoco la cosa, aunque su Taylor (idéntico en rasgos a su BRENT) bordea algo más el concepto del hombre “en forma” aunque no Modelo RAMBO. Toda la caterva de simios sigue siendo esa acartonada patulea aterradora de fractura del canon bíblico, y pese a su aparente protagonismo, menudean por el escenario como peculiares secundarios con momentos destacados por mor del contexto de la historia narrada.

¿Es pérdida de dinero comprar este volumen? Tiene el atractivo de su curiosidad, desde luego; mas si la idea es leer qué pasó después, ese objetivo lo incumple. A gusto del lector queda.

viernes, 8 de noviembre de 2024

JOHN RAMBO — ¿VENGANZA POR EL 11-S-2001?


Afiche. Un sombrío tono gris Grey
para simbolizar ¿el decaído aspecto
del viejo guerrero carcomido por
las vivencias de su violento pasado?

SYLVESTER STALLONE bien metió la pata con Rambo III e intentó borrar el lamentable error afgano en Birmania. Combatir al comunismo doquiera fuera era el único pretexto que justificaba esa tercera entrega, indiferente al terreno donde batallara y a quién el experto ex Boina Verde entregase algunos litros de su sangre con tal de ver masacrados soviéticos o sus satélites de ojos rasgados.

Me pregunto qué pensaría Stallone al presenciar el derrumbe de la Torres Gemelas el 11-S-2001. Una suerte de cándida ingenuidad podría imputársele al esfuerzo de Rambo de ayudar a aquellos integristas con turbantes contra el Kremlin y sus satélites, de ojos rasgados o no. ¿Así lo pagan, los muy cabritos? ¿Angustiado se crisparía atónito en el sofá, denudado el rostro, viendo estrellarse los aviones en los icónicos edificios? ¿Al ordenar GEORGE BUSH, JR. desplegar banderas de guerra contra el mismo secarral donde hirieron al atormentado Rambo, como antaño sufriera HARRY FLASHMAN? ¿Un sarcástico vecino grosero le espetó: ¡Bien hecho, SLY! ¡Los majaras con turbantes que ayudaste ahora destrozan medio Manhattan y matarán a cientos a nuestros muchachos en un erial gracias a que les ayudantes a llegar al poder!? Fijo se lo observaron.

Stallone sintió debía lavar la así vejada leyenda urbana de Rambo y encontró, cómo no, una causa política (porque si STAR WARS va de destruir la Estrella de la Muerte, Rambo va de causas políticas) donde emplear los vastos recursos bélicos del vet de las junglas de Vietnam: los manglares birmanos.

Unos bienaventurados misioneros ricanos se pierden
en las terribles fauces de un ejército que medra con
las drogas y envían a unos ensoberbecidos cachorros 
de la guerra a rescatarlos. Pasa que...

Denuncia que los militares birmanos, organización entregada al violento y sustancioso negocio global del tráfico de drogas, está liquidando a vete saber qué tribus, disidentes, o campesinos, originando por tanto una crisis humanitaria entre los más indefensos y desprotegidos…, lo habitual entre los menos preparados, crueles o despóticos.

Un grupo de evangelistas humanitarios se mete a Supermanes, sus conciencias removidas por la atrocidad televisada (cómo nos encantan verlas, por muchos golpes progresistas de pecho que nos demos) y, a base de curas médicas y reparto de Biblias, piensan pueden resolver aquello. Rambo, barquero como CURRO JIMÉNEZ, aunque no de Cantillana, sobreviviendo de capturar sierpes y cosario fluvial, rechaza llevar a la tropa evangélica porque conoce el percal y, ¿quién quiere meterse en más guerras ajenas?

...subestimaron al enemigo o se tuvieron por tanto
que fueron barridos. ¿Quién acude al rescate?
El barquero con cara de púgil zumbao que
demuestra un potencial bélico excepcionla.

Quedó desfondado tras el palo de Afganistán. Su respuesta lo resume: A la mierda mis semejantes. Sangró, peleó, se esforzó… y los turbantes majaras estrellaron aviones en su país en pago. Decidió no entregarse por nadie. Ninguna causa. O lo finge. Porque deja enseguida su pose disidente cuando decide emprender el rescate de los muy ultrajados y torturados evangélicos creando devastación por doquiera pasa. ¡Quiere sangre: guerra!

Stallone piensa que, mediante esta intensa cinta, llena de espectaculares momentos, fantásticos combates y escenas de auténtico sadismo, sacudirá las conciencias de decisivo peso, no sólo las de bien intencionados evangélicos. Siente que un icono como Rambo transmitirá mejor el mensaje. ¿Acaso REAGAN no dijo “He visto Rambo; ya sé cómo actuar?”. Pues ¡adelante!: Rambo muestra con desnuda crudeza lo que pasa en Birmania, y los países industrializados/con poder global reaccionarán. Yerra de nuevo.

Nadie escapa de la ira de RAMBO. La cinta
exhibe una huperviolencia ausente en las previas
entregas... violencia ajustada a la realidad.

La droga es un negociazo que acalla conciencias a golpe de dólare$ y si algo ha aprendido la Comunidad Internacional es El Caso Afganistán. Meterse con esos países salvajes es exponerse a represalias cargadas de aterrorizados viajeros en otros aviones. Y los narcos tienen la mano igual de larga y criminal que los turbantes locos. No paran en sutilezas.

El final del filme simboliza que, al retornar al hogar, tras tantos años, Rambo se reconcilió consigo mismo tras el error afgano. Ya puede vivir en pax; se vengó de ese fallo y quemó el resentimiento restante matando docenas de despreciables birmanos sádicos.

viernes, 1 de noviembre de 2024

PROYECCIÓN A OTRA GALAXIA — HÉROES DE ALQUILER

 

Bueno; la cubierta nada tiene que
ver con el contenido del relato,
ameno, bien escrito y plagado de
ingenuidades que lo hacen entrañable

Me gusta combatir la mala fama que tienen estas publicaciones, el pulp en general, con lo que le deben. También entre los Grandes Hitos Literarios hay tostones u obras sobredimensionadas por el esnob gusto del crítico de turno. Estas “novelitas de a duro” cumplían (aún cumplen) su simple objetivo: ocio. Provocar incluso el deseo del lector por sumergirse en renombrada prosa más próspera, tantear incluso a autores más recientes y estimulantes.

Escritos por españoles bajo pseudónimo anglo, pensando así tendrían mayor alcance/difusión/notoriedad del que tendría algún JOSÉ PÉREZ, o ANTÓN GARCÍA, estos textos ofrecían rápidos cuentos de unas veintitantas mil palabras escritos con un escueto aunque explícito lenguaje que sufría de esta peculiaridad: la trama podía contener sugerentes elementos tangenciales que el autor, sacrificándolos por mor de la extensión dictada por el editor (el inefable Bruguera, de tan mal recuerdo), quedaban en la cuneta desperdiciadas. Regaldie hace esto en su novela.

Bien escrita, con garboso vocabulario elegante, manifiesta las limitaciones de su época. Influenciada por relatos de consagrados como HEINLEIN, BRADBURY o aún LEIBER, se ciñe a los parámetros trekkies del teletransporte y las civilizaciones al límite que antaño gozaran de un notable poderío que sirvió a su vez para conducirles a la extinción.

El autor, AL(FONSO)
REGALDIE, que cuenta en su
haber con una considerable lista
de títulos del género y en estas
económicas publicaciones.

Proyección a otra galaxia si desprende algo, aparte de los citados méritos técnicos, es ingenuidad. A toneladas. Regaldie no quería complicarse, no sé si porque era su estado de ánimo o la censura andaba por ahí tijereteando cosas todavía. Empero algunos de sus planteamientos contienen una… puerilidad… que no puedes eludir notar, pese a que el conjunto de la historia se granjee tu benevolencia. Veamos esto:

Unos samoanos cósmicos abducen a los astronautas (macho-hembra) PAUL GORDON y TERRY ASHLAND. Tras desmaterializarlos, aparecen en el planeta Torio, donde les cuentan que están bordeando la extinción, parte de su población empieza a mutar a anfibios, unos robots (sin más detalle; si son TERMINATORS o qué; antropomorfos, deduces) antiguos esclavos suyos quieren eliminarlos por continuado maltrato y, para más inri, se la tienen jurada unas gigantescas plantas carnívoras nativas semipensantes.

Indicios en las primeras páginas sugieren que los Valios exiliados a Torio (emigraron allá cuando devastaron su mundo natal) están cosechando especímenes terranos para una repoblación mestiza. Luego queda todo en Gordon y la rubia Ashland. Los muy longevos valios acusan decadencia a nivel intelectual u operativo, y si no llega ser por la audaz pareja, los comen los óxidos de los robots. Esto de la edad (nunca te dicen cuánta; sí que han frenado el envejecimiento) nos embota la creativa audacia, muchachos; perdonad. Ashland y Gordon se ponen en plan TOP GUN con un par de cazas HITECH, libran a los decadentes valios de palmarla, sacan a los anfibios de la tisana y… ¡aún regresan a tiempo a la Tierra para evitar que unos belicosos reptilianos antipáticos la conquisten!

Otra de sus obras; a ver cómo es
posible agenciarse más libros suyos

Pensó Regaldie que el lector iba despachado con un planteamiento tan bianco (como minimalista). Pero esbozó atractivas tramas como que los esquivos (y vagos) valios (sólo dos dan la cara, cosa que inducía pensar en juego sucio) escrutaban a los terranos para conquistarles a su vez, engañándoles con un lacrimógeno dramón sobre su acelerado ocaso. Abducían terranos a los que mantenían aislados y engañados como a esa pareja para afrontar algunos aviesos cometidos pasados por hechos de armas heroicos. Los robots podrían haber contado otra historia sobre el motivo de su rebelión. Las auténticas causas de la devastación de Valio narradas por una disidencia en la sombra. El montaje en la isla de marras es a su vez tan ambiguo que propicia sospechas. Por ahí yo hubiera tirado. Por el más suculento Reverso Tenebroso. Mas querían una historia sin dobleces o sinuosidades, y hela ahí. Bien. Nos vale. Cosas a la sencilla vieja usanza son necesarias.