Ves esta portada, y con los antecedentes de cada cual, piensas que recibirá hostias hasta el apuntador. Te las llevas tú todas |
Mi opinión sobre BRIAN AZZARELLO era un
tanto confusa hasta ahora. Le he leído cosas buenas y otras malas. Le sucede un
poco como a KURT BUSIEK, aunque a Busiek ese toque de ‘erudición’ que tiene ser
un vasto ‘bibliotecario’ del tebeo y la competente lucha por articular cuanto
sabe con la historia que relata sigue salvándole.
Azzarello carece de ese colchón. Cuando
se hunde, es profundamente. Esta vez, ha llegado al núcleo del planeta. Tampoco
sé si es debido a una línea de publicación errática que está tomando DC COMICS, aplicada a sus colecciones y
el trasunto de éstas a la pantalla, grande o chica. Son cosas que he leído por
encima, pero parece que First Wave encarna
lo peor de esa deriva que muchos critican a la Distinguida Competencia.
Va a remolque (de nuevo) de MARVEL, que consigue la ¡aclamación! y
¡ovación!, junto al ¡taquillazo!, con lo acertando tanto de sus elencos como
del sano aire de renovación que manifiestan sus películas. DC lo intenta, parece ser, pero a base de epatantes SFX
computarizados. No por el guión o lo brillante de las actuaciones.
Para colmo, el realista pero estático dibujo de RAGS MORALES no ayuda a que la cosa adquiera velocidad |
Para quien lo ignore, First Wave reúne a iconos punteros del pulp o su tiempo creando una especie de
proto AVENGERS que deben aliarse,
quiéranlo o no, para salvar al mundo de los tejemanejes del psicópata mesiánico
megalómano de turno. Ver a DOC SAVAGE, THE SPIRIT y BATMAN trabajando aunados, apoyados
por secundarios de cierto calado, pues caldea la sangre y dispara la
imaginación, ¿no?
Ocurre que… ¡AZZARELLO NO SE HA ENTERADO
DE NADA! No sabe, en absoluto, emplear estos valiosos elementos de la evasión
de alto octanaje, y los empuerca y hace danzar torpemente por un escenario que,
en seguida, se hace tópico/rutinario, con un malo tan absurdo y ‘sonado’ como es
su propuesta.
Para colmo, esto: personajes como en los años 30 pero ¡usando celulares! Y pilotando cazas modernos |
DC jamás debió autorizar tal miniserie.
Confirma, así, qué llamativa desorientación padece la editorial rival de Marvel. El choque de opuestas y
poderosas personalidades, como son las de Doc Savage (recodemos, patrón del
cual salió SUPERMAN) y Batman, daba para un intenso duelo que Azzarello
desperdicia impúdicamente entero.
El protagonismo debían compartirlo estos
iconos contrapuestos, con momentos estelares donde resaltase The Spirit. ¿Qué hace,
empero, Azzarello? A veces concede tal importancia a The Spirit (uno muy sui géneris, como los restantes
aludidos, sea dicho) que te preguntas quién protagoniza esto realmente. Y, si
al menos, lo hubiese hecho con garbo, ¡vale! Pero no. Azzarello es un negado a
quien el encargo le ha venido inmenso. Ha derrochado (es la palabra clave)
inmensos recursos en memeces.
Otro notable fallo reside en situar la
acción ahora, no durante Década 30, cuando estos iconos nacieron. ¿Tan limitado
es Azzarello que no podía concebir una amenaza HITECH en aquella época? ¡Por
Dios, que Doc se empeñaba contra genios del crimen dotados de arsenal de
ciencia ficción distópica! Azzarello soslaya esto. No advierte que, retrasando
la lucha ochenta años, haría más cautivadora su fábula, sumamente corta de
acción, por otra parte, cuando los aventureros aliados la prodigan
ingentemente.
Esto es toda la acción 'desbordante' que puedes encontrar en este cómic |
Para mí, y en adelante, Azzarello es un incapaz
al que no volveré a leer nada nuevo. Su First
Wave no tiene disculpa. Rebaja notablemente su calidad como autor. ¡Qué
lejos quedan, puedo contrastar ahora, no sólo los escritos de LESTER DENT o las
historietas de WILL EISNER, sino los impresionantes guiones que DOUG MOENCH
escribió para aquella tanda de Doc Savage
que ilustraron JOHN BUSCEMA y TONY DE ZÚÑIGA! Moench entendió perfectamente el
asunto. Ni a un billón de años luz se ha quedado Azzarello de la propuesta
básica.
No puedo recomendar este tomo. Su lujoso
soporte es inmerecido para una narración gráfica que el dibujo de RAGS MORALES
hace aún más plúmbea. En serio.