viernes, 14 de abril de 2023

DENTRO DEL LABERINTO — LA BELLA, LA BESTIA Y LOS TELEÑECOS

 

Afiche. DREW STRUZAN pone
su talento al servicio de una obra
que puede entenderse revisión
de
LA BELLA Y LA BESTIA
para niños (sin moñas Disney)

Antes de ver el afiche (en su estreno), no conocía a DAVID BOWIE. Empero su imagen me quedó grabada (luego empezó a serme familiar al escucharle en las radiofórmulas) y cuando leí ELRIC DE MELNIBONÉ el rostro que di al Emperador Hechicero Albino fue el de Bowie. Resulta que no soy el único que consideraba a Bowie apropiado trasunto de Elric. De haberse culminado algún proyecto fílmico (raro no lo hayan emprendido ya, considerando que EL SEÑOR DE LOS ANILLOS se estimaba infilmable), teníamos ya al protagonista. El resto, parafraseando al mafioso JERRY LEWIS, sería rodar y rodar.

LABYRINTH debe considerarse recreación tanto de La bella y la Bestia como de EL MAGO DE OZ; pretende aparentar ser menos oscura que ambas merced al rollo de las marionetas y restantes Teleñecos que acompañan a la joven JENNIFER CONNELLY en su trayecto por el tortuoso reino artero de JARETH (Bowie), pero no obstante no consigue del todo/completamente este objetivo. SARAH (la Connelly) transita, como la infante DOROTHY, senda empedrada de tenebrosos recovecos y personajes cáusticos, traicioneros, o letales, que pondrán gran empeño en impedir culmine su gesta.

De nuevo nos sumergen en el único argumento de la Literatura: el viaje. Este, como todos, empieza siendo geográfico avance físico, para írsele añadiendo elementos emocionales que comprenden la madurez del individuo sometido a la imrama. Sarah, al comienzo egoísta y rebelde, reflejo de una inconformista quinceañera (y más de los ochenta, espoleada por la impresión de independencia descarada que vendía el marketing de MADONNA —más que otras divas contemporáneas—, e impregnaba la MTV), empieza a madurar mediante distintos sacrificios. Adquiere noción de las responsabilidades, así como de los objetos/objetivos trascendentales de la vida.

La joven SARAH habrá de vérselas, en un dédalo
enrevesado, con toda suerte de enigmáticos sujetos
que, a su vez, parecen dignos de la ALICIA que
fue al PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Corona la cumbre de uno de esos conocimientos cuando, en su habitación (o la recreación), empieza la marioneta estilo DIÓGENES de gomaespuma a apilarla sobre los hombros bibelots y chorradas. Este mensaje es algo budista, el del que el materialismo ata, lastrando nuestro avance espiritual. Pero, ¡amigo!, cuánto cuesta no ser materialista, sobre todo cuando nos provee de satisfacciones que, qué quieres te diga, lo intangible, lo espiritual, ni alcanza a proporcionar.

Dudo que ese mensaje llegara a calar en el espectador infantil, o juvenil, hasta el adulto. Nuestra Zoociedad se basa en el apilamiento de objetos (excluyamos los necesarios, como ropa o vivienda, pequeños lujos para compensarnos por la lucha con el mundo de cada día) que deben destacarnos sobre el resto. Ejemplo podría estar en la moda juvenil de comprarse atavíos de marca. 

Un fornido/cornudo pariente de CHEWBACCA
consigue aparecer en el metraje

[Qué curioso que, antes de la pandemia, veíamos a los mismos modelos que ahora nos dicen vistamos con harapos de tercera mano que, si no estrenabas unos Levis ultramolones, eras un mierda que ni merecías de tus amigos despectivos escupitajos. Éstos, ahora, fanatizados al adoctrinamiento del reciclado, te escupirían por aparecer con esos vaqueros de trinca. ¡Así van manipulándonos!]

O el moñas subnormal cornudo que compra libros de tapa dura, además edición de lujo para poetastros travestis, cuando el mismo volumen, en edición bolsillo-tapa blanda, cuenta lo mismo que el libraco mileurista. ¿Qué has pagado? Un cartón. El concepto, la idea, la trama, la médula de la historia, permanece intacta, es idéntica en formato cartón, o el asequible. Hacer eso es de carajote. Compensará alguna impotencia sexual aguda.

¡No te embruje JARETH de Melniboné, Sarah!
Prestancia, desde luego, DAVID BOWIE dio al
personaje; un sutil diablo/dandy que podría dar
mucho en una historia adulta sobre este tema

Dentro del Laberinto es un entretenimiento con clase que ha conseguido ubicarse entre los hitos del cine. No entre los mayúsculos, mas al aparecer en ese momento especial, Década 80, cuando tantas imaginativas cosas se volvieron audaces y rompedoras, se ha ganado su lugar al sol por propio derecho, como podría ser WILLOW asimismo otro paradigma.