viernes, 28 de abril de 2023

XXX — FEUER FREI (BANG-BANG!)

 

Afiche. Un desenfadado estudio
del superespía bondiano trasladado
al temerario poligonero megatatuado
que no escapa de la influencia 007

No extrañaría saber que el guión original de este filme protagonizado por un (entonces) cachas en alza, VIN DIESEL (que así remachó su carrera, haciéndolo aún más estrella pujante) estaba ideado para un BOND, JAMES BOND, y que fue rechazado por cualquier pijotería o acumulación de originales que darle al famoso 007 con licencia para matar. El autor decidió darle un repaso, sustituyendo a Bond, James Bond, por XANDER CAGE y, ¡hala!, a vendérselo a algún estudio con instinto de negocio. Bueno, modificó más cosas, acercándolo más al MENTIRAS ARRIESGADAS protagonizado por ARNOLD SCHWARZENEGGER que a las andanzas del legendario agente secreto británico.

Comparte con la cinta de JAMES CAMERON el desparpajo, la iconoclastia y un refrescado concepto del agente secreto familiar, fuese 007 o sus más/menos desgraciadas o incompetentes copias. Mientras que HARRY TASKER ya preconizaba la amenaza del terror islámico como complicación para la vida estadounidense, desviándose de la norma de la política de Bloques Este-Oeste, XXX la recupera, empero con novedoso sesgo.

La elección de un enemigo clásico (rusos despiadados y sus corpulentos matones) no es accidental en XXX; ya, a priori, parece pensaron: ¿Por qué no? Funciona desde los sesenta, aun antes quizás. ¿Por qué no perpetuar el estereotipo? No, es otra la intención. La soviética Dictadura del Pueblo había construido un imperfecto monstruo de gargantuescas dimensiones, engullendo naciones de su entorno tras la Segunda Guerra Mundial, imponiendo el comunismo a la fuerza y, para mantener en marcha semejante maquinaria de control y opresión, entrenó a generaciones de jóvenes (o no tanto) con el suficiente esmero como para convertirlos en una amenaza a posteriori para la seguridad del planeta.

Un remedo a SNAKE PLISSKEN es el trato que
proponen al audaz XXX: curra para mí, o al trullo.
SAMUEL L. JACKSON practicando para NICK
FURY, ¿que no?

Anarquía 99 es un codicioso resultado de la desintegración del monstruo comunista ruso (ahora, anda medio resucitado) y la necesidad de supervivencia de unos operativos que, ayer, tenían algo (por defectuoso que fuese), y mañana, nada. Un vacío en el que eran inútiles sus conocimientos bélicos, salvo que los derivaran al tráfico de drogas, robos de coches, proxenetismo, asesinatos por encargo.

La maraña ideológica que justifica su apoqueclipse global es pura cortina de humo; el mismo jefe de Anarquía 99 debe ser consciente de que ese sueño de una “libertad total” una vez hayan desplomado los Gobiernos en un intercambio nuclear es una imbecilidad cósmica. ¿Quiénes disfrutarán su “libertad total”? ¿Los depauperados supervivientes de un conflicto atómico? Recaemos en la irracionalidad intrínseca de V DE VENDETTA: el paraíso ácrata que depende del compromiso del populux para sostenerse. Como si la envidia, la codicia, la ansia de poder (la que, en el fondo, ese tío persigue: liderar su ‘paraíso ácrata’), quedasen por entero excluidos en la mente de todos en ese edén al instante de instalarse. Son criminales sin entrañas: su sangre les empujará a la dictadura.

Otro mesías populista atiborrado de discotecas,
puticlubs, tráfico de coca y coches. La causa, no
obstante, merece parecer Casta para derrocar a
la Casta. En el camino, te conviertes en Casta.
Historia harto conocida en España

Xander Cage, el irreverente amante de los deportes de riesgo (algo que es también Bond, James Bond), tiene la ventaja de encajar, exageraciones aparte, con lo que en realidad es un agente secreto. El espionaje no lo emprenden apuestos y bien entrenados sicarios fanatizados en la fe absoluta al Gobierno que les financia, sino personas de anodino aire corriente, capaces de hacer más daño que un doble-cero, quien, como mucho, puede liquidar un (teatral) objetivo específico, mientras que un espía purrioso, fotografiando, radiando, puede situar un arma nuclear en el centro de una ciudad. Matar millones.

Por otra parte, creo que Nintendo pagó esta película, promocionando su X-Box. ¿Qué significa “cage”, sino caja (box)? ¿Cómo llaman a Xander? X… de X-Box.

Llamativo que SAMUEL L. JACKSON ya encarnara aquí a NICK FURY (que lo es, vaya), personaje que, en Mentiras Arriesgadas, CHARLTON HESTON caracterizó en toda su desnuda y patriótica crueldad.