Ilustración-portada de IGNACIO TENORIO donde se sintetiza el contenido de la obra reseñada |
De la reciente entrevista radiofónica en PICTOPÍA, quedó una cantidad impresionante de material por comentar. Pese a la previa planificación, no se llegó a tocar un punto en que el entrevistador, RAFAEL IGLESIAS, puso un énfasis que compartí: el estado de la cultura en la región.
Apresados en clichés culturales que han sido retorcidos para que encajen con cuadros políticos concretos, supuestamente identificativos de nuestra colectividad, estereotipos que se criticaron por ser oreados por el Régimen de Ya-Saben-Ustedes-Quién debido al encasillamiento que se hacía de los ciudadanos de esta parte del país, pero que ellos ahora explotan sin vacilar, todos los que ofrecemos, ADEMÁS, otra alternativa a esa cultura del guitarreo y las faralaes, de los toreros delgados como estoques y los malcarados con navajas de un palmo en el cinto, nos vemos sin un adecuado escenario donde presentar nuestras propuestas y, caso de obtenerlo, recibir unas miradas destempladas y falaces. Los mediocres que cuentan con el carnet del Partido, ¡maravillosa llave maestra!, no deben temer esta discriminación. Los demás, sí.
Viñeta de la saga promocionada. Y una alegoría de la creación, en esta tierra "de sol y farolillos" |
Pero, calma: en una eventual futura entrevista abordaríamos este mal endémico de nuestra tierra.
Desafiando esa estructura no lineal que el Poder confunde con la cultura de esta región se presentan historias como la que comento a continuación, una obra que padece la emasculación de un formato concreto: el de las bases de un concurso para aparecer en un periódico. Cuando finalmente vea la luz, el lector en seguida apreciará que los eslabones que faltan al relato son los que le darán aún mayor riqueza. En última instancia, los autores, RAFAEL RUIZ DÁVILA, al guión (incisivo), e IGNACIO TENORIO ZAPATA, dibujante (¡valor en ciernes!), han preferido mostrarnos el tuétano a guardar en un cajón el fruto de su colaboración, muestras de las cuales doy aquí.
Bueno, Fali, como es conocido por sus amigos, promete que, ya que esta parábola no superó la criba, ampliará la idea en su propia iniciativa electrónica de promoción. Así, la obra por fin podrá crecer, se diversificará y tomará incluso senderos y vericuetos que ni sus autores imaginan ahora.
Una tira completa, conforme a lo solicitado en el concurso, motor de esta historia |
OTRO MUNDO ES POSIBLE es un título profético. Si bien se ajusta a la trama, que describe una ucronía donde nuestro Imperio tiene un protagonismo insólito, este serial es también alegoría que pide ofertar una propuesta diferente a la morcilla costumbrista y soez, la caricatura barata política, o un conglomerado confuso de sexo y propaganda empotrado con violencia para que cumpla con la subvención. Denuncian, sin pensarlo, el que las grandes epopeyas épicas han sido arrinconadas, marginadas, despreciadas, por ser íntegras y honestas consigo mismas y servir lealmente a sus fines. Por tener un pelaje yanqui, de lo lúdico-comercial, merecen la letra escarlata del repudio nacional.
Nos advierten que estamos ante la disyuntiva de hacer nulidades estilístico-ideológicas, o nada. Que somos víctimas de una singular censura y coartación de la libertad de creación y expresión. Ayer, podían ser sotanas con tijeras: hoy son ideólogos progres quienes capan las historias.
Otra alegoría dibujada por Ignacio Tenorio de las formas tortuosas como aquí debe escapar la creatividad |
En teoría, en un ambiente de creación libre, tanto una historia como cualquier otra poseerían la oportunidad de germinar, crecer, sobrevivir o perecer, pero eso es, ahora, bajo este estigma, pedir que otro mundo sea posible.
Para más inri, este país no quiere héroes. Repudió a los suyos, mal mirándolos. Y ese es el pecado mortal de Otro mundo es posible: trata de héroes (una heroína, en verdad). Los autores han cometido la máxima ofensa atreviéndose a mirar a la lejanía, soñar con la forma fantástica que adoptan los montes distantes, túmulos quizás de dioses antaño vencidos, preguntándose si en los bosques que los festonean hay dríades, elfos y otros terribles trasgos. Apostaron por lo grandioso, derrotándolos en el concurso el viejo y feo chiste político, o el vicioso de nariz ganchuda que husmea bajo las faldas de una rubia bobalicona, o algo así. Una cosa ramplona, pequeña, soez quizás.
Nuevo ejemplo de dos telentos en alza conjuntados |
Para concluir, quiero destacar el valor del dibujo de Ignacio Tenorio, con ese sesgo a DAVID V DE VENDETTA LLOYD, que también rinde homenaje a esos viejos seriales-tiras dominicales de héroes ímprobos/íntegros del ayer, y cuyo lápiz atrapa y cautiva, jugando con las sombras y los espacios blancos para realzar la historia.
No nos defraudéis, muchachos: ampliadla. Lo merece, en serio.
Vuestro Scriptor.
Documentación adjunta: