jueves, 19 de enero de 2012

¡SCIFIWORLD NOMINA LAS GRAVES PLANICIES! - ¡GRACIAS!

Siguiendo la nave, os lleva hasta el listado de los finalistas.
Cuidado en la Constelación de Orión, que hay atasco
Quisiera ser el primero en felicitar al autor de la portada de Las graves planicies, MANUEL CALDERÓN, por la nominación recibida a la MEJOR ILUSTRACIÓN que hace la compurrevista SCIFIWORLD a su trabajo. Cada vez que comparo su arte final con el modesto boceto que le remití para que tuviese una idea de qué tenía yo en mente, no puedo disimular un cierto sentimiento de vergüenza. También agradezco a SFW la elección de la ilustración de mi novela a estos premios.
Helo ahí, ¡LA NOMINACIÓN de un gran trabajo!
No obstante, la portada compite con trabajos no menos importantes y sin duda el jurado va a tener difícil premiar una con equidad. (De momento, cruzo los dedos para que sea la de Las graves planicies la ganadora, o, de no ser posible, adquiera resonante relevancia como finalista.)
Ahora voy a ponerme sentimental un momento, y reflexionar sobre lo que significa esa portada, el conjunto de la novela en sí. Para empezar, esa cubierta está pensada para realizar UN MILAGRO, según he descubierto estos últimos tiempos: el de demostrar que las BUENAS HISTORIAS no tienen ‘patria’. Proceden de cualquier parte.
Una portada destinada a hacer un
milagro: convenceros que las
BUENAS HISTORIAS son apátridas.
Siéntate y disfruta. Ya nos amargan
bastante los políticos, la prensa y la TV
Como señalara en alguna entrevista, concebí el relato en base a que aprecié que ciertas facetas de la ciencia ficción estaban gastadas (más que agotadas) por saturación, y que el resto o me era difícil de tratar o no me atraía, y que, ¿por qué no?, hacer un homenaje al PULP parecía una excelente idea. Al fin y al cabo, se trata de un género (despreciado, denostado, negado, por la ‘elite’, por los BAKALITAS que pueblan foros y redes sociales, dirigiéndolas tiránicamente a golpe de teclado) que es légamo fecundo para las más potentes fantasías actuales. Para STAR WARS (en las figuras de BUCK ROGERS o FLASH GORDON) o EL SEÑOR DE LOS ANILLOS (¿no es un refinamiento de la ERA HYBÓREA?), por citar dos ejemplos que el lector puede identificar al momento.
Yo no veía traba/menosprecio en hacer una novela en que se revitalizaran y se pagara la deuda de esparcimiento o solaz contraída con esos personajes. Agradezco a esos autores y sus iconos los fabulosos Universos que han madurado en la actual ciencia ficción, sea literaria, gráfica, visual, de videojuegos (los modernos pulps). Poder soñar con espacios ilimitados y llenos de lo más variado y granado de máquinas, seres, planetas, tiempos, dimensiones. Permitirme evadirme de una vida avinagrada durante algunos minutos.
Pero resulta que esos Bakalitas, cargados de prejuicios, no comparten mi inocente criterio. Desde su estreñida Faceta de puritanismo arrojan despectivos comentarios y trabajan en contra de la novela (en serio), calificándola aun de spam. ¿Acaso, en última instancia, como escritor, no tengo derecho a ganarme la vida? ¿Por qué esta ácida reacción? ¿Quiénes sois para dictaminar qué crece y qué no? En lo más recóndito y retorcido de vuestras almas, ¿pulsa la íntima envidia de no poder crear algo similar?
Un pasmo que le ha dado a este hombre viendo la portada.
Reconoce en la novela mi pasión por el fantástico, sí, ajá
Mas no quiero empañar esta excelente noticia con cítricas consideraciones, y sí deseo agradecer, en primer lugar, al Jurado del PREMIO MINOTAURO que inicialmente hizo finalista a Las graves planicies, su confianza en el relato y, después, y más importante aún, a RAÚL GONZÁLVEZ, de AJEC, su decidida valentía al apostar por la publicación de esta ‘historia de la frontera’. Ganar este galardón (¡ojalá también la hubieran nominado a la mejor novela!) recompensaría muchos afanes.
Vuestro Scriptor.