Pues me dejó frío. Mucho escenario escabroso
e inquietante de “planeta remoto” (el de PITCH
BLACK es más creíble), mitad CGI, mitad lugar de nuestra Tierra, un escorzo
de suspense basado en sobresaltos que ya conocemos (la génesis de los ALIENS
como arma de destrucción masiva de corte biológico tenía algo de CLONES de STAR WARS), maquinaria espacial mucho
más sofisticada que la de aquél lejano NOSTROMO
de Década 80 (hay más dinero; la ciencia ficción es un filón constante de
ingresos, y hay que invertir para ganar), con sus pantallas holográficas y tal,
y bastante RIDLEY SCOTT “de regreso” a sus orígenes, o quizás cerrando un
círculo. Tanto da.
Lo que me flipó: ¡que parcialmente su
argumento desarrolla una idea mía, presente en FACTORÍA CINCO!, la de que la Humanidad es un invento alienígena creado
con algún propósito. Mas en mi novela, los “INGENIEROS” poseían enemigos que
complotaron para aniquilarnos mediante la devastadora Guerra T. En Prometheus: los Ingenieros deciden hacer
tabula rasa de nuestra especie, sin
conocer la causa.
JACK KIRBY ya exploró el asunto aquí. Pero, como vivimos la era de la vanalidad y la ignorancia, pues... |
Pero: ¡cómo mola ver que Hollywood filma tus
ideas exitosamente! Aunque… ahora no me voy a poner a batallar legalmente
aduciendo que a mí se me ocurrió antes lo de la Humanidad como un experimento,
cuando Dios sabrá cuántos más han cocinado el concepto, empezando por JACK
KIRBY.
Para echar el rato… mientras no haya algo
mejor.