Afiche. El Ocaso de los Dioses está a punto de sonar. Esta es la obertura. Y lo precipitará la lucha por un combustible milagroso |
Coproducción europeo-australiana con buenas
dosis de imaginación e interpretaciones correctas dispuestas a referir un par
de cosas, sobre Norteamérica y los ‘lenguajes’ de Propaganda. Cuando cuentas
con pre$upue$to limitado, debes, si estimas posees un relato de calidad que
merece la máxima difusión, compensar las carencias en SFX con actuaciones
meritorias, ideas ingeniosas, planteamientos novedosos (o lo aparenten).
SAM RAIMI, ROBERT RODRIGUEZ o KEVIN SMITH
pueden orientarnos al respecto; ¿falto de ca$h?
Imaginación, macho. Descaro. Osadía. Inventiva. Nada de arrugarse, como si
pretendieras rodar una película en Salamanca, o Palencia, empero como tienes rapados
los wevos y mínimo-nimio deseo de trabajar, prefieres lloriquear como una de
esas damiselas del decadente gótico del monumento a GUSTAVO ADELFOS BÉCQUER
para hacerte la victimita importante e inspirar inmerecida compasión a
tontainas.
Bueno, al lío. Esta comedia de aventuras
con dosis steampunk cuenta que los
nazis se trasladaron a la cara oscura de la Luna y allí han continuado el Reich
Milenario preparando un contraataque que dejará al planeta temblando, ansiando postrarse
ante el Poder Ario. Una (oportunista) expedición de la NASA aterriza próxima al
vasto complejo nazi, siendo uno de los astronautas capturado, interrogado,
sometido a un singular proceso de “depuración racial”, con objeto de infiltrarlo
junto a un comando selecto en la Casa Blanca y obtener nuestra tecnología de
computadoras y celulares.
Llegas a su Guarida del Lobo selenita, ¿y qué encontramos? Estos tipos pálidos con cata de verdura pasada; el futuro de una Humanidad de estándares arios de belleza y pureza |
Ahora empieza la película a ponerse
interesante; de momento, fue tirando de algunos clichés resultones (los nazis
siempre lo son; pregúntenle, si no, a HELLBOY). Cuando el aspirante a Nuevo
Fhürer contacta con la Presidenta de los Estados Unidos de las Américas (una
mofa sobre OBAMA) y su asesora de imagen (una agresiva amazona de preferente
vestuario de cuero negro —y tacones afilados, oigan—), ambas quedan magnetizadas
por el viejo mensaje de supremacía, unidad, uniformidad. (Pretextos, no obstante,
para aferrarse al poder.)
La Presidenta encabeza una administración desacreditada.
Mandar una nueva misión a la Luna parecía una acertada decisión, audaz. Un
fiasco. Mas cuando escucha las voces que tronaban en la Alemania nazi, su
mensaje, cómo se solapan y pueden integrarse las ideas que sostienen sus
políticas (somos un solo populux, las mismas metas perseguimos, el futuro nos
pertenece por destino manifiesto…) ve su salvación. Los EE.UU. estilo BRUCE
SPRINSGTEEN viran hacia una avanzada concepción de la superioridad aria con
acento de Tejas. ¡Comparten Propaganda! Remonta la popularidad de la
Presidenta. (Se ve que el simple hecho de elegir a una mujer como Lideresa del
Mundo Libre no obra un inmediato milagro regenerador. Resulta como los hombres:
todo puede empeorar bajo su férula. ¿Quién afirmó lo contrario?) Y busca una
guerra para afianzarla.
Toda esta peculiar banda sabe qué hacer para que todo funcione como es debido; tienen un plan fashion infalible |
Y mientras la Tierra de la Libertad se
transforma en una sutil distopía totalitaria, la profesora encargada de
predicar la benevolencia del régimen de la cruz gamada a sus alumnos (convendría
discutir sobre cómo crecerían personas en una gravedad tan baja como la de
nuestro satélite), fanatizados desde alevines, descubre que ha estado viviendo
una poderosa mentira edulcorada por carecer de otros fiables patrones de
comparación. Desnazificándose sola, se impulsa a desprogramar a sus alumnos,
tras un azaroso retorno a la Luna. Expresa la insidia de Propaganda. Cómo sus
palabras desvirtúan la realidad.
Otro mensaje es que: Norteamérica inicia
guerras que enseguida precisan le cubran las espaldas. Su temerario arrojo es
suicida, e implica a sus aliados en problemas que no necesitan. Su rapacidad
por el “helio-3” le pinta como un codicioso socio desleal, listo a romper
graves acuerdos y batallar con tal de perpetuar… su Reich Milenario.
Artefactos espaciales nazis con marcada aire steampunk |
Iron
Sky es, acabando,
producción que se defiende. Le falta algo del toque Hollywood, mas es que sus recursos no son los nuestros.
Improvisaremos según llegan, por tanto.