viernes, 12 de abril de 2019

LA LEGO PELÍCULA — BALADA DEL SEQUITUR HEROICO

Afiche. A un tiempo, apuesta por el
individualismo y la cooperación, no por
el ciego seguimiento de las doctrinas o
las masas que anulan al sujeto

Compleja y madura película rebosante de guiños freakies que la hacen, por tanto, mucho más del querer de los aficionados a los temas que toca. Son, sobre todo, cinéfilos: aunque claro, la presencia del torvo BATMAN, el pasota SUPERMAN o GREEN LANTERN tontaina (y, en favor de las damas, camionera WONDER WOMAN) remite a las viñetas, así que más/menos estamos pisando terreno familiar por todos lados.

Viéndola, pensé que los de DC-WARNER, o Warner-DC (tanto monta, monta tanto…) deberían haber pedido a los guionistas de este filme que se hicieran cargo del mamotreto catedralicio construido en torno a Superman y Batman y LA LIGA DE LA JUSTICIA para hacerlos menos Ocaso de los Dioses y arrimarlos más al paródico sol que calienta las (exitosas) producciones MARVEL. Pues los diálogos están tela de currados, llenos de la justa acidez para no ser desagradables, hacerte reír (con risa sana, además) y plantear diversas cosas que critican mediante una cómica parábola jugueteril sobre la Sociedad en que nos “desarrollamos”.

Es verdad que La Lego película (con ese no obstante desconcertante final, que remite de soslayo a TOY STORY) en el fondo toca un tema manido de la narración, creo que, sobre todo, contemporánea: el individuo visto como un engranaje más de un deshumanizado complejo. El sujeto debe ser uniforme por doquier, sin salirse de la norma impuesta por no estamos muy seguros quién (en este caso, MEGAPRESIDENTE —que luego resulta ser peón de un Dios infantil [¿como nosotros?]—), concentrando sus esfuerzos en no destacar, sino encajar Encajar ENCAJAR aunque eso le sea, si no imposible, antinatura.

El elenco; con BATMAN, te partes. Pero destacamos al
protagonista, EMMET, que de forma áspera descubre que
es un donnadie; que sigue a la multitud porque lo mandan.. 
Luego están los disidentes MAESTROS CONSTRUCTORES. Al Sistema desafían más/menos construyendo cuando quieren lo que les parece. Desde la Óptica Social, son quienes originan modas punk, leen TBOs antes que ven deportes, leen libros, no siguen los convencionalismos sociales y son, por tanto, encuadrados más que, de raros, de locos. Merecen ser perseguidos hasta la extinción… o se amalgamen con la Norma imperante.

Peligroso para un estamento gubernamental “uniformista” una disidencia basada en la creación sin cortapisas. Lo curioso es que, cuando surge este tema, se piensa ipso facto en Gobiernos conservadores, cuando los de Ixquierdas laminan hasta más restrictivamente que los conservadores. Quizás en eso sean iguales. Pensemos en países como Cuba, China, Corea del Norte… bueno, en esa elite del comunismo. Norteamérica (Occidente, en conjunto) se las trae, aunque tiende a respetar más al individuo (o así nos engañan) y sus derechos y libertades. Procura no joderlo demasiado en la esfera privada.

Iconos clásicos de bizarras viñetas, un ejemplo de cuánto de
influyente es la CultuPop`en esta cinta. Recuerda un poco a
TOY STORY. los juguetes parecen cobrar vida en ausencia
de humanos; o ¿sólo son marionetas de la fantasía de un
niño solitario? ¿Cuánto de ellos es real, y cuánto inventado?
¿Imaginan ustedes a los punks de Moscú, o Pekín, durante el momento más duro del comunismo? Empero por Europa pululaban sin problemas, aunque destacando por sus pintas, eso sí. Furtivo, el Gobierno conservador (pienso más que la Sociedad en sí, con sus confusas normas a veces basadas en un mal entendido sentido de la religión, o la moral, otras en exabruptos de la progresía que condena con idéntico rigor todo cuanto vulnere sus planteamientos “libertarios”) puede ejercer algún control riguroso. Siempre cuesta de probar, sin embargo. Lo cierto es que esos que tanto hablan de libertad, luego aprietan el dogal hasta el doble de fuerte.

Apela La Lego película también al valor del simple ciudadano para salir de su costra (más que concha) y atreverse a hacer cosas… a su gusto. Satirizan al mesianismo (EMMET es un matao llamado a ser NEO) y lo que se predica es que el individuo pueda construir un entorno saludable con alegría. Hay alguna causa buena por la que luchar, y ésta, en este caso, es poner el tapón al bote de pegamento que esparce el anquilosamiento por la ciudad de bloques de plástico y sus paisanos. ¿Qué nos está paralizando a nosotros?