Uno de los tantos afiches. Reflexiono ahora en que muchas de las críticas que esta cinta ha recibido se basan en la pura envidia por haber hecho una obra maestra |
Obliga la fecha recordar la impactante y
polémica película de Mel Gibson, en la que, con aparente crueldad, refleja el
aterrador via crucis que JESÚS sufrió
antes de ascender al Gólgota para protagonizar un trascendente episodio de la
Historia.
Gibson eludió, de provocadora forma deliberada,
las ‘ingenuas’ recreaciones que, de este martirio, se han filmado o caracterizado,
de uno u otro modo, durante este tiempo. Los Cristos que procesionan ‘evitan’ mostrar
el andrajo al que reducen a JIM CAVIZIEL para no escandalizar a quienes ven
estas imágenes con mayor/menor grado de fervor o fe. Empero, sujetos a los
hechos y a la violencia de la época, es una imagen falsa y endulzada de una salvaje
realidad con la que Gibson quiso ser fiel. O, al menos, consecuente.
Todos recuerdan esas (y con razón)
escalofriantes imágenes del Ecce Homo
hecho un… ecce homo. Faltaría más. Aun
así, la cinta acopia valores que suelen quedar solapados por la casquería. Hay
dos momentos brutales: la flagelación y la crucifixión. El resto parece lo habitual
en el actual cine de acción o policíaco. Por otra parte, el cine de terror
tampoco es remilgado cuando decide descuartizar gente. ¿Se critica tanto? No.
Ocurre que quien sufre es el Redentor, y toca sensibles e íntimas fibras del público.
Es además película destinada al católico.
Los cristianos en general pueden hallar algún grado de empatía con las escenas
propuestas, pero son los católicos quienes, de verdad, sienten con mayor
intensidad este padecimiento.
Aunque he mencionado que el filme posee
otros méritos (presentarse en arameo y latín, las actuaciones, el poderío de
momentos concretos del relato visual) donde unas figuras, por lo común maltratadas
por la voluble Historia y los Evangelios, destacan sobre otras. Gibson,
primero, refleja la época tal como era: el judío era un pueblo ODIADO por Roma
y las tropas (auxiliares) no sentían ninguna simpatía por gente empecinada en
su fe y el resentimiento de siglos de maltrato, y respondían por tanto con rápida
violencia. Y lo hacen en un escenario similar al de un western-spaguetti, no en los precioso y limpios sets que suelen ofrecer LA TÚNICA SAGRADA o, pese a la
querencia, BEN-HUR.
Si JUDAS ISCARIOTE representa al impulsivo socavado por los remordimientos, PONCIO PILATO es el funcionario aterrorizado trabajando en el peor lugar del ancho mundo |
Sitio polvoriento, hostil, con la población
fanatizada y tropas hastiadas de luchar contra toda una nación, tipos que ya de
nacimiento repudiaban a los israelitas.
Uno de los llamativos personajes de la
película es PONCIO PILATO. Irradia el estado de terror en que los romanos vivían
bajo el imperio de TIBERIO, un emperador que suelen reducir al absurdo de su
fealdad para, no sé por qué, tapar su brutalidad. Con la presión de un césar
despiadado, Pilato se obliga a hacer lo que el envidioso y elitista Sanedrín exigía.
Matar a un inocente, crear un mártir, dar origen, sin proponérselo, a una
religión universal duradera en el tiempo… aunque ya no goce de su mejor momento.
Pilato es la angustia, el miedo del hombre
corriente preso entre muelas de piedra que lo triturarán ignorando sus razones
o la menor merced. La obstinación del Sanedrín por ver muerto a Jesús le
produce el asco que devendrá luego en ODIO. No creo que la Historia trate a
Pilato con la debida justicia. Es un extraño pelele que sirve para cierto cometido
sin comprender sus circunstancias políticas o vitales.
Acusaron a Gibson de hacer una película
antisemita por la insistencia del populux judío en matar a Jesús. Falso. Gibson
mostró a una hipócrita casta corrupta de sacerdotes que sobornó a ruidosa gente
(minoría dentro de la población de Jerusalén, ausente encima de las calles) para
hacer su sucio trabajo. ¿Describir esto (que lo hace sin ambigüedad) es ser
antisemita? Es, me parece, mostrarse demasiado puntillosos.
La
Pasión de Cristo, en fin, es una de
las grandes películas de la Historia. Evita las visiones cándidas para mostrar
un sórdido periodo sangriento del mundo y la Historia, que no había tenido un
adecuado retrato hasta ahora. Así debe contemplarse.