viernes, 16 de octubre de 2020

RESERVOIR DOGS — RABIOSOS MACHOS ALFAS DISPUTAN

 

Afiche, Nadie se esperaba lo que
contenía esta cinta. Revolucionó
el cine, causando infiltración
mayor/menos en todos los géneros

«Mira, todos nos movemos en el mundo de la fantasía. No existen los vampiros ni los hombres lobo. Tú en cambio te mueves en la violencia de la vida real, y yo con eso no puedo, de verdad.» (WES CRAVEN a QUENTIN TARANTINO tras abandonar la sala al ver la escena de la amputación de la oreja.)

Escena que causó impronta; colocó a ese desgarbado desconocido de modales aun abruptos en la órbita más superior del cine, y, por ende, el interés de todos los aficionados con dos dedos de frente y prejuicios mínimo-nimios. Porque aquí entra en juego el sibaritismo; y no me parece mal, siempre éste respete todos los géneros, excepto la auténtica basura aun hecha a posta, permitiendo gocen de iguales oportunidades, no sólo los queridos por esos engreídos críticos que ¡ensalzan! o hunden algo por capricho… o prejuicios. Abundan éstos mucho.

La revolucionaria, aun innovadora, ópera prima de Tarantino disfrutó de una inmensa suerte. El guión cayó en las manos adecuadas, personas que fliparon al leerlo, pulsando los convenientes resortes. De haber seguido su curso, de Tarantino, que pensaba rodar Reservoir Dogs por treinta de los grande$ con apoyo de amistades, hoy día no sabríamos nada, o poco. Tal vez la crítica se fijase en la película, en plan POSESIÓN INFERNAL. Otro indie sacando cabeza (o intentándolo) como SAM RAIMI, o aun GEORGE MILLER. Esperando ganar más pa$ta para rodar algo mejor, que se estrenase en mejores salas para acceder a más mercado.

De cachondeo antes de ir "al trabajo". Ya nos avisa
TARANTINO de que algo "anormal" estamos a 
punto de presenciar en estos diálogos

Flota por ahí el sargazo de que si Tarantino mejoró esa película protagonizada por CHOW YUN-FAT, si se inspiró además en esta, aquella, la de allá… Vale. Sí. Ajá. De haberse inspirado en la cinta hongkonesa (que he visto; Tarantino se basó), el “tío de las pistolas” la hizo superlativa. Atrapó un concepto prometedor proyectándolo a la Luna, adonde no se atrevieron a llevarlo los ‘padres de la idea’.

Otro éxito del filme de Tarantino es que, pese al atracón de literatura noir o policíaca que engullera, refleja la vida real, un poco teatralizada quizás. Recordamos qué grandes e incisivos, procaces, diálogos los “señores de colores” se disparan. Es en ese teatro donde descubrimos la literatura, porque los auténticos maleantes no hablan así. Son mucho más ásperos, con escaso interés por las referencias CultuPop, sea visual, escrita, musical, como hacen los mendas de Tarantino. Son directos. Llanos. Simples. Racistas. Desagradables. Esa es la gran virtud de Reservoir Dogs: dicen las cosas como son.

Otro de sus momentos icónicos

Pintó a una fracción de la Humanidad enemiga de las chuminadas nacionalfeministas que ahora quieren primen en todo. Son tipos bordes, pistoleros letales, y se expresan de modo tan cortante/contundente como han aprendido en la calle, la trena, en enfrentamientos con otros machos alfas. Gente que ODIA las tonterías. 

El “nuevo mundo” que perfilan en no sé qué despachos los “chicos de los botellines”, con no sé qué sobrevenidos complejos sociales volubles, ODIA que haya machos alfas compitiendo por el territorio, por ver quién mea más lejos, y dónde. En pos del éxito. Los ODIA… según alientan a las sexistas hembras alfa discriminadoras. ¿Eso es, realmente, IGUALDAD?

Señores: el mundo real, el miedo real. Los monstruos
auténticos. Olvídate de los capullos de las películas
de terror. Estos tíos (sobre todo, el de la izquierda)
sí te harán mucho daño... de verdad

Ahora imponen algo fantasioso “morado” (pues el “rosa” también es machista) que atenta contra la realidad que conocemos, nos rodea, sufrimos. Tarantino puede ser, sino un dios, sí un semidiós mientras se maneje por “sus” territorios. No obstante, es ídolo a abatir, a derribar por la misma mierda feministamente correcta que ha hundido STAR WARS. La que estamos viviendo es era procelosa, llena de resentimiento, manipulación y dominación; quiere extinguir a “dinosaurios” como Tarantino para reemplazarlos por peleles eunucos: ¡el hombre menstrual!

Y os aviso: o cortamos sus orejas, o nos castran. Están masacrando la libertad de creación y expresión, que malean a su antojo, como sólo las más recias dictaduras saben hacer.