viernes, 2 de octubre de 2020

2019, TRAS LA CAÍDA DE NUEVA YORK — MÁS SPAGUETTI-POSTAPOQUECLIPSE PUNK

 

Otro rumboso afiche embustero. La
esperpéntica cinta apenas está
a la altura de la ilustración

En los créditos leemos: director MARTIN DOLMAN, empero esto hiede desde aquí a ENZO CASTELLARI. Sospecho usó pseudónimo para no “saturar” los cines con tantos destellos de su “genialidad”. En todo caso, y sea quien sea el regidor, la cosa tira por ahí: pestilente artefacto con cierta inver$ión que mal “imita” blockbusters como MAD MAX.

Trama: veinte años del fin de la Guerra Mundial Terminal. Todo es un ruinoso vertedero radiactivo. Jinetes macarras euroasiáticos (me parece) intentan conquistar Estados Unidos vistiendo uniformes negros y capas estilo planeta Mongo, apiolándose a cuanto neoyorkino con escaras de mutación encuentran (y eso que hacían experimentos genéticos con ellos.) Gesticulan prepotentes líderes (pésimas actuaciones en general), hablan de la esterilidad de la raza humana, presionan a un guapetón punk que vive por los secarrales olvidados por Dios de hacer justas mecánicas estilo LA CARRERA DE LA MUERTE DEL AÑO 2000 (más que con bugas tuneados Mad Max) para que busque, sin pistas encima, en Manhattan, a la última/única mujer fértil capaz de brindar vástagos a la Humanidad… que reiniciará sistemas en Alfa de Centauro. ¿Será por imaginar?

Las calenturientas ocurrencias de los máximos responsables de esta estrafalaria historia, que saquean a saco 1997… RESCATE EN NUEVA YORK, dando aspecto de presuntuoso intento de enmendarle la plana a JOHN CARPENTER incluso, encuentran por doquier forzados “motivos” para culminar un relato que, mejor dirigido, hubiera convencido. Posee ciertos posibles. Es incluso atractivo. Cuenta con algún matiz sugerente.

Estos tíos en plan LADY HALCÓN intentan
dominar la Tierra. Les reflanfinfa que haya
radiaciones por doquier. Mirad que saludables
están sus monturas

¿Qué ocurre? Estos inútiles la mandan al carajo mediante delirantes enfrentamientos caóticos mal coreografiados con estrambóticos fantoches y maquillajes punk que “realza” un vestuario de saldo que quieren pensemos así visten desesperados supervivientes en la colosal escombrera radiactiva de Nueva York. Para más calvario: las actuaciones son desdeñables, no sólo deleznables, producto de situaciones llenas de ampulosos absurdos que deslucen cuanto trabajo positivo todavía podamos encontrarle.

La historia promete, explotando estas premisas: lo desagradable, lo sencillo, lo directo. Eso exhiben las cintas citadas antes, aparte de ofrecer mucha mayor eficiencia por parte del equipo, tanto actoral, como técnico, como de regidores, cuya visión está muy enfocada en objetivos claros, estándares de productividad y decente espectáculo.

Este menda lerenda es el (anti)héroe solar que lo
puede todo. Va presumiendo por ahí de que
es como PLISSKEN. Las ganas

Eso desprecia esta coproducción italo-gala, si leí bien los créditos. Sólo les interesa plasmar una macarrada desproporcionada destinada a un público que tanto le da ver esto como el parte del tiempo, porque su nivel de exigencia es mínimo-nimio. Es casi un delito perpetrado conscientemente, un insulto velado, curiosamente, contra el espectador al que esperan solazar con este artefacto, aprovechándose de su rudimentario criterio.

Plantean: te consideramos tal mierda que tragarás esta porquería y, encima, querrás más. Ignoramos por qué masoquista instinto del espectáculo, mas exigirás otra ronda de basura. Dan al héroe un nombre rimbombante con resonancias épicas (PARSIFAL) y le lanzan un manojo de enanos, inefables enemigos, comerratas y falsos caníbales, según profiere inmensas cagadas ‘literarias’, así como entona una última y difusa amenaza contra el mandamás que le ha metido en apuros, quien nada tenía con qué presionarle para aceptar esta misión, por cierto.

"Por allí se sale de esta porquería de peli, tía",
indica el (anti)héroe. Y de vuestra carrera en el
cine, pienso. Esta cinta no permitió luciros

Un equipo consciente de su responsabilidad con su propia integridad le hubiera dejado en la Tierra, decisión tomada motu proprio incluso. Comprendiendo inician algo mejor allende las estrellas, que pertenece a un agotado sistema pernicioso distinto, no lo necesitan donde piensan rehacerlo todo con esperanza de un pacífico prometedor futuro. 

Patateros como “Dolman” & Cía hacen lo opuesto. Si hay valores en esta cinta, como en las parecidas que ya reseñé, es su contenido de buenas ideas desperdiciadas con insana generosidad. Merecen atesorarse, cuan semillas, para procurar darles más decoroso escenario. No obstante, amantes de las pelis malas: paladeadla.