Cornudo eres, Fulano, hasta los codos,
y puedes rastrillar con las dos sienes;
tan largos cuernos y tan tendidos tienes,
que si no los enfaldas, harás lodos.
Capa y espada española con un deseo aleccionador o instructivo; emplea el recurso del "continuará". Ficción histórica que incluye a grandes personajes reales |
FRANCISCO DE QUEVEDO, mediante ese poema,
orienta sobre la cotidianeidad durante el siglo XVII. En 2021 seguimos igual. Empero
ahora usamos computadoras para demostrar que estamos encallados donde empezamos,
quizás aun antes de iniciar la “genocida” Reconquista. (Manda wevos la
gachona.)
ARTURO PÉREZ-REVERTE, según el (algo
tendenciosillo) prólogo de JOSÉ PERONA, al crear esta saga literaria pretendía
ilustrar a un alumnado idiotizado por “la progresía” sobre el día-a-día del
Siglo de Oro Español, tras descubrir qué pobrísimo (y sectario) contenido ofrecía de la Historia de España un libro de texto
de su hija CARLOTA. A ese laudable afán didáctico le sumó sutil crítica
política, obligado por la fuerza de los sórdidos sucesos de estos años.
Presenta diversos personajes ficticios que
entroncan con renombrados reales de ese tiempo (FELIPE IV, CARLOS I de
Inglaterra, el CONDE DE OLIVARES, VELÁZQUEZ…), anublados por la influencia
despótica inquisitorial. Años de gloria, de apoyo a las artes, de guerras en
Europa, que agotaron nuestro crédito, tanto económico como diplomático. La
narración, en primera persona, la efectúa un adolescente que queda, por promesa
a un moribundo, a cargo del sicario DIEGO Alatriste, traumatizado por sus
recuerdos bélicos, destinado a vivir capital aventura de grave riesgo.
[Es
importante, estos días del tiránico pensamiento políticafeministamente
correcto, destacar este dato. Fascinado
biógrafo, el chaval traza la semblanza admirativa, legendaria, del veterano
soldado trotamundos. Espera imitarle. Hoy día, con la figura del ídolo
masculino tan cuestionada como amenazada de extinción (sustituido por una guerrera
disneyana sometida a los colectivos LVDORA+),
que se pergeñen historias en las que un varón sirva de paradigma, por su ética
o valores, a impresionables jóvenes, empieza a ser auténtica rara avis.]
El (co)autor, ARTURO PÉREZ- REVERTE, periodista, me han comentado, con talento para meter "el dedo en la llaga". Pues estos últimos días deben estar dándole material para explayarse a gusto con según quiénes |
Conjunto al relato didáctico-aventurero de este atormentado (anti)héroe, está la taimada reflexión política a la que aduje, impostada con intención acusatoria, tanto a unos por su dejadez como a otros por la artera manipulación-distorsión que hacen de la Historia.
Debido a esa perversión, y pese a haberlo
estudiado, ahora leo sorprendido que, una vez, el Imperio Español la Tierra toda
abarcaba. Era tan influyente como temido y respetado (y ODIADO). ¿Puede el lector
coetáneo, educado en la aviesa/deliberada quiebra de nuestra patria, sus
valores y principios, el acoso a nuestra lengua común, imaginarlo? ¿Que nos temiera la Europa que hoy por doquier nos acompleja y desprecia? ¿Que la Italia
pontificia necesitase nuestro V.B. para regirse? Caray, que según leí en Wikipedia, ¡Australia debe su nombre a
un navegante español, no inglés u holandés, “lo usual”!
Éramos LA
superpotencia. Para lo bueno, como lo malo. Y algo que he notado, de los
historiadores más/menos reputados que he consultado, es que acentúan más los
defectos que las virtudes. Caen en el cainismo deplorado como EL defecto patrio. Incluso parecen negar
los fallos y vergüenzas de los países vecinos, nada ejemplares a su vez. Todos
tienen qué callar. Mirad Estados Unidos, que ahora persigue a COLÓN y a nuestros pobladores por “masacrar” indígenas. ¡Cómo
olvidan las matanzas a sus indios! Con filmar BAILANDO
CON LOBOS, ¿todo queda superado?
Adaptación cinematográfica que no he visto; empero corría la voz de que no era mala aunque tampoco entusiasmaba. Ya diremos |
Nuestras divisorias huestes radicales de Izquierdas siempre han pugnado por acomplejar al español. Sórdida empresa a la que ha
contribuido (sigue haciéndolo) un sector de la Derecha, confiando
“congraciarse” así con una Izquierda que la desprecia e insulta sin tapujos,
hundiéndola ante el (ignorante) electorado. Por su culpa, debemos maldecir los
sufridos esfuerzos de los mal pagados Tercios de Flandes (ese nuestro Vietnam).
Haber circunnavegado el planeta. Creado naciones hispanoamericanas o completado
los mapas entonces en blanco. Civilizar el páramo. Para esta carroña, no son
motivos de orgullo, sino de abominación.
España, en este su Siglo de Plomo, vive un delirante proceso de orwellización que hubiera escandalizado a todos los Alatriste. No ya a Quevedo. Por mor de esa izquiedoreescritura, secundada por la pasivoderecha, veremos cumplido el que los pueblos que olvidan su Historia, están condenados a repetirla. Y no sus éxitos; sino sus miserias.