viernes, 9 de diciembre de 2022

REBELIÓN EN LA GRANJA — O LA PARÁBOLA DE LA ESPAÑA 02022-02023

 

Una de las numerosas portadas
que contiene esta alegoría sobre
las "bondades" de los progres,
un escarnio que está destrozando
a España y sus habitantes en este
momento. Quede esta reseña para
los del futuro... si saben leer

Siendo justos, conviene admitir que parte de esta novela profética de GEORGE ORWELL puede aplicarse a la Derecha/capitalismo, porque, en el fondo, quien siempre pierde es el populux, ese caballo BOXER. Algo al menos favorece a la Derecha: va desnuda por el mundo. La identificas enseguida. Raro cambie discurso, o intenciones. La Izquierda empero apresta tales tremebundos mensajes, un palabrerío rimbombante donde explota palabras específicas (libertad, igualdad, derechos, fascismo…), que aturde al currante convenciéndolo de que va a vivir mejor, cuando consigue apretar el dogal más que la Derecha. Pero, claro: siendo dogal de la Izquierda, no duele (en apariencia), por ser por tu bien. El que oprime logró liberarte del capitalista que antes apretaba, y tú eres el que, voluntariamente, has dado a tu nuevo dueño la potestad de estrangularte.

Imposible reseñar Rebelión en la Granja (novela que, confiesa Orwell en un prólogo eliminado de sus recientes ediciones “juveniles” —a saber qué más han “transformado”, o “perdido”, durante la “traducción”, o “adaptación”, a los “nuevos tiempos”—, empezó a cocinar en 1937, o sea: durante la Guerra Civil), sin contemporizar con el actual estado de nuestra infortunada nación.

País que no se rompe porque ya está roto. Al fin lo han conseguido, mediante vergonzosas cesiones a terroristas y golpistas, cosa que justifican como falsas “reconducciones a los principios constitucionales”. La egoísta alimaña narcisista que preside el país, exacto émulo del cerdo NAPOLEÓN, que apresó con férrea fuerza las riendas de Granja Animal (otrora, Granja JONES), sofocando a los demás animales de la finca mediante una astuta combinación de fuerza bruta (en su caso, no perros que ha adiestrado para asesinos personales suyos, sino redes sociales colonizadas por fanáticos, infectos vagos que han encontrado chollo en esta servidumbre, prostituyéndose para no volver a trabajar jamás), Propaganda (ministros chaperos y barraganas ministeriales que procuran ofuscar con la inacabable metralla de “los fascismos” y “togas fachas”) y la alianza con inescrupulosos tratantes (miserables asesinos vascuences genocidas e insaciables bestias nazionalistas), está descomponiendo España a increíble velocidad. Sigue el patrón delineado en esta obra por Orwell, sobre cómo distorsionar la realidad, los hechos, las cifras, y convertir el otrora Imperio donde no se ponía el Sol en su cortijo transecocoñomunista, donde cercena toda disidencia a velocidad luz. (¡Se juegan poltronas y privilegios de la Casta!)

ERIC BLAIR, más conocido como GEORGE 
ORWELL; parece comenzó a cocinar la novela
durante nuestra Guerra Civil.
Algo debió ver
en el "glorioso" comunismo local que le dio la
vuelta a sus principios progresistas

Además, en indisimulado gesto despótico, exige a los medios de información, los que aún aparenten libertad y/o compromiso con su profesionalidad, nos oculten cómo sus leyes sectarias enloquecidas, propagandísticas, excarcelan tanto a infames y crueles terroristas como a violadores que, por supuesto, reincidirán, recibiendo leve castigo cuando les atrapen, porque su nueva legislación “progresista” encima los ha suavizado.

¿Os subleva tales indignidades? En la barra del bar, tomando café, malhumorado gruñes, para luego quedar todo en ese inane esfuerzo catártico. ¿Oponerte? No. Porque entre tu falta de compromiso con la moral, la decencia y la integridad, y el MIEDO a la tropa de ovejas (o borregos) suelta en redes sociales que enseguida balan el mantra del ‘fascismo’ (equivalente al de la novela de “cuatro patas sí; dos, no”) para silenciar al disidente, o emplea fórmulas lingüísticas tales como “la pena y el enfado” para aplastar al cismático, prefieres SOMETERTE a buscar una verdadera vida digna y justa.

Justo, el cerdo PEDROSANCHÓN del Falcon lo
deja ahí claro: unos "animales" son más "iguales"
que otros (nazionalistas, malversadores, violadores).
La cosa es no perder sus vuelos en Falcon, que
tanto visten y tanto a la abominada Casta le acercan

Zombifican a la población oreando la sucia palabra “república”. No sé qué tiene tan nefasto término en el español que, apenas lo oye, ¡plas!: desconecta su inteligencia. Cuelga el cartel de VACIO y traga Traga TRAGA cuanto el orador republicano suelte por esa boquita, por disparatado, malsano, o contradictorio, que sea.

Se escudan en la “nueva” máxima política: cabalgar sobre las contradicciones, algo que, en Rebelión en la Granja, a los cerdos dirigentes se les daba de puta madre magistral. Han mejorado el ejemplo, afirmando que no vives peor (aunque SÍ lo hagas), porque “en otros tiempos” (que adulteran a conveniencia), retrotrayéndose a cuando FRANCO mandaba (¡o EL CID, si hace falta!), todo era peor. La retrospectiva objetiva desvela la peligrosa falacia. Pero ¿cambia algo que te lo demuestren?