lunes, 17 de enero de 2011

DOC SAVAGE/2, LA TIERRA DEL TERROR - ¡ACLAMAD AL ICONO!

Cubierta de HUGO BAUMHOFER del
pulp reseñado
No sé hasta qué punto KING KONG (con guión de EDGARD WALLACE y MERIAN C. COOPER), más que EL MUNDO PERDIDO, de SIR ARTHUR CONAN DOYLE, influyó en esta segunda entrega de las dinámicas, más que hiperactivas, aventuras de CLARK SAVAJE, JR., o EL HOMBRE DE BRONCE para el resto del mundo. Quizás el autor, LESTER DENT, disfrazado de KENNETH ROBESON, tenía un boceto en alguna parte recóndita de su mente y lo expresó de este modo, siendo muy parecido a los ejemplos citados. La complejidad de la creación tiene estas cosas, y a veces una idea es compartida por dos escritores distanciados y distintos; sólo una cuestión de fortuna, oportunidad o renombre permite que una de las facetas del mismo concepto vea la luz en primer lugar, dejando al otro como un emulador, por no llamarlo copión.
A veces sospecho que las ideas que expresamos mediante el dibujo o las letras forman todas un nebuloso núcleo en un metaplano al que podemos acceder por alguna razón misteriosa, un enlace telepático especial, y que no tiene control sobre quién introduce las manos en la materia donde yacen los argumentos y arranca un fragmento. Mil de nosotros podemos libar de la misma fuente, y sólo el refinamiento o la destreza de cada cual diferencia las propuestas. (De vuelta al tema del plagio.)
LESTER DENT (¡aclamad al autor!), el
hombre tras DOC SAVAGE, imitándole.
De momento, me limito a seguir su
canon de escritura (lo recomiendo)
Este pulp persigue varias metas que podemos apreciar hoy día en el cómic (como ese especial de CAPTAIN AMERICA contra el suicidio, o aquél SPIDER-MAN sobre las drogas), y que rebasan el simple entretenimiento, como parece ser su único objetivo. Primero, produce una expectación que anima al lector a continuar el serial, y a continuación, posee un interés didáctico sui géneris, de ilustrar con su contenido. Luego está el carácter formador, porque un grueso considerable del público que seguía las peripecias del Aventurero Supremo era juvenil, y se trataba de obtener unos ciudadanos responsables, íntegros y trabajadores, respetuosos con la ley, insertándoles la idea de que un Némesis de bronce podría caer sobre ellos en el momento menos esperado si decidían torcerse del recto camino.
Doc Savage ‘nació’ en un momento muy sensible de la Historia de Norteamérica (y mundial: HITLER rampante; MUSSOLINI pletórico.) Aparecido en 1933, los poderosos coletazos de la Gran Depresión de 1929 aún se sienten en el tejido social de esa época (Dent lo refleja en un párrafo, y parece además criticar al Sistema), a la que tampoco le falta animación en el mundo real; es el gran tiempo de los Enemigos Públicos: JOHN DILLINGER, PRETTY BOY FLOYD, BABY FACE NELSON, BONNIE AND CLYDE, sin mentar la jerarquía pre-mafiosa que AL CAPONE había engendrado en Chicago, ni a los gánster judíos o irlandeses, aun negros, que han tenido una menor repercusión en la pseudomitología del crimen organizado de entonces.
Doc Savage por JAMES BAMA, y canon
del personaje. Esta ilustración tiene
algo especial, el modo desafiante como
Doc mira al peligro que no vemos, quizás
Casi como respuesta a esa plétora de nombres, que ocuparían sin duda un considerable espacio en los titulares de prensa y los noticiarios radiofónicos, y buscando responder con sólidas figuras entregadas a la preservación de un orden social y económico que había fallado espectacularmente a la hora de amparar a los desfavorecidos, que podían sentir atracción, sino atractivo, por una senda criminal que originara clónicos de Dillinger, atracando los bancos que ejecutaban las hipotecas de las granjas, tanto Dent como WALTER LA SOMBRA GIBSON crearon dos poderosos iconos anticriminales con repercusión social. Habría otros muchos, por supuesto, pero de momento sólo Doc y La Sombra, por su carácter referencial, nos interesan.
Hemos de tener presente estos factores al valorar los pulps, a quiénes se destinaban y por qué. Los distintos artículos que he leído sobre el tema sobrevuelan la cuestión del todo/completamente, centrándose en barrenar en la “pobre” forma narrativa y en que su nombre proviene de la escasa calidad del papel en que se imprimían esos relatos (yo pensaba, al principio, que procedía de la calidad “intensa”, visceral, de la trama). Se concede poseen algunos pasajes brillantes, pero destacando los infames.
Bien, sí. Pero seguro que CUMBRES BORRASCOSAS peca de esto también. Mas nadie osa decirlo. Es como MOBY DICK: un peñazo. ¡Empero tente, bellaco lenguaraz!
Primera incursión de Doc en el cómic (fue bastante mal).
Lo importante es que él acuñó el término "superman"
El pulp procede de las DIME NOVELS del Oeste (las había de otros temas), donde se ensalzaban figuras delictivas y discutibles como BILLY EL NIÑO o WYATT EARP, amén de otros entes ficticios que encajaban en esos patrones (léase: EL VIRGINIANO). Y en una época de depresión económica, donde un poco de distracción era necesario, ofrecía una oportunidad, relativamente barata, de escapismo. Ya sabéis con qué pasión defiendo el aspecto lúdico de la literatura, porque creo que es otro de sus importantes valores, no un defecto. No todo va a ser complejos dramones depresivos, ¿verdad?
El más reciente intento:
FIRST WAVE, con guión
de BRIAN AZZARELLO.
¡Los pre-VENGADORES!
De esta época son autores como H.P. LOVECRAFT, ROBERT E. HOWARD, ROBERT BLOCH, aun ISAAC ASIMOV, escritores que se foguearon en estas publicaciones “baratas”, de argumentos un tanto disparatados, vertiginosos, llenos de personajes y situaciones, diálogos, tiroteos y reválidas de la castidad, y que perseguían dejar con una sensación de plenitud al lector, que su dinero se había invertido bien.
(Es curioso: del triunvirato formado por Lovecraft, Howard y Dent, el que mejor escapó –económicamente- fue el último. En cambio, su obra estelar, Doc Savage, carece de la resonancia de CONAN o los MITOS DE CTHULHU.)
La tierra del terror combina elementos de ciencia ficción, investigación y formación en un escenario donde un peligroso sujeto, KAR (ya empezamos con los supervillanos estilo MARVEL), productor del HUMO DE LA ETERNIDAD, un potente corrosivo, se carga a un amigo y profesor del joven Savage, impulsando al vengador broncíneo a tomar cartas en el asunto, y de cuyos poderes no podrá escapar el abyecto personaje. De lo que más sorprende es que quinquis de novela negra cocainómanos (Dent da la vara con esto) obedezcan de forma tan leal a un tío que se hace llamar “Kar”. (Quienes achacan un exceso de ingenuidad a los pulps de Doc Savage atinan al indicarlo.)
Esta cubierta, obra de James Bana, creo,
alude al afiche de la terrorífica película de
GEORGE PAL escrita por PHILIP JOSÉ
FARMER, o cómo cargarse un mito
Siguiendo un patrón ya inmortal (y que ha heredado INDIANA JONES), Doc y sus CINCO FABULOSOS COMPAÑEROS (RENNY, HAM, LONG TOM, JOHNNY y MONK) cubren las tres mil millas que les llevan a la ISLA DEL TRUENO, que resulta ser un PARQUE JURÁSICO y donde sufren tal cantidad de desventuras que sólo Dios sabe cómo no los mata un infarto. (La paleontología de entonces debía estar pero que en pañales, porque Dent, animoso con el sesgo educativo, describe toda suerte de dinos en liza constante, sin pausa ni tregua, ¡qué paliza de reptiles!, y habla de siglos, dubitativamente de milenios, para establecer el arco que separa al Hombre de los terribles lagartos. Pero, bueno, la cosa era asegurar, en claro desafío a los CREACIONISTAS, que los dinos existieron y eran de tal y cual hechura.) Doc obtiene su venganza y todos estos veteranos de la Primera Guerra Mundial su poderosa dosis de adrenalina, que es lo que los motiva a combatir el Mal allá donde éste surja. (Cierto: Doc y sus Fabulosos Compañeros son yonquis de la adrenalina.)
La tierra del terror (donde Doc aún se atribuye facultades de juez, jurado y ejecutor) es una historia sencilla, sin complicaciones psicológicas ni retóricas, escrita con poderoso brío (Dent era genial en esto; enseña a escribir) y destinada al mayor delta posible de lectores. Posee deficiencias, por supuesto, pero ninguna obra humana, por mucho que su creador lo pretenda, puede ser perfecta. Al cabo, adviertes que esas impurezas hacen aún más brillantes los buenos fragmentos.
Imagen publicitaria de la película. Ya se adivinaba por
dónde iban los tiros
(Y os preguntaréis por qué reseño la segunda novela, antes que la de EL HOMBRE DE BRONCE; se debe a que ese comentario está incluido en LAS GRAVES PLANICIES.)
Espero que alguna editorial nacional, al igual que se está ‘recuperando’ el material de Howard o MICHAEL MOORCOCK, se anime a adquirir los derechos de Doc Savage y lo publique con la dignidad que merece. Siquiera, las historias paralelas que PHILIP JOSÉ FARMER escribió sobre DOC CALIBAN (o ESCAPE FROM LOKI, por pedir…). Creo que es un material del que estamos en ayunas, y constituiría una pieza más del vasto mosaico de la literatura que debemos conocer para aprender de él.
Otro día comentaré algo sobre los cómics publicados, y sobre los videojuegos, los modernos pulps. Porque de la película, salvo para decir que produce pavor de lo mala que es, no diré más.
Vuestro Scriptor.