Portada de la edición española de los 60, obra de J. PALET |
Hoy, una de nazis auténticos, tras un
repaso al impacto del III Reich en
dos relatos de ficción. SVEN HASSEL (orillemos la controversia biográfica
presente en WIKIPEDIA sobre él) narra
sus experiencias como soldado combatiente durante la Segunda Guerra Mundial en
un Batallón Disciplinario que trabó numerosos combates en suelo ruso,
principalmente. Tejió una urdimbre que dio para catorce novelas donde relataba
ese convulso tiempo junto a camaradas que, a su vez, pintaban un retrato del
género humano muy en la línea, qué curioso, de los cuentos de GIOVANNI
GUARESCHI.
Estos sujetos mezclaban lo más grandioso, lo
desprendido, del Hombre, con lo desalmado y cruel, frisando el sadismo. No perseguían heroísmos, pero la situación se los imponía. Aun el mismo autor, en La legión de los condenados,
describe dos momentos de inexcusable conducta en un ser humano, experiencias
que, de poseer la suficiente moral, procurarían una perdurable acidez de
remordimientos, insomnio, deseos de enmendar tal daño, largos años.
SVEN HASSEL por aquella época; sufrió una lesión ocular durante la guerra y tenía que llevar esas gafas oscuras |
Las novelas de Hassel siempre han gozado de
gran éxito en nuestro país; al parecer, en el extranjero también. Pienso se
debe a su estilo para describir los terribles acontecimientos de los que fue
tanto testigo como participante, huyendo de fatuas florituras literarias que
sólo logran ofuscar, empleando una expresiva y comunicativa prosa que permite
empatizar con los sucesos descritos y sus protagonistas.
Hassel de uniforme alemán; al asalto de Europa y lo que siguiera después. Aquellos tiempos inspiraban esas ideas como buenas |
La
legión de los condenados,
como ‘toma de contacto’ con la Alemania nazi, permite apreciar, y contrastada
con SIN NOVEDAD EN EL FRENTE (novela
antibélica con la que la narración de Hassel guarda aun demasiadas
similitudes), que el régimen de HITLER no era un sistema político destinado a
construir, pese a un comienzo que trajo bonanza, aparentemente, al pueblo
germánico. Era una colosal trituradora de carne humana que despreció incluso
los despojos.
El protagonista de Sin novedad en el frente relataba los espantos bélicos y la
estupidez sanguinaria de la guerra, esta materia tan peculiar aneja al Hombre,
porque indeseable per se por sus
estragos, a veces es necesaria (a preguntarse cuándo y qué baremo lo establece),
así como un clima de opinión extendido por la Sociedad de su época, y no sólo
ceñida a Alemania, que celebraba la Guerra como un suceso glorioso, y morir en
combate, máxima loa/aspiración del sujeto, como si así te pasaportasen ipso facto a Valhalla, o reino
fantástico similar, donde disfrutabas de placeres sin cuento. ROBERT A.
HEINLEHIN, en TROPAS DEL ESPACIO,
creó un símil: hacer el servicio concedía la ciudadanía, un presunto estatus
superior del individuo ante la colectividad. (¿O un canto al individualismo
americano frente a la masa aborregada?) Podías votar. Ergo: decidir,
expresarte.
Compendio foráneo de las novelas, con portadas modernas. (Lo de las runas de las SS no me cuadra, la verdad) |
Hassel cuenta que el estructurado y
sofisticado aparato nazi gobernante (elegido democráticamente, no olvidemos)
buscaba la tacha más mínima-nimia de tu currículum
para triturarte en los campos de trabajo. Hassel se consumió en dos antes de
pasar al 27 Regimiento Disciplinario
Blindado, donde conoció a los héroes del resto de sus obras: el OBERST MANFRIED HINKA, el OBERSTLEUTNANT ERICH VON BARRING, el OBERFELDWEDEL WILLIE BAIER, el UNTEROFFIZIER HUGO STEGE, el STABSGEFREITER GUSTAV EICKEN, el OBERGEFREITER ANTON STEYGER, el UNTEROFIZZIER BERHNARD FLEICHSMANN y el GEFREITER ASMUS BRAUN (¡vaya!, no cita a
JOSEPH PORTA, tan fundamental en las novelas), recordando a EVA SCHADOWS,
ÚRSULA SCHADE y BÁRBARA VON HARBURG.
Fotograma de LOS PANZERS DE LA MUERTE; las novelas han sido adaptadas al cine. Pero éste filme, en particular, es para echar a correr y en todas direcciones a la vez |
Los nazis, revela, tenían un delirante
plan de purificación que perseguía la abstracta consolidación del Reich Milenario. Pero descubres que toda
esa estructura en verdad cuanto buscaba era el aniquilamiento masivo de
naciones enteras. Que el mayor estrago recayese en los judíos fue una
consecuencia “natural” del pensamiento reinante entonces. El antisemitismo (tan
vivo como siempre hoy día) fue un mecanismo práctico para que ADOLF Hitler y
sus compadres alcanzaran el poder, señalando a los judíos como fuente sin
fin-sin fin de calamidades arias. Eso vendía.
Pudiera ser, incluso, que más allá de una
pose racista estética (un vago desdén clasista), ninguno de esos capitostes
odiase realmente a los judíos. Pero se percataron/aprovecharon del histórico
sentimiento general de repulsa para rapiñarlos hasta la última consecuencia.
Otra cubierta patria; la guerra no es ese lugar divertido de los videojuegos |
Al resto de Europa le importaba poquísimo
la suerte judía; en Norteamérica, ídem. Los relatos de barbaridades y
atropellos apenas conmocionaban al pueblo.
Pero la maquinaria nazi (y es lo que
Hassel denuncia, sobre todo, en esta novela) no picaba sólo judíos, que
pudieron haber sido condecorados héroes de la Primera Guerra Mundial; se cebó
en cuanto “elemento perturbador” señaló. Con malsano espíritu democrático,
abrió los KZ a todo el mundo, y proveyó a sus ocupantes de tales brutales
tareas que sólo se podía sucumbir. Jamás se esperó otra cosa. No se accedía a
amnistías o liberación. Una vez tras estas alambradas, sólo era cuestión de
tiempo reventar.
Para Hassel fue, por tanto (contados los excesos
de Lengries y Fagen, campos en marcha casi desde el primer instante del gobierno
nazi), suerte que lo transfirieran al 27 Blindado. Al menos, en la atrocidad
del combate (¡qué ironía!) tenía una oportunidad de supervivencia negada por
sus diversos y sádicos carceleros.
La COLECCIÓN RENO ofreció un surtido de libros de una Historia no muy conocida, negada por Hollywood |
Su relato siempre reincide en gestos de
heroísmo, de compañerismo (quizás éste sea el principal mensaje que encierra el
libro también) y brutalidad. Es marco para denunciar que los nazis empezaron a
aniquilar a los alemanes no judíos antes que a éstos. Y que la URSS era igual
que la Alemania nazi, por mucho que sus próximos hayan querido negarlo al resto
del mundo. Presentaban una situación de opresión universal tan sólo distinta
por el uniforme y el idioma. Pero el método, las víctimas, eran idénticas.
La
legión de los condenados
además muestra la versión de la Historia hurtada por Hollywood con apoyo
gubernamental. Hollywood, como espectacular HERODOTO moderno, planifica una
sucesión de “hechos históricos” que desposeen al alemán de humanidad,
presentándolo ora senil, ora estúpido, ora sádico. Hassel escribe sobre hombres
aplastados por circunstancias que les daban a elegir cómo querían morir, y la
feroz batalla, desprovista de ideología (sólo era defensa propia), aun de odio
contra el enemigo, servía para arañar una hora de vida a la ejecución.
Interesante documento histórico de un
segmento de la Historia que la Propaganda del vencedor, por mor de sus
intereses, nos ha estado ocultando, en resumen.
Vuestro Scriptor.
También en: http://spnkgirl.blogspot.com.es/
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