martes, 21 de enero de 2014

DREW STRUZAN - COMIENZO

DREW STRUZAN. Siendo ilustrador, creo que lo
más correcto es mostrar su autorretrato. Un 

nombre tan vital para LUCAS o SPIELBERG 
como JOHN WILLIAMS
Supongo que la totalidad de mis lectores ignoran quién es. Como yo, hasta hace poco, pese a llevar media vida admirando su trabajo. Es autor de cuantiosos afiches cinematográficos que han inducido, en nuestro subconsciente, el aguijonazo de sentir deseos, o interés, por conocer la película publicitada.

Recientemente vi un (recomendable) documental sobre su vida e ingente obra, de profunda vinculación a STAR WARS o INDIANA JONES, aunque su talento ha beneficiado a otros numerosos filmes. El espacio incluía pasmosas anécdotas personales, que ahondaban la naturaleza del autor.

[Deseo observar que determinadas vivencias dejan impronta en la labor, pese a intentar mantenerlas lejos-lejos del dibujo. Se infiltra, insidiosa, una emoción y, de manera sutil, tinta los colores, o la intención del arte. —Esto no lo querían entender en TEBEOSFERA así los mataran. Piensan que los tebeos se cosechan en viveros, a salvo de toda contaminación exterior o influencia—.]

Ilustración para FIRST BLOOD (EL
ACORRALADO, entre nosotros). 
Pensé que era foto retocada para
parecer dibujo. Pues no; a la inversa
Conducían el documental una plétora de resonantes nombres del cine y la ilustración (extrañé a FRANK FRAZETTA, o mención de su labor), cuyos comentarios iban dejando un poso de reflexión en el espectador; describían cómo la obra de Struzan, de enorme calidad, influyó a STEVEN SPIELBERG, o GEORGE LUCAS, a orientar determinados aspectos de sus filmes para que parecieran un Struzan, o estuviesen a la altura del afiche publicitario (¡notable!).

Algo que los entrevistados apreciaron, para molienda de nuestros pensamientos, era que tanto ellos, como Struzan, eran la Última Generación, dinosaurios que atisbaban su extinción con serena resignación. Al margen de ver cómo Struzan labora (por obvias razones), esto fue lo que más concitó mi interés.

Resaltaban que una forma de hacer/entender cine, se ha acabado, o lo hará pronto. Cesaría de existir un sistema entre lo tradicional y lo artesanal, que daba grandes satisfacciones personales, y había generado un par de generaciones de espectadores, los de Década 70 en adelante sobre todo, que con otro cine quizás no llenarían las salas.

Primera muestra de su vinculación
con la saga galáctica más conocida
Struzan ilustra sin emplear programas de computadora. Aún es aerógrafo, óleo o témperas. Su destreza, empero, induce creer que es de los magos que combinan lo mejor del dibujo/a/mano con Photoshop, o programa equivalente. Esto debe promover aún más nuestra admiración (en mí, lo hace), dado el grado de perfección alcanzado.

Y resaltando esto último, cuanto Lucas, Spielberg, FRANK DARABONT o GUILLERMO DEL TORO querían indicar era que, trabajando de este modo un cartel, se volcaba un amor por el detalle y la profesionalidad, un esfuerzo difícilmente recompensado, que está ausente en un póster confeccionado con Photoshop, o equivalente.

Lo artesanal refleja una íntima dedicación que una eficaz pero artificial composición por computadora no posee. Nadie niega qué trabajo tiene una “ilustración” por Photoshop (o equivalente), pero no puede compararse al esfuerzo que requiere una imagen creada tradicionalmente.

Otro ejemplo su implicación con otra
de las más populares series del cine
actual, mas tributaria del
pulp y las
matinés "
continuará"
Estos señores estaban como acotando el campo de acción de tales programas. Están de puta madre magistral en pantalla, ¿OK? Recrean/realzan los mundos fantabulosos de su ficción un huevo. Pero, en cuanto a publicitarlos desde una cartelera… Era una cuestión de carencia de alma. De sentimiento. Aun de… generación.

Dejas algo emotivo en una ilustración tradicional. Se admira a Frazetta, KEN KELLY, o Struzan, por eso. No logramos identificarlo así hasta que nos lo dicen. Es un pensamiento sin voz que la encuentra de este modo. ¿Qué ¡aclamamos! de Frazetta? La potencia de sus figuras, el empleo de la paleta cromática. De Struzan: el detalle, la alta calidad de las imágenes. De Kelly: la rotundidad de sus óleos. Mil detalles del autor, el estilo, que concibe de esta manera la imagen que le piden ilustre, cómo ve el mundo, o ese mundo en particular, ventana que permite apreciar un breve segmento de su ser.

Esto no lo da Photoshop (o equivalente). Sus limpias y perfectas imágenes inducen la idea, asimismo, de lo barato, lo rápido, un consumo deleznable, desapasionada producción industrial semiautomática. El profesional enciende la computadora, accede al programa, los pluggins, las fuentes, la varita mágica… voilà! Otro, venga. Hoy me siento fuerte. Y, como en una cadena de montaje, ¡a producir! Todo estéril.

El afiche confeccionado para el filme,
a años luz del fotomontaje como se lo
presentó en nuestras pantallas
Comparemos (al menos, yo lo hago) los carteles publicitarios antiguos con los actuales. Los de antes tenían una figura, una gama de colores, tal cosa. Los de hoy son un violento esquema con monogramas que inducen prisa. Nada de arte. Sin amor. ¡Producción de hamburguesas McDonnal´s!, filosofía de una Sociedad que quiere llegar al infarto cuanto antes y perderse todo lo amasado con tanto trabajo.

Los entrevistados insistían en comparar “el Caso Struzan” de producción con el que si bien sus filmes se sustentaban en un poderoso aparato técnico visual, aún destilaban un modo tradicional de hacer cine que tenía su eco/simbiosis en esos carteles. Pero la Industria estaba desarrollando un sistema de producción similar a hacer dónuts-en-serie, o McMenús. No había dedicación. Querer gestar una obra maestra. Pretende cumplir cuotas específicas de mercado ipso facto, quemar calorías, energías, gente en esa producción, y desarrollar la siguiente con igual ímpetu. Y a nadie importará su baratísima factura, que nada tiene que ver con lo competitivo, porque el gusto por la calidad habrá desaparecido.

Hermosa composición para EL IMPERIO CONTRAATACA
Y anoté que estaban admitiendo su derrota. 

Los entrevistados no estaban lanzando un aguerrido alegato en defensa de su arte, en desaparición. Ni pedían recuperarlo. Luchar por conservarlo. Relataban su epitafio. Cuando nos vayamos, ocupará el negocio un puñado de agresivos ejecutivos maquinales.

Ilustración de PADMÉ AMIDALA que denota
la implicación de Struzan con la precuela
de
STAR WARS
Producirán rutilante basura a espuertas (en mi opinión, el ejemplo perfecto es la serie THE FAST AND THE FURIOUS). Defraudará a los “espectadores de los clásicos”. Pero no importará. Acabarían sometiéndose, pues no habrá opciones. Algo distinto. Las Nuevas Generaciones, considerablemente incultas (que creen que INDY Jones es buena copia de LARA CROFT), engullirán ese fast-food visual sin problemas, porque sus vidas, concebidas en píxeles y megabits, están encajonadas en los marcos de sus PCs.

Pocos quedarán para admirar la elaborada belleza de un Frazetta, o un Struzan. Tal vez, al interesarse por su producción, aún resoplarán, con vago fastidio, señalando por qué no empleó no sé qué máscara de Photoshop (o equivalente). ¿Sabes cuánto trabajo se habría ahorrado?, argüirán.

Pero, Photoshop o equivalente… ¿puede generar colores que salen del alma?

Vuestro Scriptor.