jueves, 2 de enero de 2014

DÉCADA DE RESEÑAS

Ya no tardará, mucho, el comentario de
esta saga
¿Podríais creer que, al principio, mis reseñas carecían del mordiente que ha atrapado a tantos lectores de este blog? Pues sí. Eran tan educadas y anodinas que apenas conseguían atención. (Es triste tener que andar con feas polémicas para ser leído; que no baste tu calidad como autor; el contenido de la crítica.) La verdad: ya que realizaba un trabajo (entonces, me tomaba bastante tiempo), al menos que tuviera la recompensa de una sarta de comentarios. La sensación de no ser leído, valorado, ignorado fuera de un pequeño cúmulo de personas, me empujó a añadir progresivo ácido a las críticas. Las cosas cambiaron. La historia empieza así:

Hace diez años, MANUEL BARRERO, director de TEBEOSFERA, me invitó a participar en ese portal con reseñas sobre tebeos. Un poco, al reconocimiento de mi talento (acababan de premiar FACTORÍA CINCO); lo más, porque estaba saturado de trabajo y una ayuda en absoluto le vendría mal, y ni sería despreciada.

Me he llevado una sorpresa con el
comentario de este filme; cuando reseñé
STAR WARS, LA AMENAZA
FANTASMA hubo un aluvión de 
comentarios; esta vez, apenas. ¿Os 
habéis rendido, o la evidencia era tan
poderosa como innegable?
Acepté, con reticencia, porque, conociendo el prestigio del sitio y la calidad del resto de firmas, no me sentía a la altura. Pero vencí enseguida esa reserva y me lancé a la aventura. No esperaba que continuase, la verdad. Era una propuesta provisional, atada a un plazo de carga de labor. Pero poco a poco fui musculándome en diseccionar obras y ofrecer mi parecer. No de experto; imposible. Pero sí de lector con cierta perspicacia. (Una poca cantidad.)

Mis primeras e inexpertas reseñas, inhábiles, evidenciaban el miedo básico a no estar al nivel exigido y luego, satisfacer las corrientes de opinión existentes. Había que ser genérico, comprensivo, educado. Mas procurar ese equilibrio perjudicaba el resultado.

Mi estilo era ‘ayer’ mucho más basto, sujeto a que perseguía atraer público. El esfuerzo tutorial de Barrero fue encomiable; eliminó cosas gramaticales, al margen del estilo, que redundaron en una calidad y limpieza mucho más profesional de los textos.

El pasado año concluí el comentario de
toda esta potente saga de ciencia ficción
Y llegó el momento de independizarse. Colaboré siete años con Tebeosfera, mejorando cada vez más. Inicié en 2010 Una historia de la frontera como muestrario de mi labor; eran inminentes las apariciones de RECALIBRADOS y LAS GRAVES PLANICIES y necesitaba publicitarlas tan A TOPE como fuera posible. ¡Eh, gran mundo! Estoy aquí. ¡Léeme! Tengo cosas interesantes que contar.

Una historia de la frontera debía tener, concebí, un ‘acabado’ distinto al de Tebeosfera, que exigía un número de palabras por crítica (entre mil quinientas-dos mil quinientas) que, a veces, era problemático. Cierto material podía despacharse con quinientas palabras. ¿Imagináis cuánta parva y referencias alambicas, inútiles, debía meter para cumplir el canon? La frontera debía ser más concisa.

Y, en este blog, dar a conocer tanto
"material exótico" como ha sido
posible. Este es un ejemplo. ¿Lo
habéis visto en algún otro espacio?
Y aunque al principio mantuve parte de la estructura productiva de Tebeosfera, insistí en desligarme de ella. Más que cortando cordones umbilicales, amarras que ataban a una estructura anquilosada de análisis infecundo. Y mucha madurez llegó durante 2013, cuando atender “las necesidades” gráficas de TERHLI (por ejemplo) me forzaron a centrarme más en cuanto quería contar, con palabras lo mejor posible elegidas para golpear al lector con fuerza y precisión sobre la idea de lo que pretendía transmitir, escribiéndolo en el menor tiempo posible.

Aún siento la separación de mi alma mater, Tebeosfera. Pero Una historia de la frontera es mi gran aventura; me debo a ella. Espero hacerlo cada vez con mejor calidad, claridad y profundidad. Confío que aprobéis el fruto de tanto esfuerzo.

Vuestro Scriptor.