miércoles, 20 de agosto de 2014

JLA/JLE (CLÁSICOS DC) — ¿ALGÚN PROBLEMA?

Portada del tomo recopilatorio. Obra
de KEVIN MAGUIRE. Con semejante
colección de talentos, se esperaba un
lujo de historieta. Lo cierto es que
nasty de plasty
…pregunta el irritante GUY GARDNER, con su pelado estilo EDMUN BLACKADDER, desde la cubierta del tomo, que recoge las primeras andanzas de esta “divertidísima” serie que aunaba a los principales iconos de DC COMICS contra cualquier supraamenaza que afeara a nuestro ancho y viejo mundo. ¡Claro que hay un problema! ¡Vaya estafa de tebeo!

En su momento, me lo elogiaron como una de esas obras a tener por cojones; te tronchabas de risa, rebosaba perlas de sabiduría, constituía un pilar básico de la Historia de la Historieta[i]. O sea: lectura obligada, o ibas de zombi por el tebeo.

Leerlo me dejó una fuerte impresión de timo, estafado, ¡qué patraña! Del club que ¡aclama! este cómic destaco al prologuista del tomo, ABRAHAM GARCÍA, quien, desde sus párrafos, más que hacernos de cicerone para saber en qué zarzal de aburridas mediocridades entramos, ¡ensalza! hasta lo inmarcesible las viñetas comentadas.

El enésimo ejemplo de parcialidad de estos amantes del cómic. Nos recomiendan SUS colecciones, al amparo del grupo editorial para el cual laboran, desdeñando el criterio ajeno, y establecen una marca de discriminación si no concuerdas con él. No sé quién les dio tal autoridad. Son lectores, como tú, yo o el vecino. Pero ahí están: de reyezuelos de la profesión, diciéndonos qué o qué no vale por su capricho.

Los héroes haciendo una proeza. De
paso, Maguire luciendo su talento
Considero que estas historietas cuentan con una cacareada mítica (justa descripción) que un puñado de extraviados exégetas han ido aumentando según marchitaban las décadas sucedidas. Años que han maltratado violentamente estas páginas, avejentando la serie de mala manera.

En el prólogo, el Sr. García afirma que vamos a reventar de risa con la verbigracia efervescente de los diálogos y ocurrencias impostadas por el equipo creativo a los concurrentes de la saga. ¡Cópiatelo, aun hay chistes obscenos! (¿En serio? ¿Dónde?) Tomemos un ejemplo de lo que el prologuista afirma es excelencia del humor impreso en estas planchas. Parlamento de Gardner:

—Hey, nena. Estamos en los ochenta. Alan Alda se acabó… ¡Ahora tenemos a Sylvester Stallone!

¿Se pasó el golpe de risa? ¿Seguimos la lectura de la reseña? Bueno, ¿ves a STALLONE con una vis cómica definitiva? ¿La tiene? Y segundo, ¿cuántos saben quién es ALAN ALDA? Porque se le cita en virtud a esa serie hipócrita, MASH. Dudo que muchos sepáis a qué actor mientan, y menos dónde obtuvo su fama de humorista. No es JERRY SEINFELD, ¿vale? Y, si este es un buen chiste, ¿cómo será el malo?

¿Creéis que este chavalín va a salvar
al mundo con semejantes trazas?
Esta serie iba a ser cancelada por DC Comics y recibió un equipo adecuado para darle el indoloro tiro de gracia. Ocurrió algo, inexplicable admirando el conjunto de la obra, que hizo que sobreviviese, remontando hasta esta cumbre de genialidades que muchos le ven, pero, francamente, por parte alguna he hallado.

Una muestra de que la cosa no iba a durar es que encargaron el dibujo a un (entonces) novato, KEVIN MAGUIRE. Si la serie hubiese tenido esa calidad que por doquier le señalan, la habría ilustrado GEORGE PEREZ, por ejemplo. ¿No? Quien conoce la industria del tebeo, aun mínima-nimiamente, sabe que esto es así. No derrochan grandes talentos en series a finiquitar. Es un aviso al lector de que está ante las agonías de la saga.

Mais, non!: Maguire es un primer espada del dibujo (cuando no lo manifiesta; hace un trabajo correcto, cuando más, de trazo blandito para que no nos dañen las aristas del grafismo de autores briosos, como SIMON BISLEY), siempre según la multitud que ¡aclama! la serie, y su elección, desde el primer momento, indica qué fe la Editorial tenía en su continuidad.

BATMAN, dándoselas de
misterioso autoritario, para
perreo del inefable GUY
GARDNER
La trama de los siete números reunidos bajo el retapado no rebosa coherencia, interés. Se reciclan ideas, un poco al “probemos por si funciona”, dignas de algún filme de JOE DANTE. Nos abruman con la larga y tediosa ‘epopeya’ del HOMBRE GRIS y sus clones, que DR. FATE resuelve, pese a la impresión de que el mundo está al borde del colapso inevitable, casi como chasqueando los dedos.

¡Claro! ¿Por qué no? ¡Estamos de guasa! ¡Alegría! Parodia en ON. Ocurrencias, ¡A TOPE! Desparpajo de manoseados guiñoles que Maguire dibuja en ¡firmes! como si les hubieran escayolado la columna vertebral. Otros cómics, con valores similares, han sido tiroteados implacablemente. Mas éste, como ha caído en gracia, recibe elogios.

Un consejo que me atrevo a dar a todo aquél que haya oído campanas sobre esta saga, es que las ignore. Es una mala sitcom que intentaba poner en solfa ciertas claves de la ERA REAGAN y quedó ahí, en ese ámbar, petrificado y desangelado. Limita su interés a ser eco de una época. Pero dista de ser el grandioso bazar de genialidades y humoradas que aseguran es. En serio.

Vuestro Scriptor.


[i] Sr. JAVIER ALCÁZAR de TEBEOSFERA: cuando use este término, por mí acuñado, tenga la decencia de admitirlo, no de atribuírselo.