Qué fascinación me despertaba este entintado, tan diferente al del manga. Y más, la línea de TRIMPE |
El primer cómic MARVEL que vi, publicado por VÉRTICE,
cuando tenía cinco años, o así, fue uno de LA
MASA. El atormentado personaje, alter
ego del escuálido y atribulado BRUCE BANNER, daba de hostias a unos rusos
acorazados, sayones de EL GREMLIN, una deformidad soviética y todo eso pérfido
de aquellos años del Telón de Acero y la Amenaza Roja.
Francamente, teniendo presente mi edad,
que no sabía leer, y la política nunca ha sido el fuerte de casa, todo eso era
indiferente para mí. Sólo veía un ser descomunal repartiendo galletas y desbaratando
los malvados planes del contrahecho aquél. ¡Bien! Los buenos triunfan… aun los
que no tenían la estilizada pinta de EL
CAPITÁN TRUENO o EL GUERRERO DEL
ANTIFAZ.
Herb
Trimpe dirigía la función con su línea poderosa, quizás demasiado basta para
algunos refinados paladares; en especial, de críticos modernos. Pero para lo
que se le pedía, era idóneo. Acción, fuerza bruta, bestiales adversarios.
Sutilezas, ninguna.
Ahí está, LA MASA poderoso por los cuatro costado |
Cuando, años más tarde, decidí
incorporarme a la inagotable tropa de los que del dibujo esperan vivir,
aportando mi granito creativo de arena, la de Trimpe fue una influencia referencial.
Tardía, pero que ha ido consolidándose en mi línea. (Cada vez soy más retro, a ese respecto. Queda pureza en esos
viejos estilos, y debe recuperarse.)
Padecía resaca del manga; la fiebre amarilla por la cultura gráfica del país del Sol
Naciente imperaba. Mas se enfriaba en mí. El mainstream estaba de capa caída, y GOKUH y su panda sustituían los
tortazos atómicos/supersónicos que los superhéroes habían dejado de dar. Adquirí
un viejo cómic Vértice de La Masa. Y me absorbió el olvidado
dibujo de Trimpe.
Hela ahí: la influencia de Trimpe |
Regresé a mi cultura, que quizás nunca debí
abandonar. Al entintado de JOE SINNOT, al respeto por el trazo de GEORGE TUSKA,
otro de los Grandes Nombres que figuras “al gusto” de colectivos pequeños pero
poderosamente influyentes han ido eclipsando, pese a que auparon más Marvel que esos dibujantes que tanto
admiran.
Falleció ayer Trimpe, otro de esos
pilares, relegado al olvido, o las filas posteriores, de la quinta de JACK KIRBY
y los BUSCEMA, artesanos que nos mostraron Universos ilimitados de fantasía al
ilustrar los guiones de soñadores igual de capaces. Deseo que estas palabras mías
sirvan de reconocimiento a su labor y la influencia que he recibido de su
trabajo.