Afiche de un filme que puede sinrtetizar lo negativo del futuro asociado a un gran logro como es el viaje temporal |
Es ya también tradicional anunciar, por
estas fechas, mi nueva participación
en Sitio de Ciencia Ficción, que recoge el habitual surtido de
agudas firmas opinando sobre una materia propuesta para el análisis.
Este año, vigésimo de
vida de este espacio (¡un éxito!), el reto consistía en cotejar cuáles son los
proyectos faraónicos que la ciencia ficción ha ido mostrando en multitud de
propuesta o relatos. No escapa la fastuosidad tampoco al género, y ejemplos da,
desde la concepción a retales de la CRIATURA de VÍCTOR FRANKENSTEIN a la más
“mundana” ESTRELLA DE LA MUERTE, pasando por las GUERRAS DEL GRAN TIEMPO y su
ineludible origen: LA MÁQUINA DEL TIEMPO. Una palabra reservo para EL MUNDO DEL
RÍO. Es colosal hito, resucitar a la Humanidad en un mundo singularmente
transformado, a la espera de que nuestros peores tribalismos atávicos
desaparezcan en una inmersión sociocultural masiva y un pacifista credo
particular, permitiéndonos ser seres humanos dignos de ese apelativo.
Otros dos hitos asociados al desastre: una cibernética puntera que resucita a un muerto. Y un tétrico marco de deprimida Sociedad deshumanizada que debe afrontarse a punta de calibre |
Ojeando y hojeando con atención el
género, empero, debo registrar que quizás el mayor logro que constata es la distopía
o antiutopía. Nos puede. Que todo se tuerza nos parece natural. Esperado. Lo
gozamos. Todos los grandes logros (desde el viaje espacial o replicar el poder
divino de dar vida en replicantes diseñados en fábricas) acaban empañados o
eclipsados por algo que permite derribarlo. Oscuras “profecías” cyberpunk
liquidan nuestra presente Sociedad del Bienestar. La Criatura de Frankenstein
expresa deseos de independencia que pudieran contradecir las previas intenciones
del “Moderno PROMETEO”. El Mundo del Río colapsa porque, entre los ÉTICOS, hay
un traidor que trunca todos sus planes. Y siga usted contando. Y, desde este
ángulo, he enfocado mi trabajo.
Orientado el lector, me remito al primer
párrafo, sugiriéndole lea esas colaboraciones. Habrá muchos y acertados
razonamientos cuya principal fuerza estará en la variedad prismática como se consideran
los distintos aspectos de la propuesta.
La participación en: