miércoles, 25 de enero de 2017

HIDDEN (OCULTO) — ROCK, FERRARIS, ALIENS

Afiche. El título sirve para indicarnos
qué oculto contiene el metraje
JACK SHOLDER filma un vigoroso… western estelar protagonizado por dos alienígenas camuflados de humanos empleando llamativos elementos estéticos, ya probados con éxito, que evocan a TERMINATOR (éste, sobre todo) o ALIEN.

Es decididamente Terminator la influencia que anima una cinta dinámica que ayuda a fortalecer el clímax de mediados de Década 80, la mitificada, de constante referencia nostálgica. No me extraña, pues, contemplando el abismo de la Historia, dudo que hayamos gozado de algo, si no mejor, que prometiese tanto. En la ficción filmada: ¿debo otra vez referirme a qué gozadas las salas de cine proyectaban? Empezando por MAD MAX, los INDIANA JONES, EL RETORNO DEL JEDI, LOS CAZAFANTASMAS… Brrr. Te pones a pensarlo, y entran escalofríos.

Pues cuanto ahora gozamos, pese a las arrebatadoras innovaciones visuales que ILM o similares exhiben, procede de ese légamo. Hay un relente de inocencia/ingenuidad en la mayoría de estas producciones que ha desaparecido. Hidden lo contiene, pese a continuar siendo un filme de Serie B (la denostada que tantos taquillazos generó/sigue produciendo), que suplía con alardes interpretativos o voluntariedad (pregúntenle a SAM RAIMI, por ejemplo) la carencia de los medios actuales.

Empezamos fuerte. Incluso para una nación que tiene casi
tantas armas y asesinatos derivadas por su tenencia como
habitantes (bueno, es un poco exagerado esto)
Ahora parecen rodar películas en atención al repertorio de píxeles que pueden generar esas computadoras; luego, escriben el guión. En algunos casos: improvisadas ocurrencias. El resultado promueve evocar Década 80 y ser aún más indulgente con sus deficiencias. Porque, al menos, atisbas ganas/interés/deseo de hacerlo bien.

Hoy derrochan millones en naderías a veces interpretadas por actores con deficiente formación interpretativa. Pero como dan bien ante cámara, el público juvenil es más grande, por tanto exige infantilizadas tramas con un lenguaje más pobre y sin épicas frases relevantes, ¡adelante! A rodar.

Las persecuciones en potentes deportivos será un sigul
característico de esta producción
Sholder hace insolente Hidden al presentarnos alienígenas muy exigentes con su puesta en escena. Cualquier cosa, no les vale. Una idea estándar de la ciencia ficción es la de que estos entes maravillosos allende las estrellas gustarán de refinamientos culturales como la ópera o las sinfonías. O sea, son las versiones de FRASIER del Cosmos. Al alien malo, con vermiforme aspecto, le mola el rock duro y el metal. Comparte, con el alien bueno (KYLE MACLACHLAN), su predilección por los potentes deportivos. Cuanto más rápidos, ¡mejor! Su desprecio por la vida nativa también es equivalente.

Ambos usan “disfraces locales” para moverse por Los Ángeles en el macabro juego de “atrápame si puedes” que se traen mientras entablan violentos tiroteos, que pillan por medio al detective BECK (MICHAEL NOURI), quien termina aceptando la noticia increíble (¡hay vida alien!) cuando los sucesos se hacen innegables, abrumadores.

Con esta acreditación parecen abrirse todas las puertas del
mundo. Este inexpresivo señor parece entenderlo pronto
Vuelvo a lo de que Hidden me parece descarada. Se debe a esa imagen benevolente de los extraterrestres. Cierto que abundan las historias que los pintan peligrosos/malvados (modelos: LA COSA, MING EL DESPIADADO…), pero estaban también presentando relatos en que tenían un aire amigable que pretendían priorizar. Sholder rompe con ese concepto; presenta esta persecución, en la que los humanos son herramientas, no seres emocionales, como las panoplias que emplean los contendientes, o sus Ferraris.

Hidden acaba en la espiral de los enfrentamientos armados desenfrenados presentados al estilo ARMA LETAL. En los cines de Hong Kong, sus actores no necesitaban recargar sus armas y era obligado meter quince tiros al enemigo de turno. Ese cine aún se demoraría algo en alcanzarnos. Pero Terminator, o Hidden, ya lo preconizaban.

El detective BECK termina fatal de los nervios una vez
afronta la abrumadora verdad que incorpora este caso
Hay que ser benevolente con los defectos que exhiba Hidden, sentándose a disfrutarla. Conviene contemporizar con su momento de producción. No ser rigurosos. Y pensar en eso: Serie B, voluntariedad por caros efectos especiales, guión, actuación.

Porque el canal SYFY echa cada mierda que daría los dientes por tener, aun en parte, el empaque de Hidden. En serio.