Afiche. El título sirve para indicarnos qué oculto contiene el metraje |
JACK SHOLDER filma un vigoroso… western estelar protagonizado por dos
alienígenas camuflados de humanos empleando llamativos elementos estéticos, ya probados
con éxito, que evocan a TERMINATOR
(éste, sobre todo) o ALIEN.
Es decididamente Terminator la influencia que anima una cinta dinámica que ayuda a fortalecer
el clímax de mediados de Década 80, la mitificada, de constante referencia nostálgica.
No me extraña, pues, contemplando el abismo de la Historia, dudo que hayamos
gozado de algo, si no mejor, que prometiese tanto. En la ficción filmada: ¿debo
otra vez referirme a qué gozadas las salas de cine proyectaban? Empezando por MAD MAX, los INDIANA JONES, EL RETORNO DEL
JEDI, LOS CAZAFANTASMAS… Brrr. Te
pones a pensarlo, y entran escalofríos.
Pues cuanto ahora gozamos, pese a las
arrebatadoras innovaciones visuales que ILM o similares exhiben, procede de ese
légamo. Hay un relente de inocencia/ingenuidad en la mayoría de estas
producciones que ha desaparecido. Hidden
lo contiene, pese a continuar siendo un filme de Serie B (la denostada que
tantos taquillazos generó/sigue produciendo), que suplía con alardes
interpretativos o voluntariedad (pregúntenle a SAM RAIMI, por ejemplo) la
carencia de los medios actuales.
Empezamos fuerte. Incluso para una nación que tiene casi tantas armas y asesinatos derivadas por su tenencia como habitantes (bueno, es un poco exagerado esto) |
Ahora parecen rodar películas en atención
al repertorio de píxeles que pueden generar esas computadoras; luego, escriben
el guión. En algunos casos: improvisadas ocurrencias. El resultado promueve
evocar Década 80 y ser aún más indulgente con sus deficiencias. Porque, al
menos, atisbas ganas/interés/deseo de hacerlo bien.
Hoy derrochan millones en naderías a
veces interpretadas por actores con deficiente formación interpretativa. Pero
como dan bien ante cámara, el público juvenil es más grande, por tanto exige
infantilizadas tramas con un lenguaje más pobre y sin épicas frases relevantes,
¡adelante! A rodar.
Las persecuciones en potentes deportivos será un sigul característico de esta producción |
Sholder hace insolente Hidden al presentarnos alienígenas muy
exigentes con su puesta en escena. Cualquier cosa, no les vale. Una idea estándar
de la ciencia ficción es la de que estos entes maravillosos allende las
estrellas gustarán de refinamientos culturales como la ópera o las sinfonías. O
sea, son las versiones de FRASIER del
Cosmos. Al alien malo, con vermiforme aspecto, le mola el rock duro y el metal. Comparte, con el alien bueno
(KYLE MACLACHLAN), su predilección por los potentes deportivos. Cuanto más
rápidos, ¡mejor! Su desprecio por la vida nativa también es equivalente.
Ambos usan “disfraces locales” para
moverse por Los Ángeles en el macabro juego de “atrápame si puedes” que se
traen mientras entablan violentos tiroteos, que pillan por medio al detective BECK
(MICHAEL NOURI), quien termina aceptando la noticia increíble (¡hay vida alien!)
cuando los sucesos se hacen innegables, abrumadores.
Con esta acreditación parecen abrirse todas las puertas del mundo. Este inexpresivo señor parece entenderlo pronto |
Vuelvo a lo de que Hidden me parece descarada. Se debe a esa imagen benevolente de los
extraterrestres. Cierto que abundan las historias que los pintan
peligrosos/malvados (modelos: LA COSA, MING EL DESPIADADO…), pero estaban
también presentando relatos en que tenían un aire amigable que pretendían
priorizar. Sholder rompe con ese concepto; presenta esta persecución, en la que
los humanos son herramientas, no seres emocionales, como las panoplias que
emplean los contendientes, o sus Ferraris.
Hidden acaba en la espiral de los
enfrentamientos armados desenfrenados presentados al estilo ARMA LETAL. En los cines de Hong Kong,
sus actores no necesitaban recargar sus armas y era obligado meter quince tiros
al enemigo de turno. Ese cine aún se demoraría algo en alcanzarnos. Pero Terminator, o Hidden, ya lo preconizaban.
El detective BECK termina fatal de los nervios una vez afronta la abrumadora verdad que incorpora este caso |
Hay que ser benevolente con los defectos
que exhiba Hidden, sentándose a
disfrutarla. Conviene contemporizar con su momento de producción. No ser
rigurosos. Y pensar en eso: Serie B, voluntariedad por caros efectos
especiales, guión, actuación.
Porque el canal SYFY echa cada mierda que
daría los dientes por tener, aun en parte, el empaque de Hidden. En serio.