Después de esto, el Universo fue diferente ¡para siempre! |
Vi el 31 de Diciembre El Imperio Contraataca. Comprendí, otra
vez, por qué sigue siendo la más ¡aclamada! de la Doble Santa Trilogía. Un
detallismo profesional y cuidado en el planteamiento de los decorados, una
atmósfera inquietante, densa, obsesionada en remarcar lo desesperado de la situación y el momento, un acabado hacer actoral que
alcanza su clímax cuando DARTH VADER, durante su lucha a sables de luz con LUKE
SKYWALKER, hace la revelación destinada a conmover los cimientos de la historia
de la ciencia ficción, sentando grave precedente.
De más joven, no aprecias estos elegantes
matices. Parece menos grande al faltarle las sorprendentes acrobacias que
contenía LA GUERRA DE LAS GALAXIAS,
aquél estreno ‘medio fallido’ que, sin embargo, se convirtió en un poderoso
elemento de la ficción, un revulsivo frente a la pretenciosidad de 2001, UNA ODISEA DEL ESPACIO (siempre la
consideraré un camelo colosal, digan lo que digan los entendidos), que
conquistó tantas más salas de cine como el corazón de un público hambriento de
esas emociones, porque se oponían al cariz catastrofista de la mayoría de
filmes de ciencia ficción de Década 70 (cintas como CUANDO
EL DESTINO NOS ALCANCE o NUEVA
YORK, 2012 —con la satírica salvedad de LA
CARRERA DE LA MUERTE DEL AÑO 2000—) permitiendo tener esperanza en el
Mañana-Mañana. Los héroes clásicos retornaban, los elementos familiares,
artúricos, del Bien-contra-Mal, la taumaturgia del elegido, la casta princesa
en peligro, se reencontraban con el espectador. Y éste los recibía agradecido.
Unas frases enigmáticas, un sencillo pero familiar sentido de la diversión y la maravilla... y he aquí un mito |
El tirón de STAR WARS instigó la ‘resurrección’ del televisivo Star
Trek. Estas fechas navideñas han puesto en la parrilla las películas
protagonizadas por el equipo “clásico”. La comparación con tan sólo El Imperio Contraataca hace apreciar que
las intenciones de la “serie decana” de viajes hiperluz galácticos al volar a
la pantalla de plata nunca fue emular a Star
Wars. Las actuaciones son pésimas. El geriátrico devolvió a los decorados a
una sarta de mediocres actores que temían el 35mm. Los platós son baratos. Los
SFX, de saldo. Las tramas: impregnadas de jactanciosas ocurrencias.
Star Trek no deja de ser eso: películas para
televisión con más dinero. ¡Y mira que Star
Wars no podía ir presumiendo, entonces, de la financiación de la que goza
ahora! Los personajes se sentían acobardados frente a las Panaflex y la idea de ir a una gala de estreno donde pudieran toparse
con su competencia, que tanto estaba superándoles. ¿Qué podrían decirles?
Habría cortesías elementales, pero eso de “Somos mejores”, permanecería siempre
entre ellos, como la Fuerza, dividiéndoles.
Aunque sea opinión de freakie: ni de coña esta es la "mejor serie" de toda la historia de la CF. Jamás |
No he visto, en esas películas, el estímulo:
¡Aprovechemos la oportunidad! Mostremos, por fuero propio, qué talento ha
derrochado la competencia. Cuando menos, estemos a la altura. No. Se arroparon
en la arrogancia de ser Star Trek, la
serie ¡amada! por listos como SAN ISAAC ASIMOV o la NASA, y querer crear un episodio
especial más de TV.
GEORGE LUCAS sólo ha necesitado seis
espaciados Episodios para consolidar
un mito que tiene rehén a ingente cantidad de público. Ha generado un mercado
impresionante. Star Wars, como MAD MAX, es la medida de “todas las
cosas”… en ciencia ficción.
En
cambio, los encargados de prolongar Star
Trek han arrojado montones de secuelas (televisivas) esperando ahogar, por
cantidad, no calidad, la iniciativa de Lucas. No. Star Trek no tiene empero ni el mínimo-nimio garbo que desborda Star Wars, basado, sobre todo, en el
equipo técnico y de actores británicos que hicieron ilimitada la Galaxia. Star Trek, por miles de pársecs que
digan recorrer, no ha salido nunca del decorado de Paramout. Compáralas como te
digo. Esto verás.