lunes, 2 de enero de 2017

EL IMPERIO CONTRA STAR TREK — OPINO QUE…

Después de esto, el Universo fue
diferente ¡para siempre!
Vi el 31 de Diciembre El Imperio Contraataca. Comprendí, otra vez, por qué sigue siendo la más ¡aclamada! de la Doble Santa Trilogía. Un detallismo profesional y cuidado en el planteamiento de los decorados, una atmósfera inquietante, densa, obsesionada en remarcar lo desesperado de la situación y el momento, un acabado hacer actoral que alcanza su clímax cuando DARTH VADER, durante su lucha a sables de luz con LUKE SKYWALKER, hace la revelación destinada a conmover los cimientos de la historia de la ciencia ficción, sentando grave precedente.

De más joven, no aprecias estos elegantes matices. Parece menos grande al faltarle las sorprendentes acrobacias que contenía LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, aquél estreno ‘medio fallido’ que, sin embargo, se convirtió en un poderoso elemento de la ficción, un revulsivo frente a la pretenciosidad de 2001, UNA ODISEA DEL ESPACIO (siempre la consideraré un camelo colosal, digan lo que digan los entendidos), que conquistó tantas más salas de cine como el corazón de un público hambriento de esas emociones, porque se oponían al cariz catastrofista de la mayoría de filmes de ciencia ficción de Década 70 (cintas como CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE o NUEVA YORK, 2012 —con la satírica salvedad de LA CARRERA DE LA MUERTE DEL AÑO 2000—) permitiendo tener esperanza en el Mañana-Mañana. Los héroes clásicos retornaban, los elementos familiares, artúricos, del Bien-contra-Mal, la taumaturgia del elegido, la casta princesa en peligro, se reencontraban con el espectador. Y éste los recibía agradecido.

Unas frases enigmáticas, un sencillo
pero familiar sentido de la diversión y
la maravilla... y he aquí un mito
El tirón de STAR WARS instigó la ‘resurrección’ del televisivo Star Trek. Estas fechas navideñas han puesto en la parrilla las películas protagonizadas por el equipo “clásico”. La comparación con tan sólo El Imperio Contraataca hace apreciar que las intenciones de la “serie decana” de viajes hiperluz galácticos al volar a la pantalla de plata nunca fue emular a Star Wars. Las actuaciones son pésimas. El geriátrico devolvió a los decorados a una sarta de mediocres actores que temían el 35mm. Los platós son baratos. Los SFX, de saldo. Las tramas: impregnadas de jactanciosas ocurrencias.

Star Trek no deja de ser eso: películas para televisión con más dinero. ¡Y mira que Star Wars no podía ir presumiendo, entonces, de la financiación de la que goza ahora! Los personajes se sentían acobardados frente a las Panaflex y la idea de ir a una gala de estreno donde pudieran toparse con su competencia, que tanto estaba superándoles. ¿Qué podrían decirles? Habría cortesías elementales, pero eso de “Somos mejores”, permanecería siempre entre ellos, como la Fuerza, dividiéndoles.

Aunque sea opinión de freakie: ni de
coña esta es la "mejor serie" de toda
la historia de la CF. Jamás
No he visto, en esas películas, el estímulo: ¡Aprovechemos la oportunidad! Mostremos, por fuero propio, qué talento ha derrochado la competencia. Cuando menos, estemos a la altura. No. Se arroparon en la arrogancia de ser Star Trek, la serie ¡amada! por listos como SAN ISAAC ASIMOV o la NASA, y querer crear un episodio especial más de TV.

GEORGE LUCAS sólo ha necesitado seis espaciados Episodios para consolidar un mito que tiene rehén a ingente cantidad de público. Ha generado un mercado impresionante. Star Wars, como MAD MAX, es la medida de “todas las cosas”… en ciencia ficción.

En cambio, los encargados de prolongar Star Trek han arrojado montones de secuelas (televisivas) esperando ahogar, por cantidad, no calidad, la iniciativa de Lucas. No. Star Trek no tiene empero ni el mínimo-nimio garbo que desborda Star Wars, basado, sobre todo, en el equipo técnico y de actores británicos que hicieron ilimitada la Galaxia. Star Trek, por miles de pársecs que digan recorrer, no ha salido nunca del decorado de Paramout. Compáralas como te digo. Esto verás.