Portada: una de esas alianzas que hacen saltar la tapa del infierno |
"Disparatado" ensayo comercial (el tebeo vive
de sus ventas —ahora, el cine—) que, sin embargo, posee aciertos que se han
despreciado demasiado deprisa. Está claro que lo que engancha, como ocurriera
con BODYCOUNT,
es el dibujo de SIMON BISLEY, su salvaje modo de retorcer tanto la caricatura
como la anatomía, que sabe volver empero apabullante. Notas que, así, no son
los músculos; el cuerpo no puede tener esas ‘deformidades’ a menos que seas monstrun. En manos de Bisley queda “armonioso”,
sin embargo. Lo dibuja ERIC LARSEN (por citar a uno de los modernos), y chirría.
La mayor virtud de este ELSEWORLD aun así es intelectual. Está en cómo JOHN WARNER y
ALAN GRANT dan la vuelta al conocido/manido motivo por el cual el infante BRUCE
WAYNE se transforma en el gótico voyeur
Batman, so pretexto de combatir al crimen. Debo admitir que es un giro
sorprendente, ingenioso, quasiinnovador,
en una marea de títulos y aventuras que se vuelven cada vez más trilladas
Trilladas TRILLADAS y que, como fórmula de escape, recurren al monosilabismo
por todo texto.
Pasamos de la exagerada sobreabundancia de “argumentos”
que lanzaba STAN LEE en sus cómics mozos a un relato visual que está incluso él
también volviéndose escueto. En los “años dorados”, guionistas como ROY THOMAS,
o LEN WEIN, relataban, en un ejemplar de veinte páginas, un mogollón de cosas;
acción, romance, espionaje, drama, cruzando líneas de secundarios que
fulguraban en algún tebeo y luego volvían a su plano inferior a la espera de
otro resplandor de protagonismo.
El MAIN MAN haciendo una de sus entradas con su característico estilo... realzado por SIMON BYSLEY |
Hoy, una pelea se estiiiiiiira varios
números, porque todos estos ¡ensalzados! prepotentes que tenemos ahora pergeñando
textos (los BENDYS, los WAID, los MILLAR, el STRAWZcomosea) NO TIENEN puñetera
IDEA de cómo llenar sus argumentos, ampulosos, rimbombantes, desagradables
émulos de WATCHMEN, “escolares” de un
ALAN MOORE quien, al intentar contar una historieta de un modo espectacular,
sin más pretensión (pues el hombre posee ese talento innato), ha reventado el
tebeo por completo. Todo manazas con una “historia sombría” que contar, está
ahí.
Ahogándonos con su “profunda filosofía
tenebrista” que hastía por su misma repetición. Mainstream de superhéroes con dos puñetazos por número; varios
bocadillos con tres o cuatro palabras, un enervante continuará cuyo desenlace obliga a aferrarte a los cómics del ayer
según reniegas de los actuales.
Sin embargo, estamos ante un ejemplar que,
frente a lo que de entrada promete (excesos machistas de LOBO —¡cómo vamos a
extrañarlos como el hembrismo ahora rampante, que criminaliza sin ningún
escrúpulo a TODO el género masculino, gobierne sin remisión!—, violencia
gratuita), despide momentos de ingenio salpicados de un fuerte y sano humor
negro capaz de arrancarte la carcajada. El desenlace es Excelsior! Demuestra que aún quedan autores capaces de darnos la
grata alegría.
Obra de buenos conocedores de los protagonistas, la diversión y el sarcasmo más agudo están más que desarrollados con ingenio y elegancia |
Hace tiempo leí una crítica que descalabraba
esta “novela gráfica”. Otra “para descerebrados”. No. No lo es. Como tampoco TROPAS DEL ESPACIO es una novela
aburrida. Sucede que, al mando del teclado, se han puesto unos señores muy
sibaritas de miras cortísimas aunque capaces de sentenciar con el V.B. del
populux que, de paso, tampoco así demuestra tolerancia ni demasiada
inteligencia, o la mínima-nimia para rechazar lo que este ‘pontífice’ de turno
condena por mor de sus “gustos superiores”.
Defiendo esta obra; la recomiendo. Porque,
frente a las majestuosas catedrales que los antes autores citados erigen,
Warner y Grant (y lo que añadiera Bisley) pretenden lo pases bien (y eso es un
enorme valor), sin complicaciones arbitrarias ni tremendismos fatídicos. Cuentan,
de paso, una nueva e inspirada versión de la complicada relación Batman-JOKER,
que tanto logra estremecer a los snobs
que empezaron a leer tebeos con LA BROMA
ASESINA pero que carecen de sincero amor por las viñetas.