Afiche inmortal. Obviando la existencia de una nefasta secuela, creo que su "añadido" feminista ha estado a punto de cargarse el ingenioso invento |
Para entender estos fenómenos, hay que
retroceder a otros tiempos. Menos hype.
Donde imperaban la magia y la expectación. Década 80 supuso un poderoso
revulsivo para el parásito real, el cine. Durante años previos, diversos
títulos habían intentado sobrellevar la situación con más/menos dignidad. Pero,
como le sucediera a la ciencia ficción, no dejaban de ser evasiones económicas
que dependían del hacer de los artesanos (o meros profesionales) encargados de
la realización para obtener la debida
relevancia.
El Cine Se Escribía Con Las Mayúsculas de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ o BEN-HUR, por citar dos de los más retumbantes
títulos. Luego estaban los dramas que nos han ido llegando a lo largo de los
años, alternados con experimentos estilo ORSON WELLES o algún noir destacable por la vehemencia de su
violenta puesta en escena. Todo cineasta que se preciara tiraba al drama,
esperando asimismo hacer una comedia resultona (como las de LA PANTERA ROSA) mientras, en la sombra,
se gestaba esa eclosión de maravillas de Década 80, homenaje de las matinés que
GEORGE LUCAS o STEVEN SPIELBERG consumieran en sus años niños.
Un avatar de afortunadas circunstancias permiten
a todo ese cine marginal, de ROGER CORMAN, de pronto aparezca ante las
pantallas y los espectadores exijan Exijan EXIJAN den el mismo respeto que reciben
las Mayúsculas Producciones reinantes desde los tiempos más remotos (aunque una
de las primeras —si no la primera— filmación sea la adaptación de la novela de
JULES VERNE del viaje a la Luna —léase: ciencia ficción/steampunk—). Intimida la fuerza como estas producciones, hasta
ahora tenidas por ‘menores’, obtiene el V.B. del populux, que quería, quizás
más que nunca, evasión.
¿Se tomarían ustedes en serio a estos personajes? Mirándolos bien, en pleno apogeo de RAMBO y SCHWARZENNEGER, gente así desafía ese convencionalismo culturista total |
E IVAN REITMAN, con un elegido elenco de expertos
humoristas, ofrece una porción de ésta con una desenfadada e irónica idea
original que eleva al fantástico a las Grandes Categorías que parecían coto exclusivo
del drama, aun la comedia, a veces el western.
Los
Cazafantasmas aloja a un
trío de científicos freakies (un poco
borrador de los famosos iconos de THE BIG
BANG THEORY) donde destacan las humoradas del irreverente PETER VENKMAN,
alguien que no se toma en serio ni su oficio ni a sí mismo. Emplea los recursos
que dispone para su provecho personal. Sus socios muestran más profesionalidad,
como manifiesta el serio EGON SPENGLER o el alborozado RAY STANZ. Meditándolo,
adviertes se establece un curioso paralelismo entre el relato del filme
(inusitados/increíbles sucesos paranormales que son reales) y la situación que
el género (el fantástico) iba cobrando entre el público y la sibarita crítica.
Víctimas y conductores del Juicio Final. No sé hasta qué punto estos dos son una parodia del tenebrista EL EXORCISTA |
Payasadas de este tipo, excusarían éstos,
no podrían tener más que un limitado trayecto; casi lo que sería el incipiente
mercado del VHS y los videoclubs. Pero estalla de forma sorpresiva y la riada
ya es incontenible; a la par, o a continuación, vienen todos esos títulos que
ya han hecho leyenda en el cine. Los INDIANA, los TERMINATOR, los ROBOCOP… por
no hablar de WILLOW, KRULL o el intento de BAKSY por llevar EL SEÑOR DE LOS ANILLOS a la gran
pantalla.
Lo imposible (el fenómeno paranormal que
resulta cierto; el fantástico de calidad) cobra cuerpo en las salas de cine. Los Cazafantasmas, si no de por sí,
constituyeron desde luego una de las piedras angulares de esa revolución. El
fantástico, la ciencia ficción, dejaban lo marginal para convertirse en
taquillazos que repelían a la crítica especializada, aunque sus recaudaciones
permitían producir sus amados dramas existenciales claustrofóbicos.
¡Calma! Todo resuelto. Este cuarteto evitará el Fin |
Ellos mismo estaban abocados ahora a la
transformación. Por supuesto, dentro de estos géneros hay basura y seguirá
produciéndose; sin embargo, también el drama genera cada tostón que merece
rotunda excomunión. Por lo tanto, cheers,
GHOSBUSTERS! Hicisteis un excelente trabajo. Todo lo guay de hoy día
también os lo debemos. Gracias.