La presunta amenaza que describe el afiche, del robot gay, no debe distraernos de todas las oscuras connotaciones que la película no termina de desarrollar por lo que sea |
No soy muy de remakes porque algunos han resultado catastróficos. Debajísimo del original, pese a lo más
económico de su coste de producción (suplido con un wevo de imaginación, talento, interpretaciones). Pero:
Considero que esta película merece un remake como Dios manda. Hace años la
reseñé, pero creo que no profundicé demasiado en los más tenebrosos aspectos de
una historia, que, por mor del año de producción, y tratándose del género que
es, quedaron algo más que desaprovechados, pienso.
Planeta
prohibido es un
(censurado/desperdiciado) estudio del tribalismo, la territoriedad y los deseos
carnales más viscerales reprimidos. ANNE FRANCIS va tan fresca por ahí, en su
traje de nacimiento, creciendo en plan TARZANA,
en un planeta habitado por un único macho, a la sazón su padre, que sin duda
tendría algo más que un distraído pensamiento incestuoso alguna vez. (Cosa que,
por el año de producción, por supuesto se obvia. Todos eran muy rectos y reflexionaban
únicamente Grandes Enigmas Universales, no en meter mano a nadie, y menos, a la
propia hija, cuando tantas historias de leñeras podían contarse en la América
Profunda.)
¿Cuándo comienzan los conflictos con el
misterioso ente asesino que aniquiló a la sapientísima raza estilo Star Trek/SAN ISAAC ASIMOV? Cuando
MORBIUS (¿morbidus?), histriónico
como DR. DOOM, ve competencia en el afecto de su hija. Se exacerba aún más
cuando advierte que la Tierra puede privarle de su predio dotado de una HI/TECH
increíble, que sólo él debe/merece disfrutar. El Complejo R del prepotente
sabio se pone erecto y lucha para proteger su reino.
Estos dos santurrones tienen mucho que callar; en especial, el engreído científico que trata con desprecio elitista a todos los que no posean su soberbio grado de inteligencia |
Esto son cosas presentes en la cinta que,
ya digo, no comparecen en su totalidad debido a que era ciencia ficción, lo que
ROGER CORMAN producía de forma económica, ergo despreciable, y eran también
esos años en que las parejas, al menos las del cine, dormían en camas
separadas. El pecaminoso sexo era algo que ni debía mencionarse en tan puritana
Sociedad. (Los niños los llevaba UPS por encargo previo en Macy`s.)
En cambio, ¡bien que Anne Francis y sus
minifaldas alborotaban a la tripulación recién llegada! Las cosas del cine,
supongo.
(Como nota final: para garantizarse que
Morbius no tuviera competencia, diseña un MICHELÍN
de lata asexuado pero con un curioso refinamiento homoX en el hablar...)