El epígrafe "Historia de la Historieta" lo inventé, hace años, durante un
momento de extrovertida inspiración. Apareció en una de las ciento cuatro reseñas
que escribí para Tebeosfera. Me gustó
la peculiar aliteración. Y, aparte de en Tebeosfera,
la he empleado, con relativa frecuencia, en los textos que publico en los dos
blogs que gestiono. Puede verificarse en Google
desde cuándo aparece.
Destaca la anécdota lo siguiente: uno de
los gestores de Tebeosfera me
manifestó su desagrado con la peculiar aliteración; propuso eliminarla por
generar "carencia de seriedad" a los escritos. Les robaba ‘academicismo’.
Pero no fue censurada, al final.
Amplía la anécdota el que este señor ahora
la emplea en sus propias digresiones. Un ejemplo de hipocresía, creo es. Y
falta de imaginación.
Y, ya veis, mi desdeñada contribución ahora
es usada, con un generoso añadido, en un espacio de Facebook “dominado” por el Sr. ANTONIO MARTÍN, experto en viñetas.
Creo está apuntado al mambo de la asociación tebeosférica. Ergo, como demuestra
la apropiación que ha hecho de mi peculiar aliteración: me ha leído.
No sé si debí haberla registrado, si
ostento alguna clase de propiedad intelectual, o qué. En todo caso: quiero dejar
clara constancia de que la peculiar aliteración se me ocurrió, hace años. Yo soy tu padre, peculiar aliteración.
Agradecería me lo reconocieran. (Y aviso al respetable de cómo está la
situación.)