martes, 6 de marzo de 2018

HISTORIA DE LA HISTORIETA — MI CONTRIBUCIÓN A LA CULTUPOP

Quienes me seguís seguro que habéis
visto esta construcción en varias
reseñas; hoy día sirve de lema para
un espacio en red social dedicado a
las viñetas. Conseguido: dejo legado
cultural. (Espero que el resto de mi
labor encuentre su hueco también).
Cómo emociona ver que personas
doctas recurren a tus ideas para
posicionar sus conclusiones

El epígrafe "Historia de la Historieta" lo inventé, hace años, durante un momento de extrovertida inspiración. Apareció en una de las ciento cuatro reseñas que escribí para Tebeosfera. Me gustó la peculiar aliteración. Y, aparte de en Tebeosfera, la he empleado, con relativa frecuencia, en los textos que publico en los dos blogs que gestiono. Puede verificarse en Google desde cuándo aparece.

Destaca la anécdota lo siguiente: uno de los gestores de Tebeosfera me manifestó su desagrado con la peculiar aliteración; propuso eliminarla por generar "carencia de seriedad" a los escritos. Les robaba ‘academicismo’. Pero no fue censurada, al final.

Amplía la anécdota el que este señor ahora la emplea en sus propias digresiones. Un ejemplo de hipocresía, creo es. Y falta de imaginación.

Y, ya veis, mi desdeñada contribución ahora es usada, con un generoso añadido, en un espacio de Facebook “dominado” por el Sr. ANTONIO MARTÍN, experto en viñetas. Creo está apuntado al mambo de la asociación tebeosférica. Ergo, como demuestra la apropiación que ha hecho de mi peculiar aliteración: me ha leído.

No sé si debí haberla registrado, si ostento alguna clase de propiedad intelectual, o qué. En todo caso: quiero dejar clara constancia de que la peculiar aliteración se me ocurrió, hace años. Yo soy tu padre, peculiar aliteración. Agradecería me lo reconocieran. (Y aviso al respetable de cómo está la situación.)