Afiche. DEADPOOL es una grata sorpresa más que nos llega desde la factoría MARVEL |
RYAN REYNOLDS se rehabilita tras la fallida GREEN
LANTERN, peli glamourosa empero con
claro sigul televisivo pese a sus pretensiones de cara a la pantalla de plata.
Y lo hace encarnando al gárrulo MASACRE,
rocambolesco personaje de factoría MARVEL
que riza el rizo convirtiéndose en otro portentoso éxito de taquilla… y hace sientas
más interés por el TBO de un tipo cuyo aparente único superpoder es ser
bocazas.
El filme rebosa brío, autoparodia,
autocrítica, buenos SFX, que desarrollan un elaborado libreto que sigue pautas
del recopilatorio que cuenta los trapos sucios del proyecto ARMA-X según puedes
leer en LA GUERRA DE WADE WILSON,
aunque eliminan la parte gubernamental para centrarse en un mundo más turbio,
secreto, de fabricación de mutantes como armas de destrucción masiva, o simples
esclavos al servicio de terroristas de cualquier nacionalidad.
Wade, que no es el "hombre menstrual" que exigen los marichulos "tiempos modernos" y los trolls acosadores llorones de la AEFCFT, curra como mercenario un poco “tirado”;
acepta encarguillos mínimos-nimios de intimidar a acosadores y trabajos así.
Hasta que el karma se la juega. Le detectan varios tumores mortales que
terminan empujándole a aceptar la oferta que encierra trampa. Tarde descubre
qué nefandas intenciones tienen sus presuntos benefactores (como el tocapelotas
inescrutable de FRANCIS), lo cual le lleva a revolverse contra quienes
pretenden explotarle de la peor forma imaginable.
Venganza y observaciones sarcástica a mogollón; con dosis de humor de sal gruesa ocasionales |
El amor (VANESSA) ha entrado en su vida; si
acepta el peligroso trato es para sobrevivir, para llevar una vida con esa
mujer (vehemente, apasionada, solícita) que todas las señales indican es la
ideal, la que necesita, la de su vida. Esa parte de la cinta, con el drama de
su transformación en monstruo (a lo DARKMAN), intenta darle profundidad a un tipo
que derrocha superficialidad, especializado en fanfarronadas/ser fanfarrón. Y
consigue, si no hacerlo por entero, acercarse con bastante eficacia.
Tras ese “lapsus”, DeadPool, logra ser competente diversión para mayores a quienes no trata
como estúpidos; se sirve de las fluentes chorradas impregnadas de palabrotas,
los temas más/menos polémicos (asesinar a dos sicarias: ¿es o no sexista? —Estoy
como él: confuso—), los tiroteos donde Wade va de sobrado… y busca entroncarlo
con el resto del Universo Marvel que
está cosechando tan pingües beneficios en taquilla. Aparecen dos X-MEN, que
juegan cierto papel relevante en el desenlace de la historia, mas sirven, sobre
todo, con objeto de allanarnos una secuela, así como eso: enhebrar DeadPool con el resto de la producción
que, años ha, IRON MAN iniciara con
magnífico resultado.
La pareja está dispuesta a continuar su romance donde lo empezaron, acaso constituyendo una singular unión |
Una conveniente observación al respecto: DC COMICS y su wagneriana panoplia de legendarios
iconos ha tirado la toalla. Todo ese Universo a imitación del Marvel (más ligero, más irreverente
—como demuestran LOS GUARDIANES DE LA
GALAXIA, o la actitud de TONY STARK—, más colorido y centrado hacia la
simple evasión humorística) con unos glaciales/góticos BATMAN o SUPERMAN, una
LIGA DE LA JUSTICIA que parece perseguir ser “el hermano mayor” de THE AVENGERS, cuando les copia con poco
descaro (vaya, WONDER WOMAN no es CAPTAIN AMERICA de casualidad), no puede
competir con ellos. Se prepara un reebot,
supongo que esperando impregnar todavía más sus imágenes del cromatismo
irreverente de los Marvel. Supongo.
Por si cuaja.
Los Marvel
triunfan por la cercanía con el espectador y lo poco que se toman en serio. El
SPIDER-MAN homecoming está más cerca
del de SAM RAIMI que “la continuación”, con un PETER PARKER con el cual sintonizas.
El previo, no. Estuvo ese resbalón de LOS
4 FANTÁSTICOS indescriptibles, empero insinúan enmendar el entuerto. Y DeadPool hace máximo esfuerzo por
mantener el pulso, siendo fiel a una… “tradición”… que está enriqueciendo a Marvel Studios… mientras sus TBOs carecen
de toda su frescura, fuerza, ingenio, haciéndote preguntar si, de veras,
pertenecen a la misma empresa. ¿Por qué este abismo? Lo ignoro. Sin embargo,
disfruto con películas como ésta. Me vale.