Afiche. Tontada proadolescentes sin médula alguna, con romance zoofílico, presuntuosos "semidioses" y una absurda pretensión femirula. Apañados vamos |
La tentación de definirla “feminazi” es grande, empero incorrecta.
Es basura. Fuerte el término, ¿eh? Mas acertado. Es costosísima nadería de una
barroca fruslería de SFX que recaudó casi treinta millones de U$D más del coste
de producción. Fracaso, pues.
En su momento, reseñe Dune
como “el imperio matriarcal” pues había un entramado de mujeres con sugerentes
poderes quasiJedi que “gestionaban”
un vasto Imperio Galáctico regido por un Emperador tan titubeante como traicionero.
Se dejaba aconsejar por estas brujas, que llevaban mezclando ADN desde Dios
sabe cuándo, al tiempo que intentaba imponerse, no tanto por natural hombría,
como por ser rey de un ancestral linaje.
Esas sacerdotisas “predictivas” estaban sin
embargo aguardando naciera un Mesías que “trajera el equilibrio” a su Fuerza, lo cual lo descubro giro irónico
en una de las “primeras ficciones pro-feministas” del género. Quien acaba
partiendo el bacalao, la pana e impartiendo ley es un varón, no una vestal, por
prodigiosa que pudiese ser (o esperarse).
[El
que vale, vale; la que no, a hacer tarotismo en las sombras de las cortes
galácticas.]
Todo cuanto el incauto espectador va a ver
(dejemos a un lado la considerable, llamativa y aparatosa bisutería visual; las
computadoras hoy día lo pueden todo, al menos en ese campo; superan a la stop-motion del ayer, que aun así
conseguía emocionarnos) es una bobada de romance inter-especies so pretexto de
un terrible peligro que acecha a nuestro infortunado globo y el relente de una
trama que mucho cuesta considerar creíble.
Tratan sin embargo de hacer parezca wunderbar! (¿con esa sarta de absurdos
diálogos?) mediante el abuso de ambiguos términos o neologismos, una suerte de
rituales creados por seres milenarios (de corazón cada rejuvenecimiento más
cruel, endurecido) y la idea, a lo VON DANNIKEN, de que “los visitantes” no
llegaron ayer, precisamente. Cuanto ves, a continuación, es Dune, un poco lo que filmaron, un mucho
lo que FRANK HERBERT dejó escrito, describiendo una ostentosa y vasta
arquitectura, naves de una complejidad mareante y vestuario bastante inspirado
en el de los Atreides, por citar una Casa a voleo.
Me cuesta describir a esta pareja. Tiran de clichés (y chungos) hasta producirte arcadas. El misterioso con pasado misterioso, la abnegada currante, nuestro amor imposible... posible... |
¿Hay más? El cuento ruso de la CENICIENTA.
Una chica del servicio doméstico que, tras una ardua confusión-persecución,
resulta ser, no te lo pierdas, al loro, la monarca de la Tierra. La Heredera;
la KWISATZ HADERACH mas sin poderes. Un licantro
guapetón-metrosexual descamisado-cazarrecompensas (donde esté LOBO…) antaño-supersoldado de elite,
etc., se prenda de ella, ella del mutante de probeta, y emprenden una odisea
espacial en la que, conociendo a unos cuantos atusados y altivos personajes engañosos,
sádicos y conspiradores, así como varios encaretados haciendo de aliens, nos
desembalan de qué va esta tontada pro-diversidad zoofíli-minista (excusa,
empiezo a sospechar, para hacer esta película; no narrar una nueva ficción
fantasiosa portentosa).
Porque Júpiter, la ‘eslava’ protagonista (y nada más. Es un “cameo”
—ahora lo explico—; en casi nada contribuye a la derrota del Mal o salvar la
Tierra) además es, al loro, no te lo pierdas, una “reencarnación” de una
antigua reina pero que tampoco es la auténtica
reencarnación. Tras milenios de tiradas genéticas al azar, los dados han rodado
de modo que adquiera su semblanza, sólo eso, porque no posee (¿cómo podría, si
sus remotísimos antepasados ni compartían sistema solar?) nada de su antiguo
tronido o prestancia regia, o alma, o recuerdos, o poder; sólo el físico de
alguien de cuando CONAN, o KULL.
Falaces combates, abundante maquinaria virtual/visual para
imitar a LUCAS y STAR WARS, la enojosa
impresión de tiempo perdido-tomadura de pelo que sufres al concluir el filme. En
resumen: esto es que los otrora visionarios
genios (¿ahora, “genias”?) de THE MATRIX
‘paren’ para contentar al Hollywood feminista-pro-diversidad sexual al rebaño de
feministos garrulos zombificado y vocingleras feminazis hombrunas. Talento,
arte, relato: ¡fuera! Lo políticamente feminista os ha defenestrado.