Afiche. Refrescabre secuela, después del abúlico primer THOR. Por cierto, creo que no agradecemos bastante que LOS TRES GUERREROS, o BALDER, salgan lo justo. Porque pueden ser cargosísimos |
El ingenioso/gigantesco rompecabezas, basado
no obstante en el enojoso concepto comercial del crossover (meto a tu personaje favorito en una colección que ODIAS,
desarrollando un macroconcepto que parece estimulante en la serie que compras,
empero pierde fuelle en otras series), que Marvel
se montó para invadir nuestras pantallas de cine (e ilusiones), añade un
episodio, acaso vital en ese vasto diseño, con esta secuela del Thor de KENNETH BRANNAGH, que fue
considerable bluff.
Alguien dio inmerecido V.B. a un guión
insulso que debía servir para presentar al colérico y vehemente DIOS DEL TRUENO, mediocridad literaria arropada por una
generosa manta de $ que abonaron unos SFX computarizados que recreaban una
Asgard ora concepto mitológico, ora Arcologías Aurora extraterrenas, idea que
ha sido clave para enseñar al gran público a las deidades nórdicas: mezclando
magia y esoterismo con avanzada HITECH. Como oponiéndose a las fantasías
especulativas sobre un futuro trekkie
minimalista estéril, unisex, plano y bianco,
generando a cambio esta barroca visión elaborada de espléndidos jardines,
cascadas y fastuosos edificios recargados de mampostería con inspiración
arcaica. Mola más este concepto. Sí, ajá.
MALEKIT, el que ha regresado del SubUniverso (con la venia de RIDDICK). Y bien jurada se la tiene a los asgaradianos |
El citado libreto empezaba vigoroso,
arrollándonos con una espectacular Asgard y un bravío Thor que terminaba
exiliado en la Tierra por mor de su ardor por la batalla innecesaria. (Ardid de
LOKI, quien le envenenaba para meterlo en líos, aprovechando la volátil
naturaleza del Dios del Trueno.) Con el destierro, el espectáculo, la
maravilla, el lujo visual, se trueca suerte de recreación de aquellos minutos
de SUPERMAN II, cuando ZOD y Cía.
arrasan la remota/rural población.
Thor se vació. Se tambaleó. Se hizo… insulso.
Así que, cuando supe de la secuela, nada bueno esperaba. Un continuismo
wagneriano de hamburguesería para no desdorar al actor británico, regidor de la
primera entrega. Mas resulta que El Mundo
Oscuro rebosa espectáculo (visual, físico), escenarios varios, esfuerzo de
dimensionar a los participantes dándoles una situación dramática, resumida en
el asesinato y duelo de FRIGGA. Procura rodarse con sobria elegancia, sin
diálogo, pues una frase tan pomposa como inoportuna pudiera emponzoñar las
emociones que se supone les genera esta honda pérdida.
El $ invertido esta vez se aprovecha
más-mejor. Se edifican y derruyen construcciones o diseñan fascinantes naves que
surcan un espacio negro, acaso otro defecto de la cinta. A veces, este Mundo
Oscuro de MALEKIT (hecho con retazos de LAS
CRÓNICAS DE RIDDICK) embosca acciones que luego, bajo luz bianca, te desconciertan; ¿de dónde sale
esto?, te preguntas. Ese personaje, Malekit, si bien recuerdo, fue creado por
WALT SIMONSON durante la era gloriosa que vivió la serie de Thor, la cual está sirviendo, si no de
columna vertebral, sí de médula para lo que llevamos visto del mito en
pantalla.
Apenas aprovechan lo que alguna vez
pergeñaron STAN LEE, o el vendido al feminismo radical de GERRY CONWAY. Usan más la más bizarra Época Simonson, aportando los guionistas
algunas elucubraciones (o tomando ideas “conjuntivistas” a MICHAEL MOORCOCK).
En este sentido, Marvel ha sabido
aprovechar muy bien sus recursos, no como DC
COMICS, quienes parecen demasiado arrogantes por el hecho de contar en
nómina con SUPERMAN y BATMAN. Y, por su simple mención, piensan llenarán los
cines. Van a remolque de los Marvel,
copiándoles encima, como manifiestan los artefactos de WONDER WOMAN, o LA LIGA DE LA
JUSTICIA, y gracias.
LOKI con pinta de travesti agotado... o rockstar con bajón total de psicotrópicos. Bien sabe el tío montárselo |
Desluce un tanto el filme la presencia de
JANE FOSTER con su romance como forzado, aunque peor es el “alivio cómico” que “suponen”
los becarios. Son excedentes que, sin llegar a ser irritantes del
todo/completamente, bien pudieron habérnoslos ahorrado.
Queda claro que la mitología es el gran
légamo inspirador. Claro, que depende de quién manipule ese material. Hay
bastante incapaz capaz de malograrlo, para nuestro posterior flagelo.