miércoles, 10 de junio de 2020

LIBERALES DE LIMUSINA — OBSCENO OPORTUNISMO OSCURANTISTA


Clásico mítico e histórico del cine, ahora
repentino e innecesario objeto de polémica.
Procelosos tiempos vivimos si esta cinta
se considera una amenaza
La decisión de HBO de retirar LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ de su lista de películas, en este momento de protestas antirracistas en Estados Unidos (oleada que, con toda hipocresía, el komunismo español ha aprovechado para montarse una multitudinaria orgía donde incumplieron la distancia social, cosa que no se les critica o censura, por su luminosa perfección kominista, empero a otros sí), so pretexto de ser una película que glorifica la esclavitud, es, cuando menos, desacertada, estúpida, moña y de despreciable oportunismo moral.

En el caso más grave: es una decisión endiosada y prepotente más del fascismo de la Izquierda, de esos “liberales de mierda” de los filmes de CHARLES BRONSON, que impedían actuar al justiciero de turno, y excarcelaban a los peores criminales so pretexto de contradictorios escrúpulos progresistas, decreto que amenaza a la industria del cine que pretende proteger o negar los peores excesos de la Historia.

Los pueblos que olvidan su Historia, se condenan a repetirla, reza el refrán. Por viejo, no deja de ser cierto. El retrato que efectúa la cinta de VICTOR FLEMING (uno de sus regidores) del Sur del algodón, el algodón, visión idílico-onírica de un Camelot que sólo existió en algunas mentes, dibuja una época que, si no se quiere repetir, debe recordarse. No es ninguna glorificación, o insulto, o desprecio, sino imagen de un modo de vida, que hoy día condenan y desaprueban, pero del cual no podemos sustraernos porque le “horrorice” a algún liberal de limusina con repentinos escrúpulos raciales.

MARGARET MITCHELL, autora del long-seller original.
Seguro que, tras este escándalo, prohíben el libro también. Y
más: ¿cómo una mujer pudo escribir algo sobre esclavitud?
El imperante nacionalfemismo lo repudiará, alegando que
¡la Mitchell era un travesti!
Sobre todo, porque estos sensibles izquierdistas viven en bloques, o zonas residenciales, exclusivas-exclusivistas-excluyentes. En una colonia de cien, puede haber tres negros (con pa$ta), cuatro italianos, dos irlandeses, siete católicos. El resto: es selecta W.A.S.P. VIP protestante que adooooora los vean junto al taimado racista de WILL SMITH, o el declarado racista de SPIKE LEE, en actos sociales glamourosos sobre causas perdidas.

Mas ¿tenerlos de vecinos? ¡Impensable! Su liberalismo se funde. Desaparece todo compromiso social. Si a durísimas penas les toleran es por su fortuna o popularidad, y, ahora, porque conviene les vean fundidos en un fraternal abrazo Ebony and Ivory.

Pasada la moda (lo es; no es ningún compromiso moral permanente) del negro muerto, retomarán, con cierta cautela, sus hábitos segregacionistas, que manifestarán en un sardónico comentario ambiguo, o mueca o gesto de desdén que pudiera, también, tener confusa intencionalidad.

Escalofriante testimonio sobre el
Holocausto... que puede ser a su vez
excluído por algún tontarina que crea
que "exalta al franquismo", digo, al
nazismo.. Por cierto, ¿cuántos clásicos

pueden caer por esta movida de lo
racialmente correcto?
Excluir Lo que el viento se llevó (la película más romántica-taquillera de la Historia) por mor de lo que aducen es letal para el arte, la creación, las libertades que las asisten, la Historia. Quieren (re)construir una Historia donde tíos como VLAD TÉPÈS nunca han existido. Todo son gatitos de la diversidad, algo blandurrio y pueril. Mientras dicen: HITLER era el nombre de un refresco fallido, en la calle otro policía mata a otro negro. Estallan nuevos motines. ¿Cómo conciliar la versión Liberal-hollywoodiense de la vida con la Vida Real? ¿Con un esquizofrénico doblepensar que ni el IngSoc pudo soñar?

Porque si suprimen Lo que el viento se llevó por esta causa, ¿no pueden argüir que LA LISTA DE SCHINDLER encumbra al nazismo? En ella masacran judíos a mansalva. No será contar un aterrador episodio de la Historia, destinado a evitar se repita. No. Es exaltación del nazismo. Por tanto, ¡fuera! Pasad Los gatitos de la diversidad en su lugar.

Una de las productoras de FRIENDS lamentaba que en esa sosa serie (estúpida encima: pijos neoyorkinos judíos —al menos— “sufriendo” avatares absurdos y sin gracia, en un desaliñado esfuerzo por rivalizar con la salvaje SEINFELD o la inofensiva FRASIER) hubiese “sobreabundancia de blancos”. Vale. Veámoslo así. Dentro del contexto USA: vivo en Brooklyn. Un barrio judío. Mis amigos y vecinos, hasta la enésima generación: blancos. ¿Con quién voy a relacionarme, si en la zona no hay individuos de otras razas? Lo haré con mis amigos blancos, ¿no?

No es cuestión de razas, o su diversidad: es pertenencia al grupo.

Por ese baremo, todas las series están, pues, condenadas. THE BIG BANG THEORY, por citar una popular reciente, peca de lo mismo. Chicos blancos, romances blancos, una gota de color hindú para cubrir ¿cuota de política étnica? Volvemos al ejemplo de Brooklyn: si mi entorno lo componen blancos, ¿con quién voy a juntarme?

Y con los mimbres que urdimos, ¿qué
vamos a decir de este
thriller? Otro a la
basura sin demora
Pero, qué curioso, EL PRÍNCIPE DE BEL AIR no peca de negritud. Ellos replican lo que sea que acusen a las producciones blancas. Mas no se les puede criticar por hacerlo.

Todo esto es otra terrible muestra del delirante neopuritanismo en alza. Ladran mucho, insisto, contra la censura franquista. Mas quienes lo hacen meten más y más a fondo la tijera que los tipos del Régimen. Y, apúntatelo, ¡son los hijos de aquellos que sufrieron la censura los que, AHORA, con denuedo, quieren imponer una censura brutal! Basada en conceptos nacionalfeministas, otro pretexto con público, junto a zarandajas progres que desprecian en su intimidad.

Debemos oponernos, con toda firmeza, a estas endiosadas decisiones arbitrarias, cretinas, de esos liberales de limusina, porque podemos perder el derecho a crear como queramos cuando queramos, quedando sometidos al capricho de un cualquiera que reparta carnets de "artista" o "producción" como y cuando se le antoje. Y ya hay bastante injerencia de eso en estos momentos. Por experiencia personal lo digo.

Y se me ocurre que quizás JUEGO DE TRONOS (de la cual no he visto un episodio) pueda contener elementos de glorificación de la esclavitud, lo cual contradeciría esta oleada de moralidad racial capulla de la HBO, esa productora que, a comienzos del milenio, era tan rompedoramente innovadora y prometedora.

Creo que este fotograma es más descarnado sobre la situación
comentada que todo
LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
Mira por dónde. Con estos humos de santidad, podrían adquirir un conservadurismo que ni la FOX, por lo que he oído a LOS SIMPSON.

Addenda:
El racismo positivo (el que practican negros o asiáticos, por citar al albur), también existe. No sólo los blancos están apuntados al viejo uso. ¿Eso, no se condena?