domingo, 1 de noviembre de 2020

REGRESO AL FUTURO — MARTY Y LA FÁBRICA DE PARADOJAS

 

Mítico afiche de DREW STRUZAN
(¡aclamad al autor!). Los 80.
Otros tiempos. Ingenuidades a la
sombra de una posible guerra nuclear

No soy Físico. Este análisis es especulación de escritor-aficionado a la ciencia ficción. Donde el viaje espaciotemporal suele ser una trama habitual. Empero sospecho que no ando demasiado errado con estas reflexiones.

Hagamos sinopsis de un clásico por el cual, como otros tantos, no daban un chavo: un algo manirroto adolescente congenia con un genial genio extravagante con pinta de desastrado EINSTEIN propietario de una máquina del tiempo; la empotra en un buga molón. Por concatenación de actos terroristas, el joven acaba en 1955, donde avatares más/menos cómicos lo obligan a vivir la gran aventura de procurar su propia gestación. ¡Su madre adolescente se enamora de él, mientras desdeña a su adolescente padre, nuncanada con trazas de PETER PARKER! Todos abusan de él.

La primera paradoja que veo, entre tantas notables, consta cuando Marty MCFLY, precursor del skateboard BART SIMPSON, llega de madrugada al aparcamiento del centro comercial donde DOC BROWN probará el DeLorean espaciotemporal. Marty para junto al anuncio del complejo comercial: TWO PINES. Aunque:

Peculiar (e inofensiva) amistad que, conforme
desentramas sucesos, te das cuenta de lo vital que
es; al menos, para el señor extravagante

Tras su odisea en 1955, vuelve a parar allí, y el anuncio ahora dice LONE PINE… como SIEMPRE debió ser. ¿Por? Porque Marty derribó uno de los pinos. Jamás hubo dos que dieran nombre al sitio. Luego está la carta que escribe a Doc para prevenirle que morirá a manos de terros libios. (Cuestión: ¿debió pasar? Sabía que iba a ocurrir. ¿Por qué no tomó medidas, como no robarles el plutonio?) Doc SIEMPRE ha sabido ese hecho. Mas, mientras ceba los circuitos con las fechas, rememora que tal día de 1955 sufrió el accidente doméstico que inspiró el condensador de fluzo... callando el resto, trascendental y erróneo. Al leer la carta, más aún, al ver el DeLorean, a Marty, produce la paradoja que andaba siempre queriendo evitar en 1955.

Desde entonces, y aunque no leyera la carta, sabiendo el futuro, la viabilidad de su idea, que el condensador cobra vida treinta años después (incomprensible, pues la semana que Marty pasa en 1955 le permite examinarlo de cabo a rabo, impulsado por un irrefrenable afán científico, construyéndolo en… ¿1963, algo después?), su vida se convierte en la solapada tutela de Marty, que explica su amistad, al parecer un tanto chocante, por ser tipo BATMAN y ROBIN (con siniestras derivaciones pederastas), al entender que numerosos acontecimientos por vernir, empezando por el DeLorean, dependen de que Marty protagonice sus andanzas en 1955. (¡O esperar a que existiera DeLorean, para crear las condiciones que lo produjeran todo! ¡Qué tortura!)

Mamá se enamora de su hijo (¡menuda vuelta dan
aquí al Complejo de EDIPO!) que debe, como sea,
hacer que toda ocurra según se conoce

Otras paradojas: cuando su padre derriba a BIFF, adquiere las agallas que transforman su vida de nuncanada en la del burgués triunfador del final. Considerando el milagroso azar como somos concebidos, el momento en que se gestó Marty, cambió debido a esto. Por tanto: nunca nació. O lo hizo más tarde. Podría ser otro Marty, como pasa con sus hermanos, otros triunfadores. ¿Qué ocurre? Seguir la película disfraza estos sucesos. Tampoco es cosa a vida o muerte o que abarate el pan. Por lo tanto, disfrutas del simpático clásico, más/menos entrañable, y sólo si te interesa la cuestión empiezas pensar en los detalles, anotas las paradojas… y te ponen dolor de cabeza.

Regreso al futuro, de accidentada génesis, es vértebra de la colosal saga de filmes que hicieron gloriosa Década 80. Examinada bajo el lúdico prisma, ves por qué fue la Década Prodigiosa. Dio los grandes iconos que hoy día sufren remake, procurando engatusar al actual público para que llene cines, o compre videojuegos, muñequitos, TBOs, o contrate la plataforma televisiva que proyecte tal serie, inspirada en tal clásico.

Un momento crítico para los futuro MCFLY. No
nos explican, luego, la trascendencia de este
enfrentamiento

Recomiendo verla tal cual, porque se deslavaza como empieces a notar, desentramar y/o comprender sus paradojas. Cosa que sucede con la secuela, donde las meteduras de pata espaciotemporales son antológicas, cuando menos. (Y paso de citar la tercera.)