martes, 22 de diciembre de 2020

PRUDENTES PASCUAS Y VACUNADO 2021 — INEVITABLE HACERLO ASÍ

 

Que encontremos una suficiente
ración de alegría y felicidad en
estos señalados días, al menos

Sin tregua pese a las Fiestas. Esto tienen los virus. Ni descansan ni tampoco dejan descansar. Aunque espero consigamos encontrar un huequecito de solaz y contento para distraernos un rato, al menos, de esta calamidad.

Está siendo otro clásico de este blog echar el “sermoncito” sobre las cuestiones religiosas. Sobre todo, por lo de Halloween y quienes se niegan luego a celebrar la Navidad, achacándola ser evento litúrgico… como si Halloween no fuese una conmemoración sacra. No sólo marketing importado desde las teleseries norteamericanas para hacer negocio. Es otra cuestión de religión.

Esto me lleva, por tanto, al comentario. La noticia apareció hace unos días en TV. Un pueblo gallego celebra las Navidades Laicas. ¿Cómo lo hacen? Poniendo unas presuntas cabañas esquimales por no sé dónde del municipio. Ni un elemento designado “religioso” a la vista. Ni Papá Noel ni Reyes Magos, tampoco pesebre con el Niño Jesús recibiendo adoración. Qué cosa más triste a la par que patética y absurda. Otra imbecilidad “progresista”. Con lo que se ilusionan los críos pensando en los Reyes Magos. ¿También pensáis prohibirlos?

¿Un puñado de diminutas cabañas “esquimales” de veras representa el mensaje universal que desprende la Navidad, de fraternidad y pax entre todos? Porque la Navidad no es cuestión únicamente religiosa. Es un asunto espiritual. De sano y desprendido espíritu de colaboración, amistad y alegría. Así lo entendió CHARLES DICKENS en su célebre CUENTO DE NAVIDAD. Espíritu.

De este modo debe entenderse la Navidad. Sus mejores deseos, que se prolonguen durante el año a entrar, iluminado bajo esta esperanza de cooperación y júbilo.