jueves, 3 de diciembre de 2020

¡TIGRE! ¡TIGRE! — EL CONDE DE FOURMYLE

 

Una de las portadas de la
edición española. Novela
que, en este país, jamás se
hubiera publicado. ¿Motivo?
Es de aventuras. No de
ideas.
(O sea: muermo)

En gran medida, conviene considerar que ALFRED BESTER aprovechó la trama del clásico sobre la venganza de ALEJANDRO DUMAS, PADRE, El Conde de MONTECRISTO para armar esta estupenda novela que combina, sin problemas, la idea, la acción, el suspense, un desparrame deslumbrante de audaz innovación imaginativa.

Esta novela está premiada y, a mi entender, con más mérito, por su poliédrico contexto, que el presuntuoso ciclo de FUNDACIÓN, donde la atonía repetitiva de su trama y la falta de energía son los principales elementos de la obra de SAN ISAAC ASIMOV.

[Del cual haré este inciso. Dejemos a un lado sus dotes como escritor y su prolífica obra (sus dotes como escritor son discutibles, dado lo escueto, ‘sedentario’, de su prosa). Asimov tuvo la suerte de encontrar personas muy influyentes concordantes con sus conceptos. Fundaron sociedad, o matrimonio, que dictó el canon de qué debía ser la ciencia ficción (o sea: las ideas) y, desde ese singular concepto, admitieron, impusieron, rechazaron, cuanto les pareció bien. Había que prostituirse para publicar con ellos.]

Esta tiranía de la “ciencia ficción de ideas” es totalitaria en España y vuestro Scriptor es víctima de su discriminación. Editores, comités de lectura y jurados de concursos son opulentos déspotas, anquilosados y endogámicos, que, afincados en su Fortaleza de la Idea (ahora, por ser la ola, incluyen lo “feministamente correcto-racial-LVDRA”), desde donde imponen “justicia”, no logran ver que TODA LA CIENCIA FICCIÓN ES DE IDEAS.

ALFRED BESTER, con aire a
extravagante caballero de la época
victoriana

Cuando GEORGE ORWELL escribe 1984, traslada LA IDEA de que las políticasprogresistas pueden ser dictaduras. Cuando PHILIP JOSÉ FARMER compone la saga de EL MUNDO DEL RÍO, traslada LA IDEA de que civilizaciones extraterranas puedan estar haciendo malabarismos sociológicos con nosotros, resucitándonos en otro mundo. Cuando PHILIP K. DICK escribe ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS? impone DOS IDEAS: la necesidad humana de tener esclavos, tanto que se los fabrica a medida (algo que San Isaac Asimov prefirió obviar: que los robots no sean ayudantes, sólo mano de obra anónima), y que el Hombre puede estar viviendo una metáfora, no su vida, y su identidad ser una alucinación producto de una mala caída.

IDEAS. Que no excluye se expresen mediante la gran aventura y en los escenarios más variados y coloristas. Que la IDEA la traslade el protagonista mediante sus actos o el comentario, la interrelación con otros partiquinos de la narración. Estas elites, de las que debemos abominar, consideran que la IDEA es tener un entorno frío, académico quizás, donde dos tíos hablen sin parar (aunque sean distintos quienes garlan) en un despacho. Un protagonista docsavageniano supone matarles… de agotamiento y agujetas.

Tigre, tigre... ¿GEORGE LUCAS
acaso se inspiró en esta novela
para crear la apariencia (y aun
salvajismo) de DARTH MAUL,
o como suele suceder: todo pura
coincidencia?

Bester abraza la aventura (la gran aventura, en este caso) para relatar esta venganza. De paso, plasma ideas, además de especulaciones fantásticas sobre los Hombres, capaces de teletransportarse a donde deseen (en cierto rango de distancias) sin necesidad de medios mecánicos que les desintegren, como en STAR TREK. Esto altera el ancho mundo, la política, economía, religión, cultura, Sociedad. ¿Qué hace San Isaac en Fundación? Hace rajar a dos tíos sobre gigantescas evoluciones históricas y las bondades de la hoy denostada energía nuclear, negándose a avanzar, teorizar, crear un GULLIVER FOYLE que, de cacho carne bendecido, las adversidades hacen evolucionar a un tigresco ser inteligente, maduro, cultural, que aprovecha su inmensa fuerza física para abrirse camino por la adversidad hasta llegar a quien decretó su muerte en el espacio exterior.

En torno a él, jauntea el mundo. La guerra en el Sistema Solar se recrudece. Los Satélites Exteriores adquieren rampante agresividad sobre los Planetas Interiores, barrenados a nucleares, aunque han descubierto un Arma definitiva que les brindará la victoria final.

Y Foyle, en desquite a cómo esas fuerzas neofeudales Corporativas le trataron, la marra.